MUTUO DINERO Concepto No. 03724 del 15 de febrero del 2002. Síntesis: Asociados no pueden prestar dinero a su cooperativa. Con toda atención nos referimos a su consulta citada en la referencia a través de la cual eleva consulta para que esta Oficina conceptúe si la cooperativa puede obtener préstamos en dinero de cualquier socio. Sobre el tema objeto de su comunicación, esta Oficina atendió consulta sobre el tema, de cuya respuesta citamos la parte pertinente, con el fin de despejar sus inquietudes. “1. Sobre recibir y dar dinero en mutuo, como actividad permitida a las cooperativas que desarrollen dicho ejercicio. “¿ En qué momento se considera como actividad financiera? En primer lugar, considera esta Oficina necesario puntualizar que de acuerdo con lo dispuesto en el parágrafo del artículo 39 de la Ley 454 de 1998, “se entenderá como actividad financiera la captación de depósitos, a la vista o a término de asociados o de terceros para colocarlos nuevamente a través de préstamos, descuentos, anticipos u otras operaciones activas de crédito y, en general, el aprovechamiento o inversión de los recursos captados de los asociados o de terceros. Solamente las cooperativas financieras podrán prestar sus servicios a terceros no asociados”. De la norma transcrita, fácil es concluir que la captación de dinero, que se traduce en la recepción de depósitos, a la vista o a término, proveniente de los asociados o de terceros para posteriormente colocarlos a éstos mismos a través de préstamos, descuentos, anticipos u otras operaciones activas de crédito, así como aprovechar o invertir dichos recursos constituyen lo que el legislador ha denominado “actividad financiera”. Ahora, considerando los parámetros fijados por el legislador en el citado artículo 39, es dable puntualizar que el préstamo de dinero proveniente de recursos propios de los asociados, ahorros a la vista o a término para posteriormente colocarlos en mutuo a los mismos, constituye actividad financiera. Caso bien distinto, si dichos fondos provienen de préstamos que la cooperativa obtiene de entidades financieras o de actividades propias que desarrolla la cooperativa, consagradas dentro de su objeto social, como bien podría ser la venta de servicios o productos. Igualmente, cuando el crédito a los asociados se hace con base en los aportes, no se tipificaría la actividad financiera, como quiera que los mismos no provienen de la captación de depósitos de los asociados. Conviene recordar que legalmente, el mutuo es un contrato que el legislador ha definido: Artículo 2221 del Código Civil: “El mutuo o préstamo de consumo es un contrato en que una de las partes entrega a la otra cierta cantidad de cosas fungibles con cargo de restituir otras tantas del mismo género y calidad”. Artículo 2224: “Si se ha prestado dinero, sólo se debe la suma numérica enunciada en el contrato. “(...)”. El Estatuto Mercantil, se ocupa del contrato de mutuo en sus artículos 1163 a 1169 para destacar su carácter de oneroso, en el cual el mutuario debe pagar al mutuante los intereses legales comerciales sobre suma de dinero recibida en mutuo, además, consagra algunas reglas especiales para su regulación, pero no se ocupó de definirlo ni de determinar expresamente sus características o condiciones esenciales] . En el caso consultado, es claro que el dinero para colocarlo a los asociados a través de préstamos proviene de los mismos asociados. El hecho de que éstos lo hagan con espíritu esencialmente cooperativo y solidario, no cambia la naturaleza de la operación misma que es la captación de dinero para colocarlo posteriormente a los mismos a través de préstamos o crédito, pues es eso precisamente lo que el legislador ha denominado “ejercicio de actividad financiera”. Para que dicha operación no sea calificada como actividad financiera, se requiere que los créditos se otorguen con base en los aportes de los asociados. De otra parte, es necesario resaltar que a las cooperativas que no ejercen actividad financiera en los términos señalados por el legislador en el parágrafo del artículo 39 de la Ley 454, les está permitido según desarrollo doctrinario, otorgar créditos a sus asociados con base en los aportes, como quiera que éstas no captan depósitos de los mismos. Estas son las que se han denominado “cooperativas de crédito o de aporte y crédito”, servicio que igualmente pueden prestar las cooperativas multiactivas a través de la sección de crédito. Así mismo, no debe perderse de vista que estas cooperativas podrán otorgar créditos con recursos provenientes de la venta de sus servicios, o de préstamos provenientes del sector financiero (Establecimientos de Crédito), pero en ningún caso, dichos dineros podrán proceder de depósitos o de préstamos que hagan los asociados a la cooperativa de la cual son asociados. Por último, debe tenerse en cuenta que según las voces del Decreto 1981 de 1988, constituye captación: “Se entiende que una persona natural o jurídica capta dinero del público en forma masiva y habitual en uno cualquiera de los siguientes casos: “1.Cuando su pasivo para con el público esté compuesto por obligaciones con más de veinte (20) personas o por más de cincuenta (50) obligaciones, en cualquiera de los dos casos contraídas directamente o a través de interpuesta persona. “Por pasivo para con el público se entiende el monto de las obligaciones contraídas por haber recibido dinero a título de mutuo o a cualquiera otro en que no se prevea como contraprestación el suministro de bienes o servicios” (Resaltado ajeno al texto). Bajo dicho precepto legal, se debe tener en cuenta que si en el caso planteado, las cooperativas que reciben y dan dinero en mutuo, encuadran dentro de la norma transcrita, estarían captando dinero en forma masiva y habitual, operación que requiere autorización previa de la autoridad competente, (Superintendencia Bancaria, de Valores, de la Economía Solidaria). Quien capte dinero sin dicho permiso, incurrirá en prisión de dos (2) a seis (6) años.