2 EL EMPRESARIO TEORIAS SOBRE EL EMPRESARIO. Teorías de Marshall Knigth Schumpeter Galbraith. La visión de la figura del empresario ha ido evolucionando en el tiempo. Hasta el siglo XVI, el pensamiento económico se basaba en conceptos éticos: precio y salario justo ..; no existía por tanto ninguna concepción aproximada a la idea de empresario. En el S. XVI y XVII, durante la etapa mercantilista, se identificó al empresario con el comerciante. Los clásicos: A. Smith, David Ricardo y Stuart Mill, identificaban al empresario como capitalista, propietario del negocio, quien lo dirige y controla personalmente, asumiendo un riesgo inherente a la propiedad. Esta influencia llegó hasta el siglo XX K. Marx quien le consideraba como capitalista que explota al trabajador. Marshall, economista neoclásico, le otorga el papel de cuarto factor productivo, factor organizativo. No va a ser hasta casi entrado el S. XX cuando se asuma de forma rigurosa que el empresario cumple un papel diferente del capitalista o propietario. Las teorías más importantes de este siglo han sido: Teoría del empresario de riesgo de Knigth. En su libro titulado “Riesgo, Incertidumbre y Beneficio” (1921), presenta una teoría del empresario en la que, su principal papel reside en asegurar las rentas de los factores productivos, soportando el riesgo de la actividad económica. Este autor define el beneficio empresarial como la recompensa por asumir dicho riesgo. El empresario contrata los factores productivos a unos precios determinados y de esta forma genera las rentas monetarias antes de conocer los resultados de la actividad económica, para después buscar un beneficio residual y de carácter incierto. El autor considera la incertidumbre como elemento esencial de la actividad empresarial. Por esta razón en función del grado de conocimiento del empresario y de la información que posea, el grado de incertidumbre será mayor o menor, y por lo tanto las predicciones que realice serán más o menos acertadas. Teoría del empresario innovador de Schumpeter. Según Schumpeter el empresario es el promotor del desarrollo económico capitalista y su principal función consiste en innovar (aplicar las invenciones tecnológicas a usos comerciales o industriales). De esta forma se convierte en un elemento esencial del sistema, ya que innovación y el progreso son factores básicos para el crecimiento en la economía capitalista. El sistema tiende a estar en equilibrio, de manera que los Ingresos cubren todos los Costes incluido un beneficio empresarial ordinario; sin embargo, al innovar el empresario altera esta posición relativa y consigue temporalmente una situación de monopolio con el consiguiente beneficio extraordinario. Al cabo de un tiempo otros empresarios llevados por estas expectativas de beneficio, le imitarán y se volverá a la posición de equilibrio. El beneficio empresarial es por tanto la recompensa que recibe el empresario por haber sido capaz de innovar El empresario no tiene por qué ser la persona que soporte el riesgo. Empresario como tecnoestructura o poder compensador de Galbraith. En su libro “El nuevo estado industrial” (1967) describe las características de las configuraciones industriales de los países occidentales más desarrollados. Llega a la conclusión que en estos países, la actividad económica está dominada por grandes corporaciones empresariales con poder para influir en precios y costes. Estas empresas, dada su complejidad, no pueden ser dirigidas por una sola persona, sino que requiere de un conjunto de técnicos profesionales altamente especializados que actúen de forma colegiada, a los que Galbraith denomina tecnoestructura. Este planteamiento tiene su origen a la ruptura producida entre propiedad y control de la empresa, por lo tanto los administradores son los que ejercen función empresarial. También Galbraith sostenía, que las tecnoestructuras tienen tanto poder y fuerza que los consumidores deben ponerse de acuerdo para actuar de forma conjunta en las relaciones con estas empresas, formando así un poder compensador. Visión actual del empresario En las últimas décadas del S. XX y principios del XXI la actividad de las empresas es muy compleja y dinámica, debido a la globalización de los mercados, el incremento de la competencia, el rápido cambio tecnológico, incremento de los flujos de información, cambios políticos y cambios sociológicos. El empresario asume un riesgo profesional y no patrimonial; El empresario debe ser la figura que adopte las decisiones generales de la empresa (Planifica, organiza, motiva, decide, coordina, informa y presupuesta ), aunque después puede delegar las decisiones operativas de niveles inferiores de autoridad. Ha de reunir las siguientes características: Papel de líder, espíritu emprendedor y necesidad de realización