[Video] Gabriel Peinado: “He sido apaleado por varios policías locales de la UAPO de Zaragoza” Ara.Info :: 06/02/2014 ¿Qué es lo que he hecho?, la contestación eran insultos y golpes. Llegaron a pisarme el cuello y las costillas para dejarme sin respiración El pasado viernes, 24 de enero, el joven zaragozano Gabriel Peinado se disponía a disfrutar de la programación musical de la noche zaragozana sin presagiar lo que horas más tarde acabaría ocurriéndole. Ser objeto, según explica el afectado, “de abuso policial por parte de integrantes de la Unidad de Apoyo Operativo -UAPO-“, que forma parte de la Policía Local de la capital aragonesa. En la web oficial del Ayuntamiento de Zaragoza se define a la Policía Local como “un servicio público de asistencia al ciudadano, al que auxilia, protege e informa, durante las 24 horas del día, atendiendo los requerimientos que se reciben desde el 092, lugar en el que se distribuyen los diferentes servicios. Su finalidad es cooperar con el funcionamiento de la sociedad y contribuir al bienestar y calidad de vida de los ciudadanos”, tras los hechos narrados por Peinado esta definición parece un desagradable sarcasmo. Aunque hace varios meses que esta “unidad especial” de la Policía Local no generaba noticias desagradables, es importante recordar que cada cierto tiempo la ciudadanía zaragozana ha tenido que denunciar algunas de sus “actuaciones” e incluso solicitar su “disolución” como ocurriera tiempo atrás con la UVE, Unidad de Vigilancia Especial, -también integrada en su día en la Policía Local de Zaragoza-, que estuvo operativa durante los años 80 y que fue finalmente disuelta gracias a la presión popular. La UAPO está formada por agentes de la Policía Local de Zaragoza y fue creada en 2008 -año de la Expo- “bajo el pretexto de velar por la seguridad ciudadana, y de servir de apoyo al insuficiente número de dotaciones policiales”. En conversación telefónica con esta achencia, Gabriel Peinado expone con detalle lo que le ocurrió esa noche, así, explica que “el viernes 24 de enero tras el concierto, al que asistí solo, del grupo de reggae Jahsta organizado en el centro musical Las Armas, en la misma calle de Las Armas del barrio de San Pablo en Zaragoza, fui ‘apaleado’ por varios policías locales de Zaragoza”. Peinado confirma su versión de lo ocurrido explicando que “en dicho concierto, bastantes de los asistentes al mismo fumamos a pesar de la prohibición de hacerlo en recintos cerrados. Soy consciente de haber infringido la ley, y saber que, de aparecer un inspector de sanidad por allí me exponía a ser sancionado con una falta administrativa, 30 euros tengo entendido. Así mismo quiero resaltar lo dicho, muchos de los presentes fumamos, incluidos miembros de la banda, que de hecho entre canciones alentaron a que se fumara. No quiero con ello eximir mi responsabilidad, reitero que sabía, o creía que sabía mejor dicho, a lo que me exponía”. “Una vez terminado el concierto se continuó en la sala pinchando música, por lo que muchos de los asistentes permanecimos en el lugar. Al encender mi segundo cigarro de la noche un tipo de la organización, deduzco esto porque llevaba un pinganillo, se me acercó de muy malos modales conminándome a apagar el cigarro, a lo cual repliqué que por qué no se lo había dicho minutos antes al cantante o a tantos otras personas que seguían fumando en ese momento, a lo cual me respondió que me iba a enterar. Y así fue, al cabo de diez o quince minutos entraron varios agentes de la Policía Local -los UAPO- junto a dicho personaje que se acercó a mi señalándome. Igualmente con muy malos modales uno de los policías se encaró a mí y me dijo que les acompañara, que me iban a detener. Yo, sorprendido dije que por qué motivo, que qué cosa tan grave había hecho para que se me quisieran llevar. Ni siquiera me preguntaron qué había ocurrido, ni me pidieron documentación alguna, ni hicieron amago alguno de dialogar. Directamente me lahaine.org :: 1 agarraron entre varios y se me llevaron a rastras, ante los silbidos de la gente. También he de decir que yo no me oponía a acompañarles, pero creo que todos tenemos derecho a saber por qué se nos detiene, así que al no darme explicaciones tomé una actitud pasiva de no resistencia”, explica Gabriel Peinado. Peinado, durante las conversaciones telefónicas mantenidas con AraInfo, se muestra tranquilo y seguro de su versión, así reitera que “más que cualquier cosa, me gustaría que se hiciera incidencia en los hechos una vez fuera del local, en donde inmovilizado se procede a darme la paliza. Los hechos previos -en referencia a fumar en el local del concierto- pueden ser cuestionables según con qué prisma se mire. Pero mi mayor indignación viene a raíz de que una vez ellos mismos admiten que estoy ‘reducido’ llevan a cabo semejante conducta de vejación”. En el atestado policial -al que ha tenido acceso esta achencia- se acusa a Gabriel Peinado de “resistencia y desobediencia”, pero Peinado afirma “que no es cierto, de hecho hay testigos de ello que se están ofreciendo a declarar. Hay mucha gente que puede decir lo contrario, incluso la misma organización, y confirmar la actitud pasiva que en todo momento adopté, no es cierto que pegará a tres de los policías”, recalca, para a continuación solicitar que se difunda lo que le ha ocurrido “ojalá sea mucha la gente que lo vea y se entere de lo que, lamentablemente, ocurre mucho más frecuentemente de lo que debiera”. El joven zaragozano continúa detallando que “ya estando tras el furgón policial, me esposaron, y fuera de la vista pública, oí a uno de los agentes decir a sus compañeros: “Ya podéis”, y entonces comenzaron a propinarme golpes y porrazos por todo el cuerpo, a lo que caí desplomado mientras me seguían ‘apalizando’. Llegué a tener el acto reflejo de poner la cabeza bajo la furgoneta para no recibir golpes en la misma. Yo continuaba preguntando: ¿por qué hacéis esto? ¿por qué hacéis esto? ¿qué es lo que he hecho?, la contestación eran insultos y golpes. Llegaron a pisarme el cuello y las costillas para dejarme sin respiración, e incluso a bajarme los pantalones, supongo que insinuando que me fueran a violar. De hecho lo manifesté: ¿qué, también me vais a violar?”. “A continuación me introdujeron a empujones en un coche de la policía local. Al rato entraron dos agentes que me condujeron al Hospital Provincial. He de decir que ellos dos se comportaron en todo momento correctamente conmigo, por lo que deduzco que no habían sido de los que me ‘zurraron’. El resto puedo resumirlo en que durante las 16 horas que permanecí detenido me llevaron a tres sitios diferentes, me tomaron huellas y fotografiaron, comí un plato de judías, y poco más. Tras hablar con mi abogado me sacaron a la tarde siguiente, y supongo que esto les presionaría, pues me podrían haber tenido ¡hasta 3 días! Al día siguiente me examinó un forense y presté declaración en el Juzgado de Guardia. El médico constató que tenía múltiples hematomas por todo el cuerpo, aunque por desgracia este informe no creo que tenga mucho valor. Allí me enteré de que tres de los policías que me detuvieron también presentaron un examen médico de lesiones aduciendo que yo les pegué, desde luego no sabía que mis 60 kgs dieran tanto de sí. Eso sí, parece que mucho de lo que ponía es que los examinados ‘manifestaban’ dolor, no comment. Este es el relato de los hechos desde mi punto de vista ‘subjetivo’ -pues soy un sujeto-. Cada cual sacará sus conclusiones”, concluye Gabriel Peinado en sus declaraciones, pero ampliando en su vídeo mensaje su narración en una hermosa loa de un mundo mejor. _______________ http://www.lahaine.org/est_espanol.php/video-gabriel-peinado-he-sido-apaleado-p lahaine.org :: 2