“Usted crea su propia realidad. USTED es lo único que es real” Jack Underhill E n pleno siglo XXI cuando la autosuficiencia del hombre se ha acrecentado en forma impresionante, el movimiento de los potenciales humanos predicado por la NUEVA ERA ha tomado un auge importante, pues todo gira en torno al YO, a tal punto que la afirmación “Todo es uno. Nosotros todos somos uno. Todo es Dios. Luego, nosotros somos Dios”, hace parte de la prédica cotidiana de los nuevaeristas. Bajo este fundamento, este enorme movimiento sin pies ni cabeza, además afirma que todas las religiones son esencialmente una y Jesús, Krisna, Mahoma y Buda han enseñado lo mismo: Cómo llegar a ser uno con el Uno. La NUEVA ERA es una doctrina nueva en estilo y vocabulario, pero en muchas maneras antigua al igual que las religiones orientales como el hinduísmo o el budismo y en la que se encierran prácticas como el hipnotismo, tarot, astrología, yoga, parapsicología, reencarnación, esoterismo, positivismo y todos aquellos movimientos que ponen por delante al ser humano y su mente. De allí se desprende la cultura de las terapias cuyo objetivo es la búsqueda de la espiritualidad interior a través de la musicoterapia, aromaterapia, teoterapia, risoterapia, actitud mental positiva y cosas de ese estilo. En esencia, no hay nada nocivo en esto último pero se convierten en peligro cuando pretende darle al ser humano una paz interior con quien llaman el Ser Supremo, o quieren reemplazar a Dios Unico y a su Hijo, “único mediador entre Dios y los hombres” (I Timoteo 2:5). Lo que sí está claro en cuanto a la NUEVA ERA, es que la Biblia habla de este movimiento. ¿Tiene una biblia? Busque en el evangelio según San Mateo capítulo 7 versículo 13, dice: “porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella”. Claro!, una senda espaciosa donde no hay condiciones ni requisitos sino que se ocupa de aquello que a cualquier ser humano le es fácil satisfacer: SU EGO, olvidándose del Dios Verdadero. Es necesario que usted REACCIONE, baje del trono a su EGO y deje a un lado todas aquellas prácticas que han convertido a su YO en dios, y en lugar de esto, se reconozca pecador (Romanos 3:23), se arrepienta y reciba al Señor Jesucristo en su corazón para que sea hecho Hijo de Dios: “a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos Hijos de Dios” Juan 1:12 Haga una Oración como esta: “Señor Jesucristo, reconozco que soy un pecador y creo que sólo tu sangre me limpia de mi pecado; te recibo como mi Salvador y desde hoy quiero que me des una vida nueva como lo prometes en tu Palabra. Gracias por darme potestad de ser hecho Hijo de Dios. Amén”. E.P.C. EDICIONES Manantial Calle 19 No. 20-48, Tel. 7412269, Armenia, Q. COLOMBIA