DIOS Y EL PROBLEMA DEL MAL Diego Orellana, Diego Languidey, Abel Jara -A principio del año 2010 se registró un gran temblor sísmico en Haití, noticia que observamos en todos los medios de comunicación mundial como periódicos, televisión, internet, radio…Suceso que nos dejó conmocionados a todos y despertó la solidaridad de muchos países. Este suceso nos hizo preguntar esta pregunta ¿existe dios? y si es así ¿Por que permite que haya tanto dolor y sufrimiento? ¿Por qué permite el mal en el mundo? Estas preguntas también nos las hacemos cuando vemos o presenciamos otras situaciones similares a esta gran catástrofe como por ejemplo el maremoto en Chile, que también nos dejó impactados. Y también las dos grandes catástrofes (1ª y 2ª Guerra Mundial) provocada por el ser humano que dejó millones de muertos incluidos mujeres, niños, ancianos inocentes. Éste tema también lo planteó Voltaire con la catástrofe de Lisboa porque allí murió mucha gente que no se lo esperaba y gente que era creyente y no entiende por qué Dios permite este mal. -hay varios filósofos que hablan de la existencia de Dios uno de ellos es Santo Tomas el afirmaba que Dios es acto puro y las sustancias materiales están compuestas por materia y forma, pero esto no quiere decir que toda sustancia lo este. Pero Santo Tomás afirma que la composición más profunda de todo ser finito y creado es la de esencia-existencia. La esencia es potencia de ser y la existencia es acto de ser. Aquello que actualiza a la esencia es la existencia. La existencia de Dios está incluida en su esencia. Este cuenta mas cosas pero no esta cuestión es que si existe dios ¿por que permite el mal en la tierra? Hay varios filósofos que respaldan esta cuestión uno de ellos es San Agustín el dice que Dios existe y que no es que permita el mal en la tierra sino que a veces hay una ausencia del bien. El problema del mal pude plantearse en tres planos: 1) metafísicoontológico; 2) moral, y 3) físico. 1) Desde el punto de vista metafísico-ontológico, en el cosmos no existe el mal, sino que existen solamente grados inferiores de ser en comparación con Dios, dependientes de la finitud de las cosas creadas y del diferente grado de esta finitud. Los grados inferiores del ser y las cosas finitas -incluso aquellas de orden ínfimo- constituyen momentos articulados en un gran conjunto armónico. Por ejemplo, cuando juzgamos que es un mal la existencia de determinados animales nocivos, en realidad estamos empleando la medida propia de nuestra utilidad y de nuestro provecho y en consecuencia apelamos a una perspectiva errónea. Desde una visión de conjunto, cada cosa, incluso la aparentemente más insignificante, posee su propio sentido y su propia razón de ser y, por lo tanto, constituye algo positivo. 2) El mal moral, en cambio, es el pecado Y el pecado depende de la mala voluntad. ¿Y de qué depende la mala voluntad? La respuesta de Agustín es muy ingeniosa. La mala voluntad no tiene una causa eficiente sino, más bien, una causa deficiente. Por su propia naturaleza, la voluntad habría de tender hacia el sumo Bien. Sin embargo, puesto que existen numerosos bienes creados y finitos puede preferir una criatura en lugar de Dios; prefiriendo los bienes inferiores a los superiores. Si esto es así, el mal procede del hecho de que no hay en un único Bien, sino que hay muchos bienes, y consiste precisamente en una elección incorrecta entre éstos. Escribe Agustín en la Ciudad de Dios: “Nadie… busque la causa eficiente de la mala voluntad; esta causa no es eficiente, sino deficiente, no es una fuerza productiva, sino su ausencia. En efecto, el alejarse de lo que es el ser supremo para aproximarse a lo que posee el ser en un grado inferior, significa comenzar a tener un mala voluntad”, Más adelante, precisa: “La mala voluntad no se halla en un individuo, sino porque éste lo quiere así, y sería de otra manera si así lo quisiese: por esto, sólo se les aplica un justo castigo a los defectos voluntarios y no a los naturales. La voluntad se convierte en mal, no porque se dirija hacia cosas malas, sino porque se dirige erróneamente contra el orden de la naturaleza, hacia un ser inferior, apartándose de Aquel que es el ser supremo”. El haber recibido de Dios una voluntad libre ha sido un gran bien. El mal constituye un uso equivocado de este gran bien, que tiene lugar de la forma que hemos descrito. Por eso Agustín puede sostener: “El bien que hay en mí es obra Tuya, un don Tuyo, y el mal que hay en mí es mi pecado.” 3) El mal físico, por ejemplo, las enfermedades, los padecimientos, los dolores anímicos y la muerte, poseen un significado muy precisado para quien filosofa en la fe: son la consecuencia del pecado, es decir, una consecuencia del mal moral. “La corrupción del cuerpo que pesa sobre el alma no es la causa, sino el castigo del primer pecado: la carne corruptible no es la que ha vuelto pecadora al alma, sino el alma pecadora la que ha hecho corruptible al cuerpo”. En la historia de la salvación todo este rollo posee un significado positivo. C. S. Lewis es un escritor teológico que también aporta algo sobre el porqué del mal más bien él explica que el sufrimiento es como un megáfono que Dios ocupa para despertar un mundo de sordos. Es decir que nosotros escogemos sin darnos cuenta nuestro bien y mal. También hay una escritor llamado John Stott dice que el hecho del sufrimiento indudablemente constituye el desafío individual más grande a la fe cristiana. Este escritor John Stott al igual que San Agustín, porque ambos tienen casi el mismo pensamiento, nos dice que es importante distinguir entre dos tipos de mal: el mal moral y el mal natural. El mal moral es el resultado de las acciones de criaturas libres. El asesinato, la violación y el robo son ejemplos de esto. El mal natural es el resultado de procesos naturales tales como terremotos e inundaciones. Por supuesto, a veces ambos tipos se encuentran entremezclados, como cuando una inundación da como resultado la pérdida de vidas humanas debido a una mala planificación o a la construcción defectuosa de edificios. Estas dos distinciones también las nombra Agustín como pudimos observar más arriba pero aquí no habla del mal metafísico-ontológico. En respuesta a Leibniz y el Papa, después del desastre natural sucedido en Lisboa, Voltaire sostenía que el mal en el mundo no puede ser la voluntad de Dios, porque en ese caso no sería un Dios bueno y justo, pero no puede ser responsabilidad de otra persona, porque en ese caso, significa que Dios es no es omnipotente. Desde la perspectiva de Voltaire, para decir que el mal sólo parece a la gente a estar fallando, cuando en cambio es parte de un bien universal (como Leibniz y otros argumentaban) es una distorsión de la realidad, ya que niega el sufrimiento y también es un insulto a los que han sido víctimas de las leyes naturales. Hay un filósofo que decía que Dios existe y propuso unas vías en total fueron 5 donde demuestra la existencia de Dios: Primera vía: Nos habla del movimiento como actuación del móvil: todo lo que es movido es movido por otro. Por tanto, si lo que mueve es movido a su vez, ha de ser movido por otro, y este por otro y así sucesivamente hasta llegar al infinito. Luego es necesario llegar a un primer motor que no es movido por nada; y este todos entienden que es Dios. Segunda vía: Nos habla de las causas eficientes: puesto que las causas eficientes forman una sucesión y nada es causa eficiente de sí mismo, hay que afirmar la existencia de una primera causa, que lleva a pensar que Dios existe Tercera vía: Nos habla de la contingencia o limitación en el existir: como es un hecho que hay seres que existen y que podrían no existir, esto es , que no son contingentes, es forzoso que exista un ser necesario , ya que , de otra forma, lo posible no sería más que lo posible Cuarta vía: Nos habla de diversos grados de perfección en las cosas: puesto que todas las cosas existen según grados (de bondad, verdad…etc.), también debe existir el ser que posee toda perfección en grado sumo, respecto del cual las demás se comparan y del cual participan. Quinta vía: Nos habla tecnología y/o del orden y la finalidad: Existe un diseño o un fin en el mundo, por lo que ha de existir un ser inteligente que haya pretendido la finalidad que se observa en todo el universo También hay filósofos que dijeron que no existe Dios uno de ellos es Antony Flew. Flew también criticó muchas de las otras pruebas filosóficas de la existencia de Dios, Flew ganó fama argumentando que uno debería presuponer el ateísmo hasta que la evidencia de un Dios apareciera. Flew también fue crítico de la idea de la vida después de la muerte y del libre albedrío como defensa al problema del mal. Sin embargo Flew dijo que "los argumentos más impresionantes de la existencia de Dios son aquellos que son apoyados por recientes descubrimientos científicos" y que "el argumento del Diseño inteligente es enormemente más fuerte de lo que era cuando lo conocí por primera vez". -En conclusión este tema ha dado mucho de qué hablar, por una parte hay filósofos que están a favor de la idea de que dios existe y la defiende, como Santo Tomas que aporta las cinco vías en las que se expresa claramente diciendo que dios si existe y su opinión suena muy convincente ya que aporta muchas cosas como ya dije las cinco vías en esas cinco nos demuestra la existencia de Dios una de ellas que es la primera nos habla del movimiento como actuación del móvil el con ello quiere decir que por detrás de todo hay un motor que mueve todo y ese ser es Dios de no ser por el no existiría dicho movimiento es en esa parte en la que a mí me convence mas pero las otras vías no se quedan atrás también son muy convincentes, pero como siempre hay alguien que se antepone antes todo, en este caso el que le contradice es Antony Flew causo mucha polémica y a su vez gano mucha fama, pero al final se dio cuenta que estaba equivocado y afirmo que Dios si existe.