El imperio cartaginés fue la más importante potencia marítima de todo el Mediterráneo, llegando a rivalizar comercialmente con Fenicia, hasta las llamadas Guerras Púnicas. La ciudad de Cartago fue fundada en el 814a.C. por Dido, hermana de Pigmalión, rey de Tiro. Cartago estaba gobernada por una oligarquía comercial. Los jefes de estado eran los denominados sufetes, que eran en un principio capitanes militares, que además actuaban como jueces y administradores. Cartago también superó en cierto momento el poder de su metrópoli, Tiro, pero esto no significó que dejara de pagarle los impuestos o ayudar en los momentos más débiles. En cuanto a la economía, el imperio cartaginés dependió en sus comienzos de Tartessos o Gadir, de las que se obtenían grandes cantidades de plata o estaño, empleado para fabricar el bronce. Los cartagineses comerciaban con una gran cantidad de artículos; buscaban artículos primarios como vino, dátiles, piedras preciosas, marfil, oro, estaño, plomo o esclavos; y a cambio ofrecían telas y vestidos, herramientas, joyas o ornamentos. Los cartagineses empleaban una técnica denominada trueque silencioso, que consistía en que los cartagineses desembarcaban sus mercancías en la playa, y volvían a subir al barco a hacer señales de humo para avisar a los indígenas, Éstos, se acercaban y colocaban oro al lado de la mercancía; si a los cartagineses les convencía la oferta, cogían el oro y dejaban su mercancía, sino, volvían a subir al barco para esperar una mejor oferta. El éxito del imperio hizo crear una poderosa armada para combatir a las naciones rivales, como Grecia. Fue por la isla de Sicilia por la que Cartago y Grecia lucharon. Fue Gelón el que propició la Primera Guerra Siciliana, ya que éste intentó unificar toda la isla bajo su mandato, cosa a la que Cartago no estaba de acuerdo, por eso armó su mayor fuerza militar bajo el mandato de Amílcar. De camino a Sicilia Amílcar sufrió bajas en sus filas, y al atracar en Panormus, fue derrotado por Gelón en la Batalla de Himera. Amílcar murió en combate o probablemente se suicidó, aunque Cartago consiguió la victoria. Más tarde se sucedieron la Segunda y Tercera Guerra Siciliana, en la que a pesar de tener todo el control de Sicilia, se vió obligada a perder Siracussa al tener que replegar su ejército a Cartago ante un ataque griego. Más tarde, a partir del año 264a.C., se produjeron las Guerras Púnicas, batallas por las cuales la República de Roma y Cartago lucharon por el control. La primera guerra se produjo por el control de Sicilia; rompiendo el asedio de Messina de los cartagineses al traicionarlos los Mamertinos pidiendo ayuda a Roma, Cartago, liderada por Amílcar Barca ayudó militarmente a Siracussa. Roma, consiguió un ejército mejor y tomó Siracussa, y más tarde Palermo; Roma consigue hacerse con Sicilia tras firmar Cartago un tratado de paz y cederle toda Sicilia. Entre la Primera y la Segunda Guerra Púnica, Cartago aprovecho para mejorar sus finanzas y conseguir más territorios en la costa ibérica. En el año 227a.C. el general Asdrúbal fundo Quart Hadast, actual Cartagena, convirtiéndose en una de las pricipales ciudades de Cartago, y su base en la península. La Segunda Guerra Púnica comenzó cuando Aníbal Barca, hermano de Asdrúbal, atacó la ciudad de Sagunto, aliada de Roma. 1 Aníbal, partió de Quart Hadast con guerreros y elefantes de guerra, cruzando los Alpes y llegando a la península itálica, y derrotando a todas las fuerzas que enviaba Roma contra él, pero Aníbal no pudo asediar Roma ya que el cruce de los Alpes y las batallas posteriores lo dejaron sin un gran número de soldados y elefantes de guerra. Roma decidió, al ver que no podía derrotar a Aníbal, atacar directamente Cartago, lo que hizo que Aníbal se replegara a su ciudad, siendo derrotado entonces por Cornelio Escipión. Tras esta guerra, el poder de Cartago se redujo a tan solo su ciudad, perdiendo todas sus colonias, entre ellas Quart Hadast, que fue tomada por Escipión en el año 209a.C., bajo el nombre de Cartago Nova, y considerada una de las ciudades romanas más importantes de Hispania. La Tercera Guerra Púnica se produjo por el sentimiento anti−romano de Hispania y Grecia y la importencia que sentía el pueblo cartaginés; es por ello que tras pagar las deudas de Cartago a Roma, Cartago se negó a seguir pagando demandas, y Roma declaró la Tercera Guerra Púnica, que acabó con la destrucción de Cartago por parte de Roma a mandos de Publio Cornelio Escipión Emiliano. La ciudad fue reconstruida un siglo más tarde por César Augusto. EL IMPERIO CARTAGINÉS EL IMPERIO CARTAGINÉS 2