La elección eficiente de la empresa Hemos visto que el consumo de factores necesarios para producir supone un costo para la empresa. Por otra parte, el objetivo empresarial de máximo beneficio siguiendo el principio de eficiencia, puede interpretarse como un objetivo de minimización de costes: la empresa siempre elegirá aquella combinación de factores, aquella tecnología, que logre una determinada cantidad de producto con el mínimo coste posible. Para tomar la decisión correcta, la empresa compara el rendimiento de cada factor con su coste, y elige aquél que le resulte más ventajoso desde el punto de vista económico: la combinación óptima es la que consigue la mayor productividad económica o diferencia entre el valor de la producción y el coste de los factores. Teniendo en cuenta este comportamiento económico de las empresas, ¿Crees que tendrán en consideración los perjuicios sociales que provocan sus decisiones (contaminación, enfermedades laborales, desempleo, empleo en negro, etc.)? Los ingresos Los ingresos de la empresa provienen de la venta de su producto en el mercado a cambio de un precio. Si, para simplificar, suponemos que la empresa fabrica un solo producto y vende todo lo que produce en un período de tiempo, el ingreso total del período es el resultado de multiplicar el precio (P) por la cantidad producida y vendida (q): I(q) = P x q El ingreso medio es el cociente entre el ingreso total y la cantidad vendida durante un período de tiempo y equivale al ingreso por unidad de producto vendida: El ingreso marginal es el incremento en el ingreso total cuando la cantidad vendida aumenta en una unidad, es decir, el ingreso correspondiente a la venta de una unidad adicional del bien Los costes de producción Los costes representan en la empresa el consumo de los factores productivos necesarios para conseguir una determinada cantidad de producto, valorado dicho consumo en términos monetarios, según el precio de mercado vigente. Para el estudio de los costes es importante diferenciar el horizonte temporal de referencia, distinguiendo el corto y el largo plazo, tal como ocurre en el análisis de los factores productivos que generan dichos costes. El corto plazo Los factores fijos (capital), invariables en un plazo de tiempo corto, dan lugar a los costes fijos (CF), que son independientes de la cantidad de producto que se obtenga. Los factores variables (materiales y trabajo), que sí pueden aumentarse o reducirse en este plazo de tiempo, generan los costes variables (CV), que dependen directamente de la cantidad de producción (q): a mayor producción, mayores costes variables, y viceversa. Los costes totales (C) son la suma de los costes fijos y los costes variables: Según varíen o no con el nivel de actividad de la empresa: Coste fijo: aquél que no varía con el nivel de actividad de la empresa. Por ejemplo el alquiler de la oficina (fabrique la empresa una cantidad u otra, tendrá que pagar el mismo alquiler). - Coste variable: aquél que sí varía con el nivel de actividad. Por ejemplo, el coste de los envases de vidrio dependerá del volumen de actividad: si la empresa fabrica más refrescos tendrá que comprar más botellas. Coste semivariable: aquél que tiene una parte fija y otra variable. Por ejemplo, en la factura del teléfono hay un importe fijo (conexión) y una parte variable (en función del consumo). Según se puedan asignar o no de manera objetiva a un producto determinado: Coste directo: aquél que se puede repartir objetivamente entre los distintos productos, ya que se sabe con total precisión en que medida cada uno de ellos es responsable de haber incurrido en este costo. Por ejemplo, si una empresa fabrica refrescos y galletas, el coste de las botellas es un coste directo de los refrescos (las galletas no se suelen embotellar). Si esta empresa tiene una máquina dedicada exclusivamente a empaquetar galletas, el coste de esta máquina (su amortización) es un coste directo imputable a las galletas. Coste indirecto: aquél que no se puede repartir objetivamente entre los diversos productos, ya que no se conoce en que medida cada uno de ellos es responsable del mismo. Para poder distribuirlo habrá que establecer previamente algún criterio de reparto, más o menos lógico. Por ejemplo, en la empresa anterior el consumo eléctrico se debe tanto a la fabricación de refrescos como a la de galletas. Para poder distribuir este coste entre dichos productos habrá que establecer algún criterio de reparto (por ejemplo, horas de funcionamiento de cada línea de producción). El alquiler de la nave industrial (en la que se elaboran ambos productos) también es un coste indirecto. También habrá que establecer algún criterio de reparto (por ejemplo, porcentaje de la superficie de la nave dedicada a cada actividad). Por cierto, si la empresa utilizara distintas naves para fabricar cada producto, el alquiler de cada una de ellas sería en este caso un coste directo (se asignaría al producto que en ella se fabrique). La empresa es libre de establecer los criterios de distribución que considere oportuno, con el único requisito de que sean criterios lógicos (guarden relación con la generación del coste que se va a distribuir). Por ejemplo, en el caso del alquiler de la nave industrial en la que se elaboran ambos productos, parece preferible utilizar como criterio de reparto el porcentaje de superficie dedicada a cada actividad La empresa podrá establecer criterios de reparto diferentes para los diversos costes indirectos: Por ejemplo, el coste del alquiler en función de la superficie ocupada; el coste de electricidad en función del número de horas de funcionamiento de cada línea de producción; el salario de los vendedores en función del volumen de ventas de cada producto o del número de clientes, etc. Los costes serán directos o indirectos dependiendo del tipo de compañía, de la actividad que realice, de cómo esté organizada. Puede ocurrir que un coste sea directo para una empresa e indirecto para otra, y viceversa: Ya hemos señalado en el ejemplo anterior que si la empresa utiliza naves industriales diferentes para cada producto, este coste deja de ser indirecto y pasa a ser un coste directo. También, el que un coste sea directo o indirecto puede depender de los sistemas de medición y control que tenga la empresa: En la empresa del ejemplo hemos calificado el consumo eléctrico como un coste indirecto. Sin embargo, si cada línea de producción dispusiese de un contador de consumo eléctrico se podría saber con exactitud que parte de este gasto corresponde a la fabricación de refrescos y que parte a la de galletas, en cuyo pasaría a ser un coste directo. Los costes medios y marginales A la empresa no sólo le interesa conocer sus costes totales, sino también otras categorías de costes: El coste total medio (CMe) es el coste total por unidad de producto. Es uno de los datos más importantes para cualquier empresa, ya que de él dependen el precio y el margen de beneficio y, en definitiva, la eficiencia de la empresa. Se calcula por cociente entre el coste total y el número de unidades producidas durante el período: CMe(q) = C(q)/q El coste marginal (CMg) es el incremento en los costes totales al aumentar la producción en una unidad adicional, es decir, el coste total que supone fabricar una unidad más del bien: CMg(q) = ΔC/Δq Un dato importante para toda empresa es conocer aquella cantidad de producción y ventas que cubre exactamente todos los costes, fijos y variables. Esta cantidad de producto, llamada umbral de rentabilidad o punto muerto o Punto de equilibrio, marca el comienzo de la generación de beneficios P . X = CF + (Cv .X) P= es el precio de venta de cada unidad de producto X= es la cantidad Vendida CF= Costos fijos totales de la empresa Cv= Costo variable por unidad de producto Comprobación: B= I –C B= (P . X ) – (CF + (Cv . X) El largo plazo y las economías de escala A largo plazo la empresa tiene tiempo suficiente para variar todos sus factores productivos y ajustarlos a una determinada cantidad de productos, es decir, puede elegir el tamaño de la empresa en función de sus expectativas de ventas. Esta mayor flexibilidad se traduce en que los los costes son variables, no existen factores fijos. A largo plazo, la empresa tenderá a situarse en el nivel de producción que corresponde al mínimo de los costes medios , denominado tamaño eficiente, siempre que la demanda del mercado, la posibilidad de ventas, se lo permita y existan muchas empresas en el mercado compitiendo entre ellas. De esta forma, la empresa aprovecha todas las economías de escala y produce al menor coste posible con la tecnología disponible. El fenómeno de las economías de escala se presenta en un gran número de sectores económicos, y explica la existencia de enormes empresas que pueden vender a un precio más bajo que las pequeñas, ya que su tamaño les permite aprovechar estas economías y operar con menores costes, es decir, ser económicamente más eficientes. Las fuentes más importantes de economías de escala son: las tecnologías con altos costes fijos, como el metal o la telefonía; la posibilidad de mayor especialización del trabajo y del capital, que aumenta la productividad; la aplicación de tecnologías y técnicas de organización más eficientes; el poder de la gran empresa, que le permite adquirir más baratos los inputs(materias primas), vender más caros los productos terminados, y conseguir financiación más barata. También puede ocurrir el fenómeno contrario, la existencia de deseconomías de escala cuando la empresa es demasiado grande y aparecen problemas de coordinación y comunicación La Empresa y la distribución La distribución es la actividad económica que liga la producción con el consumo, Por lo general la distribución puede ser de dos tipos: *Distribución por mayor: Es la que llevan a cabo los mayoristas. Estos compran los productos directamente a los fabricantes y los venden a otras empresas o minoristas,. Ejemplo: Makro, Basualdo(art de limpieza), Rolando Díaz (ferretería Industrial) *Distribución por menor: La realizan los minoristas, estos se encargan de comprar en los mayoristas y a veces a los fabricantes y los venden directamente al consumidor. Ejemplo: Un almacén, o panadería Los canales de distribución: Las empresas, para acercar sus productos y servicios a los consumidores, utilizan los llamados canales de distribución. Los canales de distribución esta integrados por los intermediarios a través de los cuales circulan los productos desde que se fabrican hasta que llegan a los consumidores. Canal de distribución Largo: Fabricante, mayorista, minorista, consumidor. Canal de distribución Corto: Fabricante, minorista y consumidor. Venta por agentes comerciales: Estos trabajan directamente para el fabricante, perciben comisiones sobre el valor de ventas efectuadas Venta a organizaciones comerciales: El fabricante vende a determinadas organizaciones y estos se encarga de venderlos a los consumidores Ejemplo: Grandes tiendas (Falabela) y los hipermercados. Estos establecimientos están integrados por numerosos departamentos y secciones. Venta directa: El fabricante vende directamente al consumidor, este sistema exige que el productor monte su propia organización comercial El tipo de canal que más le conviene a cada empresa dependerá de la naturaleza del producto, hábitos de consumo, la extensión del mercado que se pretende cubrir, como actúa la competencia, el costo económico de cada canal y la disponibilidad de recursos.