Hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. > Cierto día, buscando refugio del sol, un perrito logró meterse por el > agujero de una de las puertas. Subió con cuidado las viejas escaleras de > madera y finalmente se topó con una puerta semi-abierta. Lentamente > entró > en el cuarto. Para su sorpresa encontró que había muchos, muchos > perritos > observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito > comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los otros > perritos hicieron lo mismo. Sonrió y les ladró alegremente. Y quedó > admirado al ver que los otros también le sonreían y ladraban alegremente > con el. Cuando el perrito salió del cuarto quedó pensando para sí mismo: > "Qué lugar tan agradable! Vendré más seguido a visitarlo!" > > > Tiempo después, otro perrito callejero halló la casa y subió las > escaleras > y entró al mismo cuarto. También encontró a los otros perritos. Pero se > asustó, se sintió amenazado, y comenzó a gruñir. Al momento vio como los > perritos le gruñían a él. Les ladró ferozmente y los otros le ladraron > también a él. Entonces escapó del cuarto pensando: "¡Qué lugar tan > horrible. Nunca más volveré a entrar allí!" > > > Como los perros no saben leer, no habían podido descifrar el viejo > letrero > que se encontraba en el frente de la casa y anunciaba: "La casa de los > 1000 > espejos". > > > Varias veces he escuchado que "todos los rostros del mundo son > espejos"... > Cómo te gustaría enfrentar al mundo? Decide cuál rostro mostrarás y > decide > llevarlo por dentro. No eres responsable de la cara que tienes, eres > responsable de la cara que pones. > > > Las cosas mas bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten > con > el corazón. Antes de ver un arcoiris, tienes que ver un poco de lluvia. > >