Antecedentes históricos del Mitraísmo: El culto al Dios Mithra se pierde en la noche de los tiempos: Su origen parece situarse en la actual India, donde ya es mencionado en los Vedas, y donde actuaba en conjunción con el Dios Varuna, con un carácter parecido al que luego desarrollaría como Dios de los Contratos y de la Palabra Dada en el Irán. En la tradición aria védica, el Dios Mithra está asociado con Varuna de una forma tan íntima que se les llama con el nombre único de Mithravaruna. Varuna es descrito como el Señor del Ritmo Cósmico y del Cielo Estrellado; Mithra produce la luz del Amanecer, que durante la noche es cubierta por Varuna. En el Shatapatha Brahmana, a esta dualidad de dioses se le llama "El Consejo y el Poder": Mithra es el Consuelo y Varuna el Poder; Mithra el Sacerdocio y Varuna el Gobierno Real; Mithra es el Sabio, y Varuna el Dirigente. Según parece, los pueblos arios se expandieron desde Europa Oriental hasta el actual Uzbekistán, y la India. Desde la India, una rama de ellos se asentaron en el actual Irán llevaron consigo su panteón original, entre ellos a Mithra, asumiendo Mithra las facultades que, en la India correspondían a Varuna, sin perder las que ya tenía allí. La primera referencia fuera de la India se sitúa en el Reino de Mitanni (alrededor de los años 1500-1250 a. de C., y que estuvo situado en los alrededores del Lago Van, en el actual Kurdistan), en un tratado firmado en 1400 a.de C., entre el Reino de Mitanni y los hititas, en el que aparecen los nombres de Indra, Varuna y Mithra como garantes del tratado entre ambos reinos. Alrededor del año 1000 a. de C., en la ciudad persa de Bakctriana, en el este de Irán, nace el Profeta Zarathustra, quien revolucionó el sistema religioso persa, creando el Mazdeismo, que fue (y aún es) el sistema religioso precursor de religiones monoteístas, como luego fueron el Judaísmo, el Cristianismo y el Islamismo, y quienes se nutrieron de las creencias mazdeistas a la hora de configurar su sistema de creencias. El profesor Eduard Meyer llamó a Zarathustra "La primera personalidad que ha trabajado creativa y formativamente en el curso de la Historia Religiosa" La novedad de la enseñanza de Zarathustra radica en su tratamiento, en términos puramente éticos, de la naturaleza última y el destino de la Humanidad y del mundo. Sostenía Zarathustra que el mundo estaba corrompido accidentalmente, y podía y debía ser reformado por la acción humana, pues el carácter primigenio de la Creación había sido la Luz, la Sabiduría y la Verdad, pero en ellas había entrado la Oscuridad, el Engaño y la Mentira, y la obligación del hombre (creado con posterioridad a la introducción del Mal) era erradicarlo por medio de sus buenos pensamientos, buenas palabras y/o buenas acciones. Es decír, la Creación era intrínsecamente buena, así como el ser humano, y la maldad que pudiera haber en la Creación, y en el ser humano, era algo accesorio que podía ser corregido, no existiendo, pues, conceptos como el Pecado Original o el de la Caida. Fue el Mazdeismo la primera religión que compiló sus creencias reveladas en un Libro Sagrado: El Avesta ( o La Palabra ), directamente escrito por el propio Zarathustra, del cual ha llegado a nosotros entero solamente un tercio, aproximadamente, de lo que el propio Zarathustra escribió, pues ya cuando Alejandro Magno invadió el Imperio Persa se perdieron casi dos tercios del total de los escritos del Profeta, siendo reconstruidos posteriormente por los Sacerdotes Mazdeistas recogiendo todos los pedazos y recomponiéndolos como si fuera un puzzle. Introdujo Zarathustra la creencia en dos poderes: uno Poder Bueno (Ahura Mazda, o Señor Sabio), y un Poder Malo (Angra Mainyu o Demonio de la Mentira), así como los conceptos (tan extendidos hoy en día) como los de la Santísima Trinidad (compuesta por Ahura Mazda, el Dios Mithra y la Diosa Anahita), la Creación del Universo, de la Primera Pareja Humana, del Paraíso y del Infierno, del Diluvio Universal y la salvación de una familia y de una pareja de cada animal en un Arca, del Libre Albedrío y de la Libertad de Decisión del Ser Humano, el de la existencia de los ángeles y arcángeles, el de los demonios, el del Juicio las Almas después de la Muerte física, la Resurrección de las mismas, el concepto de un Juicio Final, y el del envío de un Salvador y Redentor que vendría a rescatar a los seres humanos de las manos del Maligno. En la teología Mazdeista, ese Salvador y Redentor era el Dios Mithra. El Mitraismo era Religión de Estado en Cilicia, Partia, Capadocia, Armenia, Bitinia y el Ponto. Duris (historiador del Siglo IV a. de C.) habla ya de fiestas celebradas en honor de Mithra de 6 días de duración, y que eran abiertas por el propio rey. Los piratas cilicios ya celebraban los Misterios de Mithra, y los propios reyes del Ponto solían llevar el nombre de Mitrítades. El primer documento escrito (por Plutarco) que habla de los Misterios de Mithra data del año 67 a. de C. Vencidos los piratas cilicios por Pompeyo y vendidos como esclavos, esparcieron el Culto a Mithra por el resto del Imperio. Las legiones romanas destacadas en el Oriente Próximo lo consolidaron en Roma, y en el Siglo I ya se encontraba extendido en Roma, donde un enorme número de altos funcionarios y miembros del ejército participaban de las ceremonias mitraicas. El culto a Mithra arraigó en tiempos del Emperador Domiciano, y fue establecido con regularidad por el Emperador Trajano. Era especialmente fuerte entre las filas de los soldados, quienes lo esparcieron por todo el Imperio con rapidez. Al final del Siglo I de la E.C. se encontraba extendido por todo el Imperio, desde Escocia hasta Alejandría y España, pasando por Roma, los actuales países danubianos y el norte de África, y contaba con muchísimos cientos de miles de miembros. La caída del Mitraismo: La caída de la Religión Mitraica se debió a dos causas: una interna, y otra externa: La causa interna consistió en que la Religión Mitraica era una religión mayoritariamente masculina, que dejó fuera a las mujeres, era una religión iniciática que no realizaba un proselitismo agresivo, como sí haría el Cristianismo, así como que era una religión que toleraba que sus fieles pudieran pertenecer a otras más, mientras que el Cristianismo era (y es) una religión exclusivista, que impide pertenecer a otra religión que no sea el Cristianismo. Incluso dentro del propio Cristianismo no se puede pertenecer a más de una Iglesia a la vez, debiendo abandonar la anterior iglesia cristiana para pertenecer a otra iglesia cristiana. La única iglesia cristiana que, a día de hoy, permite simultanear el pertenecer a ella y a otra iglesia es la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, que es una iglesia dirigida hacia la Comunidad Gay y Lésbica internacional. La causa externa, consistió en la persecución desencadenada por el Cristianismo contra todas las demás religiones una vez que se consolidó como Religión de Estado bajo el Emperador Constantino I. Es curioso recordar que el propio Constantino sólo se convirtió al Cristianismo en su lecho de muerte, siendo hasta ese momento adorador del Sol, y Sumo Pontífice del mismo, y que muchas de las creencias básicas del Cristianismos fueron aprobadas a instancias de un adorador del Sol, y que intervino en las polémicas teológicas internas del Cristianismo de una forma activa. La tolerancia que el Cristianismo predicó para sí hasta Constantino, pidiendo la libertad de conciencia y la libertad de religión, fue incapaz de aplicarla hacia las demás creencias religiosas, persiguiéndolas con saña cuando se convirtió en Religión de Estado: Los templos no cristianos fueron hollados y destruidos, cuando no convertidos en templos cristianos, sus sacerdotes asesinados, sus fieles perseguidos, sus propiedades confiscadas e incautadas, sus libros quemados, sus filósofos y pensadores aherrojados en la persecución o el destierro. La religión perseguida, se había convertido en perseguidora; la religión que predicaba el Amor al Prójimo se convirtió (ya en el poder) en la religión de la Intolerancia y del Odio al Contrario (que no enemigo). Especial hincapié hizo el Cristianismo en la persecución del Mitraismo, al ser, dentro de las religiones no cristianas, la única que pudo hacerle sombra e incluso impedir su éxito final. La tradicional intolerancia cristiana hacia otras ideas religiosas, y hacia ideas diferentes a la ortodoxia cristiana dentro del propio cristianismo, había dado comienzo, y en ese momento se puede decir que se pusieron los cimientos de la Era de Oscuridad, Ignorancia y Fanatismo que conocemos como Edad Media, y que no finalizaría hasta 1450, con el advenimiento de la Imprenta y el Renacimiento, durante el cual comenzaría de nuevo el interés por la Época Clásica de la cultura greco-romana, sus dioses y sus héroes, y el rescate de la cultura y los textos clásicos, con toda la sabiduría en ellos acumulada. No obstante lo cual, a día de hoy, a pesar de todo, aún existen más de 150.000 personas en el Mundo que adoran a Mithra como Dios en el actual Irán y en la India, donde la Comunidad Mitraica (los parsis) son una de las comunidades más ricas e influyentes de la Unión India, y descendientes directos, en raza y creencias, de los persas de Religión Mazdeista que huyeron de Irán cuando el Islam se instaló en Irán en el siglo VII. Conclusión: El Cristianismo enseñó una profunda desconfianza ante la Ciencia: Copérnico y Galileo fueron perseguidos por negar la teoría que establecía que la tierra era el centro del universo (Teoría Geocéntrica), y enseñar que los planetas giraban alrededor del Sol (Teoría Heliocéntrica), evidencia científica no reconocida por el papado hasta que así lo admitió el Papa Juan Pablo II. Los propios Papas creían (y practicaban) la Astrología, y se guiaban más por magos y adivinos que por el dios en que decían creer y representar. Muchos dioses y diosas clásicos se transmutaron en santos y santas cristianos, cuyo culto ha llegado vigente a día de hoy: el caso de las vírgenes negras (como la Diosa Isis en la Virgen de Montserrat), o de la Diosa Tanit, Astarté, Afrodita y Venus en la Vírgen del Rocío. Los Reyes desarrollaron el concepto del origen divino de los Reyes que llevó al desarrollo de las Monarquías Absolutistas. Desde la Caída del Imperio Romano, hasta el Renacimiento, Occidente cayó en una etapa de Oscurantismo, Ignorancia y Superstición, conocido como la Edad Media, de la cual fue principal promotora la Religión Cristiana, en sus diferentes ramas, pues el Cristianismo no podía resistir el empuje de la Ciencia, la Cultura y la Libertad de Conciencia, como ya se ha demostrado en la práctica. Fue con la recuperación de las ideas de la cultura greco-latina del Imperio Romano, sus dioses y sus héroes, que Occidente empezó a salir del atraso de más de 1000 años de Ignorancia, Oscurantismo y Superstición. Hasta la Revolución Francesa no se empezó a plantear la idea de la separación entre la Iglesia y el Estado, y en algunos países europeos dicha separación Iglesia-Estado, a día de hoy, es más legal que real.¿cuál hubiera sido, pues, la diferencia? Claramente, ninguna, en lo que respecta a elementos negativos. Y en cuanto a los elementos positivos, nos habríamos evitado conceptos tales como el de enseñar que nuestro cuerpo es algo despreciable, sujeto a todas las "bajas pasiones", que se debe dominar con mortificaciones y sacrificios; conceptos de pecado y culpabilidad, de visión negativa, pesimista y opresiva de la vida y la sexualidad ("la vida es un valle de lagrimas"); de la maldad intrínseca del ser humano y de la Creación misma......una lista que podría ser inacabable. Si el Mitraismo hubiera sobrevivido a la persecución desatada por el Cristianismo, es indudable que hubiésemos crecido en una Sociedad que hubiera hecho más hincapié en conceptos como Libertad y Democracia, Autosoficiencia, Tolerancia, Respeto, Trabajo, Cooperación, Igualdad, etc., pues eran elementos esenciales que estaban implícitos en la teología mitraica, al ser el Mitraismo una Religión de la Vida, y no una Religión de la Muerte, como es el Cristianismo, y nos habríamos evitado, posiblemente, el atraso de la Edad Media. Por algo, cuando se produjo la Revolución Francesa, el símbolo de la misma (Marianne), lleva en la cabeza un Gorro Frigio, igual al que lleva Mithra.....y no lo lleva de manera casual. Mithra fue (y es aún) símbolo de la Libertad.