IMPACTOS DEL ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL SOBRE EL

IMPACTOS DEL ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL SOBRE EL TERRITÓRIO
Neilson S. Meneses
Professor del Departamento de Geografia de la Universidad Federal de Sergipe/Brasil
RESUMEN
De acuerdo con la literatura sobre el tema, entre los principales cambios recientes en el sistema
demográfico esta el envejecimiento de la población explicado por la mayoría de los autores a partir del
modelo de transición demográfica. Este proceso va generando fuertes consecuencias en diferentes
aspectos como: el econômico, el social, el cultural y también territorial. Algunos autores como
Wallace(1999) hablan incluso en seismo demográfico como resultado del processo en los países
desarrollados. Aunque los impactos mas fuertes ocurran en el primero momento en los países
desarrollados, el proceso si esta difundindo por vários países, segun informes de la própria naciones
unidas, que afirma incluso que el tema si convirtirá en uno de los temas dominantes en lo siglo XXI. En
este sentido es importante analisar sus consecuencias en todos los angulos, lo que significa incluir el
ambito territorial o como sea sus impactos sobre el ordenamiento del território. A reflexión que se
presenta tiene como objetivo principal discutir algunos de los impactos del envejecimiento de la
población sobre el território, analisando preliminarmente los desafios que estes impactos pueden
presentar para la gestion del território y para la sociedad. Con esto si espera compreender um poco mas
sobre la interrelación entre el sistema demográfico y el territorial, teniendo em cuenta el nuevo padron
demográfico que se va estabeleciendo. A partir de analises de situaciones especificas que ya ocurren en
regiones europeas y de una reflexión teórica, si buscó un breve relato de la situación estudiada.
Palabras Claves: envejecimiento, poblacion y territorio
1 – Introdución
Hasta hace muy poco, cuando se habla del envejecimiento de la población, por lo general
pensamos en países o regiones del norte desarrollado, pero las dos últimas décadas, se desprende de los
datos proporcionados por los censos de población, que este proceso también está ocurriendo en otras
partes del planeta, a excepción de algunos países africanos. Así que ahora no es de extrañar que la
mayoría de países latinoamericanos como Brasil, México y Uruguay estén en la lista de países que
están envejeciendo y, además, con relativa rapidez. En la actualidad existe una tendencia demográfica
mundial hacia un envejecimiento continuo y acelerado, donde se interpreta el fenómeno del
envejecimiento global como el paso de un sistema "demográfico tradicional" para un sistema
"demográfico moderno". (PDL 2, 2004)
A pesar de la difusión del proceso de envejecimiento, el mismo se produce en diferentes ritmos
en el tiempo y el espacio. En los países desarrollados este proceso es más antiguo y en los países en
desarrollo este proceso se inicia prácticamente desde los años 60. Esta heterogeneidad del
envejecimiento de la población en el mundo es en gran parte el resultado de un crecimiento
desequilibrado de la población mundial y de las desigualdades socioeconómicas presentes en el mundo.
Sin embargo, aunque en diferentes ritmos, el envejecimiento de la población ha llevado a
muchos impactos que se configuran con mayor intensidad según el nivel de incidencia del proceso en
las distintas regiones del mundo, o internamente en las regiones intranacionales diversas. Algunos
autores, dada la magnitud de los efectos sentidos y que se tiene previsto, hablan en un seísmo
demográfico. Según Wallace (1999) " a medida que la gente vive más tiempo y tiene menos
descendencia, comienza a producirse un cambio sísmico en la pirámide de edad de las poblaciones: el
seísmo demográfico", el mismo autor llama la atención sobre el hecho de que " En un futuro inmediato,
el seísmo demográfico afectará a los países desarrollados con mayor intensidad que nunca”.
A pesar del envejecimiento de la población primordialmente promover un fuerte impacto en los
países desarrollados, el proceso como dicho arriba se está propagando, las Naciones Unidas (ONU),
revela en su Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento (PAIE, 2002) que "sin duda, el
envejecimiento ya no es sólo un "problema del primer mundo." Lo que era de importancia secundaria
tiende a convertirse en tema dominante en el siglo XXI ".
No hay duda sobre la importancia del envejecimiento de la población, como decisivo tema
global que, entre otras cosas, va a determinar el futuro de las sociedades en todo el mundo. De acuerdo
con HelpAge International (2002) " Los enfoques de los organismos multilaterales revelan una mayor
conciencia del impacto de la transición demográfica...existe una clara visión de que el envejecimiento
de las poblaciones y los retos que éste conlleva para los programas sociales y económicos ocuparán un
lugar central en sus agendas de trabajo". Es un hecho que los cambios en la estructura de edad de la
población, resultado del creciente aumento en la proporción mayores y de la reducción del número de
jóvenes (causada por la caída en las tasas de fertilidad) asociados a otros fenómenos demográficos
como la migración, tiene un impacto en varias áreas.
Con el envejecimiento de la población (la ONU predice que esta población llegará a casi 2 mil
millones en 2050) se multiplican los desafíos. El consenso es que esta "revolución" traerá
consecuencias demográficas para todos los ángulos de la vida individual y de la sociedad, incluidas las
cuestiones de interés para las comunidades, naciones y continentes. En este sentido los retos implican
componentes económicos, sociales, políticos, culturales, psicológicos y territoriales.
En este sentido, cabe destacar que la población está vinculada a un espacio donde habita y por
lo tanto son perfectamente observables los efectos de los cambios demográficos sobre el territorio, ya
sea por la presión demográfica sobre el territorio (superpoblación), sea por la escasez de la población
(el déficit de población) o sea por los movimientos de población (migración), que causa varias
consecuencias territoriales, ya que la población es a la vez un recurso y sujeto en la gestión del
territorio. Desde el punto de vista geográfico, se observa que la geografía considera la población en su
relación con el territorio. Como nos informa Faus (2002)“La geografía se ha definido tradicionalmente
como una disciplina de síntesis, no porque es un resumen de los hechos, sino porque siempre hay que
considerar las interrelaciones entre los hechos. Por lo tanto, los sistemas de interés geográfico, como la
población, por ejemplo, son inseparables del territorio”.
En este contexto, se analiza el impacto de los cambios del sistema demográficos , en particular
el envejecimiento de la población, teniendo en cuenta una adecuada organización del territorio o su
planificación.
En el texto se hace además una breve reflexión sobre el impacto de los cambios demográficos,
especialmente el envejecimiento de la población, sobre el territorio teniendo en cuenta la realidad de
los países que ya están sintiendo los efectos del proceso, en particular los países europeos. En la
primera parte se aborda la población y la transición demográfica, a continuación los desequilibrios
demo territoriales y ambientales de los cambios en la estructura de edad y termina con algunas
consideraciones sobre el tema.
2 – Población y transición demográfica
Por lo general cuando se habla de un envejecimiento de la población se explica como una
consecuencia de la transición demográfica que comenzó en el siglo XIX en Europa Occidental y luego
se extendió por todo el mundo del siglo XX.
En el contexto de este proceso y de un análisis que se basa en la teoría crítica social también se
podría decir que el envejecimiento de la población es una consecuencia del modelo económico
capitalista. Así, históricamente, el proceso de desarrollo del modo capitalista de producción, va
generando las condiciones para llegar a la etapa actual de envejecimiento de la población, más
avanzados en algunos países que otros, como resultado de las desigualdades socioeconómicas presentes
en el mundo. Es como si los cambios en la realidad socioeconómica impusiesen una adaptación
demográfica como dice Carlsson (1966). Desde el punto de vista demográfico, hemos creado un
sistema económico que amenaza nuestro futuro poblacional, dado que el capitalismo nos ha llevado a
una esterilidad demográfica. Wallace (2000).
Pero atribuir todos los cambios al modelo económico limita el análisis. Se sabe que este es un
factor importante (posiblemente un de los más importantes) para comprender los cambios demográficos
a partir de una visión más amplia, pero sin duda hay otros factores en juego como los culturales,
geográficos, biológicos, y hasta el psicológico si nos detenernos en análisis de los factores micro.
Algunos autores, como indica Alves (2004) en su texto sobre la fertilidad y género, ya muestran,
hace algún tiempo, esta tendencia analítica como en la abordaje de los factores económicos
relacionados con la idea de la secularización en la cita que se muestra a continuación:
“A abordagem da Secularização apresentada por Lestahaeghe e Wilson (1986)
considera fundamental a análise da mudança do modo de produção familiar e
intensivo para um modo de produção urbano-industrial e não baseado no trabalho
familiar. Os autores consideram que um elemento decisivo para se entender o declínio
da fecundidade é o fator cultural, mais especificamente o enfraquecimento da moral
religiosa e do sistema ético tradicional provocado pela difusão dos ideais seculares.”
Aun utilizando el mismo autor, se puede observar una tendencia similar, pero ahora en una
perspectiva cultural más específico, como se nota en la línea de análisis abajo:
“Cleland e Wilson (1987) chamam a atenção para as “forças ideativas” (Ideational
forces), já que o importante para a transição da fecundidade seria a predominância do
pensamento lógico, racional, secular e cosmopolita em superação ao fatalismo, à
passividade e às tradições religiosas e paroquiais que predominam em sociedades
tradicionais”.
Ante un fenómeno complejo, como lo establece la transición demográfica que termina en un
proceso de envejecimiento de la población, es importante relacionar los factores explicativos a nivel
macro y micro, teniendo en cuenta también la idea del sistema demográfico en relación con los otros
sistemas.
Como todos sabemos el sistema demográfico no está aislado de otros sistemas y no sería posible
tener una mejor comprensión de los cambios demográficos sin hacer referencia a otros contextos que
están relacionados entre sí, como si trata de demostrar en el siguiente esquema grafico:
Figura - 01
SISTEMA
TERRITORIAL
SISTEMA
DEMOGRAFICO
CAMBIOS
DEMOGRAFICOS
SISTEMA SOCIO
CULTURAL
SISTEMA
ECONÔMICO
SISTEMA
POLITICO
Fuente: Elaboración propria.
En este sentido, no sólo el contexto social y económico, sino también el contexto cultural,
político o territorial están claramente relacionados con el sistema demográfico. En el caso del sistema
territorial es importante tener en cuenta la relación entre el cambio territorial, el proceso de formación
del territorio y la dinámica poblacional, teniendo en cuenta su desarrollo y sostenibilidad.
Esta interrelación, la complejidad de la transición demográfica y su impacto en diversas áreas
ponen de relieve la importancia de profundizar el análisis de los cambios demográficos históricos,
todavía en curso, ya que el siglo XXI es el período de la historia humana en la que por primera vez la
humanidad enfrentará el envejecimiento poblacional, será una nueva era y és necesário entender mejor
todos estes cambios.
3. Impactos Territoriales del envejecimiento demográfico
3.1 Desequilíbrio Demo-Territorial
Entre los principales impactos del envejecimiento de la población en el territorio está el
desequilibrio del sistema demo-territorial. Uno de los rasgos más significativos de la dinámica del
envejecimiento de la población está en el aumento de la población inactiva. Puede ocurrir después la
escasez de población, ya que la población no se renueva. Los bajos índices de fertilidad y la
emigración, lo que caracteriza la repulsión, junto con la ausencia de migración de retorno, dificultan la
renovación de la población provocando un crecimiento negativo y puede causar el fallo del sistema
demográfico, una pirámide invertida es insostenible. La reducción de población en las áreas de
envejecidas es un fenómeno que ayuda a explicar los diferentes arreglos espaciales, como la
despoblación progresiva en algunas áreas, el surgimiento de vacios de población en un determinado
sistema territorial y la dinámica migratoria de la zona. Todo esto termina por impedir el desarrollo
equilibrado de las regiones y la propia organización física del espacio en las diferentes regiones.
Esto ya se presenta como una realidad en los países europeos que se encuentran en el nivel de
envejecimiento avanzado. Segun CARRILHO e GONÇALVES, 2004 en Portugal:
“Desde há muito que as regiões do interior do continente se pautam por elevados
níveis de envelhecimento da sua população, devido sobretudo aos surtos
emigratórios, internos e externos, especialmente de população em idade activa, com
perda de efectivos populacionais desta faixa etária que provocaram transferência de
nascimentos, e conduziram à desertificação daqueles espaços”.
Es de destacar también que el aumento de la urbanización asociada con la disminución de la
fecundidad y el envejecimiento de la población tiene un fuerte impacto territorial que crean dificultades
en la gestión del territorio y en el uso de los recursos. Además los fuertes desequilibrios territoriales
campo-ciudad en conjunto con la caída de la fecundidad, nos ponen como un gran reto la híper
concentración de la población y la aparición de vacios en interior de los territorios. En Europa muchos
jóvenes siguen abandonando las comunidades rurales y periféricas para buscar trabajo en las ciudades y
zonas urbanas y esto también se pasa em vários otros países que estan se urbanizando rapidamente, lo
que contribui para dejar persona mayores aisladas en comunidades rurales y a lo largo para la
despoblación de pobloados rurales. Segun BIELZA DE ORY, 2003 detener la despoblación se
convierte em um objetivo de la ordenación del territorio europeo.
El déficit de población puede llevar a desequilibrios territoriales del tipo vertical u horizontal.
Vertical en el sentido del uso, manejo y protección del suelo que afectan el ecosistema y en el sentido
horizontal en el establecimiento de relaciones demográficas y socio-económicos desiguales entre partes
del territorio, o entre, por ejemplo, zonas rurales y urbanas. Todo esto puede resultar en una
desvertebración del territorio, puesto que el equilibrio demográfico, socioeconómico y la cohesión
territorial son importantes para el desarrollo sostenible.
La gestión del territorio y el desarrollo socio-económico y sostenido implica la necesidad de un
mínimo de población, sin la cual es difícil afrontar el futuro. Una sociedad envejecida resulta en una
cierta gerontocracia en una ruptura social, en una caída en las tasas de productividad y en tasas de
crecimiento económico más bajo, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad del desarrollo
El envejecimiento de la población en general puede significar impactos en la competitividad y
viabilidad de diversas regiones, lo que puede ampliar los desequilibrios territoriales y resultar en
transformaciones económicas que implican entre otras cosas en "depresión económica" en algunas
áreas más afectadas. En términos geopolíticos algunas regiones tradicionalmente de fuerte peso pueden
ver como su peso disminuye en las decisiones a nivel regional o global, según nos informa Wallace
1999 “el envejecimiento rapido reducirá el poder de Europa y Japón en el siglo XXI, mientras que la
influencia economica de países de envejecimiento lento como India, crecerá enormemente”. Interna o
cualquier nivel territorial analizado el proceso puede causar cambios similares. Esto, entre otra
explicación tiene que ver con las disparidades regionales existentes en términos de contracción, del
crecimiento y del envejecimiento demográfico. Esta es una realidad que ya está pasando como indica el
informe de la UE sobre en el envejecimiento de la población (2009)
“A evolução demográfica pode ter um impacto desproporcionado na competitividade e
na viabilidade das várias regiões. Uma abordagem à escala da UE deve ter como ponto
de partida esta ampla transição demográfica caracterizada por grandes disparidades
regionais em termos de crescimento, contracção e envelhecimento”.
Como se nota los cambios demográficos tiene un fuerte impacto sobre el sistema territorial y su
ordenanción, lo que supone que este tema deve está entre los principales retos para los diseñadores de
políticas de ordenamiento territorial en este siglo.
3.2 Impactos Ambientales
El creciente número de mayores y las dificultades funcionales para mantenerse activo, también
contribuyen a obstaculizar, a una población envejecida, el cuidado del medio ambiente. Esto, en teoría,
conduce a un deterioro del patrimonio cultural y natural. De hecho, el progresivo envejecimiento de la
población de algunas zonas hace que sea difícil el uso sostenible de los recursos naturales y la
protección del medio ambiente, entre otras cosas, en la medida que promueve un desequilibrio en la
utilización de los recursos territoriales, sean humanos, económicos o naturales.
Se puede observar que la interacción entre la dinámica demográfica y los objetos naturales es
el resultado de la co interacción entre las personas, y que los cambios demográficos afectan la
constitución de las condiciones ambientales de los lugares. Así, el envejecimiento de la población,
puede ser visto como un factor importante en el proceso de constitución de las diferencias entre los
lugares y sus condiciones ambientales, a pesar de que estas condiciones también dependen de una serie
de características relacionadas con el tipo sociedad involucrada en la producción del espacio y lugar.
Otro aspecto a considerar, del impacto de los cambios demográficos en curso, dice respecto al
capital territorial y a los símbolos que dan forma a una identidad local o territorial, sean ellos
culturales, familiares, religiosos, materiales e inmateriales, como las fiestas, lugares, objetos, paisaje,
actividades, costumbres, etc. Como este patrimonio se ve afectado por el proceso de envejecimiento de
la población.
La identidad territorial es el resultado de la percepción social o conjunto de las percepciones
colectivas que presentan los habitantes de sus tradiciones, su historia, su futuro, su patrimonio cultural,
así como sus recursos naturales y estructura productiva. En este sentido, la pérdida gradual de la
población y el envejecimiento demográfico que afecten fuertemente un territorio determinado impone
dificultades en la preservación y continuidad del patrimonio, forma de vida y de las tradiciones de
determinados territorios envejecidos. La redución del numero de niños y el aumento gradual de
mayores, conducen a una perdida progresiva del patrimonio cultural y en este sentido, significa La
posible perdida de una cultura, de un modo de vida, es un espolio material, pues sea cual sea o nível
geográfico cada território atesora um gran valor.
Ejemplo de esta situación es la aparición de pueblos abandonados, como puede verse en ciertas
zonas rurales y el crecimiento negativo de la población en algunas regiones. La presencia de pueblos
abandonados, por ejemplo, representa la última escalada de declive rural y la pérdida gradual de un
modo de vida y de una cultura.
Es de destacar también que el ámbito territorial sea rural, urbano o intra urbano el
envejecimiento poblacional de determinadas zonas o barrios de las ciudades dan una nueva identidad a
estos espacios que son marcados por una sociabilidad relacionada al segmento de los mayores. Lugares
de encuentro, actividades de ocio, costumbres y tradiciones que se configuran con base en las
diferencias generacionales, acaban caracterizando las áreas o barrios envejecidos.
Otro aspecto a considerar es el impacto del envejecimiento de la población en la
competitividad territorial, de acuerdo con el Observatorio Europeo LEADER (1999): un territorio
adquiere carácter competitivo si puede hacer frente a la competencia en un mercado, al tiempo que
garantiza una durabilidad del medio ambiente, económica, social y cultural basadas en lógicas de red y
de articulación inter-territorial.
En el proceso de la competitividad territorial, de acuerdo con Sugahara de 2007 los llamados
recursos humanos se presentan como un factor clave para el desarrollo de la competitividad. Partiendo
de esta premisa podemos cuestionar, a partir del envejecimiento de ciertos territorios, las posibilidades
ofrecidas por el envejecimiento de la población en relación con la competitividad territorial.
En este sentido, es importante hacer hincapié en la importancia de los jóvenes para el futuro
del territorio, ya que el envejecimiento de la población, la baja tasa de natalidad y la migración de los
jóvenes en edad de trabajar, contribuye a la pérdida de impulso y reduce la competitividad de ciertos
territorios.
4 - Consideraciones finales
Los cambios demográficos que tienen lugar en el mundo están poniendo a prueba una vez más
la capacidad de la sociedad para hacer frente a grandes desafíos. Debemos tener en cuenta que estamos
frente a una situación sin precedentes que se concreta en la historia de la población mundial y es
posible percibir, a partir de las estadísticas demográficas, que está cada vez más visible el aumento de
la población mayor en el mundo. Este contexto incluye retos relacionados a aspectos socio-espaciales,
culturales, económicos, políticos y demográficos en los diferentes países
Desde el punto de vista territorial, la sostenibilidad demográfica es un requisito previo esencial
para el funcionamiento y desarrollo del territorio y en este sentido debe ser vista como estratégica en la
planificación.
A partir de los cambios demográficos en marcha se puede observar que la despoblación de
parcelas del territorio y surgimiento de vacios demográficos dentro de ciertos sistemas territoriales,
aunque no sea exclusivamente, a causa del envejecimiento poblacional, mas también como
consecuencia del proceso de redistribución de la población, es fuertemente agravada por el proceso de
envejecimiento. Por lo tanto, no hay duda acerca de la importancia de incluir, entre otros factores a
analizar los impactos que promueve el progresivo envejecimiento de la población sobre el territorio,
sobre todo teniendo en cuenta las políticas de ordenación y planificación del territorio.
Por otra parte, teniendo en cuenta los cambios globales, la realidad demográfica regional y local
que incluyen cambios relacionados con la creciente urbanización, la migración y el rápido y intenso
envejecimiento de la población, se espera cada vez más nuevos desafíos en el futuro con un fuerte
impacto territorial. El cambio demográfico en curso debe asumir un gran impacto territorial, a ejemplo
de la despoblación de determinadas áreas concomitantes a una concentración poblacional en las zonas
urbanas o aun una ralentización del desarrollo económico. En este sentido, podemos decir que la
transición demográfica requiere una reforma integral y fundamental de todas las iniciativas de política
económica, de cohesión social y territorial.
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