Las nubes de ni alrededor me envuelven en tu risa, tus sueños son

Las nubes de ni alrededor me envuelven en tu risa, tus sueños son mi esperanza para mi futuro
de oportunidades. Como quisiera decirte que la vida sin ti es mas cruel que el hambre, que no
puedo decir mas de 3 palabras sin mencionar tu nombre, esta epidemia que has dejado en mi ,
me transforma en un ser cada vez mas imperfecto , en un ser que comete error tras error
tratando de volver a conquistar tu mirada, esa mirada que ya no se ha fijado en mi por varios
años, esos años que me matan al volverlos a vivir, yo no entiendo el porque de escribir estas
cosas, si yo para ti soy de tu total indiferencia, si yo ya no vivo mas en ti y parece que me has
exiliado de tu mundo lleno de fantasías promesas eternas y una esperanza que se convierte en
un humo que no me deja ver la realidad, la realidad de verte fuera de mis brazos. Tus labios
olvidaron mi sabor, olvidaron la ternura con la que los tocaba, olvidaron ese vals perfecto lleno
de una suavidad con sabor a gloria. Mis labios, se parten cuando veo tu foto y se preguntan
porque ya no estas!. Tu mirada me impresiona, tu voz me hace temblar, tu tacto reconoce mi piel
y le es familiar, tan familiar que ya sabe lo que es escribir en ella un par de minutos, mi piel ya
sabe que alguna vez tus dedos mágicos surcaron su corteza dejando por doquier su espuma de
amor eterno, hoy viajo, viajo alo largo de un túnel que espero me lleve a ti, se ve algo oscuro y
no puedo ver con claridad su fin, solo se que tengo que llegar, a veces tropiezo sin saber lo que
me llevo al suelo, ni siquiera se como no hacer para no llegar al suelo del fracaso, de la
desesperación, de la humillación y de las lagrimas que algún día me consumirán. Dame la
brújula de antaño para llegar hasta tus brazos, susurra a mi oído y dime que aun me amas, dame
esa fuerza que necesito para seguir dando un paso tras el otro, quiero llegar y quiero hacerlo
pronto, se que será difícil y estoy seguro que estar contigo es mi destino. Cuento cuando leo,
vivo cuando respiro, transpiro tus besos pues se que me hacen falta, huelo tu brisa y tu mar para
mi ya tiene marea roja, cuantas aves tienen que volar para decirte te quiero, porque están difícil
hacer que el sol queme mis labios. El atardecer de la noche quiere que amanezca un nuevo día
en mis noches de desesperación, y que el creciente de mi luna ya no vuelva ser ficticia sin o que
se comporte como una luna nueva, si, dando su esplendor gracias a tu regreso. ya no quiero
seguir escribiendo, ya no quiero pensar en ti , ya no quiero imaginar lo que hubiera querido que
pasara, ya no quiero imaginar que me amas, ya no quiero soñar con un beso tuyo, ya no quiero
indagar sobre nuestros caminos, ya no quiero volar y aterrizar en una fantasía virtual que solo
me lleva a aferrarme mas y olvidarte menos, quisiera abrir mis ojos y darme cuenta de la realidad
en la que vivo, darme cuenta de mi error o mi acierto, darme cuenta que el sol si estaba ahí o
que la noche al fin y al cabos tenia toques de blanco. Hoy quiero que descanses, y pienses que
tu felicidad es lo mas importante, que no te cautive un pobre tonto con sus poemas de quinta,
que las estupideces de algunas letras no cambien el rumbo de tu corazón, que mires tus
intereses y que luches por tus sueños cueste lo que cueste, que el amor no sea un impedimento
para tus triunfos y que ningún beso te haga mirar hacia atrás, porque el mirara hacia atrás el
volver a vivir lo vivido. Solo disfruta de un momento de la eternidad de mi compañía y vete, vete
si tus piernas impulsadas por tu mente así lo desean. Vete y olvida las 2861 letras que acabas
de leer, que si abras creído la mitad y concretado un tercio no habrás hecho mas que volver a
leer lo ya leído y no vivir dentro de mi corazón un par de minutos.
Escritor: francisco Javier Espinosa Espinoza