EL SOMBRERO VUELTIAO, SÍMBOLO CULTURAL El sombrero vueltiao, una de las artesanías típicas de la Costa Atlántica y elemento popular de Colombia, es símbolo cultural de la Nación. Así quedó establecido en la Ley 908 del pasado ocho de septiembre, sancionada por el presidente Álvaro Uribe, con lo cual se hace un reconocimiento a la cultura del pueblo Zenú, asentada en los Departamentos de Córdoba y Sucre. La principal zona de producción de este sombrero está en los resguardos indígenas ubicados en San Andrés de Sotavento, en los corregimientos Tuchín, Los Vidales, Bellavista, El Contento, La Cruz del Guayabo y Comején. En el diseño de este símbolo cultural del país, se aprecian sus orígenes precolombinos. Materiales: La Caña Flecha, planta de donde se extrae la materia prima con que se teje el Sombrero Vueltiao, pertenece a la familia de las gramíneas tropicales, tiene un aspecto semejante a la caña de azúcar, con tallo y hojas más delgadas; es de origen americano y se cultiva en niveles inferiores a los 1700 metros sobre el nivel del mar, en terrenos húmedos como arroyos, quebradas y pantanos, denominados por los indígena bajos, con características arcillosos y arenosos, donde adquiere su mayor rendimiento, desarrollo y propagación; su nombre científico Gynerium sagittatum. La caña flecha tiene múltiples usos: el tallo después de florecer la planta es utilizado para cercar casa de bareque, la espiga de la inflorencia la utilizan como caña de pescar, la pantoja como elemento ornamental casero en natural o teñido en vivos colores, de las hojas se extrae la nervadura central para obtener la fibra blanqueado y teñido las fibras, se inicia la etapa del trenzado con pares (pies) de fibras finas, que son unos filamentos obtenidos en la etapa del ripiado. Se obtiene una trenza de tejido uniforme, en tonos naturales blancos, negro, combinados y pintadas; las pintas son figuras geométricas y simétricas que el artesano les han dado diferentes nombre de acuerdo a la semejanza que tenga con animales, frutal, plantas o sucesos o eventos de su medio. La trenza recibirá el nombre de acuerdo al número de pares de fibras utilizadas en el trenzado que los indígenas denominan pies. El nombre del sombrero según los pies: Hay de siete pies, muy delgadas, que los ingenias Zenú las denominas lica; la de once (11) pies, cuando su trenzado no es pulido en pintas, costura y elaborada con palma martinera o costera, por lo general al sombrero se le conoce con el nombre de pacotilla. Un sombro quinciano es elaborado con una trenza de quince pies. El sombrero fino mas comercial es el diecinueve (diecinueve pies). También hay 23 y 27 que son los más fino pero poco comerciales por su laboriosidad y costos. El 21 es otro de los tipos de sombrero fino, pero su tejido no es uniforme como los anotados anteriormente y se dificulta su trenzado. También hay sombreros combinados con trenzas de diferentes pies. Por ejemplo, se elaboran sombreros con trenza de 19 pies en la encopadura y de 15 en el ala, el sombrero así elaborado recibe el nombre de machihebriado. La última etapa para quedar listo un sombrero es la costura a máquina, se inicia con una figura octagonal llamada horma, al rededor de ella se comienza a coser la trenza en forma de círculos o vueltas, de allí el nombre de Vueltiao. La primera parte del sombrero se llama plan o plantilla, comienza con la horma y consta de siete vueltas: blanca, negra, peine, negra, blanca, quiebra de color negro. La encopadura tiene seis vueltas, la primera es blanca y siguen cuatro con pintas acotejadas y por última una vuelta blanca. El ala por lo general tiene 12 o menos vueltas o ruedos, parte de dos vueltas negras (la primera llamada quiebra), siguen dos blancas, y así se van alternando una negra, blanca, negra, "vuelta el medio" (con peine y/o pintas), negra, blanca, negra, "vuelta última" (con peine y/o pintas) y termina con el ribete es la vuelta de remate del sombrero y es una trenza negra de 11 pies.