FILOSOFÍA AQUÍ L a filosofía, sin duda alguna, es una disciplina sumamente provechosa y necesaria que hace preguntas tan esenciales para la condición del ser humano, como por ejemplo ¿de dónde venimos y para dónde vamos? ¿Que lugar ocupa el alma en el ser humano? ¿Existe el alma en realidad? Ya que grandes pensadores y grandes filósofos, sin duda, son encomendados a contestar este cuestionario de preguntas. El ser humano es el único que se hace preguntas, fundamentales. Como lo hizo un gran filósofo alemán –catalogado por muchos, el más importante del siglo XX: Martin Heidegger, quien en el año 1935 se preguntó: ¿por qué hay algo y no más bien nada? Y cuando habló de algo, habló del mundo y de lo que se ve, y de la nada se refirió a la muerte o al destino de cada persona después de la vida. Qué interesante esta pregunta, aunque tal vez no tenga respuesta como otras tantas de esta disciplina que es la filosofía. ¿Por qué filosofía aquí y ahora? Está el intento del hombre por pensar su situación en este mundo, por eso es necesario pensar aquí y ahora. Acá hacemos filosofía, en la Unidad de Máxima Seguridad nº 23, en el pabellón nº 4. Porque mañana no sabemos si lo vamos a poder hacer, porque el hombre está abierto a miles de posibilidades y en todas ellas está la Muerte; esto no quiero que lo tomen con desesperación, pero es para que razonen y piensen si tenemos un mañana, entonces… ¿qué están esperando? Hay que aprovechar que cada minuto de nuestras vidas, porqué es precioso; y filosofar aquí y ahora en un contexto de encierro, ¿quién lo diría? Pero es necesario, porque necesitamos pensar y salir de todo aquello que nos distrae y no nos deja razonar, ya que somos personas, racionales y como tales pensamos y dejar de ser sujetos sujetados. Cuando el hombre comienza a razonar empieza a ser libre…eso sí, sólo una conciencia alimentada puede autocriticarse para que verdaderamente sea libre, y cuando digo alimentada, me refiero a leer y leer; por que el hombre es un ser finito, en otras palabras mortal, que 1 vive y muere, tiene un principio y un fin, pero así y todo tiene la grandeza de saber que va a morir, sigue proyectando, y se hace preguntas tan contradictorias, y fundamentales para el día de mañana, inmortalizarse con hechos trascendentales. Como lo hizo un gran filósofo francés, llamado René Descartes, en el año 1637, en su libro “El discurso del método” allí dijo una frase que marcó un antes y un después en la historia del hombre: pienso, luego existo. Y cuando pensó dudó y, al dudar, puso al hombre en el centro de toda cuestión. Descartes dudó de la Iglesia católica, de los siervos terrenales y al hacerlo dudó del mismo Creador, de las verdades evangélicas. Si el hombre piensa es porque también puede dudar, ya que es una acción que nace del pensamiento. Eso sí, de lo que no puede dudar, es de su propia duda. Jean–Paul Sartre, este filósofo francés dijo: “el hombre es lo que hace con lo que hicieron de él”. Tomar la desición depende de cada uno, el pensamiento, es totalmente libre, pero no nos confundamos. El minuto de elegir lo tenemos. MAXIMILIANO TRAMONTINI 2