1.3. LAS GRANDES UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DEL RELIEVE PENINSULAR El relieve peninsular se dispone rodeando a la Meseta. La Meseta es una zona de altas tierras, dividida en dos sectores por el Sistema Central: la submeseta norte y la submeseta sur, esta última ligeramente accidentada por los Montes de Toledo. La Meseta está circundada por rebordes montañosos (Macizo Galaico, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena) y por dos depresiones exteriores (depresión del Ebro y del Guadalquivir), encerradas a su vez por cadenas montañosas periféricas (Pirineos, Cordillera Costero-Catalana y Cordilleras Béticas). 1.3.1.- LA MESETA Es la unidad morfoestructural fundamental del relieve peninsular. Se trata de una llanura elevada, surgido en la orogénesis herciniana, arrasado por la erosión y convertido en meseta. Deformada y destruida en parte durante la orogenia alpina, dentro de ella puede diferenciarse: a) El antiguo zócalo paleozoico, que aflora al oeste peninsular (penillanuras zamoranosalmantinas y extremeña). El relieve está constituido por penillanuras, que son superficies de erosión suavemente onduladas. De vez en cuando aparecen en ellas relieves residuales o montes islas, constituidos por rocas más resistentes. En las penillanuras, los ríos que atraviesan la Meseta han creado profundas gargantas o tajos al encajarse sobre materiales duros. b) Las sierras interiores de la Meseta son el Sistema Central y los Montes de Toledo. Se formaron durante el plegamiento alpino, al fracturarse la Meseta y elevarse algunos bloques. Ambos son de roquedo primario y tienen cumbres suaves. El Sistema Central divide la Meseta aproximadamente por su mitad. Las sierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y Gata. Los Montes de Toledo, de menor medida que el Sistema Central, dividen en dos la submeseta sur, separando la cuenca del Tajo de la del Guadiana. Su sierra más importante es la de Guadalupe. c) Las cuencas sedimentarias interiores de la Meseta se formaron en la era terciaria, durante la orogenia alpina, formándose lagos interiores que se fueron rellenando con sedimentos terciarios, dando lugar a un relieve de páramos1, campiñas y cuestas. 1 Páramo: superficie plana y elevada, coronada con un estrato calizo más resistente a la erosión. La erosión ha labrado en los páramos valles en “U”. 3 La cuenca de la submeseta norte es más alta (800-850 m. de altitud media), uniforme y está casi totalmente encerrada por montañas. La cuenca de la submeseta sur es más baja, está accidentada en su parte media por los Montes de Toledo, que la dividen en dos cuencas hidrográficas (la del Tajo y la del Guadiana), y se abre al océano Atlántico. 1.3.2.- LOS REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA Los rebordes montañosos de la Meseta son: - el Macizo Galaico-Leonés, - la Cordillera Cantábrica, - el Sistema Ibérico - y Sierra Morena Todos formados en la era terciaria. a) El Macizo Galaico-Leonés, se sitúa en el noroeste peninsular y presenta montañas redondeadas de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Sus sierras más destacadas so Segundera, Cabrera y Los Ancares. b) La Cordillera Cantábrica. En el sector oeste abundan los materiales paleozoicos o silíceos, mientras que el sector este es de materiales secundarios o calizos. Las mayores alturas de la cordillera se dan en los Picos de Europa. c) El Sistema Ibérico, está formado predominantemente por materiales secundarios que se plegaron durante la orogénesis alpina. En el se distinguen dos sectores: la mitad norte, de dirección NO-SE (Sierra del Moncayo, Picos de Urbión, Demanda y Cebollera), y la mitad sur, desde Teruel, que se bifurca en dos ramas: la rama interior castellana (Sierra de Albarracín) y la exterior o aragonesa (Maestrazgo, Javalambre, Gúdar). d) Sierra Morena, no es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del Valle del Guadalquivir. El roquedo es paleozoico o silíceo, de color oscuro, característica que le da su nombre. Sus sierras más destacadas son Madrona, Pedroches y Aracena. 1.3.3.- LAS DEPRESIONES EXTERIORES DE LA MESETA Las depresiones exteriores de la Meseta son la del Ebro y la del Guadalquivir. Ambas eran cuencas o fosas prealpinas que, tras la orogénesis alpina, quedaron entre las cordilleras alpinas y los antiguos macizos. Tienen forma triangular, rellanadas por sedimentos terciarios y cuaternarios, siendo hoy relieves prácticamente horizontales. a) La depresión del Ebro, se encuentra cerrada por los Pirineos, por el Sistema Ibérico y por la Cordillera Costero-Catalana. Ocupa el lugar del antiguo Macizo del Ebro, que 4 acabó hundiéndose, mientras se levantaban las cordilleras alpinas que lo bordean. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, luego se cerró convirtiéndose en un gran lago, hasta que a finales de la era terciaria el Ebro se abrió paso a través de la Cordillera CosteroCatalana hasta el mar. La diferente dureza de los materiales y el clima árido han dado lugar a diversas formas de relieve. b) La depresión del Guadalquivir, paralela a las Cordilleras Béticas, estuvo primero abierta al mar. Luego se convirtió en un gran lago litoral o albufera y más tarde, por colmatación, en marismas pantanosas. El predominio de los materiales arcillosos da lugar a campiñas suavemente onduladas. 1.3.4.- LAS CORDILLERAS EXTERIORES DE LA MESETA Las cordilleras exteriores de la Meseta son los Pirineos, continuadas por los Montes Vascos y la Cordillera Costero-Catalana, y las Cordilleras Béticas, formadas en la orogénesis alpina de la Era Terciaria. a) En los Pirineos podemos distinguir varias unidades estructurales de norte a sur: la Zona Axial, constituye el eje de la cordillera, de roquedo paleozoico o silíceo y es la zona más alta y de relieve más abrupto (contiene los picos Aneto y Monteperdido); pegadas al Pirineo axial se encuentran las Sierras Interiores, formadas mayoritariamente por terrenos calizos; a continuación nos encontramos con la Depresión Intermedia, donde se asientan entre otros los núcleos de Jaca y Sabiñánigo, predominando el material sedimentario; por último, nos encontramos con las Sierras Exteriores o Prepirineo, abundando también el material calcáreo. b) Los Montes Vascos son una continuación de los Pirineos occidentales. Su roquedo es secundario. Tiene escasa altura y formas suaves y onduladas; sus mayores cimas son Aralar y Peña Gorbea. c) La Cordillera Costero-Catalana es una transformación de la zona oriental de los Pirineos, Aparecen materiales paleozoicos o silíceos (mitad norte) y materiales calizos (mitad sur). La Cordillera está dividida en dos alineaciones: una paralela a la costa, y otra interior más alta (Montseny, Montserrat); ambas separadas por una depresión longitudinal de relieve de colinas suaves y valles. d) Las Cordilleras Béticas presentan una gran complejidad geológica y las mayores alturas de la península. Se distinguen dos grandes conjuntos: las cordilleras Penibéticas y Subbéticas. La Cordillera Penibética bordea la costa, formada por materiales paleozoicos levantados durante la orogenia alpina (Sierra Nevada, con los picos Mulhacén y Veleta). La Cordillera Subbética, en el interior, es de materiales secundarios (Sierra de Grazalema, 5 Ubrique, Cazorla). Entre ambas cordilleras se encuentra la Depresión Intrabética, fragmentada en varias pequeñas depresiones u hoyas (hoyas de Ronda, Antequera, Guadix, Baza). 1.4. EL RELIEVE COSTERO PENÍNSULAR Las costas peninsulares son predominantemente rectilíneas (salvo las de la comunidad gallega), lo que determina la escasa penetración de la influencia del mar en el interior. La morfología de las costas está condicionada por el relieve interior. Dentro de las costas atlánticas distinguimos la costa cantábrica, las rías gallegas y la costa atlántica andaluza. .- La costa cantábrica es rectilínea y se caracteriza por sus acantilados, rasas (sierras escalonadas paralelas a la costa) y pequeñas rías, así como por la escasez de playas. Podemos destacar el Cabo de las Peñas y el Golfo de Vizcaya. .- Las rías gallegas dan lugar a la costa más articulada de España. Galicia tiene un relieve montañoso poco vigoroso, con gran cantidad de fallas que fueron ocupadas por la red fluvial. Cuando los valles de los ríos son invadidos por el mar se forman las rías. Destacar la Punta de Estaca de Bares y el Cabo Finisterre. .- La costa atlántica andaluza tiene como relieves costeros característicos las marismas (llanuras de fango), las flechas litorales (líneas de arena que prolongan las costas hacia el interior de la bahía), y los campos de dunas (montículos de arena propios de las costas arenosas). Aunque pertenece a Portugal, el Cabo de San Vicente y el Cabo de Santa María poseen las características propias de esta zona. Además señalamos el Golfo de Cádiz y el Cabo de Trafalgar. Dentro de las costas mediterráneas diferenciamos el sector bético. El Golfo de Valencia y el litoral catalán. .- El sector bético se extiende desde el Peñón de Gibraltar al Cabo de la Nao. Es una costa acantilada determinada por las Cordilleras Béticas, alternando con zonas de costa baja, siendo también frecuentes los campo de dunas y las albuferas (lago salado separado del mar por un cordón litoral). Debemos destacar el cabo de Gata y el cabo de Palos. .- El Golfo de Valencia va desde el cabo de la Nao hasta el delta del Ebro. Se caracteriza por sus playas, albuferas, pequeños deltas y tómbolas (barras de arena que unen islotes rocosos a la costa). Podemos señalar también el cabo de San Antonio. .- El litoral catalán se extiende desde el delta del Ebro a la Costa Brava. Es muy variado, con deltas, costas acantiladas y playas. En esta zona se encuentra el cabo de Tortosa y el cabo de Creus. 6 1.5. EL RELIEVE INSULAR: EL ARCHIPIÉLAGO BALEAR, EL ARCHIPIELAGO CANARIO. 1.5.1.- EL ARCHIPIÉLAGO BALEAR Comprende tres islas mayores (Mallorca, Menoría e Ibiza) y dos menores (Formentera y Cabrera). Desde el punto de vista geológico, son un eslabón entre las dos cordilleras alpinas del Mediterráneo, las Béticas y la Costero-Catalana. Mallorca e Ibiza son fragmentos de la Cordillera Subbética, con la que se unen por debajo del agua a través de un estrecho brazo de escasa profundidad. Menoría está ligada a la Cordillera Costero-Catalana 1.5.2.- EL ARCHIPIÉLAGO CANARIO El archipiélago canario está formado por un grupo de islas situadas al noroeste del continente africano. Comprende siete islas principales, organizadas en dos provincias: Las Palmas (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) y Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, La palma, La Gomera y El Hierro). El conjunto de las Canarias es de naturaleza volcánica originada en la era terciaria, durante la orogénesis alpina. 7