3. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 3.1 Caracterización de los hongos Los hongos figuraban en las antiguas clasificaciones como una división del reino vegetal. Se pensaba que eran plantas carentes de tallos, hojas y clorofila. Esta carencia les impide la formación de hidratos de carbono mediante la fijación de CO2, el cual consiguen de combinaciones orgánicas vivas o muertas, si lo hacen de un ser vivo, éstos se denominan parásitos y si es de un sustrato que carece de vida, se denominan saprófitos. 3.1.1 Estructura general y estado de desarrollo de los hongos Fundamentalmente, un hongo esta compuesto por dos partes: carpóforo o cuerpo frutal, que corresponde al soma o zona aérea (Figura 1) y el micelio, o zona subterránea (Donoso, 1989). Figura 1. Principales partes de un hongo (Fuente: Donoso, 1989). En el cuerpo frutal se desarrollan los procesos sexuales, donde la cariogamia genera esporas que cual semillas perpetuarán la especie. La copulación comúnmente ocurre cuando el alimento, temperatura y la humedad se hacen límites para su desarrollo somático (Donoso, 1989). Las esporas se reproducen para algunos hongos en un orden de 2 a 3 millones por cm 2 de himenio (tejido sexual), las cuales al ser expulsadas migran transportadas por el viento, en general, alcanzando una dispersión de 800 a 900 km y alturas de 1.500 a 2.000 m, germinando al estar en habitat adecuado (Donoso, 1989). Por su parte el micelio, constituído por innumerables hifas, sufre un proceso de latencia, permaneciendo en el interior de la tierra o sustrato, volviendo a crecer cuando las condiciones ambientales son favorables. 3 Figura 2. Esquema del desarrollo del cuerpo frutal en Suillus luteus (A: primordio ; B: adulto; C: senescente) (Fuente: Donoso, 1989). El hongo tiene varias etapas en su desarrollo: primordio, adulto y senescente (Figura 2). El primordio corresponde a la etapa juvenil, donde es preferido para venderse especialmente como champiñón entero de uso en salmuera. Al abrirse el primordio deja un anillo en el tallo, pasando el hongo a la edad adulta, donde es mejor utilizado para ser trozado y sometido posteriormente a deshidratado . El hongo senescente es el ejemplar sobre maduro que ha perdido su forma convexa y que no debe colectarse, pues normalmente contiene larvas de insectos u otros problemas de sanidad y/o calidad (Donoso, 1989). Las diferentes partes que componen el cuerpo frutal de un hongo superior no difieren de una especie a otra, sin embargo, pueden contar con características especiales que marquen la diferencia (Figura 3): Sombrero o pileo: El sombrero, esta cubierto por una cutícula que puede ser de diversos colores, tamaño y características, pudiendo presentar estrías o motas, dependiendo de cual sean las condiciones climáticas y del sustrato que se alimenta. Tiene como función portar y proteger las estructuras reproductivas. Himenio o conjunto de órganos reproductores (ascos o basidios): Se encuentra en la parte inferior del hongo, se trata de un tejido muy fino que presenta distintas formas dependiendo de la especie, su función es la de sostener el sombrero. Pié o estípite: El pié, es la parte del hongo que sostiene el sombrero, este puede ser central o en casos excéntricos, puede ser corto o largo, cilíndrico o globoso. La consistencia de la carne, en casi todos los casos, es igual a la del sombrero. Anillo o velo parcial: Corresponde a los restos de la envoltura juvenil que se forma al madurar el hongo, y que al no haberse desprendido del todo, queda enganchado alrededor del pié presentando forma de collar. Velo general: Corresponde a la envoltura que cubre a la mayoría de las especies, cuando está se rompe para dejar pasar el sombrero, puede que desaparezca o que queden restos al pié. Estos restos en que envuelven la base del pié se llama volva. 4 Volva: Engrosamiento del píe en su base, en forma de saco o funda formada por restos de velo general. Micelio: El micelio es la parte vegetativa del hongo, su misión consiste en tomar del suelo los diversos compuestos orgánicos para alimentarse. Generalmente, es de color blanco y puede llegar a tener muchos metros de longitud. Sombrero o pileo Lamina Laminilla Himenio Anillo o velo parcial Pié o estípete Volva Velo general Micelio Figura 3. Parte de un cuerpo frutal o carpóforo adulto (Fuente: Donoso, 1989). 3.1.2 Clasificación y ciclo biológico de los hongos Los hongos pueden definirse de distintas formas. Sin embargo, la manera más sustancial y completa lo propone como: protistas, heterótrofos y eucarióticos (Donoso, 1989): Protista: Es un ser intermediario entre el reino vegetal y animal, al no realizar fotosíntesis son desclasificados como vegetales; aunque se comportan como tales en términos de reproducción y estructura celular. Eucariótico: Poseen núcleo verdadero, que los separa de las bacterias que tienen un núcleo difuso (Procariótico). Heterótrofos: No puede alimentarse por sí mismo. Toma una materia orgánica ya constituida, la cual destruyen, extrayéndole los distintos elementos que lo componen y la energía inserta entre cada elemento de carbono. Es un proceso principalmente aeróbico, que por respiración libera anhídrido carbónico, agua y energía, simbolizado por la siguiente relación: Respiración C6H1206 + 6 02 6 C02 + 6H20 + 673 K cal. 5 3.1.2.1 Clasificación de los hongos según el sustrato donde se desarrollan Según el sustrato donde viven y se desarrollan los hongos, se pueden clasificar en (Donoso, 1989): Terrícolas: Viven directamente sobre el suelo, constituyen la mayoría de los hongos comestibles (incluye micorrizas). Lignícolas: Su habitat son los desechos ligno-celulósicos (aserrín, madera, quilas, etc.). Poseen enzimas que les permite desintegrar la madera para poder nutrirse. Acuícolas: Se desarrollan en el agua. No son de interés para el cultivo artificial. Animales: Atacan a animales, incluyendo al hombre, provocando micosis y diversas patologías. Se usan para control biológico específico de nemátodos en la agricultura. Vegetales: Ocasionan enormes pérdidas en la actividad silvo-agrícola. 3.1.2.2 Ciclo biológico natural de los hongos superiores La reproducción de los hongos superiores es por medio de esporas, que son producidas por unas células madre localizadas en el himenio. En el caso de los Basidiomicetes a estas células madre se les denomina Basidios, mientras que las células madre de los Ascomicetes son los Ascos. Estas esporas al encontrar las condiciones ambientales adecuadas, germinan y emiten un filamento denominado hifa o micelio primario, el cual se replica y posteriormente se entrelaza con otra hifa de sexo distinto y constituyen lo que se conoce como micelio secundario, que luego de crecer da origen a los hongos (Figura 4). Figura 4. Ciclo biológico natural de los hongos (Fuente: Bañados, 2000). 6 3.1.3 Clasificación de los principales hongos comestibles en Chile 3.1.3.1 Clasificación y descripción de hongos silvestres Existen en Chile varias miles de especies de hongos silvestres, algunos de ellos habitan zonas forestales, siendo la mayoría saprófitos o micorríticos (DECOFRUT, 1996). Algunos originarios de Chile y varios introducidos, los cuales tienen un amplio radio de distribución geográfica en todo el mundo. Particularmente, en los bosques del sur de Chile se encuentran innumerables cantidades de hongos, que alcanzan a varios miles de especies diversas, y dentro de las cuales las más relevantes son (Donoso, 1989): 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Chicharrón, Gyromitra antarctica. Auricularia Auriculajudae. Pique, Morchella conica. Changle, Ramaria subaurantiaca. Changle, Clavaria inmaculada. Amanita caesarea. Dihueñe, Cyttaria espinosae. Mycena chusqueofila. Gloesoms vitellilum. Callampa, Agaricus campestris L. Pulveroboletus hemycrisus. Rodhophyllus nitens. Dihueñe del ñirre, Cyttaria darwinii Berk. Callampa del álamo, Pholiota edulis Hennings. Callampa del pino, Boletus granulatus. Callampa de pino, Suillus luteus (o Boletus luteus). Callampa rosada o Lactario, Lactarius deliciosus. Estos últimos, Suillus luteus y Lactarius deliciosus, son los hongos silvestres más abundantes que crecen en forma natural en plantaciones de Pinus radiata (P. Insigne), aunque Lactarius también esta asociado al genero Eucalyptus, cuyas clasificaciones y descripción se detallan a continuación: a) Clasificación taxonómica de los hongos silvestres comestibles Suillus luteus y Lactarius deliciosus Reino División Clase Orden Familia Género Especie : : : : : : : Suillus luteus Lactarius deliciosus Hongo Eumycota Basidiomycetes Agaricales Boletaceae Suillus Suillus luteus Hongo Eumycota Basidiomycetes Agaricales Agaricaceae Lactarius Lactarius deliciosus 7 Estos hongos, son el resultado de la reproducción sexual de éstos y están configuradas por una gran cantidad de hifas muy apretadas que configuran un píe o estípete, este píe soporta al pileo, el que en su cara inferior forma una gran cantidad de laminillas, encargadas de producir basidios y basidiosporas para el caso de Lactarius deliciosus, y poros para el caso de Suillus luteus (figuras 5 y 6). Figura 6. Figura 5. Figura 5 y 6. Observación de una laminilla de Lactarius deliciosus y Suillus luteus al microscopio (Fuente: Schilling, 1983). Tanto Suillus luteus como Lactarius deliciosus pertenecen a los hongos que se clasifican como simbióticos, éstos forman una asociación con la raíz del Pino Insigne denominado micorriza, específicamente una ectomicorrización, en que las hifas del hongo no penetran en las células de las raíces sino que forman un manto alrededor de éstas (Figura 7), principalmente en las más pequeñas, formando la red de Hartig (Oliva, 1983). Figura 7. Simbiosis entre la raíz del pino y los hongos (Fuente: Schilling, 1983). Es dentro de esta extensiva zona de contacto hifa-raíz, cuya extensión de sus estructuras se efectúa en relación 1:80, aproximadamente, (es decir, por cada 1 cm de pelos radiculares que alarga el árbol, el hongo responde extendiendo sus hifas en 80 cm.) que ocurre el intercambio de nutrientes (Figura 8). En esta asociación el hongo gana fundamentalmente carbohidratos y azúcares eliminados por la raíz del árbol. Por su parte, al árbol se le aportan elementos químicos, como el fósforo, que en suelos con problemas de pH le están indispuestos (Donoso, 1989). 8 Figura 8. Relación simbiótica hongo-raíz (Fuente: Donoso, 1989). b) Descripción de los hongos silvestres comestible de las variedades Suillus luteus y Lactarius delicious Suillus luteus (Boletus luteus) o callampa de pino, son algunos de los nombres con los que se conoce a este hongo silvestre, el que es muy difundido y crece abundantemente en la zona pinera de nuestro país, aporta el 90 a 95% de los volúmenes de exportación (Donoso, 1989). Su sombrero es muy viscoso, debido a su cutícula húmeda y aceitosa, es de color café cuando es joven para luego palidecer cuando es adulto; mide entre 4-18 cm de diámetro. El píe es firme de color blanquecino o amarillo pálido, para luego tornarse verdoso y que mide entre 3 –13 cm de alto y de 1 - 3 cm de diámetro (DECOFRUT, 1996). Figura 9. Hongos Suillus luteus presentes en bosques de Pinus radiata de la localidad de Pellines. 9 Aparece después del cuarto año de plantado el bosque, pero alcanza su máxima producción entre los 5-6 años del rodal, entrando a decaer paulatinamente, salvo que el bosque sea sometido a intervenciones silvícolas (Donoso, 1989). Callampa rosada, Lactario o Lactarius deliciosus, son algunos de los nombres con que se conoce a este tipo de hongo silvestre, que es propio de los bosques de pino y que es altamente cotizado en el extranjero, especialmente en Cataluña, España, donde es considerado un producto silvestre fino (Donoso, 1989). Presenta un sombrero de 5 - 12 cm de diámetro, de un hermoso color anaranjado, con zonas de color más intensos formadas por manchas que están dispuestas concéntricamente (DECOFRUT, 1996). Figura 10. Hongos Lactarius deliciosus presentes en bosques de Pinus radiata de la localidad de Pellines. Es convexo, algo deprimido en el centro con margen involutivo. El píe mide entre los 3 y 6 cm de alto y entre 1-2 cm de diámetro, el que es del mismo color que el sombrero. La carne es blanquecina, anaranjada a causa del látex que es de color naranjo y que al aire se oxida tornándose verdoso después de algunas horas (DECOFRUT, 1996). Se desarrolla en bosques de mayor edad de entre 11–15 años, en lugares con vegetación mas arbustiva y de menor luminosidad, y al igual que Suillus luteus, se ven favorecidos en bosques de suelos pobres, ya que debido a la menor cantidad de nutrientes se favorecen las relaciones micorrízicas y, por lo tanto, mayor es la producción de hongos (DECOFRUT, 1996). 10 3.1.3.2 Clasificación y descripción de los hongos cultivados en Chile Los hongos cultivados en Chile, son casi únicamente los champiñones (Agaricus bisporus) y el hongo ostra (Pleurotus ostreatus) (DECOFRUT, 1996). Agaricus bisporus, es un hongo blanco de sombrero, que mide entre 5-10 cm de diámetro, al principio es de color blanco y luego se torna rosado. Es carnoso, primero es globular y luego convexo. El píe mide entre 3-5 cm de alto y 1-1,5 cm de diámetro (DECOFRUT, 1996). Pleurotus ostreatus en cambio, crece sobre tocones y troncos muertos; se desarrolla formando flotas de varios centenares de individuos sobre el mismo tronco. El color del sombrero varía desde blanco a gris-negro y al envejecer toma un color ocre claro. Su carne es sabrosa, blanca y olorosa. Se cultiva industrialmente en sustratos en base a paja de cereales (Donoso, 2005)1. 3.1.4 Factores abióticos y bióticos que afectan la producción de hongos silvestres de las variedades Suillus luteus y Lactarius deliciosus En la producción de hongos influye un complejo de factores, que inciden en el establecimiento y luego en la micorrización y posterior desarrollo de los hongos silvestres (Donoso, 1989). 3.1.4.1 Factores abióticos Intensidad de la luz La intensidad de la luz no sólo afecta a la productividad del carpóforo, sino que también, regula de alguna manera la temperatura del suelo favoreciendo el desarrollo radicular. Tanto la presencia de luz como la presencia de nutrientes, en especial carbohidratos en el suelo, motivan la formación de auxinas fungosas que favorecen la micorrizacion. Intensidades menores a 23% afectan la micorrización (Hermosilla, 1983). Temperatura La temperatura tiene una incidencia directa en el crecimiento radicular, el cual decrece con temperaturas inferiores a 12°C y por sobre los 34°C, por lo tanto, la mayoría de las especies fungosa se desarrollan en un rango que oscila entre los 17 y 29°C. (Castillo, 1982). Humedad del suelo La ausencia de humedad produce como efecto un deterioro del sistema radicular, produciendo un detenimiento de su crecimiento y la suberización de las raíces. La otra condición extrema, que es estar presente a suelos saturados de agua, tienden a asfixiar las raíces (Castillo, 1982). _____________ 1 Juan Donoso. Profesor, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Chile, 2005 (Comunicación personal). 11 Acidez del suelo El pH en plantaciones de pino es bastante variable. Alrededor del fuste, al existir restos de vegetales, el pH es más ácido que en la periferia (Fresno, 1983). La formación de micorrización es mayor en un medio ácido que alcalino, existe un pH óptimo para la ocurrencia de micorrización, el cual oscila entre los 4 y 5. Fresno (1983), registro un p.H de 4 como óptimo para Suillus luteus. Viento El viento inhibe en cierto grado la fructificación, ya que juega un rol importante en su acción desecadora sobre el cuerpo reproductor del hongo y del ambiente, influye en la distribución de las acículas y restos vegetales, alterando las características del suelo y afectando la distribución de los hongos. Precipitación La precipitación está estrechamente relacionada con la temperatura en la aparición de hongos, ambas, las lluvias y las temperaturas mínimas otoñales, inciden en la aparición de los hongos. En invierno se produce una interrupción de la proliferación de éstos, por efecto de las bajas temperaturas, a pesar de que exista abundante agua. Durante la primavera se generan de nuevo las condiciones necesarias para la reaparición de los hongos, puesto que aún hay lluvias y la temperatura aumenta. Ya en verano, a pesar de tener altas temperaturas, la no presencia de humedad en el suelo, frenan la aparición de hongos (Fresno, 1983). 3.1.4.2 Factores bióticos Densidad Junto con la edad, la densidad juega un rol importante en la producción de hongos, mientras más denso el bosque, menor rendimientos de hongos. Pero ello ocurre siempre que la superficie del bosque esté libre de desechos (ramas, árboles caídos, excesos de acículas, etc.), debido que los hongos viven en la parte mineral, o cercana a ella que se esté mineralizando bajo la limocha (Donoso, 1989). Vegetación circundante En plantaciones con un estrato herbáceo o subarbustivo, se produce un importante aumento de la frecuencia y producción de macroagaricales asociados al Pino insigne, lo que no sucede en plantaciones cerradas. Esto se debe, a que en épocas secas, estas plantas evitan la evaporación de los rocíos o primeras lluvias otoñales, creando un microclima adecuado para el desarrollo óptimo de las especies agaricáles (Fresno, 1983). 12 Poda y raleo Es sabido y reconocido que la simbiosis fúngica ayuda a las plantas a desarrollarse de una mejor manera, estimándose que la mayor micorrización ocurre en plantas de 3 a 6 años. Al igual que las diferentes intervenciones silviculturales afectan esta asociación, las podas, los raleos o clareos inciden en la formación de asociaciones. En las plantaciones aún no sometidas a podas y raleos existe una mayor actividad micorrízica y fotosintética (Fresno, 1983). La poda causa una variación en las micro condiciones ambientales, modificando el pH del suelo, el % de humedad, el % de Nitrógeno, etc., esto se debe principalmente a los desechos que se incorporan al suelo por efecto de esta intervención (Fresno, 1983). Acción antropogénica de animales domésticos Estos agentes producen alteraciones o daños en los carpóforos o micelios en crecimiento, principalmente al pisar o remover las acículas del suelo de las plantaciones, con esto se altera la frecuencia y el rendimiento neto de hongos, daño que puede oscilar entre 60% y 100% (Fresno, 1983). Edad del bosque Según sea la edad del bosque, se afecta la producción de hongos, como ejemplo, las mejores condiciones para la especie Suillus luteus, se obtiene en bosques con edades que van desde los 5 a 6 años, ya que en éstos la cobertura arbórea es menor, posibilitando el paso de la luz y calor al piso del bosque (DECOFRUT, 1996). En el caso de Lactarius deliciosus, presentan una buena fructificación en bosques con edades entre los 11 a 15 años, ya que al poseer abundante sotobosque, evitan la evaporación y permite conservar el agua suficiente en el suelo para el desarrollo de estas especies (DECOFRUT, 1996). Figura 11. Bosque de Pinus radiata sometido a poda y raleo, ubicado en la localidad de Pellines. 13 3.2 Generación de ingresos por concepto de exportación de hongos comestibles durante los años 2003 y 2004 El rubro de las exportaciones de los hongos comestibles, es una actividad económica que bordeó los US$ 7,7 millones FOB nominales durante el año 2004 (PROCHILE, 2005), cifra inferior en 31,2% respecto al año anterior, donde se alcanzan los US$ 10,1 millones FOB por este concepto (Cuadro 1). Cuadro 1. Volúmenes y precio promedio nominal de los hongos comestibles según forma de comercialización. Años 2003 y 2004 Año 2003 Formas de comercialización Hongos deshidratados Hongos salmuerados Hongos congelados Hongos en conserva Hongos Frescos o Refrigerados Volumen (toneladas) 582,0 2.334,0 2.617,0 1.939,4 141,1 Año 2004 Precio promedio Volumen (US$/ton) (toneladas) 5.717,9 462,7 852,6 1.762,5 926,2 1.858,6 1.172,8 1.717,4 868,9 114,9 Precio promedio (US$/ton) 4.813,2 793,2 1.021,1 1.161,8 1.114,6 Fuente: Elaboración propia; a base de Cámara de Comercio de Santiago, ODEPA, PROCHILE. La comercialización de los hongos comestibles que se exportan, se encuentra dividida en hongos del tipo silvestres y cultivados. Para el caso de las exportaciones de hongos silvestres, que en su mayoría corresponden a las variedades de Suillus luteus y Lactarius deliciosus, se alcanzaron ingresos por concepto de exportación durante el año 2004 cercanos a los US$ 4,1 millones FOB (PROCHILE, 2005), donde 80,5% de estos ingresos son por concepto de exportaciones de hongos de la variedad Suillus luteus, y el 19,5% restante lo aporta la variedad Lactarius deliciosus (Cuadro 2), principalmente comercializados en estado deshidratado para el caso del primero y en salmuera para el segundo, donde además, las exportaciones de hongos silvestres en estado deshidratado de la variedad Suillus luteus, constituyen el 95,9% del total de los hongos comestibles de la oferta exportadora para la categoría (ODEPA, 2005). En comparación a los ingresos por concepto de exportación que generaron ambas variedades de hongos silvestres comestibles durante los años 2003 y 2004, se aprecia un descenso del orden del 26,8% respecto al año 2003, donde se exportaron US$ 5,2 millones FOB, (PROCHILE, 2005). Cuadro 2. Volúmenes y precios promedio nominal de hongos silvestres comestibles según forma de comercialización. Años 2003 – 2004 Año 2003 Formas de comercialización Hongos deshidratados Hongos salmuerados Hongos congelados Precio promedio (US$/ton.) Volumen (ton) Boletus luteus 424,0 Año 2004 Lactarius deliciosus - Boletus luteus 4.585,8 Precio promedio (US$/ton.) Volumen (ton) Lactarius deliciosus - Boletus luteus Lactarius deliciosus 443,8 Boletus luteus Lactarius deliciosus 4.049,1 794,4 990,8 753,8 895,7 318,9 896,7 713,9 836,6 1.996,4 47,1 881,1 1.039,2 1.403,1 43,0 867,4 804,7 Fuente: Elaboración propia; a base de Cámara de Comercio de Santiago, ODEPA, PROCHILE. 14 3.3 Mercado de destino de la producción chilena de hongos silvestres comestibles de las variedades Suillus luteus y Lactarius deliciosus. Periodo 1997- 2004 Diferentes son los mercados de destino de la producción chilena de hongos silvestres comestibles, dependiendo del tipo de hongo que se exporte y cómo se exporte y si está deshidratado, congelado o en salmuera (ODEPA, 2005). De acuerdo a esta clasificación, los principales mercados de destino de la producción chilena de hongos silvestres comestibles deshidratados, en cuanto a volúmenes exportados durante el periodo 1997-2004, que incluyen a la variedad Suillus luteus, ya que Lactarius deliciosus no se exporta para esta categoría, corresponden a los países como Alemania, Brasil, EE.UU., Argentina y Perú, los cuales importaron el 90,1% de la oferta de nuestro país, presentando una rigurosa continuidad en sus importaciones (PROCHILE, 2005). En cuanto a los mercados a los cuales se destinan las exportaciones de Suillus luteus y Lactarius deliciosus bajo la modalidad de salmuerados, estos corresponden para el caso de los primeros, principalmente a Alemania, Francia y España quienes son los más importantes demandantes de esta variedad, cuya participación es de 50,3%, 29,5% y 7,0% respectivamente en el transcurso del período (PROCHILE, 2005). Para el caso de los mercados de destino de las exportaciones de hongos silvestres de la variedad Lactarius deliciosus, principalmente bajo la modalidad de salmuerados, a la cual se destino casi la totalidad de la oferta exportable del período, corresponde a España y Francia con 77,6% y 12,4% respectivamente de participación, siendo las otras categorías exportables con ínfima participación en los mercados (ODEPA,2005). En el caso de las exportaciones de hongos congelados de la variedad Suillus luteus, el principal mercado de destino es Alemania a la cual se exporto 33% del total de la oferta del periodo, siendo el principal país comprador de este tipo de hongos, seguido de Italia y Francia, que demandaron 31,8% y 21,1% respectivamente (ODEPA, 2005). Casi la totalidad de los hongos silvestres comestibles que se exportan en estado congelados, corresponden a la variedad Suillus luteus, ya que la participación de Lactarius deliciosus sólo representa un 1,28% del total exportable de la categoría, cifra ínfima en comparación a los volúmenes exportados de Suillus luteus. 3.4 Evolución del mercado de los hongos silvestres comestibles de las variedades Suillus luteus y Lactarius delicious. Periodo 1997- 2004 Los hongos son exportados desde Chile, según el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercaderías, en cinco formas, según lo indica el Cuadro 3, en donde aparece el tipo de mercadería y su código o partida arancelaria. Según lo anterior y, para el caso particular de las variedades de hongos silvestres Suillus luteus y Lactarius deliciosus, solo tres categorías exportables incorporan a estas variedades, las que corresponden en una primera instancia a deshidratados, salmuera y congelados, cuya evolución del mercado será analizada a continuación. 15 Cuadro 3. Descripción general de las partidas arancelarias según el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercaderías Código 07123110 07095100 20031000 07108030 07115100 Tipo de mercaderías Setas y demás hongos secos Setas y demás hongos frescos y refrigerados Setas y demás hongos preparados o conserva excepto en vinagre Setas y demás hongos congelados Setas y demás hongos en salmuera Fuente: Banco Central de Chile (2003) . Como se observa en los cuadros 4 y 6, durante el periodo 1997-2004, las exportaciones de hongos comestibles de las variedades Suillus luteus y Lactarius delicious (el primero exportado en forma deshidratada, congelada o salmuerada y el segundo en salmuera o congelado) experimentaron variaciones en cuanto a los volúmenes de exportación. En general, la tendencia de las exportaciones de hongos silvestres de la variedad Suillus luteus para el período 1997-2004, es al alza, principalmente para la categoría deshidratados, y con tendencias crecientes moderadas para las categorías congelados y salmuerados. En cambio, para el caso de Lactarius deliciosus, la situación es contraria, mostrando una tendencia fuerte al descenso de los volúmenes exportados a lo largo del período. Tales cantidades comercializadas en el mercado exterior, convierten a Chile en el principal productor de hongos silvestres de Latinoamérica, con un 55% de participación en la región (DECOFRUT, 1996). Cuadro 4. Evolución de las exportaciones chilenas de hongos comestibles de la variedad Suillus luteus para las distintas categorías entre los años 1997 y 2004 AÑ0 Volumen Boletus luteus (toneladas) Formas de comercialización Deshidratado 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 270,0 341,4 258,5 296,2 463,9 434,0 424,0 443,8 Congelado 878,8 3.091,1 690,9 1.503,7 2.340,1 1.209,8 1.996,4 1.403,1 Salmuera 412,8 744,6 301,9 449,3 408,1 582,1 794,4 318,9 Precio promedio (US$/ton) Formas de comercialización Deshidratado 4.958,0 6.899,2 5.609,3 5.084,1 4.220,3 4.431,3 4.585,8 4.049,1 Congelado 1.180,9 1.170,2 930,2 973,9 836,6 874,6 881,1 867,4 Salmuera 675,5 669,2 717,6 673,5 735,3 747,5 753,8 713,9 Fuente: Cámara de Comercio de Santiago, ODEPA, Servicio Nacional de Aduanas, PROCHILE. En general, las modalidades más importantes en cuanto a volúmenes destinados a la exportación, corresponden a los hongos deshidratados, salmuerados y congelados, que en total agruparon en promedio al 66,1% de la oferta exportable de hongos comestibles de nuestro país durante el periodo 1997-2004, expresada cada una de las categorías en su estado fresco (Cuadro 5), siendo los con mayor proyección en primer termino, los hongos deshidratados de la variedad Suillus luteus, quienes en los últimos cuatro años han experimentado un aumento creciente en sus volúmenes exportados. 16 Cuadro 5. Factor de conversión a peso fresco, según sea el tipo de proceso al que son sometidos los hongos comestibles CATEGORÍA Conserva Salmuera Congelados Deshidratados Frescos 1 KG FRESCO EQUIVALE A: 1,316 0,567 1,111 0,100 1,000 Fuente : DECOFRUT, 1996. Ubicándose en segundo termino, los hongos en estado salmuerados de la misma variedad, cuyas exportaciones han demostrado una tendencia estable a lo largo del periodo, no así para el caso de Lactarius deliciosus bajo la misma modalidad (Cuadro 6), que ha experimentado una tendencia decreciente, y con una escasa o casi nula participación en el mercado de los congelados, aunque con buenas proyecciones. Cuadro 6. Evolución de las exportaciones chilenas de hongos comestibles (toneladas) de la variedad Lactarius deliciosus para las distintas categorías entre los años 1997 y 2004 AÑ0 Volumen Lactarius deliciosus (toneladas) Formas de comercialización Congelado 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 17,0 10,2 8,4 36,5 30,8 47,1 43,0 Salmuera 2.547,4 1.505,6 376,9 1.031,5 1.858,5 1.967,3 990,8 896,7 Precio promedio (US$/ton) Formas de comercialización Congelado 1.102,5 1.208,6 699,7 770,7 934,9 1.039,2 804,7 Salmuera 1.020,0 958,7 767,1 815,9 883,9 844,3 895,7 836,6 Fuente: Cámara de Comercio de Santiago, ODEPA, Servicio Nacional de Aduanas, PROCHILE. 3.5 La actividad forestal y la reducción de la pobreza rural La aprobación del objetivo internacional en materia de desarrollo, de reducir a la mitad la pobreza mundial para el año 2015, ha servido para reafirmar los mandatos de los organismos internacionales, multilaterales y bilaterales. Así se propone ayudar a la gente a ayudarse a sí mismo y al medio ambiente que lo rodea, suministrando recursos, entregando conocimientos, creando capacidad y forjando asociaciones en los sectores públicos y privados (FAO, 2003). En este contexto, FAO (1998) sugiere potenciar la contribución de los árboles y los bosques al aprovechamiento sostenible de la tierra, la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y social y los valores culturales en los planos nacional, regional y mundial. 17 3.6 Los medios de vida sostenibles y la mitigación de la pobreza rural Al examinar la contribución de los bosques en el logro de un medio de vida sostenible, FAO (2003), define como bosques a todos los recursos que pueden producir productos forestales. Puede tratarse de espacios arbolados, arbustos, barbechos arbustivos y árboles en las explotaciones agrícolas y bosques. En esta definición, el elemento fundamental para definir bosque no es la tenencia ni la cubierta arbórea, sino la posibilidad de proporcionar productos (FAO, 2003). Productos que difieren en cuanto a su origen, naturaleza y características. Su conservación y manejo por una parte, y sus roles socioeconómicos al utilizarlos y comercializarlos por otra, presentando un conjunto complejo de problemas y potencialidades (FAO, 1998). A pesar, que el volumen total de productos posibles de ser extraídos de los bosques son considerablemente inferiores a los que mueve la industria maderera, el impacto social que ocasiona es de una gran significación, principalmente por que incide directamente sobre los hogares pobres rurales, hogares cuya pobreza e indigencia se han mantenido desde hace tres décadas (Schejtman et. al., 2003), ya que son recursos que van muy directamente a los trabajadores y el valor de la producción está mayormente dado por el valor agregado en mano de obra incorporada en las tareas de recolección, manipulación y procesamiento (INFOR/INTEC/FONDEF, 2002). La pobreza rural, y la pobreza extrema son fenómenos multidimensionales, de índole cultural, social y económica, que se caracterizan por (FIDA, 2001): Exclusión, discriminación social y económica debida al origen étnico y al género. Carencia de acceso, o acceso limitado a servicios destinados a satisfacer necesidades básicas de las familias rurales (salud, educación, vivienda y otros). Niveles de ingresos inferiores a la cantidad mínima necesaria para obtener el conjunto básico de bienes y servicios para la familia, incluídos los alimentos. La pobreza entonces, no se basa únicamente en el ingreso exiguo o la falta de ingreso estable, que sin duda la expresión más evidente de la pobreza (FUNASUPO, 1996), así como tampoco únicamente a la disponibilidad de alimentos, FAO (2003), la define como una privación de bienestar relacionada con la falta de ingresos sustanciales o de consumo, los bajos niveles de instrucción y salud, la vulnerabilidad y exposición a los riesgos, la falta de posibilidades de ser tenidos en cuenta y la falta absoluta de poder. La definición de pobreza rural es amplia e incluye tanto a los productores agrícolas de bajos ingresos y sus familias, que trabajan directamente en sus fincas, como a los que se vinculan a actividades de comercialización de productos agrícolas, procesamiento o transformación, así como también, a los campesinos pobres vinculados a actividades rurales no agrícolas (FIDA, 2001). La pobreza entonces, es exclusión, discriminación social y económica, es carencia de acceso o acceso limitado a recursos y servicios. Hace referencia, también, a disponer de ingresos inferiores a la cantidad mínima necesaria para obtener bienes y servicios básicos para la familia (Montenegro, 1997). 18 3.6.1 La mujer y la pobreza rural La vinculación que existe entre mujeres y pobreza es de antigua data; las mujeres siempre han sido muchas entre los pobres. El descubrimiento empírico de que las mujeres están expuestas a la pobreza de modos en que los hombres no lo están, introduce algunos de los elementos esenciales del concepto de feminización de la pobreza. Tal concepto apunta a destacar la desproporcionada representación de las mujeres entre los pobres, especialmente en lo que se refiere a hogares con jefatura femenina (PNUD, 1998). Según la FAO (2000), 26,0 % de hogares rurales de la región de América Latina, tiene jefatura femenina. La dinámica de la pobreza femenina se relaciona, entre otros factores, con las dificultades que significan para su inserción laboral, los estereotipos de género, las relaciones desiguales de poder al interior de la familia y la desigual distribución de las responsabilidades familiares (OIT, 2003). Las mujeres pobres tienen una menor tasa de participación en el trabajo, por distintas circunstancias: menor nivel educacional, mayor número de hijos, menores posibilidades de contar con servicios de apoyo al trabajo doméstico y un ambiente valórico menos favorable al trabajo remunerado de la mujer. Además, tienen menor acceso a los recursos productivos y crédito, se concentran en ocupaciones más desprotegidas y con menor organización social. A pesar de lo anterior, la tasa de participación femenina de los grupos más pobres está creciendo más aceleradamente que el resto (OIT, 2003). El ingreso de la mujer es crucial para la reducción de la pobreza. Según estudios en la región, el aporte de las mujeres ha permitido a numerosos hogares superar la línea de pobreza. Además la mujer tiende a destinar sus ingresos a su familia (educación y salud) en mayor proporción que el hombre, lo que es determinante del bienestar familiar, no sólo presente sino en las futuras generaciones. Por otra parte, el hecho de que las mujeres generen y controlen sus ingresos aumenta su autonomía y empoderamiento (OIT, 2003). 3.7 El empleo rural no agrícola (ERNA) e ingreso rural no agrícola (IRNA) Las actividades agrícolas tradicionales ya no responden por el mantenimiento del nivel de empleo en la zona rural, el aumento de actividades que hasta hace poco tiempo eran consideradas marginales, con el transcurso de los años han adquirido importancia económica, generando ingreso y empleo en las zonas rurales (Verardi, 2001). Por ello, en el marco del nuevo paradigma del desarrollo de las economías rurales en América Latina y el Caribe se ha manifestado un creciente interés en las opciones que ofrece el desarrollo del empleo rural no agrícola (BID, 2001). Se entiende por empleo rural no agrícola (ERNA), a las actividades económicas desarrolladas por los hogares rurales distintas al empleo en su propia explotación agrícola o como asalariado en otras explotaciones agropecuarias, y abarca diversas actividades manufactureras que incluyen a la agroindustria; y a los servicios de distinto tipo incluido, entre ellos, al comercio. El ingreso rural no agrícola (IRNA) es aquel derivado del ERNA (RIMISP, 1999). 19 Al respecto, Alexander Schejtman (MIDEPLAN, 2000), señala que 80% de la población rural de América Latina, tiene empleo y percibe ingresos de actividades distintas a la agrícola, incluso en aquellas familias poseedoras de tierras agrícolas que tienen como actividad principal la propia agricultura. El ingreso rural no agrícola (IRNA) representa aproximadamente 40% de los ingresos de las familias rurales. 3.7.1 Factores y determinantes que inciden en el acceso al ERNA La motivación que tienen los hogares para dedicarse a actividades rurales no agrícolas se explica a través de los siguientes factores (BID, 2001): Factores de atracción; tales como ganar ingresos más altos a través de mejores retornos en el sector no agrícola con relación al sector agrícola. Factores de empuje; como son el riesgo del manejo agrícola; ya sea mediante una producción insuficiente a causa de sequías, restricciones de tierra, falta de mercados de crédito de consumo, o seguros de cultivo incompleto o ausentes. Otros factores que inciden en el acceso al empleo rural no agrícola (ERNA), según los señalados por Berdegué (1999) son los siguientes: El nivel de escolaridad, tiene un claro impacto en el acceso al ERNA, con la mayor concentración de individuos con mejores niveles de escolaridad (Media incompleta o más), en empleos asalariados no agrícolas (MIDEPLAN, 2000). La edad, es otro factor importante en el acceso a ERNA, hasta cierta edad su efecto es positivo, y que ha partir de ahí, su efecto es negativo. Proximidad a los centros urbanos, las zonas más dinámicas y cercanas a centros urbanos presentan mayores opciones de ERNA. En las zonas menos dinámicas y menos accesibles, predomina el ERNA de refugio (baja calidad y productividad). Dotación de activos físicos (tierra, maquinarias, etc.), los hogares con menos tierra, tienen una mayor dependencia al ERNA. Los hogares rurales más pobres que enfrentan enormes dificultades para basar su desarrollo en el autoempleo agrícola, tienen un alto grado de dependencia del ingreso no agrícola; pero en términos absolutos este ingreso es muy bajo. 20 3.7.2 Las mujeres y el empleo rural no agrícola (ERNA) El empleo rural no agrícola no sólo es una fuente de empleo para los hogares, sino que también es una estrategia de integración de las mujeres al mundo laboral, permite además reducir riesgos diversificando fuentes de ingreso y reducir la estacionalidad de estos (MIDEPLAN, 2000). La situación laboral de las mujeres rurales muestra las siguientes características: su participación en la fuerza de trabajo ha aumentado más que la del hombre, aunque sigue estando muy por debajo de la de éste; presenta niveles de desempleo considerablemente mayores que los de los hombres; están ocupadas mayoritariamente en las ramas de servicios comunales, sociales y personales; y en la agricultura, caza, silvicultura, pesca y comercio; registran altos niveles de no-calificación aunque igual al de los hombres; asimismo registran más escolaridad que los varones (MIDEPLAN, 2000). 3.8 Productos forestales no madereros (PFNM): 3.8.1 Definición de producto forestal no maderero (PFNM) El término producto forestal no maderable o no maderero (PFNM), conocido internacionalmente también como “Non Timber Forest Products (NTFP)” o “Non Wood Forest Products (NWFP)”, es la denominación más comúnmente utilizada para productos silvestres distintos de la madera (Tacón, 2004). Es así como, FAO (1998) define el término Producto Forestal No Maderero como todos aquellos bienes y servicios de uso comercial, industrial o de subsistencia derivados del bosque y su biomasa, que pueden ser sustentablemente extraídos del ecosistema forestal en cantidades y formas que no alteren las funciones reproductivas básicas de la comunidad vegetal. Al ver que estas definiciones no incluían elementos conceptuales imprescindibles para su uso en el contexto de la conservación ambiental, la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN) propone como definición de PFNM”: todos aquellos productos biológicos, excluída la madera, leña y carbón, que son extraídos de los bosques naturales para el uso humano”. Esta definición excluye explícitamente los productos derivados de la madera, independiente de su uso final o grado de extracción, y limita el origen a los bosques naturales, excluyendo a las plantaciones forestales exóticas efectuadas con fines madereros o no madereros (Tacón, 2004). 3.8.2 Importancia, características y potencial de los PFNM en Chile En nuestro país la importancia de los PFNM no es nada despreciable, si se considera que tienen una gran significación social, por la fuerte incorporación de mano de obra no calificada para su recolección y procesamiento. Adicionalmente, la mayor colecta y utilización de productos forestales no madereros, se realiza a nivel de comunidades rurales y de familias de bajos ingresos, proporciona además fuentes de trabajo a ancianos, mujeres y niños, en determinados períodos del año, especialmente en aquellas épocas en las que la demanda de trabajos de temporada está deprimida (Tacón, 2004). 21 Estimaciones derivadas de esta condición, indican que en este negocio participan alrededor de 200 mil personas, principalmente mujeres y niños. Ellos originan el grueso de la mano de obra recolectora y proveedora de la materia prima para los compradores, también informales, quienes, en último término, abastecen a las pequeñas y medianas empresas y a los exportadores (Tacón, 2004). Realza esta situación, el aporte que hacen a la economía nacional, y que se tradujo en el año 2004 en US$ 33,4 millones por concepto de exportaciones; es decir, el 0,98% del total de nuestros envíos forestales, hoy cercanamente equivalente al mercado exportador de muebles, y muy por sobre las exportaciones de trozas pulpables y chapas de madera (INFOR, 2004). En los últimos años estos productos han concentrado la atención de biólogos, economistas y antropólogos de todo el mundo. La razón es que el manejo de bosques orientados a los PFNM puede contribuir al cumplimiento de objetivos múltiples tales como (Catalán, 2000): Conservación de la biodiversidad de los ecosistemas forestales. Fortalecimiento de la cultura local. Generación de empleo y fuente de ingresos para las comunidades rurales. 22