COMISION TECNICA DE APROCAL : BIENESTAR ANIMAL Actividades realizadas Noviembre 2011 En APROCAL (Asociación Pro Calidad de la Leche y sus derivados) se había constituido a fines del año 2009 la Subcomisión de Bienestar Animal. La razón: los técnicos dedicados a la calidad de leche teníamos ya muy claro que las vacas estresadas eran más propensas a las mastitis y que en las lecherías donde se lograban éxitos en los planes de control de la enfermedad, las vacas estaban en lo que considerábamos “bienestar”. Éste, en base a nuestras observaciones empíricas, tenía que ver más con el buen trato y manejo que con otros factores. En Marzo de 2010 se realizaron en Buenos Aires las 3as Jornadas Internacionales de Calidad de Leche (JICAL III), en las que por la primera vez se incluía el tema BIENESTAR ANIMAL en un evento de esta importancia. En los resúmenes de las Jornadas se incluyó un capítulo que hoy está vigente en muchos aspectos. La correlación más directa entre estrés y conteos de células somáticas se daba, sin duda alguna, en casos de estrés calórico; pero observábamos también que la gravedad del problema de salud de ubres era directamente proporcional a la falta de un buen manejo de los animales en producción (malos tratos, falta de rutina, etc.) Cuando la entonces Comisión Directiva de APROCAL me pidió que me hiciera cargo de la subcomisión de B.A. lo primero que hice fue convocar a quienes ya conocía como colegas preocupados por el tema. Nos encontramos con la realidad de que éramos muy pocos, y además estábamos a mucha distancia unos de otros; así fue como comenzaron a correr mails convocando a una reunión en el marco de Mercoláctea 2010 (mes de Mayo en San Francisco, Córdoba), punto inicial de un camino que empezó a recorrerse sin pausa (a pesar de lo que nos faltaba, estábamos en marcha). Sin embargo, en la Argentina se aceleraba el interés por la intensificación de los sistemas de producción y con ello la necesidad de contemplar la relación instalaciones-bienestar. Muchas lecherías caminaban hacia el confinamiento de, por lo menos, algunas categorías de animales. En aquella Mercoláctea nos reuníamos los primeros integrantes de la subcomisión de APROCAL y quedábamos formalmente conectados para trabajar –cada uno desde su posición específica-, para aprender, y al mismo tiempo transferir los conocimientos que íbamos adquiriendo. Primer Simposio Internacional de Bienestar Animal en Punta del Este, Uruguay. Allí nos contactamos con colegas uruguayos, chilenos y brasileños y comprobamos que en la Argentina veníamos varios pasos atrás de los grupos de trabajo de nuestros países vecinos. En Punta del Este las disertaciones específicas sobre el tema estuvieron a cargo de Xavier Manteca, especialista español, y de Marcelo Catalá, de Argentina, y visitamos la lechería del Sr. López Mena, adonde se puede decir sin error que fuimos “A VER BIENESTAR” en las vacas lecheras. La lechería, con animales en total confinamiento (“free-stall”), con ordeño en sistema rotativo y apuntando a altas producciones individuales, exigía bienestar, y lo tenía. Todos quienes integrábamos la subcomisión de B.A. de APROCAL estuvimos presentes en aquel encuentro y nuestro interés por el tema creció al ver el entusiasmo de tanta gente presente en el Simposio. En el mismo mes de Mayo de 2011, como coordinador de la Comisión de B.A. participé, con Juan Manuel Nimo, de una reunión de especialistas en Montevideo. Las colegas veterinarias Stella Maris Huertas y Elena de Torres – de la Universidad de la República- presentaron los trabajos por ellas hechos en su país y las experiencias en las “auditorías” en B.A. que estaban realizando a partir de los protocolos del WelfareQuality europeo, aunquecon modificaciones propias para adaptarlos a los sistemas de producción uruguayos. Todo eso no hacía más que ratificar nuestro atraso en el tema, y gracias al entusiasmo y a la vergüenza, dimos pasos adelante. En Agosto se acercaron a Buenos Aires las colegas uruguayas y el Dr. Néstor Tadich, de la Universidad Austral de Chile. En dos jornadas -de gabinete y de campo- dejamos armadas las “nuevas” planillas de evaluación del Bienestar Animal en los rodeos lecheros (siempre abiertas para ser modificadas). Atendiendo a las recomendaciones del WelfareQuality, de evaluar el bienestar principalmente a través del análisis de los propios animales, entre todos pudimos “objetivizar” parcialmente las evaluaciones subjetivas que veníamos haciendo y todo resultó en un aprendizaje muy importante. Finalizando 2011, los pasos inmediatos son llevar a la práctica lo aprendido. No nos es fácil realizar las evaluaciones que indican los protocolos en nuestro trabajo cotidiano en los tambos. Tenemos que seguir avanzando. Mario H. Sirvén