CAMBIO CLIMÁTICO E INDUSTRIAS EXTRACTIVAS Estudi12 ESFeres

Anuncio
ESFeres
Estudi12
CAMBIO CLIMÁTICO
E INDUSTRIAS EXTRACTIVAS
ƒ Autora: Vanesa Calero
ƒ Coordinación: Moisès Subirana
1
Índex
Lista de acrónimos……………………………………………………………………………………………………………………...
1. Introducción……………………………………………………………………………………………………………………………
2. El cambio climático: datos científicos e implicaciones………………………………………………………………………... 2.1 Datos científicos del cambio climático …………………………………………………………………………………………….
ƒ . Qué es el cambio climático
ƒ Cambios climáticos
ƒ Emisiones de gases efecto invernadero
3 5 6 6 2.2 Impactos del cambio climático …………………………………………………………………………………………………….
ƒ .Impactos ambientales del cambio climático en el Norte
11 3. La agenda del cambio climático ………………………………………………………………………………………………….. 3.1 Agenda internacional oficial ………………………………………………………………………………………………………..
ƒ .Principales actores
ƒ Principales acciones
15 15 3.2 La contra-agenda internacional ……………………………………………………………………………………………………
ƒ .Principales actores
ƒ Principales acciones
ƒ Campañas específicas
24 3.3 Agenda nacional oficial …………………………………………………………………… ………………………………………….
ƒ .Principales actores
ƒ Principales acciones
25 3.4 La contra-agenda nacional …………………………………………………………………………………………………………
ƒ Principales actores
ƒ Principales acciones
ƒ Campañas específicas
27 4. El cambio climático y las industrias extractivas………………………………………………………………………………... 4.1 Introducción ………………………………………………………………………………………………………………………..
4.2 El extractivismo: definiciones e impactos …………………………………………………………………………………………
ƒ .Qué entendemos por extractivismo
ƒ Principales impactos de las IIEE en el cambio climático
28 28 29 4.3 La RSC en las IIEE: estrategia de las multinacionales …………………………………………………………………………….
4.4 Programas concretos del protocolo de Kioto ……………………………………………………………………………………..
ƒ .Mecanismo de comercio de emisiones /mercado de carbono
ƒ Mecanismos de implementación o aplicación conjunta
ƒ Mecanismos de desarrollo limpio (MDL-CDM)
31 33 4.5 El caso del Estado español ………………………………………………………………………………………………………...
ƒ Los proyectos de MDL de las multinacionales del Estado
ƒ Los proyectos REDD de las multinacionales del Estado
37 5. Conclusiones………………………………………………………………………………………………………………………… 6. Recursos de Internet ……………………………………………………………………………………………………………… 7. Bibliografía ………………………………………………………………………………………………………………………….. 2
47 48 50 Listado de acrónimos
AOSIS
ALBA
BBVA
BM
BP
BRIC
BRICS
CAC
CAN
CER
CJA
COFIDES
COP
CMNUCC
CONGDE
EEUU
ETN
FAD
FAO
FCPF
FEMP
FMI
GEI
ICO
IEN
IIEE
IPCC
MARM
MDL
Alianza de los Pequeños Estados Insulares
Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
Banco Mundial
British Petroleum
Brasil, Rusia, India y China
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica
Captura y Almacenamiento de Carbono
Climate Action Network (Red de Acción Climática)
Certificados de Reducción de Emisiones
Climate Justice Action (Red de Acción por la Justicia Climática)
Compañía Española de Financiación del Desarrollo
Conferencia de las partes de la CMNUCC
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
Coordinadora Estatal de ONGD
Estados Unidos de Norte América
Empresa Transnacional
Fondo de Ayuda al Desarrollo
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Forest Carbon Partnership Facility (Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques)
Federación Española de Municipios y Provincias
Fondo Monetario Internacional
Gases de Efecto Invernadero
Instituto de Crédito Oficial
Indigenous Environmental Network
Industrias Extractivas
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático
Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino
MOP
MOU
NAPA
NNUU
OCCC
OECC
Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto
Memorandum de Entendimiento
Programas Nacionales de Acción sobre Adaptación
Naciones Unidas
Oficina Catalana del Cambio Climático
Oficina Española de Cambio Climático
Mecanismos de Desarrollo Limpio
3
ESFeres
Estudi12
OMC
ONGD
PCF
PK
PMD
PNACC
RCCDE
RD
REDD
RSC
RSE
UE
Organización Mundial del Comercio
Organización No Gubernamental para el Desarrollo
Fondo Prototipo de Carbono
Protocolo de Kioto
Países Menos Desarrollados
Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático
Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión de la UE
Real Decreto
Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación
Responsabilidad Social Corporativa
Responsabilidad Social Empresarial
Unión Europea 4
Introducción
La dura realidad nos muestra que habitamos un planeta desigual. Al mismo tiempo que las medidas de austeridad dantesco eufemismo para referirse a las políticas de sabotaje social- causan estragos en gran parte de la población, los
responsables de la profundización de la crisis del capitalismo siguen su proceso de concentración de capital, agravando
aún más la situación y promoviendo el conflicto social. Los grandes medios de producción quedan reducidos
progresivamente en pocas manos y la capacidad de control social sobre ellos se vuelve cada vez más limitada.
Un buen ejemplo de ello son las actividades extractivas que sustentan nuestra sociedad; el poder de las principales
industrias de extracción de recursos es superior a la capacidad de control de la mayoría de estados en los que operan,
su campo de actuación es transnacional y los intentos de ejercer el control sobre sus actividades choca de frente con la
inexistencia de un marco jurídico internacional fuerte.
Este laissez-faire (consentido cuando no promovido) permite a estos actores ya no sólo priorizar el beneficio económico,
razón genética de su existencia, sino hacerlo sin atender a los impactos que sus operaciones provocan. Sobran las
denuncias hechas por movimientos sociales, ONG, pueblos indígenas, la académica u otros colectivos poniendo de
relieve la indefensión de los habitantes de las zonas afectadas por el extractivismo.
Por su parte, las iniciativas internacionales de poner cierto freno al frenesí de extracción-consumo han dado como
resultado en instrumentos que les sirven para dar una cara amistosa y amigable a las grandes corporaciones,
permitiéndoles legitimar sus actividades ante la “opinión pública” utilizando estrategias comunicativas de
Responsabilidad Social Corporativa. En el caso que nos ocupa, los mecanismos del protocolo de Kioto han servido de
pretexto para poder llevar a cabo actividades extractivas que, a pesar de suponer graves impactos socioambientales,
han podido luego ser intercambiadas por permisos de emisión y compra-venta de CO2.
En junio va a tener lugar la tercera Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (conocida como Río+20 en alusión al lugar de
celebración de la segunda cumbre en la misma ciudad en 1992); en ella, y en su proceso previo, se debería debatir qué
nos ha llevado a la crisis polimórfica que estamos enfrentando: económica, climática, energética, alimentaria, etc., pues
en ella se marcará el rumbo de las políticas globales de los próximos años. Sin embargo, hasta la fecha sólo se han
permitido las voces que reclaman mantener el reparto del pastel como está ahora, voces que han decidido crear un
“nuevo” orden económico: es el capitalismo verde, el capitalismo de la financiación de los recursos naturales, de la
mercantilización de la biosfera.
Donde algunos luchan por mantener vivo el verde de la naturaleza, otros llevan tiempo detrás del verde del dinero.
5
1.
2. El cambio climático: datos científicos e implicaciones
2.1 Los datos científicos del cambio climático Para poder comprender la magnitud del cambio climático y su rápida evolución en los últimos años es básico entender
el tipo de sociedad en la que nos movemos. Una sociedad basada en el consumo de combustibles fósiles (principalmente
carbón, petróleo y gas natural), donde no se tiene en cuenta que la Tierra es un sistema cerrado en materiales, y a su
vez estos materiales son no renovables y, por consiguiente, tienen un techo de extracción1. De hecho, la quema de estos
combustibles fósiles produce una modificación de la composición de la atmósfera, provocando una subida de la
temperatura terrestre, lo que causa alteraciones en el clima, los ecosistemas y las condiciones de vida de las personas.
ƒ ¿Qué es el cambio climático? Para el IPCC, el término “cambio climático” denota un cambio en el estado del clima identificable (por ejemplo, mediante
análisis estadísticos) a raíz de un cambio en el valor medio y/o en la variabilidad de sus propiedades, y que persiste
durante un período prolongado, generalmente cifrado en decenios o en períodos más largos. Denota todo cambio del
clima a lo largo del tiempo, tanto si es debido a la variabilidad natural como si es consecuencia de la actividad humana.
Este significado difiere del utilizado en la CMNUCC, que describe el cambio climático como un cambio del clima atribuido
directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que viene a
sumarse a la variabilidad climática natural observada en períodos de tiempo comparables. El calentamiento del sistema
climático, de hecho, es ya inequívoco, como se desprende del aumento observado del promedio mundial de temperatura
del aire y del océano, de la fusión generalizada de nieves y hielos, y del aumento del promedio mundial del nivel del
mar. Algunos de estos cambios climáticos ya han comenzado a hacerse visibles. Veamos, según datos del IPCC 2007,
cuales son estos cambios climáticos:
ƒ Cambios climáticos El IPCC prevé que la temperatura global media puede subir a lo largo de este siglo entre 1,4 y 5,8 °C como consecuencia
de las actividades humanas, y para asegurar una estabilidad climática a largo plazo sería necesario limitar el aumento
de la temperatura global por debajo de los 2 ºC respecto a los niveles preindustriales. Es posible que esta diferencia de
1,4 a 5,8 ºC no parezca alarmante, pero durante la última Edad de Hielo, hace más de 11.500 años, la temperatura global
era de solamente 5 ºC menos que en la actualidad, y había una gruesa capa de hielo que cubría la mayor parte de
Europa. Este objetivo de reducción de 2 ºC requiere disminuir las emisiones globales en, al menos, un 80 % en 2050
respecto a los niveles de 1990. Las emisiones globales tendrán que alcanzar un máximo alrededor de 2015 y
posteriormente iniciar un descenso acusado.
1
Así como existe el techo de extracción para los combustibles fósiles, que en este caso son los recursos que nos conciernen, también está el
techo de descubrimientos. Conviene señalar también que la palabra techo no se refiere al hecho de que se acabe el recurso en sí, sino que ha
llegado al punto máximo (o bien de extracción o bien de descubrimiento) y a partir de ahí, sean los descubrimientos o las extracciones irán
disminuyendo, formando una especie de campana de Gauss con una cola más larga. Para más información sobre los techos de los combustibles
fósiles, principalmente el techo del petróleo, ver Bermejo (2009, 2011)
6
2.
El cambio climático: datos científicos e implicaciones
Según el último informe del IPCC, de 2007, los cambios más significativos que son coherentes2 con el cambio climático
son los siguientes:
Tabla 1: Resumen de datos del Informe del IPCC 2007.
FENÓMENO
Aumento de
temperatura
terrestre
Aumento de
temperatura de
los océanos
Aumento del nivel
del mar
Nieves y hielos
CUÁNTO HA
AUMENTADO/DISMINUIDO
Ha aumentado un promedio de
0,74ºC (entre 0,56 y 0,92)
DESDE CUÁNDO3
Entre 1906 y 2005
Entre 1956 y 2005,
Ha aumentado un promedio de
por decenio4
0,13ºC (entre 0,10 y 0,16)
Hasta en profundidades de 3000 m,
los océanos han absorbido más del
Por observaciones
80% del calor incorporado al
efectuadas desde 1961
sistema climático
Tasa promedio mundial de 1,8 mm
anuales (entre 1,3 y 2,3)
Tasa promedio mundial de 3,1 mm
anuales (entre 2,4 y 3,8)
Entre 1961 y 2003
En % (suma de las aportaciones
estimadas al aumento de nivel del
mar):
57% aprox. de dilatación térmica;
28% aprox. de disminución de los
glaciares y de los casquetes de
hielo; y el resto de las pérdidas de
los mantos de hielo polares
Extensión de los hielos marinos
árticos ha disminuido, en promedio
anual, un 2,7% (entre 2,1 y 3,3) por
decenio, y en mayor medida en los
veranos, en que ascendió a 7,4%
(entre 5,0 y 9,8) por decenio.
Entre 1993 y 2003
Distribuido por todo el planeta,
mayor en latitudes
septentrionales altas
Media mundial
Media mundial
Desde 1993
Según datos
satelitales obtenidos
desde 1978.
Glaciares de montaña y la cubierta
de nieve han disminuido
Desde 1900.
La extensión máxima de suelo
estacionalmente congelado se ha
reducido en torno a un 7% (con
disminuciones de hasta 15% en
primavera)
Desde 1900.
Capa superior de permafrost ha
aumentado su temperatura hasta
en 3ºC
DÓNDE
En ambos hemisferios.
En ambos hemisferios.
En el hemisferio Norte.
En la región ártica
Desde los años
ochenta
2
En los informes del IPCC, para atribuir las causas del cambio climático se evalúa si los cambios observados son coherentes, en términos
cuantitativos, con la respuesta esperada a los forzamientos externos (por ejemplo, los cambios de la irradiancia solar o de los GEI antropógenos)
e incoherentes con otras posibles explicaciones físicamente plausibles. (IPCC 2007)
3
Las afirmaciones expuestas en el presente texto están basadas, en gran medida, en conjuntos de datos que abarcan el período comprendido
desde 1970.
4
Es decir, en los últimos 50 años la temperatura terrestre ha experimentado un aumento de casi el doble del que tuvo en los últimos 100 años.
7
ESFeres
Estudi12
Aumentaron
Entre 1900 y 2005
En algunas partes orientales de
América del Norte y del Sur, en
norte de Europa y en Asia
septentrional y central
Precipitaciones
Disminuyeron
Entre 1900 y 2005
En el Sahel, en el Mediterráneo, en
el sur de África y en partes del sur
del Asia
En términos mundiales
Frecuencia e
intensidad de
fenómenos
meteorológicos
extremos
Superficie afectada por las sequías
ha aumentado
Muy probable que los días fríos, las
noches frías y las escarchas sean
ahora menos frecuentes, mientras
que los días y noches cálidos serían
ahora más frecuentes
Desde los años 70
En los últimos 50
años
En la mayoría de las áreas
terrestres
Probable que las olas de calor sean
ahora más frecuentes
En los últimos 50
años
En la mayoría de las áreas
terrestres
Aumento de ciclones
Aprox. desde 1970
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del 4º Informe del IPCC5
En Atlántico Norte
Efecto invernadero “En la atmósfera del planeta existen gases que dejan pasar la radiación de onda corta procedente del Sol pero no dejan
pasar la radiación de onda larga que emite la Tierra hacia el exterior. Como resultado de esto, la energía tiende a quedar
atrapada en la atmósfera calentándose más de lo que sucedería si estos gases no estuvieran presentes. Este fenómeno
es similar a lo que ocurre en un invernadero (aunque el fenómeno físico es distinto, pero la imagen es muy gráfica), por
eso a esos gases en la atmósfera se les conoce como gases de efecto invernadero”.
ƒ Emisiones de gases del efecto invernadero De entre todos los componentes naturales de la atmósfera, el principal gas con efecto invernadero es el vapor de agua,
y después están el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y el ozono. La actividad humana,
6
principalmente por la elevada quema de combustibles fósiles así como por los actuales procesos agroindustriales ,
genera gran cantidad de estos gases, principalmente CO2, CH4 y N2O, a los que hay que añadir los clorofluorocarbonados
(CFC), pertenecientes a la familia de los haloalcanos, que no existían previamente en la naturaleza y tienen una enorme
5
http://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/syr/es/main.html
6
Según GRAIN el sistema agroindustrial es el responsable en conjunto de entre el 44% y el 57% del total de emisiones GEI.
8
2.
El cambio climático: datos científicos e implicaciones
capacidad de retener calor así como de destruir el ozono. Para mayor facilidad, los científicos agrupan estos gases en
una única referencia conocida como “CO2 -equivalente7”.
En cifras, las emisiones mundiales de GEI causadas por actividades humanas han aumentado, desde la era preindustrial,
en un 70 % entre 1970 y 2004. Entre estos años, las emisiones anuales de CO2 han aumentado en aproximadamente un
80%, pasando de 21 a 38 Gt (gigatoneladas), y en 2004 representaban un 77 % de las emisiones totales de GEI
antropógenos. Durante el reciente decenio 1995-2004, la tasa de crecimiento de las emisiones de CO2-eq fue mucho
mayor (0,92 GtCO2-eq anuales) que durante el período anterior de 1970-1994 (0,43 GtCO2-eq anuales) (IPCC 2007).
Tabla 2: Cifras del cambio climático
CO2
275 ppm
(partes por
millón)
390-430 ppm
CH4
715 ppm
N2O
1.774 ppm
270 ppm
319 ppm
Cantidad de CO2 que la atmósfera ha tenido siempre, hasta hace unos
300 años. La cantidad por debajo de la cual hay que estar es de 350
ppm, pues es el nivel seguro de CO2 en la atmósfera. Cuando llegamos
a esta cantidad es cuando nos arriesgamos a llegar a un “punto
8
crítico” . Rango en el que, según diferentes estudios dan una cifra u otra, se
encuentra la cantidad actual de CO2 y que va aumentando 2 ppm al
año aproximadamente.
Valor preindustrial de metano, que es el valor que el PK establece
debería tener. Valor que ha alcanzado en 2005
Valor preindustrial del óxido nitroso, que es el que el PK establece
debería tener. Valor que ha alcanzado en 2005
Halocarburos
Ha aumentado de unos niveles casi nulos en la era preindustrial, debido principalmente a
la actividad humana
Fuente: Elaboración propia en base a información de 350.org
7
Forma de indicar el potencial de calentamiento atmosférico de un GEI en comparación con el CO2. Cada gas tiene un potencial diferente de
calentamiento y además una persistencia diferente en la atmósfera. Por ejemplo, una unidad de gas que tienen una “equivalencia” de CO2 de 21,
quiere decir que tiene un efecto de calentamiento similar a la emisión de 21 unidades de CO2 (durante 100 años). (Glosario de términos de la
Revista Ekonomiaz 71). En este texto hablaremos en términos de CO2, salvo que la fuente citada lo haga en términos de CO2-eq. 8
“Punto climático crítico”: Es un punto en el tiempo en el que el clima de la Tierra comienza a cambiar de un modo irreversible en nuestras vidas
y, posiblemente, en la de muchas generaciones. Los puntos críticos son alimentados por impactos que se refuerzan mutuamente, llamados
“ciclos de retroalimentación”. Un ejemplo de punto crítico es el potencial deshielo de Groenlandia o la Antártica. Estos son sucesos peligrosos
que debemos evitar volviendo a estar por debajo de 350 ppm lo antes posible. (350.org) 9
ESFeres
Estudi12
Gráfico 1: Evolución de varios gases de efecto invernadero en los últimos 2.000 años Gráfico 2: Evolución de la concentración de CO2 en la atmósfera y la temperatura terrestre Fuente: Petit et al, 1999
10
2.
El cambio climático: datos científicos e implicaciones
2.2 Los impactos del cambio climático El IPCC toma como base para pronosticar los efectos del cambio climático cuatro escenarios diferentes9, aunque es
curioso como en ninguno de ellos tiene en consideración algo tan inminente y relacionado con el cambio climático como
es el techo de los combustibles fósiles, en particular el techo del petróleo. En cuanto a las proyecciones del IPCC para
los próximos dos decenios muestran un calentamiento de aproximadamente 0,2 °C, y señala que, aunque se
mantuvieran constantes las concentraciones de todos los GEI y aerosoles en los niveles del año 2000, cabría esperar un
calentamiento adicional de aproximadamente 0,1 °C por decenio. A partir de esa fecha, las proyecciones de temperatura
dependen cada vez más de los escenarios de emisiones (IPCC 2007).
Por lo que es evidente, y de hecho algunas de estas implicaciones ya comienzan a ser visibles, que si no tomamos
medidas, el cambio climático provocará daños cada vez más costosos y afectará al equilibrio de nuestro entorno natural,
lo que provoca serias implicaciones en multitud de aspectos que analizaremos con más detalle a continuación.
Tabla 3: Impactos del cambio climático
Impactos económicos: El Informe Stern10 -Es necesaria una inversión equivalente al 1 % del PIB para mitigar los efectos del cambio climático.
-Los costes de no actuar podrían suponer entre el 5 % y el 20 % del PIB mundial una vez incluidas las pérdidas que no
tienen valor de mercado (como la pérdida de la biodiversidad o los daños a los ecosistemas, por ejemplo).
-En términos de producción, si nos movemos en un calentamiento de 2-3 ºC, el coste del cambio climático podría
equivaler a una pérdida permanente de entre 0-3 % de la producción global, experimentando los países del Norte
costes todavía más altos.
-En cuanto al consumo, el cambio climático, en un escenario que mantuviese el statu quo, reduciría el bienestar en
una cantidad equivalente a una reducción del consumo per cápita de entre el 5 y el 20 %.
-En el comercio internacional políticas como los impuestos sobre el CO2, los sistemas de cap and trade, los estándares
de eficiencia energética sobre electrodomésticos o bombillas y otras medidas pueden estar generando importantes
distorsiones en los mercados internacionales (Galarraga/Markandya, 2009:30).
Por tanto, tal como concluye Stern, si no se actúa con celeridad se provocará una grave recesión económica mucho
más costosa.
9
La línea argumental A1 presupone un crecimiento económico mundial muy rápido, un máximo de la población mundial hacia mediados de
siglo, y una rápida introducción de tecnologías nuevas y más eficientes. Se divide en tres grupos, que reflejan tres direcciones alternativas de
cambio tecnológico: intensiva en combustibles fósiles (A1FI), energías de origen no fósil (A1T), y equilibrio entre las distintas fuentes (A1B). B1
describe un mundo convergente, con la misma población mundial que A1, pero con una evolución más rápida de las estructuras económicas
hacia una economía de servicios y de información. B2 describe un planeta con una población intermedia y un crecimiento económico
intermedio, más orientada a las soluciones locales para alcanzar la sostenibilidad económica, social y medioambiental. A2 describe un mundo
muy heterogéneo con crecimiento de población fuerte, desarrollo económico lento, y cambio tecnológico lento. No se han asignado niveles de
probabilidad a ninguno de los escenarios IEEE. (IPCC 2007)
10
Los impactos económicos del cambio climático se analizan en el Informe Stern (2006), que encargó el Gobierno británico. En este informe se
examinan de tres maneras distintas los costes económicos de las consecuencias del cambio climático y los costes y beneficios de las medidas
introducidas para reducir las emisiones de los GEI que las causan (uso de técnicas desagregadas, uso de modelos económicos, y uso de
comparaciones del nivel actual y de futuras trayectorias del ‘coste social del carbono’).
11
ESFeres
Estudi12
Impactos en los ecosistemas
- Ecosistemas marinos: la emisión de carbono está acidificando el océano cuyo pH ha disminuido ya un 0,1. Y las
proyecciones estiman una reducción entre 0,14 y 0,35 en este siglo.
- Ecosistemas terrestres: los ecosistemas de tundra, bosques boreales y regiones montañosas son vulnerables al
cambio climático por su sensibilidad al incremento de temperatura. Así como los de tipo mediterráneo y los bosques
fluviales por su disminución de lluvias.
- Extinción de especies: según el IPCC 2007, si los aumentos del promedio mundial de temperatura exceden de entre
1,5 y 2,5 ºC, entre un 20-30 % de las especies se verán en riesgo de extinción. Por lo que el aumento de temperatura
será otro de los factores de fuerte contribución a la extinción de especies.
La resiliencia11 de numerosos ecosistemas se verá probablemente superada en el presente siglo por una combinación
sin precedentes de cambio climático, perturbaciones asociadas (como inundaciones, sequías, incendios incontrolados,
insectos, acidificación del océano), y diversos factores como el cambio de uso de la tierra, la polución, la fragmentación
de los sistemas naturales o la sobreexplotación de recursos.
Impactos en los recursos hídricos - Las pérdidas de masa de los glaciares y de la nieve van a suponer una disminución de la disponibilidad de agua y del
potencial hidroeléctrico en algunas zonas, del mismo modo que afecta en la extinción de especies como los osos
polares. En el verano de 2007, la extensión de hielo marítimo del Ártico se redujo en un 40%. Actualmente se está
derritiendo tan rápido que los científicos creen que el Ártico podría deshelarse completamente en el verano de 2013,
80 años antes de lo pronosticado hace algunos años.
- Las estimaciones recientes sugieren que el cambio climático será responsable de alrededor del 20 % del incremento
de la escasez global de agua, lo que supone graves impactos para sectores como la agricultura, la producción de
energía o la salud.
- El aumento de temperatura también afecta a las propiedades físicas, químicas y biológicas de los lagos y ríos de
agua dulce, lo que tiene efectos sobre numerosas especies de agua dulce, así como sobre la calidad del agua, que se
ve mermada.
Impactos en la seguridad alimentaria - La reducción en el rendimiento de las cosechas, en la mayoría de los casos relacionado con la falta de agua que
veíamos en el punto anterior, va a provocar, principalmente en África, que cientos de millones de personas se queden
sin la capacidad para producir o adquirir alimentos suficientes.
- La productividad agrícola en África y Latinoamérica puede caer hasta un 30%12.
- Aunque en líneas generales el aumento de CO2 en la atmósfera provocará una mayor fertilización de las tierras, este
efecto se verá reducido por el cambio de regímenes de lluvias y de temperaturas, de modo que la cantidad y calidad
de alimentos disponibles se va a reducir.13
Impactos sociales y en los asentamientos - Si las temperaturas aumentan entre 3 y 4 ºC, esto hará que el aumento del nivel del mar ocasione inundaciones que
hagan que cada año entre decenas y cientos de millones más de personas tengan que desplazarse forzosamente de
11
En ecología de comunidades y ecosistemas, el término resiliencia indica la capacidad de estos de absorber perturbaciones, sin alterar
significativamente sus características de estructura y funcionalidad, es decir, pudiendo regresar a su estado original una vez que la perturbación
ha terminado. En ese sentido, se observa que comunidades o ecosistemas más complejos (que poseen mayor número de interacciones entre sus
partes), suelen poseer resiliencias mayores ya que existe una mayor cantidad de mecanismos autoreguladores. (Wikipedia)
12
http://www.grida.no/publications/other/ipcc_tar/
13
http://www.ifpri.org/sites/default/files/publications/pr21sp.pdf
12
2.
El cambio climático: datos científicos e implicaciones
sus hogares. De hecho los impactos del cambio climático en los asentamientos de las poblaciones han ocasionado que
se generalice el término de refugiados medioambientales14.
- Las industrias, asentamientos y sociedades más vulnerables son, en términos generales, las situadas en llanuras
costeras y planicies propensas a las crecidas fluviales, así como aquellas cuya economía está estrechamente vinculada
a recursos sensibles al clima, y otras ubicadas en áreas propensas a fenómenos meteorológicos extremos,
especialmente allí donde los procesos de urbanización son rápidos. (IPCC, 2007). En este sentido, los sistemas
costeros bajos serán los más afectados, pues aparte del aumento del nivel del mar, también sufren mayor riesgo de
fenómenos meteorológicos extremos. Impactos en la salud humana - Debido al aumento de concentraciones de ozono en niveles bajos de áreas urbanas aumentarán las enfermedades
cardiorrespiratorias; los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos y su salubridad también tendrán su
implicación sobre la salud de las personas, aumentando las enfermedades de tipo diarreico. Del mismo modo
aumentarán enfermedades como la malaria o el dengue, así como la desnutrición por la falta de alimentos.
- También ocasionará algunos beneficios en áreas templadas, pues disminuirían las defunciones por exposición al frío,
además de otros efectos parcialmente beneficiosos, como alteraciones del ámbito geográfico y del potencial de
transmisión del paludismo en África. Pero en conjunto, los beneficios no compensarían los efectos perjudiciales para la
salud causados por el aumento de las temperaturas, especialmente en los países en desarrollo.
- Factores como la educación, las iniciativas de salud pública o la infraestructura y el desarrollo económico, tendrán
una importancia decisiva en la sanidad de las poblaciones. (IPCC, 2007)
Impactos en la desigualdad - Los impactos del cambio climático no están distribuidos equitativamente, de hecho, el cambio climático como crisis
global ha dejado al descubierto la inconsistencia del sistema económico reinante. Los países del Sur Global son los más
vulnerables15, pues sus principales formas de sustento, como la agricultura campesina, están íntimamente ligadas a la
tierra, al agua y a la diversidad de sus ecosistemas, áreas principalmente afectadas por el cambio climático.
- La deuda ecológica: se divide en cuatro componentes: la deuda del carbono, la biopiratería, los pasivos ambientales y
el transporte de residuos tóxicos. En este caso hablamos de la deuda de carbono, la cual se entiende como la
contaminación desproporcionada de la atmósfera debido a la emisión de GEI, y que se origina en el abuso que hacen
los países del Norte de los servicios ambientales de absorción de CO2 que poseen los océanos, suelos, nueva
vegetación y atmósfera. Dado que por equidad y justicia ambiental todos los seres humanos tenemos los mismos
derechos sobre los bienes y servicios ambientales globales, en la medida en que los países enriquecidos se apropian
de un recurso universal escaso (excediendo su cuota de emisiones) contraen una deuda ecológica a favor de los países
empobrecidos, puesto que sus emisiones se sitúan por debajo de la media mundial (Hoyos, 2009:175).
14
15
http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/186
Un documento publicado recientemente sobre las diferentes opciones que tienen las políticas de adaptación, exponía que la vulnerabilidad
frente al cambio climático es una función de dos factores: el primero sería el grado de exposición al cambio de una región en particular (que a su
vez es función de las condiciones climáticas, la extensión y la naturaleza de la región), y el segundo sería la capacidad del área geográfica de
responder y adaptarse al cambio (Burton et al., 2006:3) en Iepala 2009:208
13
ESFeres
Estudi12
ƒ Impactos ambientales del cambio climático en el Norte Los cambios climáticos más significativos que han tenido lugar en el Estado español son principalmente: un aumento de
la temperatura alrededor de 1,4 ºC de media en los últimos 48 años, y se espera una subida similar en los próximos 40
años; la precipitación ha llegado a disminuir unos 100 litros en muchos puntos de la península, y se espera esa
disminución en las zonas críticas de las cabeceras de los ríos del estado en los próximos años, con aumentos de lluvia,
sobre todo en otoño, en las zonas mediterráneas.
Los principales impactos que se esperan para el caso del Estado español son los siguientes:
- pérdida de biodiversidad;
- problemas de falta de disponibilidad de agua, que generará tensiones interterritoriales;
- demanda creciente de energía para enfriamiento de edificios, debido a los aumentos de temperatura que sufriremos;
- deterioro de infraestructuras y edificios costeros, debido al aumento del nivel del mar, lo que a su vez tendrá fuertes
impactos en la economía del país, con fuerte base en el turismo;
- posibilidad de incremento de las amenazas para la salud humana en forma de epidemias, pues los vectores de
transmisión de enfermedades están acostumbrados a determinadas condiciones climáticas y de humedad, por lo que al
cambiar estas condiciones los vectores, principalmente los mosquitos, invaden zonas antes imposibles para ellos; en
otras palabras, desplazamiento de enfermedades africanas a la costa Norte del Mediterráneo.
- riesgos de incendios e inundaciones también aumentarán;
- desertización creciente del suelo;
- impacto en la inmigración hacia el Estado se considera que será de gran importancia, pues no sólo se sentirán los
impactos que ocurran en este territorio, sino los que se sienten ya, y lo harán con mayor medida, en gran parte de
África. Por lo que aumentarán los flujos de migración hacia este país. (Ruíz de Elvira, 2009).
14
La agenda del cambio climático 3.
Veamos a continuación la agenda del cambio climático. Dividida en cuatro sub-apartados, agenda internacional y
nacional, cada uno de ellos dividido a su vez en agenda oficial y su respectiva contra-agenda. En cada uno de estos subapartados hablamos de los principales agentes y sus roles en cuanto al cambio climático, así como de las acciones
principales en éste ámbito.
3.1 Agenda internacional oficial ƒ Principales actores Naciones Unidas (NUU)16 Es la institución que auspicia todas las convenciones y cumbres oficiales sobre cambio climático. Pero hay que recordar
que a esta institución pertenecen organizaciones como el FMI, el BM o la OMC, quienes también participan en los
encuentros donde se diseñan las grandes directrices a seguir en esta problemática. En concreto el BM se encarga del
Fondo para el Medio Ambiente Mundial, donde gestiona los recursos que se movilizan al amparo de la Convención sobre
Cambio Climático.
El trabajo de esta institución en cuestión del cambio climático se hace a través del grupo de expertos sobre cambio
climático (el IPCC del que hablaremos más adelante). Su trabajo se basa en los cuatro pilares que desde la Conferencia
de Bali se han convertido en los pilares del fortalecimiento de la respuesta institucional al cambio climático, que son la
adaptación17, la mitigación18 , la tecnología y la financiación.
Hay que señalar que la imagen de NNUU ha quedado seriamente dañada a partir de la cumbre de Copenhague donde
hubo un fuerte movimiento social, del que hablaremos en el punto siguiente.
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)19 o Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC- Intergovernmental Panel on Climate Change) El IPCC fue creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente con la finalidad de valorar la información científica, técnica y socioeconómica referente al cambio climático,
sus impactos potenciales y las posibilidades de mitigación y adaptación. Este organismo, perteneciente a la ONU, está
formado por más de 2.500 científicos, técnicos y expertos de más de 60 países.
Han realizado hasta la fecha cuatro informes, en 1990, 1995, 2001 y 2007. Los datos que se presentan en el primer punto
de este documento están principalmente basados en los datos de este último informe.
La Convención Marco de Cambio Climático de NNUU, que más adelante veremos, está formada por una serie de
agrupamientos, principalmente de países, que son los siguientes:
16
http://www.un.org/wcm/content/site/climatechange/lang/es/pages/gateway/
17
Reducción
de la vulnerabilidad de las comunidades y hábitats al impacto del cambio
18
climático. Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y protección de sumideros de carbono, como los bosques y terrenos que
almacenan CO2 y otros gases de efecto invernadero de forma natural.
19
http://www.ipcc.ch/
15
ESFeres
Estudi12
Unión Europea (UE) Los 27 estados miembro que actualmente componen la UE actúan en bloque en el seno de la Convención. De hecho,
para alcanzar la meta planteada en Kioto acordaron cumplir conjuntamente sus obligaciones, distribuyendo el objetivo
de reducción internamente. De esta forma unos países pueden contaminar más que otros, según su situación de
desarrollo económico actual. Es el grupo de países que ha puesto los niveles más altos de reducción de emisiones, con
el objetivo de liderar este proceso, pues la UE tiene una alta dependencia externa hacia los combustibles fósiles y una
necesidad forzosa de reducir su consumo. Por lo que seguramente estos motivos de querer liderar esta lucha
respondan, en buena medida, a un problema de seguridad energética.
Grupo Paraguas (Umbrela Group) Este grupo está integrado por la mayoría de los países desarrollados que no son parte de la UE, como son Australia,
Canadá, Islandia, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, Rusia, Ucrania y Estados Unidos. En general ha sido el grupo más
reticente a asumir mayores compromisos en el ámbito de la Convención.
G77 + China Grupo actualmente integrado por unos 130 países y del que puede decirse que representa a la totalidad de los países del
Sur. Liderado por Brasil integra en su seno a países con condiciones muy diversas, por un lado países con emisiones
cada vez mayores, como China, países relativamente ricos cuyas economías dependen principalmente del petróleo,
como Arabia Saudita o Kuwait, y a la vez países sumidos en la pobreza que serán los más afectados por el cambio
climático, como Bangladesh. Esta enorme diversidad complejiza el grupo, pero a pesar de ello han logrado mantenerse
como bloque en el ámbito de las COP. Su posición suele ser la de no asumir compromisos de reducción de emisiones,
con el argumento de que la responsabilidad del cambio climático es de los países industrializados, por lo que son ellos
quienes deben pagar el costo de reducción. Aunque aquí hay que señalar el peligro del “derecho al desarrollo” que se
reivindica desde estos países, en la medida en que este crecimiento que se está dando en algunos de estos países está
siendo fuertemente desigual entre el propio Norte y Sur de estos países.
Países Menos Adelantados (PMA) Conjunto de países especialmente vulnerables, la mayoría de ellos africanos, que negocian juntos en la ONU, el grupo de
los PMA forma parte del G77+China y tiene solapamientos con la AOSIS y el Grupo Africano.
Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) La AOSIS es una coalición de 43 pequeños Estados Insulares, particularmente vulnerables al aumento del nivel del mar.
Negocian juntos en las NNUU, y promueven los mayores compromisos de reducción a los países industrializados.
Completarían el cuadro de agrupamientos de la Convención el Grupo Africano (países de África), el Grupo de Integridad
Ambiental (México, Corea y Suiza) y algunos otros agrupamientos que actúan eventualmente en la Convención, como la
OPEP o la Liga Árabe.
16
3.
La agenda del cambio climático
Otro grupo de países que se ha vuelto fundamental en los últimos años, y que de hecho está haciendo cambiar el orden
económico mundial, es el grupo de los BRICS, que aunque, de momento, no negocian en bloque en las Convenciones
sobre Cambio Climático, su papel en cuanto a este es fundamental. Aquí veremos el grupo de los BRIC, sin comentar el
papel de Sudáfrica, pues de momento no ha sido clave en el aspecto del cambio climático.
Brasil, Rusia, India, China (BRIC) Dado el crecimiento económico que en los últimos años han tenido estos países, su contribución al cambio climático
está siendo cada vez mayor (por ejemplo Brasil es el país que mayor índice mundial de emisiones derivadas de la
deforestación tiene y China el que mayores emisiones de CO2, aunque no per cápita), y las perspectivas a futuro
señalan que sus emisiones GEI serán cada vez mayores, contribuyendo así de manera clave al cambio climático, por eso
su papel es fundamental en cuanto al futuro de esta problemática.
Por un lado, hay que señalar el papel clave que tuvo Rusia, responsable del 17,4% de las emisiones mundiales de CO2 de
1990 (Asensio y Correa, 2011), en el Protocolo de Kioto, pues con su firma se alcanzaba el 55 % necesario de países
industrializados para poder ratificar el protocolo, permitiendo que el 16 de febrero de 2005 que éste entrara en vigor.
Y por otro, el papel de estos países en la cumbre de Copenhague fue clave, pues de hecho, el (No) Acuerdo, que más
adelante veremos, de esta cumbre, se gesta entre EEUU y los BRIC. En concreto, la oposición de China e India a un
acuerdo vinculante que las incluyera y condicionara fue determinante, sobre todo por la gran dependencia del carbón
que manifiestan ambos gigantes poblacionales y por la desconfianza a que NNUU conozca y supervise sus emisiones.
Gráfico 3: Emisiones de CO2 por país (2009)
Fuente: National Post20
20
http://nationalpostnews.files.wordpress.com/2011/12/fo1203_worldco2.pdf
17
ESFeres
Estudi12
ƒ Principales acciones A nivel internacional, las acciones principales son la Convención Marco de las NNUU sobre Cambio Climático y las
diferentes Convenciones de las Partes. Así mismo hay programas concretos, como todos los relacionados al comercio de
carbono, que vale la pena analizar. CMNUCC21 Convención Marco de las NNUU sobre Cambio Climático (UNFCC-United Nations Framework Convention on Climate Change) Tratado internacional al que se adhirieron la mayor parte de los países, en concreto lo forman 192 Partes, para
comenzar a considerar qué se puede hacer para reducir el calentamiento atmosférico y adoptar medidas para hacer
frente a las subidas de la temperatura que sean inevitables. Se adoptó en 1992, dentro de la 2ª cumbre de la Tierra,
celebrada en Río de Janeiro, y entró en vigor en 1994, como base para una respuesta mundial al problema del
cambio climático que permite, entre otras cosas, reforzar la conciencia pública, a escala mundial, de los problemas
relacionados con el cambio climático. Su objetivo último es conseguir la estabilización de las concentraciones de GEI
en la atmósfera situándolas en un nivel que impida interferencias humanas nocivas en el sistema climático.
COPs Conferencias de las Partes de la CMNUCC o Cumbres del Clima Asociación de todos los países que son Partes en la CMNUCC, es la máxima autoridad de este órgano con capacidad
de decisión. Se reúnen todos los años desde 1995, durante dos semanas en diciembre.
A continuación se mencionan las COPs que han tenido mayor relevancia, ya sea por su potencial impacto en el clima o
por su repercusión social y mediática:
COP11 Montreal (Canadá) 2005 En la COP11 se acordó iniciar discusiones y una serie de talleres para desarrollar acciones para responder al cambio
climático. Se decidió que el financiamiento de las medidas de adaptación al cambio climático o la transferencia de
tecnología pueden mantenerse como temas de la COP.
Este año es cuando se ratifica el Protocolo de Kioto22, al cumplir con el porcentaje requerido de países
industrializados que lo firman, por lo que es a su vez la MOP1 (1ª Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto). Por
eso a esta cumbre se la conoce también como la COP11/MOP1 (o COP11/CMP1 en inglés). Es aquí cuando se aprobaron
los acuerdos de Marrakech (1997) y se dan por iniciadas las negociaciones por las metas para el segundo período de
compromiso (2013-2017). Así mismo, se permite incorporarse al diálogo a EEUU sin quedar obligado a cumplir con el
protocolo. Los temas vinculados a los compromisos de reducción de emisiones, y entre ellos el particular problema
del castigo a quienes no cumplan, deben ser discutidos en el ámbito de la MOP.
21
http://unfccc.int/portal_espanol/essential_background/convention/items/3323.php
22
En la COP3, de 1997 se acuerda el Protocolo de Kioto como una adición a la CMUNUCC que cuenta con 184 Partes y con medidas más
energéticas y, sobre todo, jurídicamente vinculantes, que hasta el momento. Fija los primeros objetivos de reducción de emisiones para las
Partes conjunta (cada país tenía su propia cuota) basado en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas (el tipo y magnitud de
dichas responsabilidades es diferente entre los países). Así, los países industrializados se comprometieron a reducir la emisión de GEI en un 5,2
% entre 2008 y 2012, tomando como base los niveles de 1990. Para diferenciar estas responsabilidades diferentes se clasifica a los países en dos
anexos, incluyendo en el “Anexo I” a los países industrializados, y al resto en el llamado “Anexo II”. Para más información:
http://unfccc.int/portal_espanol/essential_background/kyoto_protocol/items/3329.php
18
3.
La agenda del cambio climático
COP12 Programa de Nairobi23 (Kenia) 2006 Se presentan los programas de Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) como una posibilidad de obtener
créditos para emitir CO2 y como un posible proyecto de MDL. De hecho, este es uno de los debates de esta cumbre
(aunque no se llegó a acuerdo), la posibilidad de incorporar el CAC a los MDL, de forma que un país con obligaciones
de reducción de emisiones bajo el Protocolo de Kioto pueda financiar una de estas instalaciones en otro país del Sur,
y de esta forma se “apropie” del CO2 así enterrado bajo la forma de derechos de emisión.
Como aspecto positivo de esta cumbre es el hecho de que, finalmente, se garantizó in extremis la continuidad del
Protocolo de Kioto. Aunque el compromiso alcanzado de reducir un 50 % las emisiones respecto de 2000 se
interpreta como una declaración de intenciones para poder llegar a estabilizar las emisiones de GEI para 2050. Sin
embargo, EEUU continúa sin ratificar el acuerdo y países que lo han firmado es poco probable que lo cumplan.
COP13 Plan de Acción de Bali 2007 Este año Australia se adhiere al Protocolo de Kioto (poco antes de la cumbre), así como China y EEUU pero con
algunos matices y sin llegar a firmarlo. En concreto a lo que se comprometieron estos dos últimos países es a
asumir el compromiso “Kioto post-2012”, es decir, a partir del 2012. Así que los objetivos de esta cumbre de lograr
compromisos de reducción de emisiones por parte de EEUU, y de integrar a grandes economías emergentes, como
los BRICS, a regímenes de reducción de emisiones en la era post-Kioto, de alguna forma se puede decir que se
cumplieron a medias.
El Plan de Acción de Bali consta de cinco bloques principales: visión compartida, adaptación, mitigación, tecnología y
financiación de las políticas contra el calentamiento global que, desde entonces, se han convertido en los pilares
básicos del fortalecimiento de la respuesta mundial ante el cambio climático. En este plan se establecía un período
de 2 años para presentar un consenso definitivo que se debía firmar en 2009 en la COP15 en Copenhague, aunque
como veremos en la COP15 esto no fue posible una vez más.
COP15 Cumbre de Copenhague (Dinamarca) 2009 La cumbre de Copenhague ha supuesto un hito y un antes y un después en cuanto a la opinión mediática del cambio
climático, tanto por las enormes expectativas puestas en ella como por la posterior decepción de, como lo llama
Ramón Fernández Durán (2011), el (No) Acuerdo de Copenhague. Siguiendo los pilares de Bali, se debía buscar el
consenso internacional para poder establecer los parámetros en los que basar la nueva estrategia y los nuevos
compromisos internacionales frente al cambio climático a partir de 2012. Pero al no contar con este consenso de la
Convención no es adoptado como decisión, de ahí el (No) Acuerdo.
En palabras de Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo de la COP15, en Galarraga y Markandya (2009), en Copenhague se
debería haber respondido a las siguientes cuestiones: un compromiso de reducción de emisiones al que están
dispuestos a llegar los países industrializados; los objetivos que países emergentes como China e India están
dispuestos a asumir; la financiación de las necesidades de ayuda que los países del Sur requieren para lograr
objetivos de reducción ambiciosos; y la gestión de todos estos recursos económicos. Pero estas cuestiones sólo se
respondieron de forma muy parcial y difusa.
De hecho, sólo se logró un acuerdo político no vinculante y de principios, la aprobación para la creación de un fondo
(“Copenhagen Green Climate Fund”) de 30 billones de dólares americanos para el periodo 2010-2012, así como la
23
http://unfccc.int/adaptation/nairobi_work_programme/items/3633.php
19
ESFeres
Estudi12
movilización de un fondo de 100 billones de dólares anuales para el año 2020 con el fin de hacer frente a las
necesidades de los países del Sur (Galarraga y Markandya, 2009), dejando para el año siguiente el desarrollo de
compromisos concretos de mitigación que cada país quisiera asumir unilateralmente.
En este sentido, la UE se presenta como líder en este asunto, proponiendo que los países industrializados reduzcan
un 30 % sus emisiones de CO2 en 2020 respecto a lo emitido en 1990, para llegar a reducir un 50 % en 2050, así
como a reducir un 20 % sus emisiones aunque no se llegase a un acuerdo y a utilizar un 20 % de energías
renovables en su mix energético para ese mismo año (lo que, junto con la reducción de un 20 % en el consumo
energético se conoce como Estrategia 20-20-20, aprobada con anterioridad a la COP15 por la UE y con la aspiración
de hacer extensible, en esta COP, a otros países industrializados). Sin embargo, países como EEUU estaban más
interesados en responsabilizar a los países del Sur mediante programas como el REDD (Reducción de Emisiones por
Deforestación y Degradación), que ha adoptar compromisos propios.
En definitiva, esta cumbre no sirvió para fijar el camino del Post Kioto, dejando las principales cuestiones para ser
discutidas durante el 2010.
COP16 Cancún (México) 2010 A diferencia de las grandes expectativas que se tenían puestas en la cumbre de Copenhague, se esperaba muy poco
de la cumbre de Cancún. Según NNUU, la COP16 concluyó con un acuerdo consensuado sobre una serie de medidas
concretas, entre ellas, la creación del Fondo Verde Climático (el “Copenhaguen Green Climate Fund” que antes
mencionamos) y un compromiso para elevar los objetivos de reducción de emisiones de GEI, aunque sin concretar
cómo. En palabras de Ban Ki Moon, secretario de NNUU, esta cumbre constituyó todo un “éxito”, pero este acuerdo
“unánime” logrado, arrolló a la delegación boliviana, rompiendo de esta forma la alianza bolivariana. De hecho, Bolivia
fue el único país que se opuso al acuerdo y que, de hecho, lo denunció.
Esta “unanimidad” que se pudo dar en esta cumbre fue dada por diferentes factores, pero según Fernández Durán,
principalmente porque, por un lado nadie quería romper compromisos de cara a la opinión pública y, por otro, porque
la ausencia de compromisos tangibles y su indefinición facilitaron el acuerdo. Uno de los riesgos mayores que se
están dando en las cumbres en este tipo de tratados, quedándose únicamente en lo declarativo, a diferencia de los
tratados comerciales que son imperativos (implican obligaciones).
COP17 Durban24 (Sudáfrica) 2011 Se acaba de realizar durante el mes de diciembre del año pasado, en ella se debía llegar a un acuerdo con objetivos
más ambiciosos que los presentados hasta el momento y jurídicamente vinculante. Sin embargo sus resultados han
sido, si cabe, más decepcionantes que los de Copenhague, teniendo como resultado el aumento del límite de los 2
ºC de incremento de temperatura a 4 ºC, y donde los únicos beneficiarios de esta cumbre han sido las grandes
empresas.
24
Para más información de los resultados de esta cumbre:
http://www.odg.cat/es/inicio/comunicacio/5_deute.php?id_pagina=5&id_butlleti=&id_deutes=329 Declaración de Oilwatch para la Cumbre de
Durban: http://opsur.wordpress.com/2011/12/01/la-civilizacion-petrolera-sin-limite-2/
20
3.
La agenda del cambio climático
3.2. La contra-agenda internacional
ƒ
Principales actores La Vía Campesina25 En la Conferencia de los Pueblos de Cochabamba (ver en el apartado “Principales acciones”) se crearon 17 grupos de
trabajo, entre ellos uno específico sobre soberanía alimentaria y agricultura y sus relaciones con la crisis climática, el
grupo de la Vía Campesina, conocido también como grupo 17. El debate en este grupo permitió, por un lado, un
diagnóstico de los aspectos fundamentales que inciden en la emisión de GEI y, por el otro, el ser conscientes de la
complejidad de las fuerzas que inciden en provocar una crisis ecológica con una crisis financiera, energética, alimentaria,
jurídica, migratoria, etc.
El diagnóstico del Grupo 1726 refleja el panorama completo de la devastación provocada por el sistema industrial, hace
más entendible la red de relaciones que inciden, y hace más visibles los esquemas manipulativos de las diferentes
corporaciones, instancias internacionales y gobiernos, cuyo objetivo principal es el de hacer negocio. En el documento
final del Grupo 17 se sistematizan también las estrategias que podrían revertir el calentamiento global y fortalecer la
autonomía, el control territorial y una lógica integral, creativa y sustentable. (GRAIN,2010)
Desde Vía Campesina reivindican que son las comunidades campesinas, indígenas, aquéllas que sí pueden enfriar el
planeta, y para lograrlo exigen una reforma integral “de reconstitución de territorios indígenas, afrodescendientes,
campesinos; de construcción participativa de los pueblos con enfoque de género, a fin de que los pueblos campesinos e
indígenas/originarios, sus culturas y formas de vida, recuperen su papel central y fundamental en las agriculturas del
mundo para lograr la soberanía alimentaria y recuperar la armonía que logre el equilibrio climático del planeta”. En
definitiva, las auténticas soluciones implican situar correctamente las causas en quienes emiten los GEI, y cuestionar los
modelos industriales, en particular la agroindustria y todo el sistema alimentario global que mediante su integración
vertical es responsable de la mitad o más de las emisiones. (GRAIN, 2010)
Alianza del Clima27 Creada en 1990, es una red para la protección climática que cuenta con alrededor de 1.400 ciudades, municipios y
distritos, así como con diversas organizaciones como miembros asociados.
Por un lado, en los países industrializados emprenden estrategias locales de reducción de GEI especialmente centradas
en los sectores de la energía y el transporte. Por otro lado, llevan a cabo diversos programas, actividades y/o medidas
para aumentar la conciencia social en torno a la importancia de la conservación de los bosques tropicales y de la
defensa de las poblaciones indígenas, así como para frenar la compra de madera tropical procedente de talas ilegales
mediante la acción ejemplarizante de las autoridades locales. Para todo ello, cuentan con la colaboración de la
Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que actúa (como vicepresidente de la
asociación) en representación de los intereses de las poblaciones indígenas de los bosques tropicales. La organización ha
asumido así la importancia de esta retroalimentación positiva de forma estructural, contando desde sus órganos de
25
26
www.viacampesina.org
Para más información mirar: Conclusiones Grupo de trabajo 17: “Agricultura y soberanía alimentaria”, Conferencia Mundial de los Pueblos sobre
cambio Climático”, Biodiversidad, sustento y culturas 65, julio de 2010, p. 21.
27
www.klimabuendnis.org
21
ESFeres
Estudi12
decisión con la visión de las poblaciones indígenas, las cuales tienen representación en la junta directiva y cuentan con
personal con cargos de responsabilidad en la organización.(Marcellesi, 2008:20)
Red de Acción Climática (Climate Action Network- CAN) Es la red que representa a las organizaciones medioambientales en las NNUU. Alrededor de unas 700 ONG trabajan para
promover acciones gubernamentales e individuales que limiten el cambio climático de orígen antropogénico en niveles
ecológicamente sostenibles. Cuenta con oficinas en África, Australia, Europa central y del Este, Europa Occidental,
América Latina, América del Norte y Asia.
Red de Acción por la Justicia Climática (CJA - (o también CJN!-Justicia Climática Ya!) Es una coalición de grupos indígenas, campesinos y medioambientales que trabajan por la justicia ambiental, con un
compromiso de pasar a la acción de manera urgente para evitar cambios climáticos catastróficos. De hecho, es conocido
como uno de los movimientos ecologistas contra el cambio climático más activo y radical, en el que Gran Bretaña es
uno de sus epicentros. Sus acciones inciden en el proceso de negociaciones en NNUU y en muchos de los Estados.
Justicia Climática significa reconocer que el paradigma del crecimiento capitalista, que deriva en el exceso de extracción,
sobreproducción y sobre consumo, se levanta en un hondo contraste con los limites biofísicos del planeta y la lucha por
la justicia social, así como considerar las desigualdades que existen entre y dentro de los países, y reemplazar los
sistemas político-económicos que los mantienen.
Carbon Trade Watch Centra su trabajo en campañas y proyectos de base y tiene como objetivo proveer los recursos necesarios de
investigación que aseguren un análisis integral y justo del cambio climático y sus políticas. De esta manera, una parte
importante de su trabajo es la de síntesis de la información sobre el cambio climático y su traducción, ayudando de esta
forma a la difusión y entendimiento de esta problemática.
Movimiento por la Justicia Climática Desde el Foro Social de Belem do Pará (Brasil), en enero de 2009 se hizo un llamamiento para la movilización global y
para presionar en la cumbre de Copenhague para obtener un acuerdo que responda a las demandas de la justicia
climática y no a los intereses de la carbonocracia. Así, durante el Klimaforum 2009 (también conocido como la “Cumbre
Popular por el Clima”), espacio creado por los movimientos sociales de todo el mundo como cumbre alternativa a la
COP15 de las NNUU, tuvieron lugar algo más de 150 talleres en los que se debatieron temas referentes al cambio
climático, y consiguieron juntar a más de 100.000 personas en las calles de Copenhague, gritando la consigna “Cambia
el sistema, no el clima”.
En su declaración final señala “la necesidad de avanzar hacia una transición justa y duradera hacia un modelo que
garantice el derecho a la vida y a la dignidad de todos los pueblos” y se reivindican medidas como: una estrategia clara
para la desaparición de los combustibles fósiles en los próximos 30 años; una reducción de los GEI de los países
industrializados de un 40 % para el 2020 respecto el nivel de emisiones de 1990; reparaciones y compensaciones de la
22
3.
La agenda del cambio climático
deuda y los crímenes climáticos cometidos en los países del Sur; la creación de un fondo mundial para indemnizar a las
víctimas del cambio climático; la prohibición inmediata de la deforestación de los bosques primarios; la oposición a las
falsas soluciones tecnocráticas y basadas en la economía de mercado; la energía nuclear y los agro-combustibles;
sustituir el sistema de cuotas de emisiones intercambiables por un impuesto justo sobre las emisiones de carbono; o el
reemplazo de las actuales instituciones económicas y financieras por otras más democráticas.
En definitiva, desde este movimiento en Copenhague llamaron a la acción urgente sobre el clima dado que nos
encontramos en una crisis en la que confluyen aspectos económicos, sociales, ambientales, geopolíticos e ideológicos
que se afectan y fortalecen mutuamente, y que potencian la crisis del clima. La relación entre justicia social y justicia
climática estuvo presente en las protestas de Copenhague que fueron las más grandes realizadas hasta ahora en
defensa del clima. (Antentas y Vivas, 2010:103-104). ƒ
Principales acciones Cumbre de los Pueblos de Cochabamba El gobierno de Bolivia convocó a “los pueblos y movimientos sociales y defensores de la madre tierra del mundo, a los
científicos, académicos, juristas y gobiernos que quieren trabajar con sus pueblos, a la primera Conferencia Mundial de
los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Tuvo lugar en Cochabamba, Bolivia, del 20 al 22
de abril de 2010 (después de la cumbre de Copenhague, y meses antes de que se celebrara la de Cancún), y en ella los
Gobiernos latinoamericanos del ALBA exigían la reducción drástica de emisiones y el reconocimiento internacional de
la deuda histórica del carbono de las transnacionales y de los países industrializados.
La intención expresa de esta conferencia era la de “analizar las causas estructurales y sistémicas que provocan el
cambio climático y proponer medidas de fondo que posibiliten el bienestar de toda la humanidad en armonía con la
naturaleza”. Acordar propuestas de nuevos compromisos para el Protocolo de Kioto y para proyectos de decisiones de
la CMNUCC que guiarán el accionar de los gobiernos comprometidos con la vida en las negociaciones de cambio
climático y en todos los escenarios de NNUU respecto a deuda climática, migrantes-refugiados del cambio climático,
reducción de emisiones, adaptación, transferencia de tecnología, financiamiento, bosques y cambio climático, visión
compartida, pueblos indígenas y “otros”, además de elaborar un referéndum mundial de los pueblos sobre el cambio
climático, trazar un plan de acción para constituir un tribunal de justicia climática y definir estrategias de acción y
movilización en defensa de la vida frente al cambio climático y los derechos de la Madre Tierra. (GRAIN, 2010)
En esa declaración final, o referéndum de los pueblos, conocido como el “Acuerdo de los Pueblos”28, destaca el
desarrollo del concepto de “Deuda climática” (o deuda del carbono), como componente de la deuda ecológica contraída
por los países desarrollados con el conjunto de la humanidad, según el cual establecen que un acuerdo justo de
reducción de GEI tendrá que tener en cuenta esta deuda climática. Y constituye un buen documento a favor de un
verdadero movimiento por la justicia climática y social, aunque como señalan Invernizzi y Tanuro (2010), contiene
algunos puntos débiles, en particular respecto a la poca atención que dedica a la denuncia de la responsabilidad del
28 http://www.oei.es/divulgacioncientifica/noticias_301.htm
23
ESFeres
Estudi12
sector energético en el cambio climático, y a una cierta visión “tercermundista” que tiende eximir a los países del Sur
de cualquier esfuerzo en la lucha contra el cambio climático (esfuerzo que, claro está, debe ser menor que el de los
países desarrollados) (Antenas y Vivas, 2010:105)
La asistencia a Cochabamba fue de unas 35.000 personas, de las cuales al menos 10.000 eran de fuera. Las
organizaciones de Europa y Latinoamérica (Enlazando Alternativas) organizaron, a mediados de octubre de 2010, un
Tribunal Internacional de Justicia Climática donde plantearon que “el cambio climático es el mayor problema socio-
ambiental al que se enfrenta la humanidad, en la medida que agudizará otros problemas como la pobreza, el hambre,
la guerra, las desigualdades de género, la soberanía alimentaria, el acceso al agua y saneamiento,…” (Bárcena, 2010:7).
Y en cuanto a metodología, organizada en 17 grupos de trabajo, la cumbre permitió discusiones temáticas sectoriales
en varios terrenos como: agricultura y soberanía alimentaria, tribunal de justicia climática, causas estructurales del
cambio climático, mercado de carbono, protocolo de Kioto, etc.
Pueblos a Cancún Convocatoria paralela a la Cumbre de Cancún movilizada por Vía Campesina, con el objetivo de exigir justicia
ambiental y respeto a la Madre Tierra, denunciando los ambiciosos intentos de los gobiernos, principalmente del Norte,
de comercializar todos los elementos esenciales de la vida en beneficio de las corporaciones transnacionales, así como
dar a conocer las miles de soluciones para enfriar el planeta y para frenar la devastación ambiental que hoy amenaza
muy seriamente a la humanidad.
La movilización hacia Cancún se realizó a través de tres caravanas, que el 28 de noviembre de 2010 desde diferentes
partes de México, en concreto San Luís Potosí, Guadalajara y Acapulco, iniciaron la marcha con dirección a Cancún. La
movilización de estas caravanas fue un trabajo conjunto de Vía Campesina junto con la Asamblea Nacional de
Afectados Ambientales, el Movimiento de Liberación Nacional, el Sindicato mexicano de Electricistas y cientos de
pueblos y personas que colaboraron durante la misma. A su llegada a Cancún se realizó el Foro Global por la Vida y la
Justicia Social y Ambiental, del 4 al 10 de diciembre de ese mismo año. En este foro se realizaron diversos talleres,
asambleas e incluso una acción global, llamada los miles de Cancún, en la que se realizó una marcha de miles de
miembros de Vía Campesina, diferentes organizaciones aliadas, tanto nacionales como internacionales, así como
indígenas Mayas, que se realizó el 7 de diciembre.
ƒ
Campañas específicas Campaña 350 La campaña internacional 350.org está dedicada a construir un movimiento que una al mundo alrededor de las
soluciones necesarias para la crisis climática, las soluciones que la ciencia y la justicia exigen. Su misión es servir de
inspiración y afrontar el desafío de la crisis climática, creando un nuevo sentido de urgencia y posibilidad.
Se centra en el número 350 por ser el número de partes por millón de CO2 necesa
rio para que la temperatura terrestre no aumente, en promedio, más de 2 ºC.
24
3.
La agenda del cambio climático
Campaña Don’t nuke the climate (No nuclearizar el clima) Reúne a 235 organizaciones en 32 países y tratan de contrarrestar la renaciente amenaza de reactivar la energía
nuclear con el supuesto objeto de frenar el cambio climático. 3.3. Agenda nacional oficial En contraposición a la agenda y contra-agenda internacional, a nivel nacional queda mucho camino por andar en este
aspecto, donde además las iniciativas oficiales superan en magnitud a las no oficiales. Lo que sin duda es algo a tener
en cuenta para las diferentes organizaciones y movimientos sociales del Estado.
ƒ
Principales actores OECC Oficina Española de Cambio Climático La OECC pertenece al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MARM), desde donde se formula la
política nacional de lucha contra el cambio climático, de conformidad con la normativa internacional y comunitaria en
la materia. Así mismo, este Ministerio propone la normativa y desarrolla los instrumentos de planificación y
administrativos que permitan cumplir con dicha normativa.
Entre los servicios destacados de la OECC está el Registro Nacional de Derechos de Emisión (RENADE), instrumento
desde el que se asegura la publicidad y permanente actualización de la titularidad y control de los derechos de
emisión, y la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático, herramienta de trabajo en común de todos los
países pertenecientes a la comunidad Iberoamericana.
OCCC Oficina Catalana del Cambio Climático Su misión es la de desarrollar las políticas de lucha contra el cambio climático en Catalunya para mitigar sus efectos y
buscar las fórmulas de adaptación más adecuadas, así como contribuir al cumplimiento de los objetivos del Protocolo
de Kioto del Estado.
ƒ
Principales acciones Estrategia Española para el cumplimiento del Protocolo de Kioto Aprobada por el Pleno del Consejo Nacional del Clima el 5 de febrero de 2004, su tarea prioritaria es la de contribuir
a combatir las causas del cambio climático impulsando políticas sectoriales para reducir o limitar las emisiones de
GEI y aumentar su captación por los sumideros, siempre que estas medidas contribuyan también a la conservación
de la biodiversidad y al uso sostenible de los recursos naturales.
El objetivo general de esta Estrategia es el de contribuir eficazmente al cumplimiento, por parte de España, de los
compromisos derivados del Protocolo de Kioto, y en concreto el relativo a la limitación del crecimiento de las
emisiones netas de GEI al 15 % (que es la asignación permitida a España en el marco del protocolo de Kioto), durante
25
ESFeres
Estudi12
el primer período de compromiso con respecto al año base, realizando esfuerzos equivalentes en todos los gases,
sectores y actividades contemplados. Así mismo, este objetivo general se complementa con objetivos específicos
como la participación de instituciones gubernamentales pertinentes, universidades, centros de investigación,…; la
formulación de propuestas sobre las medidas a adoptar por las administraciones públicas; la formulación de las
medidas más adecuadas para cada sector específico; el establecimiento de sistemas de evaluación periódica; etc.
PNACC29 Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático Aprobado en 2006, el PNACC surge como una iniciativa de la OECC que establece el marco para la coordinación
entre administraciones públicas para las actividades de evaluación de impactos, vulnerabilidad y adaptación al
cambio climático, con objeto de promover procesos de participación entre todos los sectores involucrados que
conduzcan a la definición de las mejores opciones de adaptación al cambio climático. En definitiva, se persigue la
integración de la adaptación al cambio climático en la planificación de los distintos sectores y/o sistemas.
Al mismo tiempo, el PNACC cumple el objetivo fundamental de dar cumplimiento y desarrollar, a nivel del Estado, los
compromisos que ha adquirido en el contexto internacional de la CMNUCC y de la UE.
Plan de actuación sectorial de medio ambiente y cambio climático (vinculado al III Plan Director de la Cooperación Española) Uno de los ámbitos de intervención prioritaria de la AECID es el de la adaptación al cambio climático, a través de: el
fortalecimiento institucional regional y multilateral; el fomento de la diversidad agrícola y la mejora de suelos, para
aumentar la seguridad alimentaria; y la restauración hidrológico-forestal y sistemas de alerta temprana para la
prevención y mitigación de catástrofes. Estos tres ámbitos de intervención prioritaria, junto con las energías
renovables para fomentar la transición hacia una economía verde (que produzca una reducción significativa de la
pobreza y fomente los modelos bajos en carbono), son las cuatro líneas de acción que establece el plan.
Plan de Medidas Urgentes de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, Horizonte 20072012-202030 Se presentan una serie de políticas y medidas para mitigar el cambio climático y paliar los efectos adversos de este,
así como poder hacer posibles los compromisos asumidos por España. Para esto se potencian las tan controvertidas
alianzas público-privadas, para, desde su punto de vista, incrementar los esfuerzos de lucha contra el cambio
climático en todas sus vertientes y desde todos los sectores, centrándose en el cumplimiento del Protocolo de
Kioto. Así mismo, algunas de las medidas que establece son en relación con compromisos voluntarios de las
empresas en cuanto a consumo energético y reducción de las emisiones GEI.
El marco de referencia para este Plan es el de la Estrategia Española para el cumplimiento del Protocolo de Kioto,
así como las medidas y programas adoptados por las diferentes Comunidades Autónomas.
29 http://archivo.presidencia.gub.uy/_web/cambio_climatico/Plan_Nal_Espana.pdf
30 http://www.siam.medioambiente.xunta.es/cambioclimaticogalicia/Descargas/est_cc_energ_limp.pdf
26
3.
La agenda del cambio climático
3.4. Conta-agenda nacional ƒ Principales actores Plataforma Coalición Clima Formada por 24 organizaciones representativas del ecologismo, sindicalismo, cooperación al desarrollo, ciencia e
investigación y consumidores, es la mayor plataforma del Estado en el tema de la lucha contra el cambio climático.
Desde las organizaciones que integran este movimiento se comparte la visión de que el cambio climático es uno de
los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad a corto plazo, y que de manera más intensa amenaza las
posibilidades de alcanzar un desarrollo humano y sostenible que permita erradicar la pobreza del planeta. Esta
plataforma desarrolla dos líneas de actuación, orientadas al cambio en ideas, creencias y comportamientos
(sensibilización y movilización), y al cambio de políticas y prácticas (presión política).
Grupo de Cambio Climático y Pobreza de la CONGDE La Fundación IPADE puso en marcha en 2005 la campaña “Cambio Climático y Lucha Contra la Pobreza”, con el
objetivo de mejorar la información existente en relación a la vinculación entre el cambio climático y la lucha contra
la pobreza, y mejorar la coordinación en esta materia entre las ONG de desarrollo y de medioambiente. Esto se
concretó en el Grupo de trabajo de Cambio Climático y Pobreza que se formó en el seno de la Coordinadora de
ONGD de España (CONGDE).
El grupo está integrado por las siguientes organizaciones, Fundación IPADE, Movimiento por la Paz, el Desarme y la
Libertad, Solidaridad Internacional, Acsur-Las Segovias, Entrepueblos, Fundación Ecología y Desarrollo, Ecosol ONGD,
Greenpeace y el Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid.
ƒ
Principales acciones Red de Ciudades por el Clima. Federación Española de Municipios y Provincias. Patrocinada por la FEMP, la actividad de esta red está dirigida a la promoción de las políticas de desarrollo sostenible
y al impulso de políticas locales de lucha contra el cambio climático que contribuyan a la reducción de emisiones de
GEI y al cumplimiento del Protocolo de Kioto. En el apartado de ‘Buenas prácticas’ se enumeran iniciativas puestas
en marcha por ayuntamientos miembros de la red.
ƒ Campañas específicas Campaña “El clima no está en venta” Campaña que se realizó en Catalunya en el 2009, pocos meses antes de la COP15, y desde la que se insistía en que
eran necesarios compromisos más ambiciosos que los que se planteaban los gobiernos para no cruzar un punto de
no retorno en el cambio climático. Por eso pedía que el tratado que debía sustituir al Protocolo de Kioto debiera ser
un tratado ambicioso, justo, vinculante y transformador.
27
4. El cambio climático y las industrias extractivas
4.1 Introducción Veíamos en el punto anterior que la energía, y más concretamente el modelo energético, es uno de los ejes que definen
la sociedad en que vivimos. Los tipos de energía que utilizamos, el modelo de control, de producción y consumo
sostiene el crecimiento económico, y determina la organización social y el grado de conservación de nuestro entorno, a
la vez que genera fuertes desigualdades sociales.
El escenario energético actual enfrenta dos tendencias encontradas: por un lado el aumento continuado y creciente en
la demanda de energía y por otro la disminución progresiva de los recursos y la degradación de los ecosistemas. Esto
genera tensiones y conflictos de intereses a varios niveles, y dentro de estos, las multinacionales de la energía asumen
un papel importante tanto por su actividad en la explotación de los recursos, como por los impactos económicos,
financieros, sociales y ambientales que se derivan de ella.
A pesar de que el cambio climático sea uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad
(junto con el techo de los combustibles fósiles), por parte de los gobiernos de casi todos los países, resurge con fuerza la
idea de revitalizar el sector de la energía como motor para la economía. Esta idea se refuerza por el contexto de crisis
sistémica en el que nos encontramos, en el cual el profundizar en el estilo extractivista, entendido además, como
comenta Gudynas, como un pilar relevante del estilo de desarrollo31 predominante, surge como salida a esta crisis,
cuando en realidad, como veremos a continuación, no hace más que todo lo contrario.
Para enlazar estas ideas, comencemos analizando que se entiende por extractivismo, para poder pasar después a la
actuación de las empresas multinacionales de este ámbito y cómo definen su RSC. Conectando todo esto con los
mecanismos de flexibilización, surgidos del Protocolo de Kioto, como lucha contra el cambio climático, donde la idea que
prevalece es la mercantilización del clima. Con todas estas ideas pasaremos finalmente a analizar, de forma muy
somera, la situación de las multinacionales del sector extractivo en el Estado español, y cómo, a través de sus
programas de RSC, en concreto de lucha contra el cambio climático, agravan este problema, aunque desde su posición
quieran ‘vender’ la idea contraria.
31 E. Gudynas hace diferencia entre estilo y estrategia. Mientras que la segunda es el plan o propuesta que se establece, en definitiva, lo
que se dice que se va a hacer, la primera es lo que realmente se hace, la resultante final con todas sus contradicciones.
28
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
4.2 El extractivismo: definición e Impactos ƒ ¿Qué entendemos por extractivismo? El extractivismo convencional32 se entiende como la extracción (de grandes volúmenes y a gran escala) de recursos
naturales con poco o ningún procesamiento, que tienen impactos sociales y ambientales importantes, así como efectos
económicos y sobre los territorios. Y que cuenta, además, con un claro aspecto comercial, en el sentido de que están
orientados a la exportación. Este extractivismo suele incluir la explotación de tres materias primas, petróleo, gas y
minerales. Sin embargo, en los últimos años se ha generado una versión de la agricultura basada en monocultivos y
orientada a la exportación, que termina resultando ser una nueva forma de extractivismo. El caso del cultivo de soja,
basado en transgénicos, es un claro ejemplo, donde además se da un alto uso de maquinarias, herbicidas químicos,
escaso o nulo procesamiento, y exportación como commodity. Por tanto, a los sectores anteriores se le sumaría el
monocultivo de exportación, así como el sector maderero (donde los monocultivos forestales están destinados a
elaborar pasta de celulosa) y el pesquero.
ƒ
Principales impactos de las IIEE33 en el cambio climático Aspectos como la pobreza, la vulnerabilidad, la represión o la degradación del medioambiente están fuertemente
interrelacionados con las actividades de las industrias extractivas. Aunque en este trabajo nos centraremos más en
profundidad en los impactos relacionados con el cambio climático, merece la pena mencionar, aunque sea de forma muy
breve, los impactos que este tipo de industrias producen en otros aspectos, en realidad todos interrelacionados entre sí.
Los impactos sociales que produce el extractivismo en los países donde lleva a cabo su actividad son muy diversos,
entre los que cabe destacar, el endeudamiento en el que se sumerge el Estado (normalmente un país del Sur donde se
implanta la IIEE), al generar más deuda mediante el apoyo financiero, apoyo que toma la forma de créditos, de
instituciones financieras internacionales; el aumento de la desigualdad, con una economía dual y una economía
sumergida en muchos casos importante; la degradación de las condiciones laborales, pues se profundiza en la
precarización y la flexibilidad laboral, aparte del hecho de que con el actual patrón tecnológico se requiere escasa mano
de obra y altamente cualificada, por lo que ésta proviene de fuera de las localidades en donde se encuentran los
proyectos de las IIEE e incluso, muchas veces, procede de los países de origen de los capitales empresariales.
32 Lo llamamos extractivismo convencional siguiendo la nomenclatura de E. Gudynas, quien diferencia entre este tipo de extractivismo y el
neoextractivismo (o nuevo extractivismo), en el que básicamente la idea es la misma pero el papel del Gobierno es más activo y los impactos
sociales entre uno y otro también tienen sus diferencias. Para más información sobre neoextractivismo:
http://www.ambiental.net/publicaciones/GudynasNuevoExtractivismo10Tesis09x2.pdf.
33 Sobre el impacto de las IIEE se puede encontrar más información en los siguientes documentos: ”El precio de la abundancia: derechos
humanos a oscuras” (http://www.elpreudelabundancia.org/wp-content/uploads/2011/06/decaleg_es.pdf); e “Impactos económicos, sociales y
políticos de las industrias extractivas” (http://www.elpreudelabundancia.org/?p=171)
29
ESFeres
Estudi12
Así mismo, se produce una vulneración y violación de los derechos ancestrales de estos pueblos originarios al
desconocer los convenios y pactos internacionales que los protegen, como el Convenio 169 de la OIT34 o la Declaración
sobre Derechos de los Pueblos Indígenas35 de la ONU. Por lo que su incumplimiento por parte de las empresas
transnacionales es una clara violación del derecho al territorio y de la necesidad de realizar una consulta para lograr el
consentimiento libre, previo e informado respecto de los proyectos extractivos que se quieran desarrollar en sus
territorios. De la misma forma, el incumplimiento de los artículos de las constituciones tanto de las provincias como del
país, es otra violación de los derechos de los pueblos a la participación en la gestión de los recursos naturales de sus
territorios.
Por otro lado, la apropiación por parte de las transnacionales de los territorios de las comunidades lleva a una
mercantilización del territorio, altera las formas de vida tradicionales de estos pueblos, cuando no ocasiona el
surgimiento de refugiados ambientales. A su vez, el hecho de que las regiones productoras no sean las mayores
consumidoras, entre otras razones, hace que aumente la violencia y los conflictos en estas zonas, para asegurar el
comercio a las grandes potencias económicas.
Por otro lado, la gestión de estas industrias y los productos usados en las mismas producen impactos en la salud de la
población, bien por presencia de metales pesados en el organismo, sustancias tóxicas en megaminería a cielo abierto, en
el caso de las minas de oro aumento de enfermedades pulmonares, diarreicas, abortos, etc.
Y, evidentemente, las industrias extractivas producen importantes impactos en el medio ambiente, incidiendo en la
profundización del cambio climático, generando desertificación, deforestación, escasez y degradación de aguas
superficiales y subterráneas, contaminación, extinción de especies, desmontes y pérdida de ecosistemas y biodiversidad.
Efectos todos ellos muy interrelacionados entre sí y que, en definitiva, no hacen más que agravar la situación
medioambiental en la que nos encontramos y, por ende, la calidad de vida de todos los seres vivos.
En este punto, es importante señalar las diferencias de emisiones GEI entre los países del Norte, donde alrededor del 90
% de las emisiones de CO2 provienen de la industria, el transporte y la energía, y los países del Sur, donde alrededor del
80 % de sus emisiones, principalmente CH4 y NxO, provienen de la deforestación, los usos del suelo y la agricultura36. Por
tanto se evidencia que las políticas de mitigación del cambio climático, en unos países tendrán que ir más por el sector
energético y de consumo, y en otros más por el cambio de una política agrícola. En este sentido también se evidencia
las nuevas formas de extractivismo que ya comentábamos, principalmente los monocultivos de exportación, que
incrementan que la emisión de GEI por parte de los países del Sur incremente su proporción proveniente de la
agricultura, señalando la relación entre las políticas agrícolas del Sur y el tipo de consumo del Norte.
34 Convenio 169 de la OIT: http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/lima/publ/conv-169/convenio.shtml
Un ejemplo de denuncia del pueblo Kakinte de Perú hacia Repsol YPF, por violación del presente convenio:
http://www.aininoticias.org/2011/07/peru-pueblo-kakinte-se-pronuncia-contra-proyecto-de-repsol-en-feria-del-libro/
35 Declaración de las NNUU sobre los derechos de los pueblos indígenas: http://www.un.org/esa/socdev/unpfii/es/drip.html
36 En Ecuador y Brasil, por ejemplo, en torno al 80 % de las emisiones de dióxido de carbono provienen de la deforestación. En Bolivia
este porcentaje alcanza el 94 %. En Uruguay, más del 80% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero provienen del
sector agricultura, mientras que en Argentina y Colombia este sector es responsable de la mitad del total de las emisiones. (Honty,
2011).
30
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
Todos estos impactos generan explícitas violaciones tanto a la soberanía política, como a la energética y cultural de los
países donde se implementan los proyectos de las IIEE, ya que son los intereses de las empresas transnacionales los que
prevalecen a la hora de definir las políticas a implementar, la energía a consumir y las diversidades culturales a
defender. Pues las empresas mineras o petroleras han disfrutado de un contexto de liberalización de flujos de capital,
flexibilización o reducción de las regulaciones laborales, ambientales y territoriales. En regiones como Latinoamérica,
esto ha traído como consecuencia la fuerte expansión de las corporaciones transnacionales, como veremos en el
siguiente punto.
A esto se le añade, tal como expresa Ortega Cerdá (2008), en el caso del Estado español, la fuerte dependencia
energética de este del exterior, tanto desde el punto de vista del aseguramiento del suministro, como desde el de los
procesos y beneficios de las empresas energéticas españolas. Además, las empresas transnacionales implementan la
Responsabilidad Social Empresarial (RSE), con proyectos y programas comunitarios que les permiten realizar un lavado
verde de su imagen y desarrollar políticas de cooptación y asistencialismo respecto de las poblaciones afectadas por sus
explotaciones.
4.3 La RSC en las IIEE: estrategia de multinacionales Hablamos de industrias extractivas, pero la gran mayoría de estas son ETN, por ello, primero de todo veamos qué
entendemos por ETN y la situación de partida en la que nos encontramos respecto a las mismas.
A partir de las décadas de los 80 y 90, con el impulso de las políticas neoliberales y el consenso de Washington37; y su
consecuente reducción al mínimo del papel del estado en la economía, la privatización de empresas estatales y la
liberalización de mercados (todo con el fin de facilitar la entrada a compañías extranjeras); la importancia de estas
empresas creció fuertemente. De hecho, estas empresas disponen en el actual modelo económico de poder político,
económico y jurídico de mucha intensidad, por lo que actúan con bastante impunidad, de forma altamente sistemática y
nada puntual, sobre los derechos humanos.
A esto se le añade el hecho de que existe una profunda asimetría entre los derechos de estas empresas y sus deberes.
Por un lado cuentan con la protección de la multitud de acuerdos que conforman el nuevo Derecho Corporativo Global,
como toda la arquitectura jurídica fundamentada en las normas vinculantes de la OMC, el BM, el FMI, los Tratados de
Libre Comercio y los Acuerdos de Protección de Inversiones. Y por otro, en cuanto a deberes u obligaciones a nivel
ambiental, laboral y social, están guiadas por la ética empresarial y acuerdos voluntarios. Es decir, mientras que la
seguridad jurídica de los contratos y de los negocios de las compañías multinacionales se tutela desde la fortaleza de la
lex mercatoria, la ciudadanía no dispone de sistemas normativos y de mecanismos de control eficaces para verificar el
cumplimiento de los derechos humanos (Hernández Zubizarreta, 2009).
Por tanto, se nos presenta una situación de partida en cuanto a las ETN, y en el caso que nos ocupa, en particular de las
IIEE, en la que éstas juegan un papel fundamental en el ámbito internacional en el que, además, como veremos más
adelante, cuentan con sistemas de control frágiles, pues se protegen con un nuevo derecho corporativo que es un
derecho duro (vinculante, coercitivo, e imperativo) en contraposición del derecho blando (voluntario, unilateral y no
exigible) del que parte la RSC.
37 El Consenso de Washington: definido como un listado de políticas económicas consideradas durante los años 90 por los
organismos financieros internacionales y centros económicos con sede en Washington D.C., EEUU, como un programa económico que
los países latinoamericanos deberían aplicar para lograr una economía más estable, abierta y liberalizada. Fue la entrada del modelo
neoliberal a Latinoamérica.
31
ESFeres
Estudi12
Pero veamos, aún sin ahondar en detalles, qué es esto de la RSC.
El término de la RSC o RSE se ha puesto de moda en los últimos años de forma muy rápida, pero si miramos con más
detalle, hay un desorden conceptual en cuanto a qué se entiende por RSC. Pero, si la RSC es, como afirma el
Observatorio de la RSC38, “la forma de conducir los negocios de las empresas que se caracteriza por tener en cuenta los
impactos que todos los aspectos de sus actividades generan sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades
locales, medioambiente y sobre la sociedad en general”, quiere decir que se está reconociendo de forma implícita que
las actividades de las empresas transnacionales han venido generando multitud de impactos. De hecho, la RSC se ha
convertido en una especie de cajón de sastre en el que tiene cabida desde el marketing solidario hasta las adscripciones
a acuerdos internacionales, pasando por los códigos de conducta y los acuerdos marco globales, los informes de
sostenibilidad y buen gobierno, los fondos de inversiones éticas, la realización de actividades sociales y culturales, la
puesta en marcha de proyectos educativos, de investigación y de cooperación al desarrollo, etc. En definitiva, se trata de
una herramienta que, además de evitar la erosión de su imagen corporativa, es muy rentable económica y socialmente
y que, gracias a la asunción de los principios de unilateralidad y voluntariedad, no es sino un freno para la exigencia de
códigos vinculantes y obligatorios que delimiten las responsabilidades de las empresas transnacionales por los efectos
de sus operaciones (Hernández Zubizarreta y Ramiro, 2008).
Si entramos algo más en detalle en analizar qué es la RSC, fijándonos en el Libro Verde de la UE, ésta se define como:
“la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus
operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”. De esta definición, surgen dos características
intrínsecas a la idea de RSC, por un lado la de ver a ésta como un plus normativo, esto es, se sobreentiende que la
empresa cumple la legalidad nacional e internacional y con la RSC se genera un valor añadido; y por otro, la lógica de la
voluntariedad, es decir, una ausencia total de controles sobre el contenido, los mecanismos y los procedimientos para la
evaluación de las políticas de RSC.
Por tanto, se nos queda una RSC conformada jurídicamente por los siguientes elementos: autorregulación, lógica de
voluntariado, unilateralidad y no exigible. En definitiva, tal como lo expresa Hernández Zubizarreta, la RSC es un
novedoso paradigma de gestión empresarial que están desarrollando las corporaciones transnacionales a nivel mundial.
En el caso que nos concierne, de la RSC de empresas extractivas, el hecho de incorporar el medio ambiente o a la
población empobrecida dentro del negocio de la empresa permite explorar y explotar ámbitos que no habían sido
mercantilizados hasta ahora. La mercantilización del cambio climático y sus mecanismos de flexibilización no son sino un
caso particular de esta idea en la que subyace la mercantilización de la naturaleza.
38 http://www.observatoriorsc.org/
32
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
4.4 Programas concretos del protocolo de Kioto En el Protocolo de Kioto surgieron los mecanismos de flexibilización para la lucha contra el cambio climático, de ahí que
el Protocolo de Kioto se considere como el primer paso para la privatización del clima para multitud de autores y
movimientos sociales. Se trata, como describe Tena (2006), de mecanismos flexibles pues permitirán a los países que lo
ratifiquen alcanzar sus compromisos a unos menores costes. De hecho, el objetivo es que su uso permita una reducción
de emisiones a un menor coste que el coste marginal de reducción de emisiones propio de la empresa o gobierno,
propiciando a que el mayor esfuerzo de reducción se realice allí donde sea más económico realizarlo. Donde queda
explícitamente clarificada la finalidad de estos mecanismos, orientados básicamente al mercado. Esta idea se reafirma
con las palabras citadas textualmente del Informe Stern, donde expresa que el cambio climático “representa el mayor
fracaso del mercado visto hasta ahora”. El hecho de definir el problema en estos términos no hace sino reafirmar esta
idea.
Tabla 4: Resumen de programas del Protocolo de Kioto
Mercado de emisiones Su objetivo es abaratar los costos que las empresas y los Gobiernos deben destinar a cumplir con
los objetivos de reducción de emisiones que marca el Protocolo de Kioto.
Sistema de ‘tope y Permite a Gobiernos y organismos como la Comisión Europea distribuir
licencias para contaminar (‘permisos de emisión’) entre las grandes
trueque’ industrias.
En lugar de reducir las emisiones en el país de origen, las empresas
Sistema de ‘compensaciones’ financian ‘proyectos de ahorro de emisiones’ fuera del territorio donde se
deberían reducir.
Al igual que los MDL, permiten a los países industrializados obtener créditos de emisión mediante
Mecanismo de Implementación inversiones en proyectos de desarrollo sostenible que reduzcan las emisiones, en lugar de en los
países del Sur (como hacen los MDL), en países que ya tienen objetivos vinculantes para reducir
conjunta sus emisiones de GEI.
Permiten a los países industrializados obtener créditos de emisión mediante inversiones en
Mecanismo de Desarrollo Limpio proyectos de desarrollo sostenible que reduzcan las emisiones en los países del Sur.
Mediante este mecanismo se compensará financieramente a quienes
REDD logren “evitar” la deforestación. Haciendo hincapié en el término de
“deforestación evitada” y no en el de “evitar la deforestación”.
Se trata de separar el CO2 del resto de gases que salen por la chimenea y
CAC transportarlo a una localización en la que será almacenado y aislado a
largo plazo, sea en el océano o en la corteza terrestre.
Fuente: Elaboración propia
33
ESFeres
Estudi12
Los tres mecanismos principales son el de comercio de emisiones, el mecanismo de aplicación o implementación
conjunta y los Mecanismos de Desarrollo Limpios (MDL). El primero se realiza básicamente entre países, pero los otros
dos están pensandos para ser aplicados también por las empresas. De ahí su interés en este estudio, principalmente del
tercero de los mecanismos, el MDL, por su intrínseca relación con las políticas de RSC de las grandes empresas. Pero
veamos en qué consisten cada uno de estos mecanismos:
ƒ
Mecanismos de comercio de emisiones / Mercados de carbono En el artículo 17 del Protocolo de Kioto, donde se describe este mecanismo, se establece que los países del Anexo I
podrán participar en actividades de comercio de Certificados de Reducción de Emisiones (CER). Pero, ¿qué quiere decir
esto? El comercio de emisiones es un sistema muy complejo con un objetivo muy sencillo, abaratar los costos que las
empresas y los Gobiernos deben destinar a cumplir con los objetivos de reducción de emisiones. Sin embargo, este
mecanismo está concebido de tal forma que, por lo general, los objetivos se pueden alcanzar sin que se produzcan
recortes reales.
El comercio de emisiones se presenta en dos grandes formatos, el sistema de ‘tope y trueque’ (cap and trade) y el
sistema de ‘compensaciones’. El primero es un mecanismo que permite a Gobiernos y organismos como la Comisión
Europea, distribuir licencias para contaminar (comúnmente llamados “permisos de emisión”39) entre las grandes
industrias. En lugar de cambiar su comportamiento, la industria contaminante puede después negociar estos permisos
con otra que podría realizar cambios ‘equivalentes’ de forma más barata. Éste es el enfoque en el que se basa el
régimen comunitario de comercio de derechos de emisión de la UE (RCCDE), el mayor mercado de emisiones del mundo
(Carbon Trade Watch, 2010).
En cuanto al mecanismo de ‘compensaciones’ se basa en la idea de, en lugar de reducir las emisiones en el origen, las
empresas (y a veces los organismos financieros internacionales, los Gobiernos y los particulares) financian ‘proyectos de
ahorro de emisiones’ fuera del territorio donde se deberían reducir. En esta idea es donde se insertan los MDL que
veremos después. Pero lo importante aquí es destacar que, aunque las compensaciones se suelen presentar como
emisiones reducidas, lo cierto es que no reducen emisiones. Incluso en teoría y en el mejor de los casos, se limitan a
desplazar las ‘reducciones’ hacia donde resulta más barato realizarlas, lo cual suele traducirse en un traslado de los
países del Norte a los países del Sur. Así, se sigue contaminando con el supuesto de que se producirá un ahorro de
emisiones equivalente en otro lugar. Los proyectos que cuentan como ‘ahorro de emisiones’40 van desde la construcción
de represas hidroeléctricas a la captura de metano de centros de ganadería industrial.
En este tipo de mercado la mercancía con la que se comercia es la tonelada de carbono, una ‘mercancía ficticia’ en
palabras de Polanyi (1989), por lo que era necesario establecer un marco institucional y regulatorio adecuado para poder
desarrollar este mercado de naturaleza artificial (Fernández Durán, 2011). Esta idea de ‘mercancía imaginaria o ficticia’ la
ilustra muy bien el investigador Dan Welch: “las compensaciones son una mercancía imaginaria que se crea restando lo
39 El número de estos permisos de emisión concedidos se calcula a partir de los niveles existentes de
contaminación, lo cual supone que las industrias que más han contaminado en el pasado se ven
recompensadas con las subvenciones más importantes (Carbon Trade Watch, 2010).
40 El ‘ahorro’ de emisiones se mide calculando cuántos GEI se supone que se liberarían si el proyecto no
existiera.
34
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
que esperas que pase de lo que crees que habrá pasado”41. Por tanto, el ver al CO2 como una mercancía que, por tanto,
se puede intercambiar, distorsiona sobremanera el enfoque a través del que vemos el problema de cómo actuar frente
al cambio climático, fomentando el crecimiento de un complejo sistema financiero en el que un amplio abanico de
prácticas industriales y agrícolas se convierten en elementos falsamente equivalentes y oculta, al mismo tiempo, las
cuestiones sociales, políticas, tecnológicas e históricas de cuándo se comenzarán a reducir los topes.
ƒ
Mecanismo de implementación o aplicación conjunta Este mecanismo de compensaciones es parecido al MDL, aunque la principal diferencia consiste en que abarca proyectos
que se desarrollan en países que ya tienen objetivos vinculantes para reducir sus emisiones de GEI. En concreto, en el
artículo 6 del Protocolo de Kioto, donde se establece este mecanismo, se dice que cualquiera de los países del Anexo I
puede transferir a otro país del mismo anexo las Unidades de Reducción de Emisiones (URE) resultantes de proyectos
encaminados a reducir las emisiones GEI por las fuentes o a incrementar la absorción de estos gases por los sumideros.
Estas URE pueden ser utilizadas por los países que inviertan en este tipo de proyectos para cumplir sus metas de
reducción.
La mayoría de estos proyectos tienen lugar en las llamadas “economías en transición” (Rusia, Ucrania, Europa Central y
Oriental), que suelen ser los países donde resulta más barato hacer este tipo de proyectos. Suelen ser también
proyectos de mayores dimensiones que los proyectos MDL y una parte importante de ellos (el 34 %) corresponde a
proyectos para reducir metano, fundamentalmente asociados con minas de carbono (Carbon Trade Watch, 2010)
ƒ Mecanismo de desarrollo limpio (MDL-CDM) La idea básica de los MDL ya se ha comentado al hablar de los mecanismos de compensación. Este tipo de programas,
establecidos en artículo 12.2 del Protocolo de Kioto, permiten a los países industrializados conseguir créditos de emisión
mediante inversiones en proyectos de desarrollo sostenible que reduzcan las emisiones en los países del Sur. Su
estructura institucional es algo más compleja que en los anteriores, pues incluye un Consejo Ejecutivo, que opera bajo la
autoridad de la COP, encargado de guiar y supervisar estos MDL. Este tipo de mecanismos, en definitiva, ayudan a no
tener que forzar las reducciones en origen, en los países industrializados, al mismo tiempo que se facilita la
compensación de las emisiones en proyectos de “desarrollo limpio” en países del Sur.
El ámbito de estos proyectos de “desarrollo limpio” se ha ido ampliando con el tiempo, incluyendo primero los
cuestionados agro-combustibles, y recientemente los proyectos REDD y los CAC, que veremos a continuación. Mediante
estos mecanismos se incluyen actividades como el desarrollo de proyectos del tipo de grandes hidroeléctricas o parques
eólicos, por poner par de ejemplos, que se convertían en grandes negocios para las empresas y Estados del Norte que
los impulsaban, o la implantación de monocultivos (para los agro-combustibles), de plantaciones de forestación y
reforestación (en los REDD), y, sin embargo, quedan fuera de los MDL proyectos de conservación de bosques.
41 Dan Welch, “A Buyer’s Guide to Offsets”, Ethical Consumer, nº106, mayo-junio de 2007, en Carbon Trade Watch (2010)
35
ESFeres
Estudi12
Dentro de los MDL, como decíamos, se enmarcan los programas REDD y los CAC:
ƒ
Reducción de emisiones por deforestación y degradación (REDD, REDD+ y REDD++) Estos programas surgen como una propuesta mancomunada del BM y de las NNUU y, al igual que los CAC, que veremos
a continuación, se fueron incorporando a partir de las cumbres de Bali y Copenhague y, sobre todo, en Cancún. La idea
es que como la deforestación implica emisiones de carbono, mediante este mecanismo REDD se compensará
financieramente a quienes logren “evitar” que dicha deforestación ocurra. Es importante señalar que el término que se
ha utilizado en estos programas es el de “deforestación evitada”, y no el de “evitar la deforestación”. En resumen, la idea
que subyace a esto es que, a menos que se haga un aporte económico (apoyo que se haría mediante el programa
REDD), el bosque será destruido, de ahí lo de “deforestación evitada”. Pero esto implica serios riesgos, pues deja fuera a
las comunidades y países que ya conservaban sus bosques, pues no hay riesgo de que vayan a deforestarlos.
De esta manera se deja el futuro de los bosques en manos del mercado, quedando invisibilizados los derechos de los
pueblos indígenas, favoreciendo con estos programas el que se incremente la biopiratería42 hacia estos pueblos. Así, las
“reducciones” que este tipo de programas supondrían son una seria amenaza para la permanencia de las selvas
tropicales que aún perduran, así como de las comunidades indígenas que las habitan, quienes las han conservado hasta
el momento. Además, este tipo de programas facilitan la promoción de monocultivos forestales industrializados, de alto
impacto ambiental, pues son una fuente económica importante para los países industrializados al privatizar de esta
forma las tierras, corriendo el riesgo además de que estos proyectos faciliten esta apropiación de tierras por parte de
las grandes empresas. De hecho ya hay autores (como Ricardo Carrere, 2010) que comentan que estos programas
pueden ser el catalizador de la mayor apropiación de tierras jamás vista. Una de las reivindicaciones de gran parte de
los movimientos sociales es el que los monocultivos dejen de estar dentro de la definición de bosques43.
Estos programas han seguido una rápida evolución, teniendo ahora programas REDD+ y REDD++. Los primeros incluyen
tres actividades a ser impulsadas, cada una de ellas con fuertes impactos para las comunidades locales y los bosques: la
conservación, que implica en numerosas ocasiones desalojos forzosos y pérdida de derechos de los pueblos indígenas y
comunidades locales que allí habitan; la gestión sustentable de los bosques, que puede facilitar subsidios de comercio
maderero en bosques primarios; y el mejoramiento de las reservas de carbono en los bosques, que puede revertir en
transformar los bosque es monocultivos, por la propia definición de bosque que señalábamos antes.
42 Biopiratería: término acuñado por Vandana Shiva que se refiere al empleo de los sistemas de propiedad intelectual para legitimizar
la propiedad y el control exclusivos de los recursos biológicos y de los productos y procesos biológicos que se han utilizado durante
siglos en las culturas no industrializadas.
43 La definición de “bosque” de NNUU no hace diferencia entre un bosque tropical primario y un monocultivo industrial de árboles. En
concreto, la FAO define los monocultivos industriales de árboles como “bosques”. Y en este contexto, por tanto, la tala de bosques y
selvas para la implementación de plantaciones industriales de madera no cuenta como deforestación.
36
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
ƒ
Captura y almacenamiento de carbono (CAC) Presentado en Nairobi como una posibilidad de obtener créditos para emitir CO2, es un procedimiento para evitar el
vertido a la atmósfera de las emisiones de una gran fuente puntual de CO2. Se trata de separar el CO2 del resto de
gases que salen por la chimenea (en su mayoría nitrógeno) y transportarlo a una localización en la que será almacenado
y aislado a largo plazo, sea en el océano o en la corteza terrestre. Es una tecnología compleja, ubicada dentro de lo que
se conoce como geoingeniería, que debe resolver aún muchas cuestiones para ser viable y segura, y no deja de ser una
solución tecnológica a los modos de producción convencionales que favorece la persistencia del status quo. Pues a
través de las “reducciones” de este tipo de proyectos se da luz verde a los poderosos intereses empresariales, como
ingenierías, consultoras, industrias,…, que se relacionan con estas actuaciones de gran complejidad tecnológica e
infraestructural.
En definitiva, el comercio de emisiones apunta al objetivo equivocado. No se dirige a reorganizar los sistemas de
energía, transporte y vivienda de las sociedades industriales para que no necesiten usar carbón, petróleo y gas. No está
fomentando la desindustrialización de la agricultura ni la protección de las selvas mediante el reconocimiento de los
derechos de los pueblos indígenas y locales sobre sus propias tierras y a su soberanía alimentaria. En realidad, lo que
está organizando es que las ruedas de la industria de los combustibles fósiles sigan girando el máximo de tiempo
posible, y es que no podemos olvidar de dónde surgen estos programas. Como señala Nick Davies, periodista del diario
británico The Guardian, las compensaciones de emisiones son “una idea que no surge de los ecologistas y los científicos
especializados en clima que intentan concebir una forma de frenar el calentamiento global, sino de los políticos y los
ejecutivos de empresas que intentan cumplir con las demandas de que actúen sin tocar el statu quo del mercado”44. De
hecho si para los Gobiernos y las grandes empresas estos programas son tan atractivos es porque dan la sensación de
abordar la lucha contra el cambio climático sin tener que aplicar ninguna medida de cambio estructural a los modelos
actuales de uso, producción o consumo de la energía (Carbon Trade Watch, 2010)
4.5 El caso del Estado español Esta crisis sistémica en la que nos encontramos inmersos, ha servido de palanca para la “innovación” de algunas
empresas, lo que se ha visto reflejado como un cambio sustancial de Copenhague a Cancún en el incremento de
determinadas empresas en inversión en cambio climático, como veíamos con la proliferación de los programas REDD y
CAC. Por eso, llegados a este punto vamos a relacionar todas las ideas mostradas hasta el momento a través del caso
de las multinacionales del sector extractivo en el Estado español, y cómo estas, a través de sus programas de RSC, en
concreto los de lucha contra el cambio climático intentan mostrar una imagen que en realidad es falsa.
Para comenzar enmarcando la legislación vigente en cuanto a emisiones de GEI, en el Estado se aprobó en 2006 el Real
Decreto 1370/200645, de 24 de noviembre, por el que se aprueba el Plan Nacional de Asignación de derechos de emisión
de gases de efecto invernadero, 2008-2012. Si vamos hacia el marco europeo en cuestión de comercio de emisiones,
44 Nick Davies, “The incovenient truth about the carbón offset industry”, The Guardian, 16 de junio de 2007, en Carbon Trade Watch
(2010)
45 http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/rd1370-2006.html
37
ESFeres
Estudi12
en el 2003 se aprobó por parte de la UE y sus Estados miembros, la Directiva 2003/87/CE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 13 de octubre de 2003, por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de GEI
en la Comunidad y que se puso en marcha durante el año 2005. El objetivo de esta Directiva es el de contribuir a que
se cumplan en mayor medida los compromisos adquiridos, mediante un mercado europeo de derechos de emisión de
GEI eficaz en relación con el coste y económicamente eficiente y con el menor perjuicio posible para el desarrollo
económico y la situación del empleo en aquellos sectores más intensivos en el uso de energía. Donde de nuevo se
remarca la importancia mercantil de la lucha contra el cambio climático.
Tanto las empresas como los Gobiernos europeos han acudido de forma decidida a este mercado europeo, creado en
2005, donde pueden comprar certificados de reducción de emisiones certificadas e invertir en los Fondos de Carbono,
como los promovidos por el Gobierno español y el BM.
Para adquirir los créditos necesarios en los mercados internacionales, el Gobierno del Estado ha puesto en marcha
distintos instrumentos de compra. El primero ha sido un acuerdo con el Banco Mundial firmado en el año 2004 para la
adquisición de 40 millones de toneladas de CO2-equivalente a partir de 2005. Para esto como primer objetivo se creó el
Fondo Español del Carbono46, creado en 2005 con participación público/privada gestionado por el BM. Según el
Ministerio de Economía y Hacienda, los recursos del Fondo Español de Carbono se destinan a la compra de Reducciones
de Emisiones de GEI generadas por proyectos de energía renovable, de eficiencia energética y de otro tipo que
contribuyan al desarrollo sostenible de los países en desarrollo y de las economías en transición. La participación en
este Fondo se ha abierto a las empresas con el fin de facilitar al sector privado del Estado el cumplimiento de sus
responsabilidades incluidas en la Ley 1/2005 de 9 de marzo47. De esta forma, doce empresas y asociaciones aportarán
un total de 50 millones de euros al Fondo para adquirir créditos de carbono a través de la participación en los proyectos
de su cartera.
Por otro lado, en el RD 1370/06 anteriormente nombrado, también se comenta el hecho de que se está apoyando la
participación de las empresas del Estado en proyectos del MDL y CAC a través de instrumentos horizontales de
promoción. De esta forma, están plenamente operativos a estos efectos, por un lado en materia de asistencia técnica, el
Fondo de Estudios de Viabilidad (permite sobre el acuerdo bilateral entre los dos gobiernos financiar el estudio de la
viabilidad de proyectos), los Fondos de Consultoría en Instituciones Financieras Multilaterales, y el Fondo de Asistencia
del BM. Y por otro, en relación con la financiación adicional de proyectos, la AOD (que puede destinarse a financiar parte
de proyectos MDL), las líneas del ICO de financiación de inversiones en el exterior (como Proinvex o la línea ICOCAF), así
como las de COFIDES, y la iniciativa del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el Banco Centroamericano de
Integración Económica para la financiación concesional de proyectos MDL en cuatro países del área de actuación de ese
Banco. 46
http://www.meh.es/esES/Areas%20Tematicas/Internacional/Financiacion%20internacional/Fondos%20de%20Carbono/Paginas/Fondo%
20Espanol%20de%20Carbono%20en%20el%20Banco%20Mundial.aspx
47 http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l1-2005.html
38
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
ƒ
Los proyectos MDL de las multinacionales del Estado El Estado español ha firmado Memorandos de Entendimiento (MOU) para la promoción del MDL con 17 países, 16 países
de la región latinoamericana (Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Uruguay, República dominicana, Bolivia,
Ecuador, Chile, Costa Rica, Paraguay, Guatemala, El Salvador, Perú y Nicaragua) y Marruecos. Y participa en iniciativas
multilaterales principalmente dirigidas a Latinoamérica. Repsol YPF, Iberdrola, Endesa o Unión Fenosa son algunos de los
nombres que más se repiten entre las empresas que se han apropiado de importantes recursos energéticos de países
del Sur.
Como veíamos al hablar de los proyectos MDL48, mediante éstos se sigue emitiendo la misma cantidad de GEI que
antes, lo que pasa es que se resta del monto total lo que se deja de emitir al utilizar energías renovables en la
generación de energía eléctrica y al llevar a cabo proyectos de fijación de carbono, que son los dos tipos de proyectos
mayoritarios. Además, en los primeros, cuando se habla de energías renovables se refiere sobre todo a la generación
hidroeléctrica, que es en lo que se basa la mayor parte de estos proyectos. De hecho, para acogerse al sistema de MDL,
un proyecto sólo necesita probar que produce energía de forma más limpia de lo que es habitual en la región o país
donde esté ubicado, por lo que, dado que las nuevas plantas suelen ser más eficientes que las antiguas, este requisito
se da en prácticamente todos los nuevos proyectos.
Proyectos de generación eléctrica son por los que han apostado las multinacionales de la electricidad, entre los que destacan los siguientes: Unión Fenosa Tiene cuatro proyectos MDL registrados en la ONU: Los Algarrobos, Macho de Monte y Dolega, en Panamá, y La Joya, en Costa Rica. Unión Fenosa fue la primera empresa del Estado que logró registrar ante la Comisión Ejecutiva un proyecto MDL, que
fue el de la central hidroeléctrica Los Algarrobos. Todos estos proyectos se “venden” como proyectos que evitarán la
emisión de grandes toneladas de CO2, y que tendrán un mínimo impacto ambiental. Aunque cabe plantearse, por un
lado, cual será ese “mínimo” de impacto ambiental para infraestructuras por lo general inmensas que rompen de
manera tremenda con los ecosistemas existentes en la zona donde se construye, y por otro, cuál será la “reducción
real” de emisiones GEI del proyecto, como ya hemos argumentado al analizar estos mecanismos de “reducción de
emisiones”.
Cuenta con unos 20 proyectos de reducción de emisiones, entre los propios y los que se Endesa basan en la compra de derechos de emisión, De los que el más avanzado es el de la central hidroeléctrica peruana de Callahuanca. Proyecto que es ejemplo de
una compañía, Endesa en este caso, que busca directamente la reducción de emisiones allí donde es más barato y
que forma parte de su política de ‘desarrollo sostenible’ empresarial.
48 Para la búsqueda de proyectos MDL aceptados por la ONU o en proceso de aceptación consultar:
http://cdm.unfccc.int/Projects/projsearch.html
39
ESFeres
Estudi12
Iberdrola Cuenta con la central Las Vacas en Guatemala (que analizaremos en el siguiente punto), y el parque eólico La Venta, en Oaxaca (México). El parque eólico La Venta, en Oaxaca (México) tuvo una fuerte oposición por parte de las comunidades y antiguos
propietarios de las tierras sobre las que ahora se asienta el parque denunciaron haber sufrido presiones para vender
sus tierras. Esta fuerte oposición por parte de la comunidad es algo generalizado en este tipo de proyectos y, sin
embargo, es común que por parte de la empresa entre las potencialidades del proyecto nombren la participación de la
comunidad.
El segundo tipo de proyectos, los de secuestro o fijación de carbono, han sido los preferidos por las trasnacionales de los hidrocarburos, así destacan:
Gas Natural Proyecto Sombrilla Con su denominado proyecto Sombrilla, que consiste en la sustitución de fuel-oil por gas en algunas plantas
industriales de Colombia. Donde es evidente el claro mantenimiento del statu quo del sistema de producción y
consumo de energía actual, haciendo de este modo que la rueda de consumo de combustibles fósiles, sea fuel-oil, gas
natural, etc., siga girando.
Repsol YPF Proyecto de reinyección de CO2 en Cerro Fortunoso (Argentina). El proyecto que ha generado gran polémica, pues se publicita como MDL, a pesar de que el enterramiento de carbono
no está autorizado todavía como tal.
En todos estos proyectos hay una defensa por parte de la empresa en cuestión de que son proyectos que no producen
impactos medioambientales significativos (habrá que tener un sistema de medición para ver qué quiere decir
exactamente “significativos”), no provoca rechazo social, cuando por lo general son proyectos que han sido rechazados
por parte de las comunidades; y que contribuyen al país de destino en términos de inversión, de desarrollo energético y
desarrollo sostenible. Estos ejemplos anteriores no son más que una breve batería de casos en los que se hace
constancia de que estos argumentos no son ciertos, pero veamos uno de ellos más en detalle.
Antes de pasar a analizar el caso de Iberdrola, cabe destacar, que aparte del caso de las multinacionales, el papel de los
grandes bancos del Estado en cuanto a su posición respecto a este nuevo mercado es también clave. Y es que bancos
como el BBVA o el Santander participan mediante la concesión de créditos en proyectos de ‘reducción’ de emisiones,
como el BBVA en Guatemala o el Santander junto con el ICO mediante la adquisición de participaciones en el fondo
FC2E, añadiendo de esta forma otro producto más a la especulación y a los mercados de futuros49.
-
49 http://www.revistapueblos.org/spip.php?article345#nb6
EL CASO DE IBERDROLA
40
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
Comencemos primero haciendo un breve repaso a la estrategia de RSC seguida por Iberdrola. En el estudio Análisis de
las políticas de responsabilidad social corporativa de las multinacionales vascas: los casos de BBVA e Iberdrola, se
confronta la RSC en el ámbito formal con la RSC en la práctica, tanto de Iberdrola como del BBVA. En este caso nos
concierne el primer caso, por lo que hagamos un breve resumen del mismo.
La política de RSC de Iberdrola tiene un doble objetivo declarado: pretende ser a la vez una vía para mejorar la imagen
de la empresa frente a sus grupos de interés (dimensión reputacional) y un medio para que la empresa tenga una
actuación responsable ante dichos grupos (dimensión de responsabilidad). En resumen, parece que en el ámbito formal,
más que un informe a través del cual la empresa rinde cuentas en materia social y medioambiental, nos encontramos
ante un documento cuyo objetivo es transmitir las que la multinacional define como sus señas de identidad: el
compromiso verde, la expansión a nivel mundial de la empresa, la responsabilidad social y las buenas prácticas a nivel
corporativo. Sin embargo, en cuanto a la práctica parece que no se corresponde con lo que afirman en el ámbito formal.
Aunque en el estudio mencionado analizan las mismas en dos ámbitos, el medioambiental y el desempeño social, aquí
veremos sólo el primero.
La primera idea que surge en el citado informe es que la empresa abusa, a nivel comunicativo, de todas aquellas
circunstancias que podrían ser susceptibles de ser interpretadas por la opinión pública como parte de un compromiso
medioambiental: el denominado “lavado verde”. La segunda idea es que la política medioambiental no ejerce su papel de
filtro en la toma de decisiones, por lo que no se desechan proyectos con un alto impacto ecológico. En cuanto al
compromiso con Kioto, tanto en el informe de sostenibilidad como en muchas de sus comunicaciones públicas, Iberdrola
afirma ser una empresa preocupada por el cambio climático. En la práctica, la postura de la empresa ha sido la de
manifestarse a favor de la obligatoriedad del cumplimiento del Protocolo de Kioto, ya que esto podía beneficiarla frente
a otras competidoras por poseer un mix energético con un mayor porcentaje de generación libre de emisiones.
En cuanto a los MDL, a través de su estrategia de comunicación, Iberdrola intenta rentabilizar cualquier hecho en
términos reputacionales, llegando a darse la paradoja de que incluso actuaciones que podrían considerarse
medioambientalmente irresponsables se presentan como parte del compromiso verde de la empresa. Es el caso del
proyecto de la hidroeléctrica Las Vacas en Guatemala, y los parques eólicos de Río Fogo en Brasil y La Ventosa en
Oaxaca (México), en cuyo registro como MDL participó Iberdrola. La participación en estos proyectos parte de la
necesidad de la empresa de obtener créditos de carbono para poder hacer frente a las restricciones impuestas por el
Protocolo de Kioto; lo que se vende como una inversión ambientalmente responsable es, en realidad, una fórmula para
poder emitir más CO2.
41
ESFeres
Estudi12
Central eléctrica Las Vacas, Guatemala Este proyecto, en funcionamiento desde mayo de 2002, consiste en el desarrollo, puesta en servicio y operación de una
central hidroeléctrica de 20 MW (megawatios), con una capacidad total instalada de 45 MW. Construida en tres fases (la
primera de 20MW finalizó en Mayo de 2002, la segunda y la tercera en mayo de 2003), la planta tiene una producción
de 120 GW/h como promedio anual, y utiliza el agua retenida por un dique de gravedad para producir electricidad en los
momentos de pico altos de demanda. Es una planta del tipo ‘Peaking Plant’, en la que el agua se almacena en un
depósito con el fin de producir electricidad durante las horas de máxima demanda.
Central de Las Vacas, antes. (Iberdrola) Central de Las Vacas, antes. (Iberdrola)
42
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
El proyecto original ha sufrido algunas modificaciones, que básicamente han consistido en un cambio de ubicación del
sitio de la presa 250 metros aguas abajo, una ampliación del volumen de almacenaje a 225,000 m3 y el
aprovechamiento de los caudales de otros dos ríos (Quezada y Zapote), todo ello con el objetivo de ampliar la capacidad
de generación a 40 MW.
La hidroeléctrica está conectada al sistema eléctrico nacional de Guatemala, y la electricidad se transmite a la red
nacional a través de una línea de transmisión de 18 km que conecta la planta con la subestación de Ciudad de Quetzal.
Además, la central está situada a 20 km al norte del centro de carga más importante del país, la ciudad capital, por lo
que para la empresa esto significa una generación más cercana a las áreas de mayor consumo, lo que a su vez reduce
las pérdidas por transmisión y regulación, a la vez que mejorará el voltaje y, por consiguiente, el servicio de distribución
en el área norte de la capital. La energía se vende a Comegsa, empresa subsidiaria de la Empresa Eléctrica de
Guatemala, quien legalmente representa las operaciones de la central en el mercado. Pero Comegsa no es la única
empresa involucrada, junto a ella se encuentran Cementos Prograso, Fabrigas y la mencionada Iberdrola, quien además
ha participado en el proceso de que sea considerada como proyecto MDL, el cual publicita como parte de su RSC. De
hecho, desde el 2005 está registrado en la página de la ONU como proyecto MDL50.
El objetivo final del proyecto que definen es el de “Generación de electricidad a partir de una fuente de energía
renovable por lo que disminuirá las emisiones de GEI correspondientes a los combustibles cuyo uso se evita”51. El
Documento de diseño presentado para este proyecto afirma que el mismo cumple los siguientes requisitos:
- Los participantes del proyecto participan de forma voluntaria
- Guatemala ha constituido su Autoridad Nacional Designada en abril de 2005. El proyecto cuenta con la carta de no
objeción de la Administración guatemalteca.
- Los gases objetivo del proyecto son los gases de efecto invernadero citados en el anexo A del Protocolo de Kioto
- La reducción de gases de efecto invernadero es adicional a la que ocurriría en ausencia del proyecto
- El proyecto supone beneficios reales por reducción de emisiones a largo plazo
- El proyecto contribuye al desarrollo sostenible del país huésped.
El proyecto supone transferencia de tecnología ecológicamente inocua52.
Así mismo, en el mismo documento se señala que éste se realizará en un país que es Parte del Protocolo de Kioto y que
no pertenece al Anexo I de la CMNCC, y alega que se produce una inversión económica en dicho país a la vez que se
reducen en él las emisiones de GEI, con lo que se contribuye al objetivo último de la Convención Marco, la estabilización
de estas emisiones GEI.
50 http://cdm.unfccc.int/Projects/DB/AENOR1128357062.28/view
51 http://www.marm.es/es/cambio-climatico/temas/mecanismos-de-flexibilidad-y-sumideros/flasvacas_tcm7-12286.pdf
52 http://www.marm.es/es/cambio-climatico/temas/mecanismos-de-flexibilidad-y-sumideros/flasvacas_tcm7-12286.pdf
43
ESFeres
Estudi12
De hecho, desde sectores afines al proyecto, se defiende éste como algo positivo para el desarrollo del país, siendo uno
de los argumentos defendidos el hecho de que contribuye al desarrollo sostenible de la región. Este argumento, que
defienden tanto las empresas involucradas como el gobierno, se basa principalmente en las siguientes ideas que se
exponen a continuación. Mediante la planta hidroeléctrica se conseguirá una reducción a los combustibles fósiles
importados, así como una reducción de los GEI, provocados principalmente por la quema de combustibles fósiles. De
esta manera, al reducir estas emisiones GEI, se contribuirá al objetivo último de la CMNUCC, la estabilización de las
emisiones de GEI. Del mismo modo se considera que tendrá lugar una mejora de la calidad del agua en el río Las Vacas
por la oxigenación del agua, la recogida y reciclaje de plásticos que se acumulan en la represa, así como por el dragado
de sedimentos y la clasificación en el río para su uso en la industria de la construcción.
Pero la planta produce una serie de impactos de gran calado, como la contaminación en las aguas del río, que a su vez
produce gran mortandad de peces, problemas en la salud de la población, proliferación de zancudos, o la imposibilidad
de irrigar gran cantidad de cultivos e incluso la muerte de ganado que ha consumido el agua contaminada, entre otros
tantos impactos. Además, este proyecto ha estado rodeado de polémica, por un lado ha sido cuestionado por Patrick
McCully (2008), miembro de International Rivers, por no cumplir con el criterio de adicionalidad.Y por otro, la
hidroeléctrica ha sido condenada por la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala por verter lodos
contaminados al río Motagua y crear dos emergencias ambientales y sanitarias. (Carbon Trade Watch, 2010)
Por lo que es evidente que en el proyecto sigue vigente la idea de mercantilización de la naturaleza, donde además de
la supuesta reducción de GEI, donde habría que considerar también todos los GEI que se han emitido con su
construcción, está totalmente basada en una idea de lucha contra el cambio climático a través del mercado, lo que en
ningún momento va a cambiar el paradigma dominante en cuanto a la naturaleza.
A esto se añade el hecho de que Iberdrola ha sufrido denuncias, ya no sólo por este proyecto, por parte de grupos
sociales, como Ekologistak Martxan53, por su actividad, así como denuncias por su actividad en Latinoamérica54.
ƒ
Los proyectos REDD de las multinacionales del Estado En cuanto a proyectos REDD, en el Estado español el mayor inversor en proyectos de este tipo es el Estado vía el FCPF55
del Banco Mundial. De hecho, en el RD 1370/06 se evidencia el interés del Estado español por fomentar los proyectos de
uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y selvicultura en el ámbito del MDL. Este fondo se puso en marcha en la COP
de Bali, en 2007, sin las aportaciones ni el reconocimiento de los pueblos indígenas. Está constituido por dos fondos: un
Fondo de preparación y un Fondo de Carbono, el primero pensado para apoyar las iniciativas de preparación de los
países, y el segundo para comprar reducciones certificadas de emisiones para comercializarlas en el mercado de
emisiones.
53
http://www.ekologistakmartxan.org/308.html?&tx_ttnews[pointer]=6&tx_ttnews[tt_news]=606&tx_ttnews[backPid]=304&cHash=2a8d
f10abe
54 http://www.omal.info/www/article.php3?id_article=1716
55 http://www.forestcarbonpartnership.org/fcp/
O en castellano: http://www.conafor.gob.mx/portal/index.php/cambio-climatico-y-bosques/2-instrumentos-de-apoyo-financiero-ytecnico
44
4.
El cambio climático y las industrias extractivas
Según la red IEN, “el BM no está esperando a que las NNUU adopten un marco de aplicación para REDD, ya han avanzado
con sus propios proyectos REDD a través de lo que se conoce como ‘R-PIN’ (apuntes para plan de preparación) y a través
de sus otros fondos climáticos y de carbono”56. Según manifiesta Benoîs Bosquet, veterano especialista en la gestión de
los recursos naturales del BM que ha encabezado el desarrollo de este Fondo, “el objetivo final de FCPF es impulsar un
mercado de emisiones con los bosques”. Aunque el mismo objetivo tenía el primer fondo que creó el BM en 1999, el PCF
(Carbon Trade Watch, 2010).
Este mecanismo ha sido fuertemente criticado como ya hemos comentado, y es que, el hecho de no distinguir en la
definición de NNUU entre bosques y plantaciones hace que muchas empresas puedan reemplazar bosques vírgenes por
monocultivos forestales y, aún con todo, poder ser aceptado como proyecto REDD. Además, tal como se alega desde las
comunidades indígenas, el poner precio a la tierra no hará más que fomentar la apropiación de tierras por parte del
Gobierno y de las multinacionales57.
Otro riesgo importante es el hecho de que los proyectos REDD reducen los complejos ecosistemas forestales a simples
almacenes de carbono, subestimándolos como zonas de captación de aguas, espacios de biodiversidad, así como fuente
inestimable de formas de vida, culturas y pueblos. Perdiendo de esta forma la multitud de servicios que los ecosistemas
ofrecen, tanto apoyo o soporte a la formación del suelo o el ciclo de nutrientes, como de regulación medioambiental, en
el clima, las inundaciones, enfermedades, calidad del agua, ciclos hídricos o secuestro de CO2. Función esta última que
demuestra el gran contrasentido de los proyectos REDD y de los MDL en general.
Tal y como expresa el Carbon Trade Watch (2010), al fin y al cabo, la iniciativa REDD tiene más que ver con la
responsabilidad evitada que con la ‘deforestación evitada’.
Los agrocombustibles y los proyectos REDD La proliferación de los agrocombustibles en los últimos años ha supuesto multitud de críticas. Es evidente que estos
abren posibilidades de negocio a las empresas muy llamativas, no se explicaría de otra manera la intervención de las
ETN en la agenda de los agrocombustibles desde diversos ámbitos. Pero derivar productos alimenticios a combustibles
evidentemente es un claro riesgo a la soberanía alimentaria. Incluso cuando no se trata de cultivos alimenticios (como
es el caso de la jatrofa), el resultado es el mismo pues se desplazan parcelas inicialmente destinadas a la alimentación
local.
En el caso europeo, la OCDE evaluó en 2006 que para responder a los objetivos de 2020 se tendría que dedicar el 72 %
de la superficie agraria a cultivos energéticos58. En otras palabras, no hay tierras suficientes para responder a las nuevas
directivas. Para responder a esta demanda, se ha intensificado la producción de los commodities requeridos en países
como Brasil, Argentina, Colombia, Malasia e Indonesia, donde se sitúan las mejores y más abundantes tierras.
56 IEN, Manual “No REDD”, septiembre de 2009, disponible en http://www.ienearth.org/REDD/espanol.pdf
57 Ejemplo de esto es el caso de la compañía británica New Forest Company en Uganda: http://blogs.elpais.com/3500millones/2011/10/la-empresa-que-expulso-a-20000-campesinos.html
O el tema de las Ciudades Rurales Sustentables, proyecto promovido por el PNUD, para más información:
http://seminariootrosmundos.blogspot.com/search/label/ciudades%20rurales
58 OCDE, Agricultural Market Impacts of Future Growth in the Production of Biofuels, París, 2006
45
ESFeres
Estudi12
Este fenómeno pasa inevitablemente por una profundización del modelo de agroexportación, el avance de la frontera
agrícola y en consecuencia de la deforestación. (Fresnillo y Vargas, 2008). Y por tanto por un incremento del cambio
climático, dejando constancia de la estrecha relación entre la agricultura intensiva y la emisión de GEI obviada en
multitud de ámbitos. Así como la enorme relación por un lado entre agrocombustibles y monocultivos, y por otro, como
veíamos en puntos anteriores, entre monocultivos y los programas REDD. De ahí la relación entre estos últimos y los
agrocombustibles.
De hecho, los agrocombustibles se pueden insertar como proyectos MDL (no hay que olvidar que los REDD son un
subprograma de los MDL) o bien como una subcategoría de biomasa, o en el sector transporte. Y con la última directiva
del MDL de octubre de 2009, se han aprobado nuevas metodologías de biodiesel (ACM0017), lo que abre una peligrosa
puerta a que agrocombustibles producidos con semillas puedan solicitar créditos MDL.
Como hecho sin precedentes, se está produciendo la convergencia de corporaciones del sector petrolero,
automovilístico, alimentario, biotecnológico y financiero. Si bien muchas de ellas han obtenido beneficios millonarios
generando cambio climático59, a partir de ahora ganarán todavía más mitigándolo. El Estado español no es una excepción
a este respecto. Repsol YPF anunció en 2006 la posibilidad de establecer un acuerdo con la semillera Bunge y la
constructora Acciona para la construcción de una planta de biodiésel en el puerto de Bilbao. Y a nivel internacional, por
poner un caso, la pretrolera BP se ha asociado con la biotecnológica DuPont para proveer el mercado británico del
biobutanol.
Cuanto menos podemos decir que los agrocombustibles constituyen una respuesta como mínimo inadecuada ante
problemáticas globales como el calentamiento global y el empobrecimiento de las poblaciones del Sur.
De acuerdo con la Revista Fortune 2007, las ganancias de las diez primeras transnacionales sumaron 119.691 millones de euros (más de 10
59
veces el PIB de los EEUU). Seis de ellas son petroleras, tres automovilísticas y una lidera la provisión de mercancías y alimentos.
46
Conclusiones
El caso de Iberdrola que se presenta en este estudio representa un buen ejemplo de cómo la RSC no sólo no contribuye
al desarrollo de una actividad empresarial responsable y respetuosa, tanto con el medio ambiente como con la sociedad.
Sino que más bien se utiliza para invisibilizar los impactos que esta actividad causa, frenando de esta forma posibles
denuncias sociales y dando una imagen “verde” de su actuación. Pero el quid de la cuestión no está en clasificar los
proyectos MDL ni los REDD como proyectos ‘buenos’ o ‘malos’, sino que incluso los más renovables siguen sin abordar el
quid de la cuestión y continúan generando créditos para de esta forma poder seguir contaminando en cualquier otro
lugar.
Se perpetúa así la mirada economicista a la vez que se amplían las libertades de las ETN, quienes han cooptado y siguen
cooptando, de forma ilegítima, el espacio de debate, discusión y decisión sobre políticas socioambientales, haciéndolo
además de forma excluyente respecto a otros agentes sociales. A lo que se suma, el hecho de que a través de sus
filiales pierden cualquier resquicio de responsabilidad sobre ellas, lo que amplia de nuevo sus libertados. Pues, al fin y al
cabo, el crear una filial no es otra cosa que una ruptura jurídica, pasando así, por ejemplo, una filial de Repsol en
Colombia, a ser inmediatamente Repsol Colombia. Esas responsabilidades que se pierden por el camino es necesario
clarificarlas y exigirlas tanto a la casa matriz de la ETN como al país de origen de la empresa como al que se instala la
filial.
Se nos presenta, por tanto, un escenario en el que por un lado el agotamiento de la mayor parte de las fuentes
energéticas, principalmente el petróleo, comienza a ser cada vez más inminente; y por otro la acumulación en la
atmósfera de GEI que está agravando el cambio climático de forma acelerada. Son dos temas que afectan al modo de
vida actual de manera vital, y rompen de forma irreversible los equilibrios en la naturaleza, y en los que la actuación de
las empresas del sector extractivo y su forma de actuar en la faceta que se les supone más ‘responsable’, como es la
RSC, es fundamental. Hay que pasar por un cambio real en el modelo de producción y consumo de la energía, lo cual no
tendrá lugar mientras se siga mirando el problema de la sostenibilidad a través de las gafas de la lógica de mercado. 47
5.
6. Recursos de Internet
IRECCIONES WEB DE INTERÉS: SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y AFINES A nivel internacional: ƒ
ASPO (Association for the study of Peak Oil and Gas)
ƒ
Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN) Crisis energética
ƒ
Greenpeace. Guía Básica sobre cambio climático.
ƒ
CLAES. http://www.ambiental.net/claes/
ƒ
Energía Sur (pertenece a CLAES) http://www.energiasur.com/
ƒ
Observatorio Petrolero Sur http://opsur.org.ar/
ƒ
Amigos de la Tierra http://www.tierra.org/spip/
ƒ
Oilwatch www.oilwatch.org
ƒ
Justicia Climática http://www.justiciaclimatica.org/
A nivel nacional: ƒ
Red de Ciudades por el Clima. Federación Española de Municipios http://www.redciudadesclima.es/
ƒ
OSE http://www.sostenibilidad-es.org/
ƒ
Observatorio de Medio Ambiente
http://observatorio.medioambiente.gloobal.net/Sensibilizaci%C3%B3n/Problem%C3%A1tica%20ambiental/Cambio%20c
lim%C3%A1tico/
ƒ
Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE
http://www.sostenibilidad-es.org/es/acerca-de-ose/quienes-somos
ƒ
CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) http://www.ciemat.es/
ƒ
IEA (International Energy Agency) http://www.iea.org/
ƒ
http://www.350.org/es/preguntas-frecuentes
ƒ
Ecologistas en Acción http://www.ecologistasenaccion.org/
ƒ
Fundación Ecología y Desarrollo http://www.ecodes.org/cambio-climatico/
ƒ
Observatorio de las Multinacionales en América Latina (OMAL)
ƒ
Observatorio de derechos económicos y sociales de Cataluña
ƒ
Observatorio de la Deuda de la Globalización (ODG)
ƒ
CENEAM- Ministerio de medio Ambiente y Medio Rural y Marino http://www.mma.es/ceneam
ƒ
Fundación Biodiversidad http://www.fundacion-biodiversidad.es/
ƒ
Ihobe – Gobierno Vasco http://www.ihobe.net
ƒ
Centro Mediterráneo Generalitat de Catalunya http://www.eucc.net/educc/
ƒ
Xarxa de ciutats i pobles cap a la sostenibilitat http://www.diba.es/arxasost/
48
6.
Direcciones web de interés
ƒ
Programa Cultiva tu Clima http://www.agroecología.net/programa-clima/marco-clima.htm
ƒ
Fundación Vida Sostenible http://www.vidasostenible.org
ƒ
Cambio Climático (blog con información de gran utilidad) http://www.cambio-climatico.com
ƒ
UNAF. Campaña Guardianes del Clima (juego sobre el cambio climático que puso en marcha UNAF (Unión de
Asociaciones Familiares) dentro de la "Campaña de Sensibilización para Niños, Adolescentes y Familias: Jugando por
el Clima" con la Subvención del Ministerio de Medio Ambiente http://www.guardianesdelclima.com/gc/Default.aspx
ƒ
Plataforma de Seguimiento a las IIEE http://www.2015ymas.org/?rubrique23&entidad=Redes&id=23387
49
7. Bibliografía
BIBLIOGRAFIA
ƒ
Alcántara, V. y Roca, J. (2000): Las emisiones de CO2: un ejemplo de la desigualdad en la ocupación del “espacio
ambiental”. Revista Mientras Tanto
ƒ
Antentas, J. y Vivas, E. (2010): Justicia climática y justicia social: un mismo combate contra el capitalismo global.
Revista Ecología Política, nº39
ƒ
Asensio, M. y Correa, I.: Estudio de los GEI de las economías europeas (1990-2008). XIII Reunión de Economía
Mundial, Donosti 2011
ƒ
Barcena, I. (2010): De Kioto (1997) a Copenhague (2009). Justicia climática versus carbonocracia. Viento Sur nº107
ƒ
Barcena, Iñaki; Lago, Rosa; Villalba, Unai (2009): Energía y deuda ecológica. Transnacionales, cambio climático y
alternativas. Icaria. Barcelona
ƒ
Barcena, I. y Miñambres, I. (2009): Copenhague-2009: ¿Fracaso de quién? Centro de Documentación HEGOA. Boletín
de recursos de información nº20
ƒ
Bermejo, R. (2011): Manual para una economía sostenible. Libros La Catarata, Madrid
ƒ
Bermejo, R. (2008): Un futuro sin petróleo. Colapsos y transformaciones socioeconómicas. Libros La Catarata,
Madrid
ƒ
Binimelis, R., Jurado, A. y Vargas, M. (2007): La trama de los agrocarburantes en el Estado español. Revista
Biodiversidad Sustento y Culturas nº54, pp. 7-10
ƒ
Blanco, H. (2010): La reunión de Copenhague sobre el cambio climático, vista desde el Sur. Observatorio Petrolero
Sur http://opsur.wordpress.com/2010/01/11/la-reunion-de-copenhague-sobre-el-cambio-climatico-vista-desde-el-sur/
ƒ
C. Nelson, Gerald, et al. (2009): Cambio Climático: el impacto en la agricultura y los costos de adaptación. Instituto
Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, IFPRI. Washington D.C.
ƒ
Campos, A. y Carrillo, M. (2008): El precio oculto de la tierra. Impactos económicos, sociales y políticos de las
industrias extractivas. Icaria, Barcelona.
ƒ
Carrere, R. (2010): Una visión crítica del REDD. Revista Ecología Política, nº39
ƒ
Cochabamba, Bolivia (22 de abril 2010): Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los
Derechos de la Madre Tierra. Revista Ecología Política nº39
ƒ
Delibes, M. y Delibes de Castro, M. (2005): La Tierra herida. ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos? Ediciones
Destino, Barcelona.
ƒ
Ecologistas en Acción (2010): Resumen de la Declaración de los Pueblos en Klimaforum09
http://www.ecologistasenaccion.org/article16296.html#outil_sommaire
ƒ
Ekologistak Martxan (2009): Documento ¿Quién debe a quién? Deuda ecológica, energía, transnacionales y cambio
climático. Ecologistak Martxan. Bilbao.
ƒ
Fernández Durán, R. (2011): Fin del Cambio Climático como vía para “salvar todos juntos el planeta” [I].
ƒ
Fernández Durán, R. (2011): Fin del Cambio Climático como vía para “salvar todos juntos el planeta” [II]. Revista
Cultura para la Esperanza nº83
ƒ
Fresnillo, I.; Vargas, M. (2008): “Las deudas de las industrias extractivas” El precio oculto de la Tierra. Impactos
económicos, sociales y políticos de la IIEE. Icaria. Barcelona.
50
7.
Bibliografía
ƒ
Galarraga, I. y Markandya, A. (2009): El cambio climático y su importancia socieconómica. Ekonomiaz nº71, 2º
cuatrimestre.
ƒ
Gallizo, JL. (2006): Responsabilidad Social e Información Medioambiental de la Empresa. Aeca, Madrid.
ƒ
Gilbertson, T. y Reyes, O. (2010): El mercado de emisiones. Cómo funciona y por qué fracasa. Carbon Trade Watch.
ƒ
GRAIN (2010): De Copenhague a Cancún vía Cochabamba. La urgencia de soluciones verdaderas. Biodiversidad
http://www.grain.org/biodiversidad/?id=496
ƒ
Hernández Zubizarreta, J. y Ramiro, P. (2008): La Responsabilidad Social Corporativa y las Empresas
Transnacionales. Boletín de recursos de información nº15. Centro de Documentación Hegoa, Bilbao.
ƒ
Hernández Zubizarreta, J. y Zurbano, M. (2007): Transnacionales y Desarrollo. Boletín de recursos de información
nº13. Centro de Documentación Hegoa, Bilbao.
ƒ
Honty, G. (2011): Cambio climático: Negociaciones y consecuencias para América Latina. CLAES, Montevideo.
ƒ
Hoyos, D. (2009): Cambio climático y deuda ecológica. La deuda del carbono en la comunidad autónoma del País
Vasco. Energía y Deuda Ecológica. Transnacionales, cambio climático y alternativas. Icaria, Bilbao
ƒ
Hoyos, D. (2007): Cumbre sobre el Medio Ambiente de Nairobi: Cambio Climático y Desarrollo. Centro de
Documentación HEGOA, Boletín de recursos de información nº10
ƒ
Iepala (2009): Guía del mundo 2009
ƒ
IPCC (2007): 4º Informe del IPCC
http://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/syr/es/main.html
ƒ
Martínez Alier, J. (2005): El ecologismo de los pobres. Conflictos ambientales y lenguajes de valoración. Icaria,
Barcelona
ƒ
Molina, G. (2010): Respuesta multidisciplinar de la Unión Europea ante el desafío del cambio climático. Revista
Española de Desarrollo y Cooperación nº25
ƒ
Navarro, R. (2009): El cambio climático. La problemática, sus causas, impactos previsibles y mecanismos de
sobrevivencia. Voces del sur para la justicia climática. Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe, Guatemala.
ƒ
MAEC y AECID (): Plan de actuación sectorial de medio ambiente y cambio climático. Vinculado al III Plan Director
ƒ
Observatorio Petrolero Sur (2011): “Sentencia del Juicio ético y popular a las transnacionales en Patagonia”.
Disponible en http://opsur.wordpress.com/2011/10/18/sentencia-juicio-etico-y-popular-a-las-transnacionales-enpatagonia/
ƒ
OECC (): Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático
ƒ
Ortega Cerdá, M. (2008): “Dependencia energética y su influencia en la política exterior: el caso del estado español”
en El precio oculto de la tierra. Impactos económicos, sociales y políticos de las industrias extractivas. Icaria,
Barcelona.
ƒ
Pere Enciso, J. (2006): “El Protocolo de Kioto, punto de inflexión en el modelo de desarrollo” en Responsabilidad
Social e Información Medioambiental de la Empresa. Aeca, Madrid.
ƒ
Ramiro, P. (2011): Alianzas publico-privadas para el desarrollo: ¿hacia un capitalismo inclusivo? XIII Reunión de
Economía Mundial, Donostia.
ƒ
Ramiro, P. (2007): Multinacionales españolas y mecanismos de carbono. Revista El Ecologista nº54, disponible en
http://www.omal.info/www/imprimir.php3?id_article=1024
51
ESFeres
Estudi12
ƒ
Ramiro, P. (2006): Kioto, multinacionales españolas y mecanismos de carbono. Revista Pueblos. Asociación Paz con
Dignidad, disponible en http://www.revistapueblos.org/spip.php?article345
ƒ
Riechmann (2003): Comer largar distancias, comer petróleo. Cuidar la T(t)ierra. Icaria, Barcelona
ƒ
Ruíz de Elvira, A. (2009): Apéndice. Cambio climático en España: Problemas y soluciones
ƒ
Ruiz-Ramos, M. (2007): El impacto del cambio climático en los sistemas agrarios de los países en desarrollo. Revista
Tiempo de Paz nº85
ƒ
Sáez, K. y González, E. (2009): Multinacionales de la energía en América Latina. Boletín de recursos de información
nº17. Centro de Documentación Hegoa, Bilbao.
ƒ
Sáez, K., Barba, M. y Lago, J. (2008): Análisis de las políticas de responsabilidad social corporativa de las
multinacionales vascas: los casos de BBVA e Iberdrola. Lan Harremanak nº19, Bilbao.
ƒ
Schult, J., Acosta, A. et. al. (2009): Extractivismo, política y sociedad. CAP y CLAES.
ƒ
Stern, (2006): Stern Review: La economía del cambio climático.
Tena, A. (2006): “Efectos del Protocolo de Kioto sobre los costes de las empresas españolas” en Responsabilidad
Social e Información Medioambiental de la Empresa. Aeca, Madrid.
Traere, M. (2008): Impactos económicos y sociales de las industrias extractivas. OMAL- Boletín digital
Vargas, M. (2009): Agrocombustibles, ¿otro negocio es posible? Icaria, Barcelona
ƒ
ƒ
ƒ
52
Descargar