ASAMBLEA LEGISLATIVA DEPARTAMENTO DE SERVICIOS TÉCNICOS INFORME TÉCNICO JURÍDICO PROYECTO DE LEY “ LEY ORGÁNICA DEL COLEGIO DE ABOGADOS Y NOTARIOS ” EXPEDIENTE N° 14.589 J OFICIO Nº S.T. 159-2005 J Informe a cargo de Lic. Gustavo Rivera Sibaja Supervisado por: Lic. Arcadio Rodríguez Gómez Junio de 2005 INDICE I. RESUMEN DEL PROYECTO ...................................................................... 3 II. ASPECTOS DE FONDO .............................................................................. 4 A.B.- ANÁLISIS DEL ARTICULADO ............................................................................... 4 CONSIDERACIONES GENERALES ..................................................................... 15 III. ASPECTOS DE FORMA ............................................................................ 16 IV. PROCEDIMIENTO ..................................................................................... 16 V. CONSULTAS ............................................................................................. 17 A.B.- OBLIGATORIAS .............................................................................................. 17 FACULTATIVAS .............................................................................................. 17 VI. ANTECEDENTES NORMATIVOS ............................................................. 17 2 “ LEY ORGÁNICA DEL COLEGIO DE ABOGADOS Y NOTARIOS ” INFORME JURÍDICO 1 I. RESUMEN DEL PROYECTO Se propone una reforma a la Ley del Colegio de Abogados dentro de las que destacan como principales novedades: Instituir bajo un solo mismo Colegio Profesional el control de la abogacía y el notariado, éste último actualmente bajo la administración directa del Poder Judicial a través de la Dirección General del Notariado. Del mismo modo, sustraer los Consultorios Jurídicos de las Universidades, e institucionalizarlos como un requisito obligatorio para agremiarse o colegiarse. Crear un escalafón profesional que determine la posibilidad de ejercer distintos aspectos de estas profesiones según requisitos especiales. Asimismo se impondría un nuevo requisito de incorporación a este doble Colegio Profesional que sería el examen de incorporación. El Proyecto consta de 69 artículos divididos en capítulos de la siguiente forma: En el capítulo primero se establece la creación de este Colegio que asumiría la fiscalización conjunta tanto de la abogacía como el notariado, señalando sus funciones y competencias. En el capítulo segundo se pretende enumerar las actividades que conforman la naturaleza de la profesión. En el capítulo tercero se establecen los requisitos para ejercer la profesión: Aquí es donde se introduce el examen de incorporación y la residencia obligatoria en consultorios jurídicos. El capítulo cuarto regula los derechos y deberes de los colegiados, y el régimen disciplinario. En el capítulo quinto se trata de los principales órganos del Colegio: Asambleas Generales, Junta Directiva, diversos Tribunales del Colegio, la regulación de los Consultorios Jurídicos y demás órganos auxiliares. 1 Elaborado por el Lic. Gustavo Rivera Sibaja, y supervisado por el Lic. Arcadio Rodríguez Gómez. 3 El capítulo sexto y final versa enteramente sobre cuestiones de administración: presupuestos del Colegio, ingresos y egresos, y asignación de recursos. II. ASPECTOS DE FONDO A.- Análisis del articulado El Proyecto se estructura en 6 artículos de la siguiente forma: El artículo 1 dispone la promulgación de la ley que propone, con todo su articulado compuesto de 69 artículos. El artículo 2 dispone una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial. El artículo 3 dispone la reforma del Código Notarial. El artículo 4 contiene la derogatoria expresa de varias leyes. El artículo 5 autoriza a la Universidad de Costa Rica y al Poder Judicial a traspasar los equipos y documentación de los Consultorios Jurídicos actuales y de la Dirección General del Notariado. El artículo 6 establece la vigencia de la ley a partir de su publicación. Se procede a continuación al análisis particular del articulado, que compone el primer artículo del Proyecto: ARTÍCULO 1.No existen razones de índole técnica que impidan que el ejercicio del Notariado pase a ser regulado por un Colegio Profesional como el que se propone. De hecho, muchas otras profesiones que ostentan fe pública en sus campos específicos están sujetos a sus respectivos colegios profesionales (caso de los ingenieros topógrafos). Sin embargo, considera esta asesoría que la técnica normativa aconseja que además de enunciar la simple creación de un ente de esta naturaleza es conveniente indicar cuáles instituciones actuales serían objeto de transformación y refundición: en concreto, indicar que dicho Colegio se formará a partir del actualmente existente Colegio de Abogados y de la Dirección General del Notariado pasarán a conformar este nuevo Colegio; lo anterior, para una correcta sucesión de instituciones en el tiempo y de las obligaciones de cada una. 4 Se observa una grave omisión cuando se indique su función principal, pues no se mencionan la de autorizar y fiscalizar la profesión del notariado. ARTÍCULO 2.Los Colegios Profesionales, como entes privados que son, tienen plena personería jurídica, de lo contrario no podrían realizar sus funciones. Esta disposición es superflua, o por el contrario insuficiente, si lo que se quiere es determinar con precisión un determinado tipo de personería, como sucede en los entes públicos, lo cual no parece ser el presente caso. ARTÍCULO 3.En el inciso 1) subinciso a) se establece como objeto del Colegio: “valorar e inspeccionar las carreras jurídicas”, lo cual sin embargo es solo una función genérica sin competencias específicas, por lo que no presenta problemas de inconstitucionalidad. Sin embargo en el subinciso d) de ese mismo inciso, se establece además que es objeto del Colegio: “garantizar que solamente los colegiados enseñen ciencias jurídicas en los centros de enseñanza superior...” lo cual eventualmente presenta problemas de inconstitucionalidad por las siguientes razones: Difícilmente, y menos respecto del derecho, puede considerarse que la docencia sea parte del ejercicio profesional. Si bien la idoneidad del profesorado merece tutela, la prohibición total que significa esta norma a enseñar si no se es asociado, y consecuentemente abogado o notario, representa una limitación absoluta a ejercer una labor o trabajo remunerado. Esta disposición se ve reafirmada por el inciso 6) del artículo 4º en que expresamente se enumera la docencia universitaria de la profesión, como parte del ejercicio mismo de la profesión. La prohibición o la exigencia de un requisito particular para dedicarse a la enseñanza superior, en todo caso parecen estar meridianamente fuera de las competencias de un Colegio Profesional, y estarían invadiendo las potestades tanto de la autonomía universitaria de los centros públicos de enseñanza superior, como las del Consejo Superior de Educación, ambas consagradas a nivel constitucional en los artículos 84 y 81 de la Constitución Política respectivamente. En los subincisos g) y h) de este inciso 1) se establecen como requisitos para la obtención del respectivo título además del Curso de Ética ya reconocido en la normativa actual, la residencia en consultorios jurídicos y un examen de incorporación. 5 Respecto de la práctica de los consultorios jurídicos debe decirse que es una actividad que ya desarrollan muchos centros de enseñanza superior del país y que debe regularse en consecuencia, o su reconocimiento, o formas de convalidación para evitar duplicidades si fuera el caso, y respecto de esta situación y la del examen de incorporación establecer procedimientos y garantías que aseguren la realización del mismo de forma no discriminatoria y en igualdad de condiciones. En el inciso 5) se establece como objeto del Colegio: establecer mecanismos alternativos de solución de diferencias. Al respecto debe indicarse nada más que la redacción es confusa y no se desprende claramente si lo que busca es que el Colegio actué como un centro de arbitraje o alternativo de resolución de conflictos. Conviene mejorar la redacción. El inciso 6) referido a la prestación de servicios profesionales en los Consultorios Jurídicos es conveniente refundirlo en la misma norma que crea este instituto para evitar duplicidades. ARTÍCULO 4.El artículo hace una enumeración de las funciones que se consideran ejercicio de la misma. Debe indicarse el problema de técnica normativa que acarrean por regla general las definiciones taxativas, de numerus clausus, o cerradas como la de esta norma. Cualquier actividad no prevista queda automáticamente excluida de esta relación. Se sugiere o bien limitar el control del ejercicio profesional a estas actividades (con el problema siempre de que una definición debe ser objeto de interpretación, y para efectos de ejercer la corrección disciplinaria de interpretación restrictiva) o bien indicar de forma expresa que la enumeración de funciones no tiene carácter taxativo. ARTÍCULO 5.Requisito para ejercer la profesión de abogado y notario debería ser la autorización respectiva del Colegio. No se entiende en consecuencia, a que se refiere la norma con lo de “requisitos del escalafón profesional”, que hace referencia a un orden jerárquico que no tiene relación ninguna con esa autorización que brinda el Colegio. La norma es imprecisa en ese aspecto y debe ser clarificado su sentido en aras de la seguridad jurídica. 6 (Hay que indicar que el escalafón profesional es nuevamente contemplado en el artículo 8, pero su definición, y alcances quedan librados enteramente a reglamentación del Poder Ejecutivo con lo que se mantiene el problema de la falta de certeza y seguridad jurídica de la norma en un tema importante y restrictivo de libertades fundamentales como lo es el ejercicio profesional) ARTÍCULO 6.La expresión respecto al requisito para incorporarse al Colegio de “una licenciatura o un posgrado que tenga como requisito de ingreso dicha licenciatura...” es redundante, pues siempre se está exigiendo una licenciatura. La norma es omiso en cuanto a reconocimiento de títulos extranjeros (lo cual en todo caso es competencia del CONARE) y tal como está, respecto a la situación de los actuales agremiados, sobre todo porque se estarían estableciendo más requisitos que los actuales. La disposición del párrafo segundo, de regular aspectos relativos a la enseñanza universitaria es inconstitucional, tanto porque invade competencias de otros entes, como cuanto que esta competencia de otros entes es exclusiva y consagrada a nivel constitucional. (artículos 81 y 84 de la Constitución Política) ARTÍCULO 7.No hay comentarios a este artículo. ARTÍCULO 8.Este artículo remite a la reglamentación del Poder Ejecutivo vía decreto, para la definición y requisitos del denominado escalafón profesional. Dado que esto vendría a significar una restricción adicional a las ya existentes al ejercicio profesional (de la cual no se indica que estarían siquiera excluidos los agremiados ya incorporados) y dado que dicho ejercicio de una actividad profesional puede considerarse un derecho fundamental, derivado del derecho al trabajo contenido en el artículo 56 de la Constitución Política, no es procedente que dicha restricción quede librado a nivel reglamentario, sino que sería necesario que la ley definiera al menos los parámetros básicos y requisitos necesarios de este escalafón profesional. La simple remisión a la vía reglamentaria para restringir derechos fundamentales eventualmente conlleva problemas de inconstitucionalidad. ARTÍCULO 9.- 7 Crea novedosamente el registro de especialidades jurídicas que determina en definitiva quiénes pueden presentarse con esa condición. Al parecer la norma no limita (no podría hacerlo) el ejercicio en determinada especialidad, sino tan solo la presentación como tal. El sentido de la norma es un tanto absurdo, pues mientras no existen requisitos especiales para ejercer las distintas especialidades, sí en cambio se imponen para la presentación profesional, desconociendo aspectos tan importantes como la experiencia profesional o la dedicación exclusiva a actividades altamente especializadas. ARTÍCULO 10.El acceso de los estudiantes de derecho en condición de estudiantes a los expedientes judiciales y otras oficinas administrativas parece ser una cuestión propia de dichas dependencias, no de una normativa destinada a crear un Colegio Profesional, el cual de principio no tendría competencias sobre los no agremiados. ARTÍCULO 11.No hay comentarios a este artículo. ARTÍCULO 12.Esta sección se titula “derechos de los colegiados”. Tales derechos deben definirse con relación al Colegio que se crea, no frente al ordenamiento jurídico particular, pues tal cosa no tiene sentido y es superflua (los derechos establecidos en otras leyes ya están establecidos y no hace falta reiterarlos, menos hacer remisión a los mismos) Se sugiere eliminar completamente esta norma. ARTÍCULO 13.Se reitera la observación hecha con respecto al artículo anterior, por los mismos motivos. ARTÍCULO 14.Se establece una obligación jurídica genérica en aras de dignificar el ejercicio de la profesión, se establece incluso la persona o personas responsables de esa obligación, pero no se señala ninguna consecuencia jurídica concreta o sanción para el caso del incumplimiento, por lo que la norma deviene completamente inoperante y destinada al fracaso teórico. 8 ARTÍCULO 15.No hay comentarios con respecto a este artículo. ARTÍCULO 16.Esta norma establece como obligación genérica del agremiado su sometimiento a la legislación costarricense en general y a la normativa relacionada con el ejercicio profesional en particular. El acatamiento de las normas obligatorias es de suyo propio y no necesita ser reiterado por norma posterior. ARTÍCULO 17.La asistencia a las Asamblea Generales (inciso 1) más parece un derecho que una obligación. En el inciso 3) se establece en forma novedosa el instituto del turno jurídico para los consultorios jurídicos o el servicio profesional a la comunidad. No se especifican en la norma sanciones o consecuencias jurídicas concretas para el caso del incumplimiento. ARTÍCULO 18.Convendría indicar en las causales de amonestación, por una adecuada técnica normativa, que dicha sanción se aplicará siempre y cuando la acción no sea constitutiva de una falta sancionada con una falta más grave. ARTÍCULO 19.La causal de reincidencia contenida en el inciso 1) puede ser objeto de valoración a la hora de imponer determinado extremo de una sanción, pero no puede ser un elemento objetivo de la infracción, pues estaría siendo una doble penalización, lo cual, aún en sede administrativa, podría tener roces constitucionales. En el inciso 2) es bastante impreciso la expresión “en daño de otras personas”. Se sugiere hacer un esfuerzo de concreción en dicha normas en aras de la certeza jurídica. ARTÍCULO 20.Como causal de las sanciones más graves (suspensión de 2 a 10 años) en el ejercicio de la profesión se establece un elemento subjetivo “incumplir maliciosamente sus deberes profesionales”. 9 Aunque el derecho sancionatorio administrativo no exige las garantías clásicas del derecho penal, una depura técnica legislativa en aras de no tanto de evitar inconstitucionalidades como de hacer plenamente operativa las normas que crea, debería precisar más la gravedad de las infracciones y establecer unos criterios objetivos precisos para adecuar o gradar las sanciones. Hay mucha diferencia entre una sanción de dos años con respecto a una de diez, y sin embargo la norma no da ningún criterio de precisión para esa fijación. ARTÍCULO 21.Remite a una reglamentación posterior, que aún no existe, para la precisión de los criterios indicados a los que se hace relación en el comentario a la norma anterior. Se sugiere que se valore una norma transitoria para las disposiciones sancionatorias sujetas a la vigencia del respectivo reglamento, para no crear lagunas en el ordenamiento. ARTÍCULO 22.Solo observar en este artículo que el medio de notificación de la condición de moroso no es ni el más idóneo en el resguardo de los derechos de defensa de los agremiados, ni siquiera el de menor costo para el Colegio. Dados los modernos sistemas electrónicos de comunicación, el deber de los agremiados de mantener sus datos personales actualizados en el Colegio, y que bien puede asimilarse esta notificación a una de carácter personal, no se justifica un tipo de publicación por diario oficial, como sólo es válido en procesos civiles, pero donde no se involucran derechos fundamentales (la suspensión afecta el derecho al trabajo) ARTÍCULO 23.El efecto jurídico de esta disposición es producto de la sentencia condenatoria, no de lo que ella enuncia. Es redundante e innecesaria. ARTÍCULO 24.La responsabilidad derivada del ejercicio de un cargo es específica, más que un asunto general del ejercicio profesional. ARTÍCULO 25.- 10 Sin comentarios, salvo que las sentencias absolutorias no declaran con absoluta certeza la no comisión del hecho investigado, sino tan solo, la falta de certeza en la comisión de ese hecho. ARTÍCULO 26.Sin comentarios a esta norma. ARTÍCULO 27.La convocatoria a Asambleas ordinarias no parece una función natural de un Tribunal Electoral interno. Más lógico sería que esta función de convocatoria recayera en la Junta Directiva. ARTÍCULO 28.Es poco práctico que la Asamblea General sea el órgano de alzada de todas las resoluciones de la Junta Directiva, esto por cuanto al no ser un órgano permanente, debería estar sesionando casi en forma continua para poder desempeñar esta función sin menoscabo de los derechos de los recurrentes. Lo usual es que la Junta Directiva agota la vía administrativa mediante el recurso de reconsideración de su propia decisión. En este caso, si se quiere conceder una instancia de revisión, lo conveniente sería que se limitara a casos especiales, los de mayor consideración, para no enervar el funcionamiento de la misma. ARTÍCULO 29.No hay observaciones a este artículo. ARTÍCULO 30.El inciso 1) que se refiere a “celebraciones de otra naturaleza capaces de afectar la asistencia de los colegiados” es muy impreciso. ¿Qué debe entenderse por ese concepto? Esta asesoría sugiere precisar su contenido o en su defecto eliminarlo. En el inciso 3) se reitera la observación hecha con respecto a las publicaciones o notificaciones por periódico, en el sentido de que dada la tecnología actual existen medios más idóneos, sencillos y baratos como la comunicación electrónica. ARTÍCULO 31.- 11 No se indica si la Junta la conforman 11 miembros, todos con derecho a voto, o si algunos actúan solo en suplencia de otros. La norma es omisa y debe precisarse para evitar problemas. Nótese que posteriormente en la descripción de funciones de los miembros de la Junta Directiva se dice que tanto el vicepresidente, el prosecretario y el subtesorero, así como los vocales, solo actúan supliendo el cargo titular, de modo que solo hay tres cargos titulares: Presidente, Secretario y Tesorero. ARTÍCULO 32.El inciso 3) que convierte la potestad reglamentaria del Poder Ejecutivo en un mero acto formal de promulgación es inconstitucional. Dicha potestad no puede ser delegada en cuanto al fondo de su contenido porque es una competencia exclusiva. (artículo 140 de la Constitución Política) En el inciso 4) se establece como una de sus funciones establecer los tribunales del Colegio. Esta potestad no podría comprender el nombramiento del Tribunal Electoral, que debe ser de elección general de los agremiados, porque comprometería su independencia e imparcialidad. En el inciso 7) convendría aclarar que tipo de resoluciones pueden dictar los Consultorios Jurídicos. También es impreciso y poco claro afirmar por un lado que la Junta Directiva agota la vía administrativa, mientras que a continuación se afirma que solo habrá una instancia de alzada. En el inciso 12) se reitera como función de la Junta Administrativa el agotamiento de la vía administrativa. Esto es contradictorio con lo establecido en el artículo 28 párrafo final, que otorga a las Asambleas Generales Extraordinarias la condición de órgano de alzada. ARTÍCULO 33, 34, 35 y 36.No hay comentario con respecto a estos artículos. ARTÍCULO 37.En el inciso 1) se incurre en una contradicción de principio: Si el Presidente es apoderado generalísimo sin límite de suma, no está supeditado entonces a acuerdos o autorizaciones de la Junta Directiva. Esta norma está mal redactada y debe corregirse. No hay comentarios con respecto al resto del texto del artículo. ARTÍCULO 38, 39, 40, 41, 42, 43.No hay comentarios a estos artículos. 12 ARTÍCULO 44.El cargo de Fiscal en los Colegios Profesionales es de mucha importancia y tradicionalmente de elección general de los agremiados. En esta norma no se indica el procedimiento de su designación. ARTÍCULO 45, 46, 47.No hay comentarios respecto de éstos artículos. ARTÍCULO 48.Se establece un Tribunal de Licencias y se le asignan diversas funciones. Debe entenderse en todo caso que la valoración de las autorizaciones que corresponde brindar no es discrecional sino que debe ser únicamente basada en los requisitos objetivos que anteriormente se han establecido: licenciatura universitaria, curso de ética y aprobación de examen de incorporación. ARTÍCULO 49.Se establece un requisito bastante cuestionable para ser miembro del Tribunal de Licencias, la cual es ser catedrático universitario: Si bien este es un elemento importante para determinar la idoneidad de la persona, no puede ser el único porque el ejercicio profesional no está directa e indispensablemente relacionado con la academia. ARTÍCULO 50.La norma es omisa en indicar cuántos miembros componen ese Tribunal. ARTÍCULO 51.Como se comentó anteriormente, al no haber norma expresa la designación de los miembros de este Tribunal correspondería a la Junta Directiva, lo cual a todas es luces es totalmente inconveniente. ARTÍCULO 52.No hay comentarios a esta norma. ARTÍCULO 53.Se advierte que los Consultorios Jurídicos están instituidos por ley como una función social de la Universidad de Costa Rica 2, y que otras universidades privadas mantienen programas similares dentro de sus programas de estudio. 2 Ley de Consultorios Jurídicos, Ley Nº 4775 del 21 de junio de 1971. 13 En un doblemente enumerado artículo 4º incluido al final del articulado, se deroga expresamente esa Ley de Consultorios Jurídicos, lo que evidencia la intención de sustituir estas actividades que realizan los centros de enseñanza superior, a fin de homogenizarlas, hacerlos obligatorias para todos y fiscalizar su ejecución. En el artículo 5 del Proyecto (no del texto de la ley) se establece una autorización genérica a la Universidad de Costa Rica para que traspase equipo y documentación de sus propios Consultorios Jurídicos al Colegio. Debe observarse que con correcta técnica normativa se ha establecido una autorización y no un mandato, que no podría darse en virtud de la autonomía de este centro de educación superior (artículo 84 de la Constitución Política), pero que en todo caso deja sujeta la ejecución de lo aquí establecido al libre arbitrio de las autoridades de esa Institución. ARTÍCULO 54.No hay comentarios a esta norma. ARTÍCULO 55.El párrafo primero de este artículo es una repetición del inciso 1) del artículo 54, por lo que conviene suprimirlo para evitar duplicidades. ARTÍCULO 56.Observar nada más que la Junta Directiva lo que puede emitir son reglamentos y no decretos, que es una competencia exclusiva del Poder Ejecutivo. ARTÍCULO 57, 58, 59, 60 y 61.No hay comentarios a estos artículos. ARTÍCULO 62.Esta disposición debe considerarse como una modificación (especificación o precisión) de un impuesto con destino específico como lo es el timbre del Colegio de Abogados.3 3 Creado por ley Nº 3245 del 3 de diciembre de 1963 14 ARTÍCULO 63.Parece poco conveniente fijar la cuota de los agremiados con un parámetro tan rígido. En la actualidad dicha cuota es potestad de la Asamblea General. Conviene reflexionar sobre la idoneidad de tal fórmula de fijación. ARTÍCULO 64, 65, 66, 67, 68 Y 69.No hay comentarios particulares a estos artículos. Resto del articulado del Proyecto Toda vez que el resto del articulado del Proyecto dispone la reforma específica de la Ley Orgánica del Poder Judicial (artículo 2), del Código de Notariado (artículo 3), de la derogatoria de otras leyes especiales (artículo 4)4, una autorización genérica y el rige de la ley, esta asesoría no se pronuncia sobre los mismos toda vez que son modificaciones relacionadas para adaptar la legislación vigente a los cambios propuestos los cuáles ya han sido sujetos de análisis particular. B.- Consideraciones generales Considera esta asesoría que no queda bien justificado, ni documentado, la necesidad teórica de constituir un Colegio que asuma la fiscalización del ejercicio del Notariado, actualmente una competencia del Poder Judicial, aún, o solo por el hecho de ser una actividad administrativa. Observa esta asesoría que un traslado de competencias de esa magnitud representa un considerable costo y significaría a futuro una carga económica considerable que los mismos agremiados no asumen en la actualidad porque corre a cargo del presupuesto del Poder Judicial. No hay estudios que cuantifiquen la magnitud del impacto de esta situación, lo que se percibe como una omisión grave en la justificación de la iniciativa. En términos generales el proyecto presenta inconsistencias y se advierten roces de constitucionalidad que hacen conveniente un mayor estudio de la iniciativa y un proceso de revisión técnica del mismo. Como aspectos puntales se señalan además los siguientes: 4 El proyecto propone la derogatoria de la Ley Nº 176 del 17 de agosto de 1944 (Ley que crea el Timbre Forense) la cual ya no está vigente. 15 En la Sección Primera del Capítulo V referido a las Asambleas Generales, se echa de menos una disposición que enumere las funciones de este órgano, lo cual a juicio de esta asesoría es una deficiencia grave. En la Sección Segunda del Capítulo V referido a la Junta Directiva no se establecen reglas para definir las votaciones. III. ASPECTOS DE FORMA La técnica normativa moderna destaca como conveniente añadir un epígrafe o título a cada artículo, lo cual hace más comprensible y manejable un texto legal, aparte de que permite facilidades como la de adjuntar un índice que facilita la ubicación de los contenidos con mucha mayor facilidad. El párrafo primero del artículo 55 es completamente idéntico al inciso 1) del artículo 54. Solo se advierte que la vigencia de la ley, por una cuestión de técnica legislativa, no debe constituir un artículo del texto, sino que es una disposición especial que debe separarse del articulado. IV. PROCEDIMIENTO En el artículo 54 del texto de ley propuesto se establece una exoneración de timbres y especies fiscales a favor de los Consultorios Jurídicos y en 62 una modificación en el destino específico del timbre del Colegio de Abogados. Tratándose este asunto de materia fiscal, no podría en consecuencia ser delegado en una Comisión Legislativa con Potestad Plena, de conformidad con lo que establece el artículo 124 párrafo 3º de la Constitución Política, y consecuentemente debe ser conocido por el Plenario Legislativo. Dado que no contiene materia especialmente agravada, este Proyecto podría ser aprobado por la mayoría simple que establece el artículo 119 de la Constitución Política. Pero si la Corte Suprema de Justicia mostrara inconformidad o se opusiere al Proyecto en general o algún contenido en particular, la Asamblea Legislativa necesitaría una votación calificada de 38 votos para apartarse de este criterio. 16 V. CONSULTAS A.- Obligatorias Por modificar competencias actuales del Poder Judicial y modificar legislación codificada, este Proyecto tiene consulta obligatoria con la Corte Suprema de Justicia (artículo 167 de la Constitución Política). Tiene además consulta obligatoria con las Universidades Estatales que imparten (o podrían llegar a impartir) la carrera de licenciatura en Derecho por modificar competencias actualmente atribuidas a estas instituciones. (Universidad de Costa Rica, UNED, Universidad Nacional e Instituto Tecnológico de Costa Rica) B.- Facultativas Colegio de Abogados de Costa Rica Dirección General del Notariado (Poder Judicial) VI. ANTECEDENTES NORMATIVOS Ley Orgánica del Colegio de Abogados. Ley Nº 13 del 28 de octubre de 1941 Ley Orgánica del Poder Judicial. Ley Nº 7333 del 5 de mayo de 1993. Código Notarial. Ley Nº 7764 del 17 de abril de 1998 Ley de Consultorios Jurídicos. Ley Nº 4775 del 21 de junio de 1971 Ley que crea el Timbre del Colegio de Abogados y reforma Ley de Timbre Forense. Ley Nº 3245 del 03 de diciembre de 1963 17