ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo (AICD) Fondo Especial Multilateral del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (FEMCIDI) DESARROLLO DE CAPACIDADES INTERAMERICANAS DE COORDINACIÓN Y EJECUCIÓN DE PROGRAMAS DE COOPERACIÓN SOLIDARIA, MEDIANTE LA REALIZACIÓN DE UN CURSO-TALLER, ACCIONES DE COOPERACIÓN E INTERCONEXIÓN ELECTRÓNICA DE LOS ONEs Y LA AICD INFORME DE EVALUACION Preparado por: Elizabeth Mansilla ADVERTENCIA Esta evaluación no puede ser considerada definitiva, ni mucho menos exhaustiva, debido a que las fuentes de información son fundamentalmente los documentos proporcionados por la institución ejecutora. Sobre muchos aspectos no pueden hacerse elementos de juicio por la falta de información, particularmente en lo que se refiere al impacto del proyecto. Enero, 2004 CONTENIDO RESUMEN EJECUTIVO 1. CONTEXTO Y OBJETIVO DE LA EVALUACIÓN. 2. OBJETO, ALCANCE Y LÍMITES DE LA EVALUACIÓN. 2.1. 2.2. Breve descripción del proyecto bajo evaluación. Principales componentes de la metodología. 3. RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN. 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. Contexto nacional/regional del sector. Pertinencia del proyecto. Eficacia del proyecto. Eficiencia del proyecto. Sostenibilidad de los resultados logrados. Prácticas óptimas, lecciones aprendidas y factores de éxito, dificultades. 4. CONCLUSIONES SOBRE EL RENDIMIENTO DEL PROYECTO. 5. RECOMENDACIONES. 2 RESUMEN EJECUTIVO Resumen del Proyecto y Evaluación del Rendimiento A. Perfil del proyecto Título: Desarrollo de capacidades interamericanas de coordinación y ejecución de programas de cooperación solidaria, mediante la realización de un curso-taller, acciones de cooperación e interconexión electrónica de los ONEs y la AICD Más de 142,711.00 Costos; Menos de US$100.000 US$100.000 1 año XXX Duración: 2 años 3 años 4 años 2X 3 X 4 XXX 5 X 6X 7X 8X Sector: 1 País/es CH, CR, EC, ES, Nacional Regional XXX ME, NI, PE, PY, RD III XXX Región: I II IV V Mala Regular Buena Excelente B. Evaluación del proyecto 1. Pertinencia del proyecto X 2. Eficacia del proyecto X 3. Eficiencia del proyecto X 4. Sostenibilidad del proyecto X 5. Metodología y calidad de la evaluación (*) X (*) Durante el proceso de evaluación se enfrentaron una serie de dificultades que no hicieron posible que la misma pudiera hacerse en condiciones óptimas y las cuales se describen en el apartado “2” del presente informe. Información General del Proyecto PROYECTO PRESENTADO POR: Dirección de Cooperación Internacional Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica COORDINADOR RESPONSABLE: Noemy Baruch Directora de Cooperación Internacional Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica CARÁCTER DEL PROYECTO: Multilateral PAÍSES PARTICIPANTES: Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, México, Chile, Paraguay, Ecuador, Perú, República Dominicana INSTITUCIONES EJECUTORAS: Oficinas de Cooperación Internacional de la Cancillería en cada uno de los países participantes. MONTO SOLICITADO: MONTO APROBADO: USD $ 185,711.00 USD $ 142,711.00 FECHA DE EJECUCIÓN PROGRAMADA: FECHA DE EJECUCIÓN EFECTIVA: 01-01-2001 al 31-12-2001 01-04-2001 al 30-06-2002 3 Objetivo General del proyecto: Fortalecer a los Órganos Nacionales de Enlace (ONE) de los países participantes y la AICD-OEA con la identificación y realización de acciones de cooperación solidaria, el desarrollo de mecanismos de coordinación, ejecución y seguimiento de programas y el diseño y puesta en marcha de un sistema de interconexión electrónica adecuada que permitiera a los países estar en contacto permanente y difundir la oferta y demanda de cooperación. Asimismo, se esperaba que a nivel político y técnico los ONE se encontraran capacitados para la adecuada coordinación y ejecución de los programas solidarios de la AICD. Este proyecto en particular representa la tercera fase de un proyecto de mayor envergadura que se inició en 1998, también con el apoyo financiero de la OEA, y cuyas dos etapas previas se describen en el cuerpo del informe. Componentes: El proyecto se propuso ejecutarse mediante cuatro componentes básicos, cada uno de los cuales presentaban objetivos específicos: a. La realización de un Curso-Taller sobre mecanismos de coordinación y ejecución de programas de cooperación solidaria, a realizarse en Costa Rica. b. La elaboración de un documento que incluyera la oferta de cooperación solidaria interamericana. c. Diseñar, establecer y poner en funcionamiento un mecanismo de conexión electrónica entre la AICD y los ONE. d. Definir, integrar e iniciar acciones de cooperación solidaria a nivel interamericano (al menos 45). Pertinencia del proyecto: El proyecto bajo evaluación fue pertinente en la medida en que representaba la continuidad de esfuerzos previos que venían realizándose desde 1998, con la intención de sistematizar la oferta de cooperación de varios países, homologar los criterios para la presentación de la oferta de cooperación, diseñar y poner en funcionamiento instrumentos para la adecuada difusión de esta oferta y servir como modelo para otros países no incorporados en la propuesta original. Eficacia del proyecto: Para evaluar la eficacia del proyecto, se contó con muy pocos elementos de juicio que permitieran establecer el nivel de eficacia de los resultados obtenidos y que pudieran 4 contrastarse con lo manifestado por la institución ejecutora en el Informe Final presentado a la AICD-OEA. Sobre aspectos específicos del proyecto, se emite una opinión particular de la evaluadora en el cuerpo del informe en forma detallada. Eficiencia: En la fase particular del proyecto que corresponde a este informe de evaluación, la relación tiempo/recursos/productos fue coherente, no obstante algunas demoras y dificultades administrativas menores que suelen ser normales en el desarrollo de cualquier tipo de proyecto. Los recursos financieros se utilizaron en su mayoría según las actividades programadas y a través de mecanismos transparentes, tal y como puede deducirse de los informes financieros presentados por la institución coordinadora y de acuerdo a la opinión de la representante de la oficina de la OEA en Costa Rica. Por otra parte, la utilización de recursos sobrantes que no pudieron ser ejecutados por algunos países debido a circunstancias ajenas al proyecto y a la institución responsable de la coordinación, fueron utilizados para la generación de productos adicionales, previa autorización de la AICD-OEA. Los productos concretos generados por el proyecto y el alcance de los mismos, se describen a continuación: Foro realizado para los países miembros que participaron en el proyecto (marzo de 2002, San José, Costa Rica). Documento Interamericano de Cooperación para el intercambio de Acciones Solidarias (desarrollo del documento en formato digital “CD ROM”, con el fin de garantizar mayor agilidad en su uso y contar con la posibilidad de interactuar y conectarse vía Internet. Se reprodujeron 1,500 CD’s). Mecanismo de Interconexión Electrónica entre la AICD y los ONE (desarrollo de una propuesta piloto que incluyó el diseño, programación e instalación de un módulo para un Sitio de Internet, incluyendo unidad gráfica, así como la funciónhabilidad del mismo). Acciones de cooperación solidaria interamericanas realizadas (30 acciones de cooperación realizadas entre los países bajo la modalidad de costos compartidos. Estas acciones se desarrollaron en 13 áreas prioritarias: salud, textiles, relaciones internacionales, política exterior, justicia, vivienda, ciencia y tecnología, comercio, medio ambiente, energía, turismo, artesanía y pesca). Sostenibilidad del proyecto: El proyecto fue sostenible durante la primera y la segunda etapa, pero en lo que concierne a la tercera etapa (objeto de esta evaluación), no pudieron trascender los resultados. Pareciera que el impulso del proyecto en su conjunto, recaía en una sola persona, la entonces titular de la Dirección General de Cooperación Internacional del MREC de CR. Pero una vez que esta persona fue nombrada embajadora de CR en Israel, el proyecto parece carecer de impulso y se abandona, al menos en la institución que le había dado 5 empuje desde el principio. Hoy ninguno de los funcionarios a cargo conoce el proyecto o los resultados del mismo, y mucho menos lo que sucedió con él en los otros países participantes. De acuerdo con la escasa información obtenida en cada uno de los países participantes (principalmente la revisión de las páginas web en su área de cooperación internacional, y las cuales aparecen como enlaces en el CD producido), no existe referencia alguna al proyecto y su resultados, lo que pareciera indicar que tampoco hubo continuidad. Los esquemas utilizados para la difusión de la oferta de cooperación de cada uno de los países, parecen ser los tradicionales, sin que pueda notarse que los resultados del proyecto hayan contribuido en forma positiva en la modificación o enriquecimiento de dichos esquemas. Lecciones aprendidas: Si bien no existen elementos suficientes para determinar las prácticas óptimas que pudieron derivarse de la ejecución de este proyecto, sí pueden notarse algunas debilidades y lecciones aprendidas que conviene resaltar. Entre ellas: El éxito que pudo tener en su momento el proyecto, fue debido al interés mostrado por una sola persona que lo promovió y lo asumió, pero no de una institución que lo asumiera como parte de su quehacer. Este factor de éxito es a la vez una gran debilidad, ya que no se garantiza la continuidad de los resultados con el cambio de funcionarios. En esta medida, los proyectos no pueden ser sostenibles en tanto no sean proyectos apropiados desde las instituciones y no únicamente por parte de los funcionarios titulares o designados para tales efectos. Conclusiones sobre el rendimiento del proyecto: El desarrollo de este proyecto demuestra que el rendimiento de un proyecto no sólo puede ser medido únicamente en términos de los productos generados y el uso eficiente y transparente de los recursos, sino principalmente a través del impacto de sus resultados. Cada proyecto debe ser visto, más que como un cúmulo de productos concretos y palpables, como el inicio de un proceso institucional o de gestión con objetivos de largo alcance. En ese sentido, la intencionalidad de este proyecto fue consistente y coherente; y así lo muestra el desarrollo de 3 fases integradas que formaban parte de un proceso que buscaba el intercambio de información y experiencia, la homologación de criterios para la difusión de ofertas de cooperación y el desarrollo de instrumentos de utilización común entre los países que permitiera mayor y mejor acceso a la información y formas de comunicación, entre otros. Sin embargo, pareciera que el elemento ausente fue el compromiso institucional y político de los países participantes, incluido el propio país que fungió como promotor y como coordinador de las tres fases. Un elemento adicional que parece no motivar a los países a establecer compromisos permanentes con la ejecución y continuidad de los proyectos, pudieran ser los limitados recursos que reciben cada uno de ellos ($ 7,312.50 cada uno para el caso de este proyecto), combinado con las dificultades que en ocasiones se presentan para transferir estos recursos, dadas las políticas y los procedimientos administrativos en cada país, así 6 como la mayor carga administrativa que este tipo de proyectos representa al personal de las instituciones ejecutoras, tales como la preparación y presentación de informes y el desarrollo y seguimiento de las actividades previstas. En estos casos, los países suelen poner mayor interés y asumir mayor compromiso con las actividades que implican mayores financiamientos. 7 1. CONTEXTO Y OBJETIVO DE LA EVALUACIÓN. Esta evaluación se realiza en el marco del Mecanismo de Evaluación de los proyectos financiados por el Fondo Especial Multilateral del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (FEMCIDI), establecido por acuerdo de la Junta Directiva de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo (AICD) de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Las evaluaciones son las primeras que se realizan de forma sistemática de los proyectos del FEMCIDI y sirven como ejercicio piloto para poner a prueba el Mecanismo de Evaluación y sus diferentes componentes. Se espera que este proceso ayude a los Estados Miembros de la OEA y a la AICD a lograr un mejor rendimiento y mejores resultados en la prestación de cooperación técnica. Los objetivos específicos de estas evaluaciones son determinar la pertinencia, la eficacia y eficiencia en términos de desarrollo, así como la sostenibilidad de los resultados logrados. Además, las evaluaciones pretenden extraer lecciones valiosas y mejores prácticas que serán aplicadas para mejorar el diseño, fijación e implementación de futuros proyectos financiados por el FEMCIDI. Aspectos generales sobre el proceso de evaluación: El proceso de preparación para la evaluación fue dilatado, particularmente en lo que se refiere a la firma del contrato y la obtención de los documentos del proyecto. Considerando las fechas establecidas para la evaluación y la cercanía del fin de año, así como demoras en la obtención de la lista de contactos en cada uno de los países, hubo muy poco tiempo para establecer contacto y concertar citas con los responsables de las instituciones coordinadoras y ejecutoras. En el caso de la evaluación de este proyecto, se visitó únicamente 1 país: Costa Rica, dado que fue el que operó como promotor y coordinador de las actividades realizadas. En el plan original para la evaluación, se tenía contemplada la entrevista con el representante de la OEA en Costa Rica y el Director de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC), quien fungió como coordinador responsable del proyecto. La primera de estas entrevistas se pudo realizar sin contratiempos, aunque quien nos proporcionó la información no fue el titular de la oficina de la OEA (que actualmente es también el titular de la oficina en Panamá), sino la Sra. María Hilje de Hernández, encargada del manejo financiero en la oficina, siendo ella también quien tuvo contacto con la institución ejecutora durante la realización del proyecto. En el caso de la entrevista al representante de la Dirección de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, se estableció contacto con el Dr. Manuel Echeverría, quien es el actual director. Sin embargo, el resultado fue infructuoso, dado que esta persona tiene pocos meses de haber asumido el cargo y no tenía conocimiento alguno sobre el proyecto y sus resultados. La entonces coordinadora del proyecto, Noemy Baruch, fue designada como embajadora de su país en Israel y por tanto no se pudo establecer contacto con ella. Se trató de localizar a personal que hubiera laborado en las fechas de ejecución del proyecto, entre ellos a Oscar Méndez y Karen Leyva, pero al primero no fue posible localizarlo, ya que desde hace más de un año dejó su cargo en el MREC, y la segunda persona solamente había participado en la etapa de elaboración de la propuesta del proyecto, pero no en su ejecución. Por lo tanto, también desconocía 8 cómo se había desarrollado y los resultados obtenidos. Se hizo un esfuerzo más por contactar al titular de la Dirección General de Cooperación Externa del Ministerio de Relaciones Exteriores en El Salvador, aprovechando una visita a ese país con motivo de la evaluación de otro proyecto FEMCIDI, pero también resultó infructuosa, dado que ahí también los funcionarios habían cambiado y los nuevos no tenían conocimiento sobre el proyecto. En el Instituto Mexicano de Cooperación sucedió lo mismo. En relación a los instrumentos utilizados para la evaluación, se envió con anticipación el cuestionario preparado por la AICD-OEA para fines de este proceso y durante la visita a los países, se aplicó la entrevista directa. Sin embargo, cabe destacar que en el caso del cuestionario no se pudo lograr que fuera llenado por los titulares de las instituciones ejecutoras. En consecuencia, esta evaluación se hizo con base en las siguientes fuentes de información: a. Los documentos proporcionados por la oficina de la OEA en Washington (documento del proyecto, informes de avances 1 y 2, informe final y correspondencia diversa). b. La información proporcionada por la Sra. María Hilje de Hernández de la oficina de la OEA en Costa Rica sobre la ejecución del proyecto. c. Los productos del proyecto (una publicación y un CD). Se subraya que por tratarse de una evaluación realizada a partir de fuentes secundarias de información, ésta no puede ser considerada completa ni definitiva. 2. OBJETO, ALCANCE Y LÍMITES DE LA EVALUACIÓN. 2.1. Breve descripción del proyecto bajo evaluación. Objetivo General: El proyecto se planteó como objetivo: Fortalecer a los Órganos Nacionales de Enlace (ONE) de los países participantes y la AICD-OEA con la identificación y realización de acciones de cooperación solidaria, el desarrollo de mecanismos de coordinación, ejecución y seguimiento de programas y el diseño y puesta en marcha de un sistema de interconexión electrónica adecuada que permitiera a los países estar en contacto permanente y difundir la oferta y demanda de cooperación. Asimismo, se esperaba que a nivel político y técnico los ONE se encontraran capacitados para la adecuada coordinación y ejecución de los programas solidarios de la AICD. Cabe destacar que este proyecto en particular representa la tercera fase de un proyecto de mayor envergadura que se inició en 1998, también con el apoyo financiero de la OEA, y cuyas dos etapas previas se describen más adelante. 9 Componentes: El proyecto se propuso ejecutarse mediante cuatro componentes básicos, cada uno de los cuales presentaban objetivos específicos: a. La realización de un Curso-Taller sobre mecanismos de coordinación y ejecución de programas de cooperación solidaria, a realizarse en Costa Rica, dirigido a los ONE y a los funcionarios técnicos a cargo de los asuntos de la OEA en los países, que sirviera al mismo tiempo como mecanismo de capacitación y de intercambio de experiencias entre la AICD y los representantes de los países en el tema de la cooperación solidaria. Para la realización de este taller, se esperaba contar con la participación de un funcionario de la oficina sede de la OEA en Washington que expusiera la perspectivas del organismo respecto a la cooperación solidaria y compartiera con los países la experiencia de la AICD en sus gestiones y proyecciones. b. La elaboración de un documento que incluyera la oferta de cooperación solidaria interamericana, con el objetivo de recopilar, editar y publicar un documento interamericano que contuviera los mecanismos e instrumentos que posibilitaran la convergencia de la oferta de cooperación, especialmente de los países participantes pero con la perspectiva de ampliarlo a todo el sistema interamericano, con el propósito de proveer a los países y a las instituciones de esos países la posibilidad de tener acceso a las distintas opciones de cooperación y poder definir de manera más ágil y directa las áreas y acciones específicas de cooperación. c. Diseñar, establecer y poner en funcionamiento un mecanismo de conexión electrónica entre la AICD y los ONE, partiendo de un diagnóstico que condujera a la presentación de una propuesta de interconexión electrónica entre los ONE participantes en el proyecto y la AICD, con la posibilidad de que ese plan piloto (que coordinaría Costa Rica en un principio), pudiese luego ser trasladado a la sede de la OEA para su implementación y coordinación, no solo con los países participantes en el proyecto, sino también con la posibilidad de incluir al resto de los países del Sistema Interamericano que así lo desearan. La idea básica de la interconexión electrónica era generar un mecanismo sencillo y dinámico que permitiera a los países intercambiar información y posibilidades de cooperación de manera directa, vía Internet. d. Definir, integrar e iniciar acciones de cooperación solidaria a nivel interamericano. En la propuesta original del proyecto, se contemplaron al menos 45 acciones que al finalizar deberían estar en marcha y que fueran una alternativa o complemento de lo que bilateralmente o por otros esquemas se tuviera establecido. La idea central era procurar agilizar los intercambios de expertos, asesorías técnicas y pasantías entre las instituciones de los países participantes y que de otra manera no podrían ser atendidos con la agilidad debida. 10 2.2. Principales componentes de la metodología. Por sus propias características, el proyecto no requería la definición de una metodología en particular, con la posible excepción del tipo de formularios en los que se registraría la oferta de cooperación solidaria y que debía integrarse en el documento interamericano descrito en el objetivo “b” del apartado anterior. En este sentido, el documento original del proyecto no presentó metodología alguna y no se cuenta con información sobre cómo o quiénes establecieron los criterios sobre lo que deberían contener dichos formatos en su versión digital. 3. RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN. a. Contexto nacional/regional del sector. En concordancia con los Planes Nacionales de Desarrollo y las líneas de política regional, los países centroamericanos han establecido una serie de acciones estratégicas en sus instrumentos de política interna y externa que tienen que ver con la promoción de los países, la intensificación de las relaciones políticas y comerciales y la integración como mecanismos de promoción y fortalecimiento de las relaciones internacionales. En este marco, la cooperación internacional es un instrumento de apoyo para lograr que tales estrategias se materialicen. Los organismos internacionales han comprendido esta necesidad y el tema ha sido ampliamente discutido en diferentes foros, en los cuales Centroamérica y el resto del continente han asumido una posición activa, externando el interés gubernamental al más alto nivel por incorporarse en las actividades de intercambio de cooperación entre los países. Con el apoyo de la OEA y el interés de varios países de Centroamérica y El Caribe, se han logrado ejecutar una serie de acciones a nivel regional en los temas de la cooperación solidaria cuyas potencialidades y oportunidades se han puesto de manifiesto en diversas actividades realizadas desde 1998. A través de éstas, se ha logrado impulsar la posibilidad de ofrecer experiencia, conocimientos, técnicas y tecnologías que unos países están en capacidad de ofrecer y otros en capacidad de recibir. Dado que los proyectos anteriores permitieron contar con algunos instrumentos nacionales y regionales para la definición de políticas y lineamientos de cooperación solidaria, esta propuesta se propuso cerrar el círculo iniciado en 1998, con el fin de complementar las acciones anteriores con el fortalecimiento, a nivel interamericano, de las relaciones, las acciones de cooperación y los mecanismos de coordinación y ejecución de proyectos, utilizando para ello los medios electrónicos básicos que promuevan la información y la comunicación permanente. b. Pertinencia del proyecto. El proyecto bajo evaluación fue pertinente en la medida en que representaba la continuidad de esfuerzos previos que venían realizándose desde 1998, con la intención de sistematizar la oferta de cooperación de varios países, homologar los criterios para la presentación de la oferta de cooperación, diseñar y poner en funcionamiento instrumentos 11 para la adecuada difusión de esta oferta y servir como modelo para otros países no incorporados en la propuesta original. El proyecto en su conjunto (y del cual el que es sujeto de esta evaluación forma parte), se desarrolló en tres fases. Primera Fase: La primera fase se desarrolló a través del proyecto denominado “Fortalecimiento de la Gestión de la Cooperación Internacional de Costa Rica”, aprobado por la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral (SEDI) de la OEA en 1998. Este proyecto, aunque en sus orígenes se concibió de carácter nacional, tuvo un planteamiento regional en su ejecución. Como parte de los productos generados, se logró la publicación del Catálago de Oferta de Cooperación de Costa Rica, en donde se incluyeron los formularios necesarios para atender las solicitudes de cooperación canalizadas al país. Como segundo resultado, y a partir de los instrumentos anteriores, se inició la ejecución de las distintas demandas de asistencia técnica y se realizaron diversas misiones técnicas a otros países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana en temas relacionados con género, niñez y adolescencia, adulto mayor, sistemas de evaluación y cooperación internacional, entre otros. Un tercer resultado obtenido con la ejecución de esta fase, fue la realización del Seminario “El fortalecimiento de la cooperación solidaria. Los mecanismos de cooperación horizontal: las posibilidades, potencialidades y desafíos para Centroamérica y la Región”, que tuvo lugar en la ciudad de San José, Costa Rica, en marzo de 2000, y el cual tuvo como finalidad el intercambio de experiencias e identificación de potencialidades en el tema de la cooperación horizontal entre los países de la región centroamericana. En esta reunión se contó con la participación de los Directores de Cooperación Internacional de los países de la región, además de representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, así como representantes de la OEA, tanto de la sede en Washington como de la Oficina en Costa Rica. Segunda Fase: Como forma de continuidad a la Primera Fase ejecutada en 1998, en el año 2000 la SEDI/AICD-OEA aprobó un segundo proyecto, aunque en esta ocasión desde sus inicios se planteó como un proyecto de carácter multilateral. En esta fase, Costa Rica buscó consolidar la estrategia de promoción de la cooperación solidaria entre los países. Aprovechando los instrumentos desarrollados en la fase previa, así como los vínculos realizados a nivel regional, se fortaleció el programa de acciones de cooperación en distintos temas de interés entre los países. Los resultados de esta segunda fase fueron los siguientes: La realización de 29 acciones de cooperación técnica entre los países participantes, en temas como mujer rural, seguridad social, gestión de unidades de salud, fuentes alternas de energía, indicadores culturales, asistencia policial, 12 cooperación internacional, manuales de categorización en empresas turísticas, establecimiento de senderos ecológicos e inversiones públicas, entre otros. La publicación del Catálogo de Oferta de Cooperación Técnica de Centroamérica, que incorporó la oferta de los distintos países participantes: Guatemala, El Salvador, Panamá, República Dominicana y la actualización de la oferta costarricense. Nicaragua y Honduras no enviaron a tiempo su oferta de publicación y, por tanto, no quedó incluida en el catálogo. La realización de una reunión con los representantes de los países participantes y del Seminario-Taller “Instrumentos Prácticos para la gestión de la Cooperación Internacional”. Ambos tuvieron lugar el Costa Rica en marzo del 2001, y tuvieron como finalidad analizar y debatir sobre distintos temas como el rol de la cooperación internacional en el nuevo entorno mundial; las experiencias de distintas instancias a cargo de la gestión de la cooperación tales como la Agencia de Cooperación de Chile, la Agencia Española de Cooperación Internacional, del Instituto Mexicano de Cooperación Internacional y de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo de la OEA. Entre otros temas, se abordó el relacionado con “Ciclo de vida de un proyecto y enfoque del marco lógico”, lo que permitió integrar los esfuerzos de las instituciones participantes e intercambiar posibilidades de asistencia técnica interinstitucionales e internacionales. Tercera Fase: En el marco del proyecto ”Desarrollo de las Capacidades Interamericanas de Coordinación y Ejecución de Programas de Cooperación Solidaria mediante la realización de un Curso-Taller, Acciones de Cooperación e Interconexión Electrónica de los ONES y la AICD” (objeto de la presente evaluación), Costa Rica busca consolidar el esfuerzo iniciado en 1998, al proponer a la Comunidad Interamericana una visión integral de los esfuerzos que se pueden desarrollar a la luz del intercambio de experiencias y conocimientos. A esta nueva propuesta se suman otros países de Norte y Sudamérica tales como Chile, Ecuador, Perú y México, además de los países centroamericanos y República Dominicana que habían participado en las fases anteriores. Uno de los principales productos generados en esta etapa, fue el diseño de un CD ROM en el que se fuera registrando la oferta de cooperación de los distintos países y que mediante la interconexión electrónica, facilitara el proceso de comunicación e intercambio de información inmediata con el fin de agilizar la toma de decisiones en materia de cooperación internacional en los países y entre éstos. En lo referente a las necesidades de los beneficiarios y a las prioridades de los donantes, el proyecto es coherente con los objetivos planteados en los Planes Nacionales de Desarrollo de los países participantes en materia de cooperación internacional y con los objetivos establecidos por los programas interamericanos y con la estrategia de cooperación del Plan Estratégico de Cooperación Solidaria 1997-2001 en el sentido de promover los programas y otros proyectos y actividades de cooperación relacionadas con alternativas y mecanismos facilitadores de intercambio de experiencias, información y conocimientos. 13 c. Eficacia del proyecto. Para evaluar la eficacia del proyecto, se contó con muy pocos elementos de juicio que permitieran establecer el nivel de eficacia de los resultados obtenidos y que pudieran contrastarse con lo manifestado por la institución ejecutora en el Informe Final presentado a la AICD-OEA. Algunos de los juicios de la evaluadora, y de acuerdo con la información disponible, se expresan a continuación de lo manifestado en el Informe Final. a. En el área específica del proyecto: REPORTADO EN EL INFORME FINAL Se logró con las reuniones de los Directores y representantes de los países, las disertaciones en el Foro, así como mediante la realización de acciones solidarias entre los países y la posibilidad de tener un mecanismo de interconexión electrónica con la AICD, encontrar puntos de coincidencia y alternativas a futuro en relación con el tema de la cooperación solidaria (Sur-Sur). Se plantearon distintos criterios y experiencias por parte de los representantes de cada uno de los países. Se analizaron aquellas dificultades así como las oportunidades que este tipo de cooperación ha generado y puede generar en el contexto interamericano. OPINIÓN DE LA EVALUADORA De acuerdo con el contenido de las ponencias presentadas en el Foro “Presente y Futuro de la Cooperación Sur-Sur”, y las cuales fueron publicadas como producto de este proyecto, se deduce que efectivamente la reunión pudo servir como espacio de intercambio de experiencias e información, así como de análisis de oportunidades para los distintos países. Hubo una amplia representación de los países participantes, aunque en sentido estricto el objetivo original de la reunión no pudo cumplirse dado que se tenía planteado como un Curso-Taller, en el que una de las partes centrales era la exposición por parte de un funcionario de la OEA con experiencia en el tema de la Cooperación Internacional que no pudo asistir. b. En las demás áreas prioritarias del Plan Estratégico de Cooperación Solidaria 1997-2001 del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) de la OEA: REPORTADO EN EL INFORME FINAL Indirectamente esta actividad ha contribuido con las distintas áreas del Plan Estratégico, dado que las distintas actividades realizadas han dejado marcado el rumbo de lo que la cooperación solidaria puede generar a lo interno y entre los países, en distintas áreas del desarrollo de cada uno de éstos. Con las acciones solidarias realizadas, por ejemplo, se han apoyado distintas áreas de desarrollo y temas de interés nacional en cada país, y a su vez han promovido las distintas áreas del Plan Estratégico, especialmente aquéllas como la educación, la diversificación económica, el desarrollo científico, el turismo, los recursos naturales y la identidad cultural. Los países realizaron acciones solidarias en 13 áreas de interés: salud, textiles, relaciones internacionales, política exterior, justicia, vivienda, ciencia y tecnología, comercio, energía, turismo, artesanía y pesca. OPINIÓN DE LA EVALUADORA El proyecto fue coherente en el sentido de que abarcó distintas áreas del Plan Estratégico, mostró directrices a los países sobre las posibilidades de cooperación y, al parecer, varias acciones pudieron desarrollarse abarcando temas diversos y de importancia clave para los países beneficiados. Sin embargo, al no haber podido establecer contacto con representantes de los países beneficiados de estas acciones, no es posible hacer juicios o evaluar la eficiencia de las acciones desarrolladas, ni el impacto que éstas tuvieron. 14 c. En la institución ejecutora: REPORTADO EN EL INFORME FINAL Directa e indirectamente, la Dirección de Cooperación Internacional de la Chancillería de Costa Rica, así como los demás ONEs de los países participantes, se han visto beneficiados con este proyecto, por cuanto se ha fortalecido su rol coordinador y dinamizador así como su papel en el proceso de gestión de la cooperación solidaria, tanto a nivel interamericano como a nivel nacional. Se debe considera como beneficio directo el reforzamiento que a nivel interno se ha generado en países como la República Dominicana, Nicaragua y El Salvador, los cuales (apoyados por distintas actividades del proyecto), han consolidado sus redes nacionales y se han fortalecido como las instancias rectoras, coordinadoras e integradoras de la cooperación internacional en sus países. OPINIÓN DE LA EVALUADORA En lo que se refiere al impacto positivo que el proyecto tuvo para la institución coordinadora (DCI de la Cancillería de Costa Rica), pareciera que efectivamente, a través del proyecto, se pudo fortalecer su rol como coordinadora, facilitadora y promotora del proceso no sólo entre los países participantes, sino también entre otros países que posteriormente se incorporaron a las actividades. Esto, al parecer, se mantuvo a lo largo de las tres fases del proyecto en su conjunto que se inició desde 1998. Sin embargo, de acuerdo con las escasas opiniones recogidas y la documentación disponible, todo pareciera indicar que no se trató en sí mismo de un fortalecimiento institucional que mostrara indicadores de sostenibilidad, sino que en realidad fue el impulso que imprimió el interés de una persona en particular (la entonces titular de la DCI, Noemy Baruch) lo que permitió que el proyecto tuviera continuidad a lo largo de sus tres fases. El elemento más indicativo de esta situación, lo es el hecho (ya mencionado en otro apartado de este informe) de que el actual titular de la DCI, el Dr. Manuel Echeverría, desconocía el proyecto y sus resultados, al igual que el personal que labora a su cargo. En lo que se refiere al impacto que el proyecto pudo tener en los otros países participantes, no contamos con elementos para evaluar la eficacia de las acciones desarrolladas. d. A nivel de país: REPORTADO EN EL INFORME FINAL Los países participantes se han visto beneficiados con esta actividad dado que se han fortalecido con insumos valiosos para la reflexión, gestión y negociación de su cooperación horizontal, de cara a los retos y perspectivas que el contexto regional e internacional exige. De igual manera se ha promovido el intercambio de experiencias entre los distintos países y entre las instituciones de esos países en distintos temas como el ciclo de la vida de los proyectos, marco lógico, instrumentos y mecanismos de cooperación solidaria, la organización y negociación de la cooperación técnica y las acciones específicas de cooperación solidaria realizadas entre los países. Además, como parte de la estrategia de los países en el tema de la cooperación internacional, se ha logrado fortalecer a los ONES y su vinculación con sus homólogas a nivel interamericano, por lo que se ha logrado probar que los países pueden unir esfuerzos, compartir con otros sus experiencias y avances en materia de cooperación, y trabajar de manera coordinada y conjunta en procura de las OPINIÓN DE LA EVALUADORA El beneficio que el proyecto tuvo para los países participantes, se expresa en 30 acciones de cooperación solidaria desarrolladas, en 13 áreas de interés (las cuales se describen más abajo). Sin embargo, no contamos con elementos para evaluar la eficacia y el impacto que estas acciones tuvieron en cada uno de los países beneficiados. En lo cuanto a la eficacia del instrumento desarrollado con los recursos del proyecto (CD para registro de la Oferta de Cooperación Solidaria), se pudo constatar que este instrumento no fue utilizado por los países, tal y como se había contemplado en los objetivos del proyecto. Para tal efecto, se hizo una revisión de la oferta y las necesidades de cooperación que cada uno de los países participantes difunden a través de sus páginas web, y se pudo verificar que cada uno de ellos utiliza sus propios formatos. Por otra parte, tampoco se encontró en dichas páginas referencia alguna a este proyecto específico financiado con fondos FEMCIDI, o el destino que tuvo la intención de interconexión electrónica entre los ONEs y la AICD. 15 transformaciones fundamentales internas y de impacto institucional, nacional y regional. Para ello se ha iniciado el camino hacia la interconexión electrónica de los ONE y la AICD, en el cumplimiento con los lineamientos que los países demandan de ésta última. El plan piloto se encuentra diseñado y preparado para sus respectivas pruebas y adecuaciones, conforme los intereses y necesidades de los países, con lo cual podríamos pronto contar con este útil instrumento. e. A nivel subregional: REPORTADO EN EL INFORME FINAL Uno de los aspectos de mayor relevancia en el nivel regional ha sido la relación entre los países, la promoción y el intercambio de experiencias y conocimientos técnicos entre los funcionarios de distintas instituciones de la región, en procura de socializar este conocimiento y compartir y aplicar las experiencias exitosas de los países mediante seminarios, talleres, reuniones técnicas y acciones solidarias de asistencia técnica y asesoría que se han posibilitado durante la ejecución del proyecto, consolidándose como un conducto y motor a nivel regional para la promoción de la cooperación solidaria, la realización de acciones y el intercambio de experiencias de beneficio para todos quienes han participado en su ejecución. OPINIÓN DE LA EVALUADORA No contamos con elementos para evaluar la eficacia de las acciones desarrolladas por el proyecto en este sentido. d. Eficiencia del proyecto. En la fase particular del proyecto que corresponde a este informe de evaluación, la relación tiempo/recursos/productos fue coherente, no obstante algunas demoras y dificultades administrativas menores que suelen ser normales en el desarrollo de cualquier tipo de proyecto. Los recursos financieros se utilizaron en su mayoría según las actividades programadas y a través de mecanismos transparentes, tal y como puede deducirse de los informes financieros presentados por la institución coordinadora y de acuerdo a la opinión de la representante de la oficina de la OEA en Costa Rica. Por otra parte, la utilización de recursos sobrantes que no pudieron ser ejecutados por algunos países debido a circunstancias ajenas al proyecto y a la institución responsable de la coordinación, fueron utilizados para la generación de productos adicionales, previa autorización de la AICD-OEA. Los productos concretos generados por el proyecto y el alcance de los mismos, se describe a continuación: Foro realizado para los países miembros que participaron en el proyecto. Este Foro se realizó en el mes de marzo de 2002, después de haberse reprogramado en dos ocasiones por diversas causas. Cabe señalar que la 16 propuesta original del proyecto contemplaba la realización de un Curso-Taller en el que se capacitara a los directores de Cooperación Internacional sobre los mecanismos de cooperación utilizados por la OEA, para lo cual se esperaba contar con la participación de un funcionario de alto nivel de la oficina sede, con amplio dominio sobre el tema. Sin embargo, el proyecto no contó con este apoyo por parte de la OEA y el carácter de la reunión hubo que reorientarlo y transformarlo en un Foro de discusión e intercambio de experiencias por parte de los representantes de cada país. Un producto adicional, resultado de esta actividad y de un remanente en los fondos destinados al proyecto en diferentes actividades que no pudieron desarrollarse como se tenía previsto, fue la publicación de las ponencias presentadas en el foro. No pudo obtenerse información acerca del destino de esta publicación y los mecanismos de distribución y difusión. Documento Interamericano de Cooperación para el intercambio de acciones solidarias. Mediante un contrato de consultoría con la empresa FENIX DCR, S.A. se desarrolló el documento en formato digital (CD ROM), con el fin de garantizar mayor agilidad en su uso y contar con la posibilidad de interactuar y conectarse vía Internet. Se reprodujeron 1,500 CD’s que incluyen: presentación, manual para su uso, formularios para las solicitudes de cooperación solidaria y sus instructivos, información de tipo general de ayuda a los países e instituciones demandantes, con la posibilidad de acceso directo a Internet para el desarrollo del intercambio de acciones de cooperación y la confección de la Oferta Interamericana de Cooperación. La primera versión del CD ROM fue presentada formalmente en la sede de la OEA en Washington y posteriormente fue distribuida a los países participantes. No se obtuvo información acerca de si este instrumento fue utilizado por los distintos países. Mecanismo de Interconexión Electrónica entre la AICD y los ONE. Mediante contrato de consultoría con la Empresa FÉNIX DCR, S.A. se desarrolló una propuesta piloto que incluyó el diseño, programación e instalación de un módulo para un Sitio de Internet, incluyendo unidad gráfica, así como la función-habilidad del mismo. Según pudo comprobarse en la página web de la CDI de Costa Rica (www.rree.go.cr) el módulo únicamente aparece indicado, pero no cuenta con información. En las páginas web de otros países participantes, no hay ninguna referencia al respecto. Acciones de cooperación solidaria interamericanas realizadas. Se contabilizaron 30 acciones de cooperación entre los países (asesorías y pasantías). Para la realización de estas 30 acciones se utilizó la modalidad de costos compartidos, en la que el país que envió a sus profesionales y técnicos cubrió el costo del pasaje y el país receptor cubrió los viáticos. Las acciones de cooperación solidaria ejecutadas entre los países se realizaron en 13 áreas: salud, textiles, relaciones internacionales, política exterior, justicia, vivienda, ciencia y tecnología, comercio, medio ambiente, energía, turismo, artesanía y pesca. 17 Los resultados por país fueron los siguientes: PAIS Chile Costa Rica Ecuador El Salvador México Nicaragua Perú República Dominicana OTORGAMIENTO DE ASESORIA TÉCNICA Ecuador El Salvador República Dominicana Costa Rica Ecuador Nicaragua República Dominicana Perú Chile Perú República Dominicana Ninguno Costa Rica Ninguno Costa Rica Ecuador Ninguno SOLICITUDES DE ASESORIA TECNICA Ecuador PORCENTAJE DE UTILIZACIÓN DE FONDOS (*) 97.83 México Perú Chile 85.49 Costa Rica Chile Perú Chile Ninguna Costa Rica Costa Rica 107.96 Ecuador Chile Costa Rica SG-OEA 100.00 97.56 21.89 91.20 99.68 (*) Sobre la base de un presupuesto por país de USD $ 7,312.50. NOTA: En la propuesta original del proyecto, además de los países anteriores se contemplaba la participación de Paraguay. Sin embargo, se desconocen las causas por las cuales este país no fue incluido a lo largo del desarrollo del proyecto. e. Sostenibilidad de los resultados logrados. El proyecto fue sostenible durante la primera y la segunda etapa, pero en lo que concierne a la tercera etapa (objeto de esta evaluación), no pudieron trascender los resultados. Pareciera que el impulso del proyecto en su conjunto, recaía en una sola persona, la entonces titular de la Dirección General de Cooperación Internacional del MREC de CR. Pero una vez que esta persona fue nombrada embajadora de CR en Israel, el proyecto parece carecer de impulso y se abandona, al menos en la institución que le había dado empuje desde el principio. Hoy ninguno de los funcionarios a cargo conoce el proyecto o los resultados del mismo, y mucho menos lo que sucedió con él en los otros países participantes. De acuerdo con la escasa información obtenida en cada uno de los países participantes (principalmente la revisión de las páginas web en su área de cooperación internacional, y las cuales aparecen como enlaces en el CD producido), no existe referencia alguna al proyecto y su resultados, lo que pareciera indicar que tampoco hubo continuidad. Los esquemas utilizados para la difusión de la oferta de cooperación de cada uno de los países, parecen ser los tradicionales, sin que pueda notarse que los resultados del proyecto hayan contribuido en forma positiva en la modificación o enriquecimiento de dichos esquemas. 18 f. Prácticas óptimas, lecciones aprendidas y factores de éxito, dificultades. Principales dificultades: Las principales dificultades que se enfrentaron a lo largo de la ejecución del proyecto, reportadas en los informes de avance e informe final y confirmadas por la oficina de la OEA en Costa Rica, fueron las siguientes: a. Vinculadas a los aspectos técnicos. A nivel técnico, el proyecto tuvo como su mayor inconveniente la validación de la información y las pruebas piloto del Mecanismo de Interconexión Electrónica, especialmente porque los países no tuvieron el suficiente tiempo para probar los instrumentos metodológicos y técnicos que se aportaron mediante un CD ROM confeccionado para los efectos. Algunos países tienen sus propios formularios para la gestión de la cooperación horizontal o técnica, por lo que hubo algún grado de reticencia hacia los instrumentos aportados en el CD ROM. Además, el mecanismo de interconexión fue presentado oficialmente al final del proyecto, por lo que no ha habido el tiempo suficiente para que los países (y sus instituciones nacionales) puedan señalar los inconvenientes surgidos a la hora de enviar la información electrónicamente. Aunado a lo anterior, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, donde operaría el plan piloto, no tuvo el total apoyo del Departamento de Informática interno, por lo que se tuvo problemas de acceso al servidor y a la red, imposibilitando la comunicación adecuada para las respectivas pruebas. Esto debido, entre otras cosas, a que el servidor ministerial fue cambiado (para ampliarlo), en el preciso momento en que se hacían las pruebas, ocasionando distorsiones en el flujo de información. Con respecto a la ejecución de las acciones de cooperación solidaria, para algunos países no hubo claridad en los compromisos adquiridos, a pesar de que se manifestó en reiteradas ocasiones el alcance de los objetivos. Dos países (República Dominicana y El Salvador) destinaron parte de los recursos transferidos para la realización de acciones solidarias y con ellos realizaron Talleres Nacionales. Si bien es cierto que promovieron el intercambio de experiencias, dieron a conocer el proyecto y las posibilidades que se generan al participar en éste, esas actividades no estaban plenamente contempladas. Así se les hizo ver a estos países e incluso se informó a la OEA. Al final de las consultas, se decidió aceptar la variante por cuanto, a pesar de que se limitaron las posibilidades de realizar acciones solidarias entre éstos y con éstos países en le plazo de ejecución del proyecto, también es cierto que tales Talleres posibilitarían la interrelación de las instituciones de los países en un futuro mediato o mediante otros instrumentos financieros, que realmente era el objetivo ulterior del proyecto. b. Vinculadas a los aspectos operativos y financieros: Dado el atraso en el primer desembolso por la OEA, como consecuencia en la demora de la entrega del Plan de Ejecución por parte de las instituciones ejecutoras, se produjo una reprogramación en el cronograma de ejecución de las actividades planteadas. Los recursos fueron recibidos a inicios del mes de abril del año 2001. Esto implicó la 19 reprogramación del Seminario-Taller que se tenía previsto realizar en agosto para trasladarlo al mes de noviembre del mismo año. Posteriormente, dada la resolución de la JD-AICD se propuso trasladar dicha actividad para el mes de marzo del 2002, debido también a problemas de agenda de los representantes de los países. Sin embargo, de tal dificultad surgieron dos oportunidades para el proyecto. Una fue la posibilidad de concluir o realizar nuevas acciones de cooperación solidaria entre los países durante los primeros meses del año 2002, y la otra, asegurarse la participación de los Directores de Cooperación Internacional de la mayoría de las instancias de los países en el Foro que se denominó “Presente y Futuro de la Cooperación Sur-Sur”, dado que no se contaría con la participación de un funcionario de la OEA que ofreciera un Taller sobre el tema, razón por la cual se decidió realizar un Foro en el que todos los representantes analizaran el tema y expusieran su experiencia y perspectiva. Al final se logró un extraordinario intercambio entre los participantes, el cuerpo diplomático y la red de enlaces institucionales de Costa Rica, a quienes se les invitó especialmente. Probablemente la mayor de las dificultades que se reflejaron en el proyecto, fue la relacionada con el mecanismo que los países utilizarían para la transferencia de los recursos que le correspondían para la ejecución de las acciones de cooperación solidaria. Con cada país se siguieron distintos mecanismos. Algunos países utilizaron las transferencias bancarias. Otros mediante cheques a cuentas especiales en las oficinas de la OEA o en las Agencias de Cooperación. Sin embargo, México tuvo problemas internos para el envío de su transferencia, por lo que después de varios meses de retraso, comunicó su imposibilidad de recibir los recursos proponiendo que Costa Rica los administrara y girara conforme su indicación. Así se hizo y no hubo mayor contratiempo, especialmente por cuanto México solamente realizó una actividad de cooperación compartida con Costa Rica, desestimando otras de distintos países. También se presentaron diferencias operativas con El Salvador y República Dominicana, países que destinaron una parte de los recursos asignados a la realización de acciones de cooperación entre países en apoyo a la realización de sus Talleres Nacionales, lo que dificultó alcanzar la meta del objetivo propuesto en el tema de “Acciones de Cooperación Solidaria”. Lecciones aprendidas: Si bien no existen elementos suficientes para determinar las prácticas óptimas que pudieron derivarse de la ejecución de este proyecto, sí pueden notarse algunas debilidades y lecciones aprendidas que conviene resaltar. Entre ellas: El éxito que pudo tener en su momento el proyecto, fue debido al interés mostrado por una sola persona que lo promovió y lo asumió, pero no de una institución que lo asumiera como parte de su quehacer. Este factor de éxito es a la vez una gran debilidad, ya que no se garantiza la continuidad de los resultados con el cambio de funcionarios. En esta medida, los proyectos no pueden ser sostenibles en tanto no sean proyectos apropiados desde las instituciones y no únicamente por parte de los funcionarios titulares o designados para tales efectos. 20 4. CONCLUSIONES SOBRE EL RENDIMIENTO DEL PROYECTO. El desarrollo de este proyecto demuestra que el rendimiento de un proyecto no sólo puede ser medido únicamente en términos de los productos generados y el uso eficiente y transparente de los recursos, sino principalmente a través del impacto de sus resultados. Cada proyecto debe ser visto, más que como un cúmulo de productos concretos y palpables, como el inicio de un proceso institucional o de gestión con objetivos de largo alcance. En ese sentido, la intencionalidad de este proyecto fue consistente y coherente; y así lo muestra el desarrollo de 3 fases integradas que formaban parte de un proceso que buscaba el intercambio de información y experiencia, la homologación de criterios para la difusión de ofertas de cooperación y el desarrollo de instrumentos de utilización común entre los países que permitiera mayor y mejor acceso a la información y formas de comunicación, entre otros. Sin embargo, pareciera que el elemento ausente fue el compromiso institucional y político de los países participantes, incluido el propio país que fungió como promotor y como coordinador de las tres fases. Un elemento adicional que parece no motivar a los países a establecer compromisos permanentes con la ejecución y continuidad de los proyectos, pudieran ser los limitados recursos que reciben cada uno de ellos ($ 7,312.50 cada uno para el caso de este proyecto), combinado con las dificultades que en ocasiones se presentan para transferir estos recursos, dadas las políticas y los procedimientos administrativos en cada país, así como la mayor carga administrativa que este tipo de proyectos representa al personal de las instituciones ejecutoras, tales como la preparación y presentación de informes y el desarrollo y seguimiento de las actividades previstas. En estos casos, los países suelen poner mayor interés y asumir mayor compromiso con las actividades que implican mayores financiamientos. 5. RECOMENDACIONES. Sobre el proyecto: Como parte de la aprobación de proyectos, es necesario establecer mecanismos para que las instituciones ejecutoras y, particularmente, las instituciones coordinadoras, asuman un mayor compromiso en el desarrollo de las actividades y en el seguimiento y continuidad de las mismas, independientemente del monto de financiamiento destinado para ello. Se debe evitar en la medida de lo posible que los proyectos se conviertan en proyectos personales que dependen de un solo funcionario y garantizar que los proyectos aprobados, efectivamente responden a los intereses de las instituciones involucradas. Sobre la gestión de los proyectos: Se requiere un mayor involucramiento de las representaciones nacionales de las oficinas de la OEA, tanto en el proceso de aprobación, como de ejecución y seguimiento de los proyectos FEMCIDI en particular. Uno de los elementos que pudo constatarse a lo largo de las entrevistas realizadas con representantes de la OEA en los países visitados para la evaluación de este y otros proyectos FEMCIDI, es el hecho de que las oficinas nacionales 21 parecieran no tener la posibilidad real de incidir o supervisar el desarrollo de los proyectos, dar seguimiento a las actividades realizadas o intervenir en caso de que se reorienten los objetivos en el proceso o dirimir conflictos entre las partes, sobre todo cuando se trata de proyectos de carácter multilateral, ya que según la opinión de los entrevistados, el manejo de estos proyectos se hace directamente desde la sede en Washington y no existe una comunicación amplia con estas oficinas en lo que se refiere al contenido de los proyectos. De lo que fue posible deducir acerca del procedimiento, y lo cual es sustentado por la opinión de los representantes nacionales de la OEA, estas oficinas deben emitir opiniones sobre informes de proyectos que desconocen en lo fundamental y la cual es necesaria para que la oficina en Washington autorice los desembolsos. Su intervención, por tanto, se ha limitado a aspectos de carácter administrativo, pero no sustanciales sobre los resultados o sobre el proceso de ejecución en su conjunto. Aún cuando en el Anexo No. 1 del Acuerdo de Ejecución de los proyectos financiados por la AICD, se establece que es responsabilidad de la Oficina de la SG/OEA en los países el monitoreo y seguimiento de las acciones que se llevan a cabo con recursos otorgados por la OEA, en la práctica pareciera haber algunos obstáculos que imposibilitan que dicha responsabilidad pueda cumplirse a cabalidad. De acuerdo con la opinión expresada por los titulares de las Oficinas en los países, existe la capacidad y el interés por participar en forma más amplia en el desarrollo de los proyectos y de manera más estrecha con las instituciones ejecutoras. Por lo tanto, pareciera ser que el problema no se debe a omisiones normativas o deficiencias en la estructura organizacional de la propia OEA, sino más bien a una comunicación insuficiente entre la sede en Washington y las Oficinas nacionales. Dado que son las Oficinas de la SG/OEA en los países quienes pueden medir más de cerca el pulso de la problemática en cada uno de los países y mantener un contacto cercano y permanente con las instituciones ejecutoras, es indispensable para el mejor desempeño de los proyectos, mejorar la comunicación al interior de la propia OEA y entre ésta y las instituciones ejecutoras. En este sentido, sería importante que la sede en Washington impulsara un mayor fortalecimiento de las oficinas nacionales de la OEA asignándoles un rol más participativo en los proyectos para que efectivamente se cumpla en la práctica con las responsabilidades que les asigna el Acuerdo de Ejecución. Entre otras cosas, podría ser de gran utilidad que las instituciones ejecutoras tuvieran muy claro que su contraparte en la ejecución de los proyectos son las Oficinas Nacionales de la OEA y no la sede en Washington. Sobre el proceso de evaluación: Uno de los principales problemas que se enfrentó en el transcurso de la presente evaluación, lo constituye el hecho de que los proyectos seleccionados para esta evaluación piloto tuvieron como periodo de ejecución el año de 2001, y por tanto no fue posible contactar a ninguno de los representantes de las instituciones beneficiadas, ya que los funcionarios habían cambiado. Esto fue determinante para el contenido de la evaluación, dado que en las instituciones visitadas prácticamente no existe información documental, ni memoria institucional sobre los proyectos y sus resultados. Debido a que esta situación es recurrente en los países de América Latina, y no puede ser controlada por los donantes, se recomienda que para la selección de proyectos sujetos a futuras evaluaciones, el tiempo de terminación de las actividades de los proyectos no exceda de 1 año. 22 Un elemento adicional se refiere al cuestionario diseñado por la AICD para la realización de las evaluaciones de los proyectos. A juicio de la evaluadora, y por comentarios de algunas de las personas entrevistadas, éste resulta demasiado largo y detallado en cuanto a la información que se requiere para su llenado. Durante la evaluación no se logró que el cuestionario fuera respondido por ninguna persona que hubiera participado en el proyecto. Se considera que un instrumento más compacto, podría ser de mayor utilidad práctica en evaluaciones futuras. Sin embargo, este instrumento debe ser considerado vehículo para la obtención de información y como guía sobre el contenido de la evaluación, pero que evidentemente deberá ser reforzado con entrevistas abiertas al mayor número posible de participantes en el proyecto (ejecutores y beneficiarios), ya que este tipo de entrevistas suelen proporcionar una mejor perspectiva del desarrollo de los proyectos y enriquecer el contenido de las evaluaciones con opiniones que no siempre se expresan en forma escrita. 23