TRATADOS HIPOCRÁTICOS (I) Nos encontramos ante una recopilación de tratados de diversos autores, llamados hipocráticos por ser Hipócrates el más famoso de éstos. Los tratados se sitúan dentro de un contexto histórico (la famosa Atenas de Platón s.IV a.C.) donde la Medicina como techne comienza a desarrollarse y cobrar enorme importancia frente a la Medicina antigua, menos racional y más mística. Se resumen pues los escritos hipocráticos en la justificación de la medicina como ciencia técnica (constituida como un saber aparte) y la reconstrucción de sus bases. El Vol.1 contiene: -El Juramento: aquí se recopilan una serie de fundamentos éticos sobre la Medicina que han representado el ideal ético del médico durante siglos. Contienen la base común de ayudar al enfermo y proteger su integridad. Distinguimos dos partes claras, una primera donde se explica la medicina como gremio familiar y la segunda que contiene el juramento en sí, es decir, el código ético. -Ley: comienza citando la falta de penas para el médico incompetente que provoca que la medicina no esté siendo merecedora del más alto reconocimiento como merece (médicos incompetentes, o de palabra, mostrando así el conflicto “episteme VS doxa”).Y luego se estipulan las cualidades necesarias para ser médico: disposición natural, buena enseñanza y constante aplicación. Se compara la enseñanza con la agricultura. -Sobre la Ciencia: se transmite una alabanza a la medicina como ciencia y una crítica a sus detractores. Éstos esgrimen argumentos tales como que algunos pacientes se curan solos, o mueren bajo manos médicas. El autor responde diciendo que estos pacientes se curan con auto-medicación (seguiría siendo medicina) o mueren por negligencia propia y no del médico. Queda así separada la imagen del “profano” a la del especialista, por lo que éste escucha pero no acepta, sin un análisis racional, el testimonio de aquél sobre su enfermedad. Se distingue medicina interna (cavidades, huesos etc.) de externa (superficie del cuerpo). La medicina se plantea como ciencia empírica concediendo alta importancia a la observación de síntomas externos del paciente. -Sobre la medicina antigua: plantea el origen de la medicina como necesidad del hombre para paliar sus males (el enfermo debe comer diferente del sano como el hombre aprendió a comer diferente del animal) convirtiéndose en techne con un método: percepción y razonamiento, frente a los postulados filosóficos de la medicina antigua. Defiende esta nueva medicina con la teoría de los humores, y radica el problema de esta ciencia en medir con la percepción y el raciocinio las cantidades exactas de remedios para cada paciente. Trasluce el tratado el aprecio arraigado en la cultura Griega por la moderación (cfr. “ayunar y comer mucho es peligroso”) -Sobre el médico: da consejos a los noveles médicos transmitiendo la gran importancia que se otorgaba a la fama, por lo cual el médico debe dar imagen de estar sano físicamente, ser aseado, seguro en sí mismo etc. Posteriormente da consejos sobre como operar y tratar ciertos males. -Sobre la decencia: serie de consejos para el buen comportamiento del médico. Critica las teorías faltas de praxis que acarrean problemas para el médico y más para el paciente. Deja ver un carácter místico cuando dice que los dioses suplirán allá donde la medicina no llega. La intención clara de estos consejos es que el médico alcance la justa fama (prestigio social). -Aforismos: es el más importante de los tratados. Reúne una serie de “axiomas” sobre medicina que tratan principalmente: la mezcla de humores y el fallo de que no se mezclen bien, y su remedio mediante cocción; el conocimiento mediante la observación de las secreciones; el calor innato del cuerpo humano y la importancia de la meteorología en las enfermedades. -Preceptos: de nuevo aconsejan el paso de la práctica a la teoría y no viceversa. El médico no debe decir su salario de antemano por riesgo de empeoramiento del paciente, alguna vez debe curar gratis (sobretodo al pobre y al extranjero, vemos aquí la tradición griega de acogida del Xenos o extranjero) y no debe tener pudor en llamar a otro médico si es necesario. -Pronóstico: es el tratado más atribuible al propio Hipócrates. Comienza indicando la mayor importancia del pronóstico (que resume pasado-presente-futuro) frente al diagnóstico (exclusivamente presentista) y luego describe una serie de síntomas y gestos observables estableciendo el pronóstico de éstos. Destaca que el autor niega la necesidad de buscar nombre a las enfermedades sino que el médico debe tratar el estado general del paciente. -Sobre la dieta en las enfermedades agudas: se propone una dieta simple, poco medicamento y remedios sencillos con una alimentación frugal. Critica a los médicos de Cnido por basar su diagnóstico exclusivamente en el testimonio del paciente. -Sobre la enfermedad sagrada: transmite el conflicto entre pensamiento científico versus superstición, mántica y magia (logos VS mythos). La enfermedad tratada, la epilepsia, no es sagrada sino una enfermedad más. Ante la apariencia de posesión del que la sufre se aprovecharon “brujos” y “farsantes”. La describe como una flema fría que desciende del cerebro al cuerpo entero anonadando razón, respiración y movimientos. Es hereditaria, la sitúa (por primera vez) en el cerebro. Sugiere su curación mediante la dieta, aunque advierte que los vientos influyen en ella. Julio Martínez-Cava Aguilar