Pacto Hambre Cero Guatemala, 29 de febrero 2012. El día de hoy el Secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Luis Enrique Monterroso, junto al Presidente de la Comisión de Seguridad Alimentaria del Congreso Licenciado Hugo Moran, conformaron el Frente Parlamentario contra el Hambre, y firmaron el Pacto Hambre 0. La desnutrición y las deficiencias de micronutrientes, como es el caso de las deficiencias de vitamina A, yodo, hierro, zinc, ácido fólico y vitamina B12 constituyen un problema grave de salud pública en América Latina y el Caribe. La desnutrición no es únicamente consecuencia de la pobreza sino también una de sus causas y constituye factor determinante en la limitada productividad económica. Para enfrentar el problema de la desnutrición crónica y aguda tanto la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional como la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional sirven de base al gobierno de la República para plantear el Pacto Hambre Cero y que también asume el abordaje propuesto en la Estrategia Nacional para la Reducción de la Desnutrición Crónica (ENRDC) y en la estrategia de la Ventana de los Mil días. ¿QUÉ ES EL PACTO HAMBRE CERO? Es un movimiento social que relaciona a diversos actores y sectores en torno a un solo objetivo: acabar con el hambre en Guatemala. El Pacto se fundamenta en el marco legal sobre seguridad alimentaria nutricional existente en el país y le incorpora la intencionalidad poblacional de un cambio trascendente en la historia guatemalteca. El propósito del Pacto Hambre Cero es reducir diez por ciento la prevalencia de desnutrición crónica en la niñez menor de 5 años, al finalizar el 2015, focalizando las intervenciones en los 166 municipios priorizados de acuerdo con los resultados del Tercer Censo de Talla en escolares de primer grado, del 2008/2009. Hambre Cero pretende articular esfuerzos, planes y proyectos que se realizan en materia de seguridad alimentaria y nutricional por parte de la institucionalidad pública, con especial énfasis en las capacidades que tienen los gobiernos locales. Además pretende concentrar en una sola dirección los esfuerzos que realizan otras instituciones y organizaciones sociales en las diferentes comunidades y municipios del país. La gran protagonista del Hambre Cero será la sociedad guatemalteca. De la participación y compromiso de todos los sectores depende enfrentar la desnutrición y comenzar a construir el país de oportunidades del cual todas las personas merecen ser parte. OBJETIVOS 1. Reducir en 10%, la prevalencia de desnutrición crónica en la niñez menor de 5 años. 2. Prevenir y reducir la mortalidad en la niñez menor de 5 años relacionada con la desnutrición aguda. 3. Combatir el hambre y promover la seguridad alimentaria y nutricional. 4. Prevención y atención a la emergencia alimentaria y nutricional. PORQUE PARA ACABAR CON EL HAMBRE, TODOS TENEMOS ALGO QUE DAR INSTITUCIONALIDAD FUERTE El desafío de reducir la desnutrición en Guatemala, exige priorizar el tema del hambre y la desnutrición en la agenda política de Guatemala, así como trabajar en el fortalecimiento institucional que fuera tan afectado en el pasado reciente; esto implica: Activación permanente del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional Fortalecimiento del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria como ente rector del tema. Elaboración participativa estrategias integradas de largo plazo a nivel nacional, regional y municipal, que aseguren acciones sostenidas en por lo menos una generación, esto con la participación de la Instancia de Consulta y Participación Social (INCOPAS) y el Grupo de Instituciones de Apoyo (GIA). Mecanismos para transparentar el gasto público, así como que promuevan la rendición de cuentas y auditoría social. Mejorar la calidad del gasto por medio de una gestión por resultados Desarrollo de iniciativas conjuntas entre el gobierno y la sociedad, así como para el voluntariado juvenil. Sistema de alerta temprana y respuesta a emergencias Priorización de poblaciones y áreas geográficas de mayor vulnerabilidad. Elaboración de una línea base que permita evaluar los resultados a través del tiempo. Descentralización de las acciones RESPONSABILIDADES INSTITUCIONALES Para lograr que las intervenciones planificadas tengan resultados positivos en la población más afectada por la inseguridad alimentaria y nutricional, es necesaria la coordinación e interrelación entre las instancias sectoriales del Ejecutivo. Dentro de este marco de acción, la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) es la responsable de la coordinación interinstitucional, propiciando la participación de las diferentes instituciones gubernamentales, agentes cooperantes nacionales e internacionales, sector privado y sociedad civil. COBERTURA GEOGRÁFICA En la ejecución de Hambre Cero están principalmente los 166 municipios que presentan la problemática más grave en retardo de talla (muy alta y alta prevalencia) según el Tercer Censo Nacional de Talla de escolares. Como fase inicial se atenderán en el 2012 los 83 municipios calificados como de muy alta prevalencia de desnutrición crónica y en el 2013 se completará el listado de los 83 municipios calificados como de alta prevalencia. Hasta completar los 166 municipios. Esto no excluye que a nivel nacional se deje de atender el tema sino refleja que se hará con mayor énfasis en estos municipios. GRUPOS OBJETIVO Niños y niñas menores de 5 años, con énfasis a menores de 2 años Mujeres embarazadas y madres lactantes Mujeres en edad fértil PORQUE PARA ACABAR CON EL HAMBRE, TODOS TENEMOS ALGO QUE DAR Los componentes del Pacto Hambre Cero se describen a continuación: 1. PROVISIÓN DE SERVICIOS BÁSICOS DE NUTRICIÓN Y SALUD, esto incluye: Prevención y reducción del riesgo reproductivo; Prevención de enfermedades prevalentes en la infancia y deficiencias nutricionales; manejo de Enfermedades prevalentes en la infancia y atención de urgencias; Consejería para la Auto cuidado de la salud y la nutrición en el hogar 2. PROMOCION DE LACTANCIA MATERNA Y ALIMENTACION COMPLEMENTARIA, esto incluye: Promoción y Protección de la Lactancia materna exclusiva y continuada hasta al menos dos años. 3. EDUCACIÓN ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL, que incluye: Comunicación para el desarrollo y conformación de redes de apoyo madre a madre. 4. ALIMENTOS FORTIFICADOS, esto incluye: Alimentos fortificados de uso general y uso de alimentos suplementarios fortificados 5. MEJORAMIENTO DE LOS INGRESOS Y LA ECONOMÍA FAMILIAR, esto incluye: Generación de ingresos y producción local 6. AGUA, SANEAMIENTO Y VIVIENDA SALUDABLE, que incluye: agua segura; conservación de la biodiversidad y fuentes de agua; drenajes y disposición de excretas; disposición y tratamiento de basura; control de la contaminación y vivienda saludable. 7. GOBERNANZA LOCAL EN SAN, que incluye: participación comunitaria y del gobierno local y la formación y fortalecimiento de las comisiones de seguridad alimentaria dentro del sistema de consejos de desarrollo urbano y rural. Todo lo anterior con un componente transversal de monitoreo y evaluación. El ciclo de vida del pacto requiere procesos de programación, monitoreo y evaluación, por lo cual se realizarán los esfuerzos institucionales que permitan con absoluta transparencia: Definir indicadores enfocados a los productos, procesos y resultados con la medición de Impacto. Diseñar herramientas e instrumentos para el registro y sistematización del monitoreo. Diseñar un sistema de monitoreo para los diferentes componentes Asimismo, es necesario documentar la frecuencia, calidad, resultados e impacto de las intervenciones por medio de: Desarrollar una línea de base sobre la situación nutricional de los 166 municipios priorizados y sus comunidades, enfocados a la niñez de 0 a 5 años, mujeres embarazadas y lactantes. Investigar los cambios conductuales en los indicadores de impacto. PORQUE PARA ACABAR CON EL HAMBRE, TODOS TENEMOS ALGO QUE DAR