BARILOCHE DE PIONEROS y MIGRANTES... La ciudad de San Carlos de Bariloche a partir de la ocupación del espacio patagónico, realizada por las campañas militares llevadas a cabo desde 1879 hasta 1885 por el gobierno nacional, existía sólo en la utopía de algunos visionarios y aventureros que se asombraban del espléndido paisaje, se sentían atraídos por la cercanía y facilidad de intercambio comercial con Chile, o bien, buscaban un lugar sereno y recóndito para comenzar una nueva vida. Por lo tanto, podemos dividir el estudio de la historia de Bariloche en este período, en varias etapas que definiremos por sus actividades económicas predominantes con los siguientes conceptos: 1. Agrícola-Ganadera 1895 a 1934 : Construcción de un pueblo de frontera 2. Turística 1934 a 1980: Consolidación de una ciudad turística 3. Turismo y Tecnología 1980 a 1999: Búsqueda de una nueva identidad urbana La construcción de un pueblo de frontera ECONOMIA Y ACTORES SOCIALES A partir de la instalación del Fuerte Chacabuco a orillas del rio Limay, culminada la campaña del Nahuel Huapi, y el sometimiento de los pueblos indígenas de la región hacia el año 1884, se establece la ocupación de este espacio, que no interesaba en forma urgente a los gobernantes de la generación del 80, ya que la idea era integrar la producción de ovino y vacuno, con el modelo agroexportador vigente, con centro en Buenos Aires y eje comercial en el Atlántico. El área del Nahuel Huapi no estaba inserta en este esquema dependiente del rol que le cupo a otras regiones del país como monoproductoras para el intercambio del capitalismo mundial; sino que persistió un Modelo de Frontera Libre, es decir, Bariloche se perfilaba como un pueblo de pioneros sin fronteras con el Pacífico, debido a una serie de factores que posibilitaban esta situación, como la facilidad de comunicaciones lacustres vía cordillera, con Chile más que transportes terrestres con el resto de las provincias argentinas, la carencia de trabas e impuestos aduaneros hasta 1920, y la tradición histórica de los pueblos indígenas, que aunque, sometidos al hombre blanco, persistía en la zona. Después de la campaña al Nahuel Huapi, hacia fines de siglo XIX, en la zona quedaban algunos pobladores descendientes de indígenas, conocedores de sus tierra, pero que ya no las pudieron disfrutar como propias. Podemos nombrar a Millaqueo, Loncón, según Biedma,..... El reparto de las tierras que pertenecían a los pueblos indígenas para el caso de esta zona, fue realizado a través de la Ley Hogar,” hubo dos clases de asignaciones de tierras: la de la Colonia Nahuel Huapi y el pueblo de Bariloche y la del Parque Nacional”. (Abaleron, 1992). El gobierno nacional ejercido por el gral. Roca, por decreto creaba el 9 de abril de 1902 la Colonia Nahuel Huapi y el 3 de mayo de 1902, establecía como fecha oficial, la de fundación del pueblo San Carlos. Para la primera se destinaron “las tierras de los alrededores del lago se subdividieron en lotes pastoriles y estos en fracciones de 625 has...los lotes agrícolas se dividían en chacras de 40 o 50 ha....”(Abaleron:92), así por ejemplo, se le concedió tierras en el lago Correntoso a los italianos Federico Baratta y Primo Capraro, el cual arribó en el año 1903. Y para la fundación del pueblo se habían destinado 400 hectáreas correspondientes a los lotes 114 y 115 y allí comenzó la mensura de las tierras para el pueblo que imitando al plano de las ciudades de llanura, siguiendo las Leyes de Indias, sin tener en cuenta el relieve existente, elaboraron una planificación urbana en damero. “El núcleo del pueblo fue subdividido en ochenta manzanas de 100 m. de lado quedando el resto fraccionado en quintas, cada una de las manzanas fue compartimentada en cuartos de manzana generando lotes de 2.500 m2; la calle principal (Mitre) representó la mayor concentración de actividades comerciales y sociales, y el muelle como el principal centro económico y laboral”.(Lolich: 94) (ver link plano de Eliseo Schieroni de 1909). A partir de 1895, comienza la historia de la construcción de este pueblo de frontera, con la aparición del germano - chileno, don Carlos Wiederhold, que se instaló en el actual Centro Cívico, primera cuadra de calle Mitre, con su Almacén de Ramos Generales: La Alemana, después llamado San Carlos, que pasa a manos de la firma Hube y Achelis a principios de siglo, eligiendo como “lugar donde afincarse el punto de la costa donde el lago es más profundo y por lo tanto más apto para construir un muelle y asegurar la navegación del lago para mantener sus vinculaciones comerciales con Chile”.(Vapñarsky) Hacia el año 1898, el área del Nahuel Huapi contaba con 196 habitantes, predominantemente rurales y extranjeros, podemos mencionar dos corrientes de poblamiento importantes en la zona, la del oeste que estaba integrada por inmigrantes chilenos, criollos, chilotes, y germano chilenos de Llanquihue, esta era la ola mayoritaria, que llegaban para trabajar como peones de estancias, changas, pequeños agricultores y comerciantes; mientras que por la corriente del este, arribaron argentinos, suizos, alemanes, italianos, españoles y anglosajones, estos últimos relacionados a la gran propiedad latifundista. Podemos establecer, con dificultades para analizar los datos censales, que la población en este período aumentó de 196 habitantes rurales, a 1250 habitantes hacia el año 1914, y superó los 2.000 hacia el año 1930, cuando se municipalizó, ampliando obviamente la población asentada en la ciudad por sobre la del campo. Otros pioneros acompañaron este poblamiento como Augusto Jarred Jones, que antes de Wiederhold en el año 1889, se estableció en cercanías del fortín Chacabuco, donde antiguamente se levantaban las tolderías de Inacayal, a orillas del Limay, conformando una estancia de 10.000 hectáreas, cedidas por el gobierno nacional, con el nombre de Tequel Malal. Podemos citar también, a la familia Tauschek, entre el Limay y la actual ciudad de los lagos, a los hermanos Benito y Bernado Book, que en 1899 instalaron la primer usina eléctrica, siendo el cobro de la energía sin medidor tasado de acuerdo al número de lámparas de cada casa. Además, en los faldeos del cerro Otto, había llegado un alemán el señor Otto Goedecke, que dió nombre al lugar, desde 1897 y que murió trágicamente en 1928. No podemos olvidar la presencia de la orden religiosa de Don Bosco, los salesianos, como el padre Domingo Milanesio, que recorrió el lugar hacia el año 1894, y bautizó al hijo del cacique Namuncura, el famoso Ceferino; los salesianos tendrán un accionar dominante en la Patagonia a partir de la conquista del territorio por el hombre blanco, llegaron junto a los expedicionarios militares, asistieron a los prisioneros indígenas, de algún modo, permitieron el avance cultural y material del gobierno nacional. Recién en 1914 se establece la misión estable de la orden en el Nahuel Huapi después de varios años y proyectos de una comisión pro-templo, se construye la iglesia de la Inmaculada Concepción, obra característica de la época que estaba ubicada en calle Moreno en 1906 realizada en madera con una sola nave, y posteriormente trasladada mediante rieles tendidos en la ladera de la loma al sitio actual detrás del Colegio Don Bosco. A principios del siglo XX, se asentaron en la actual colonia Suiza, la familia Goye, a quienes pertenece una mención particular, en la conformación de este lugar.(link) Las construcciones que corresponden a este pueblo de frontera se relacionan con las corrientes de poblamiento, los inmigrantes traían sus costumbres, su idiosincrasia, en suma sus pautas culturales, por lo tanto, del oeste, con los germanos chilenos, se imitan las edificaciones en madera, usando el ciprés con techos y paredes de tejuelas de alerce. Las casas eran de planta rectangular con una cubierta a una, dos o más aguas, con lucarnas, torres con miradores, con lo cual según la arquitecta Lolich, daban “movimiento a las fachadas y brindaban el campo propicio para el lucimiento personal de estos constructores de texturas, líneas y juegos de luces y sombras”. Existían casas colectivas para albergar familias inmigrantes. Las casas individuales la vida se concentraba alrededor de la cocina, donde se encontraba la fuente de calor, la cocina a leña; generalmente los sanitarios estaban afuera. Por influencia de los chilenos y para evitar la humedad de los suelos mallinosos, se construyeron casas sobre pilotes, verdaderos palafitos. Aparte la arquitectura era móvil, por ende se trasladaban sobre rollizos colocados por debajo y tirados por yuntas de bueyes y las construcciones se movían a otros lugares. Habiendo planteado la ocupación y el poblamiento de estas tierras dominadas ya por el hombre blanco, mientras el gobierno nacional había definido sus límites con el país chileno, y para afianzar la soberanía, se decretó la fundación de la ciudad de San Carlos de Bariloche (link nombre). Es interesante recordar que los colonos y los pobladores de este lugar se dedicaron en forma predominante a las actividades agrícolas y ganaderas, que generaban productos comercializados con Chile, a través del lago, con los vapores El Cóndor, con el cual en 3 días se unía Puerto Blest con Bariloche y el Helvetia, que figuran entre los primeros barcos. (link transportes Vallmitjana). El camino terrestre era difícil y no cumplía con el objetivo de unir al pueblo con el eje Atlántico, eran solo huellas, y el ansiado ferrocarril no llegaría hasta 1934, para facilitar las comunicaciones, por ejemplo, con el transporte automotor La Veloz, se tardaba hacia 1916, sólo 36 horas para llegar a Neuquén teniendo en cuenta que era toda una revolución para el transporte. El primer almacén de Carlos Wiederhold, que a principios de siglo pertenecía a la firma Hube y Achelis, de Alemania, lo compró la Sociedad Comercial y Ganadera ChileArgentina, que poseía 500.000 has. en la región, tenía 300 empleados, y que fue adquirida por Primo Capraro hacia 1917, junto con sus barcos y sus instalaciones en la localidad. A Chile se vendía ganado, lana, y madera y se le compraban artículos elaborados en esa región, entraban mercancías y capitales. El pueblo de frontera de San Carlos de Bariloche se había convertido en un núcleo donde la actividad ganadera, el cultivo de trigo y la explotación forestal eran las principales modelos de producción, mientras que el eje económico era el circuito comercial con Chile, sin conflictos, sin trabas aduaneras, la cordillera era un paso libre. Asimismo, la actividad comercial implicó que los transportes y las comunicaciones sean un desvelo y otra fuente primordial de inversiones para los sectores involucrados en el esquema económico. En este contexto es preciso establecer que los sectores sociales que adquirieron poder económico y social fueron los provenientes de Europa, que trasladaron sus nostalgias, sus proyectos, sus costumbres y sembraron su riqueza en este nueva aldea que quiso asemejarse a una villa centro europea. Seguido a estos grupos se encontraban los trabajadores que provenían en su mayoría de Chile o eran indígenas, convertidos en peones, pequeños criadores y/o agricultores, en suma constituían la mano de obra barata. Este esquema económico de colonia agrícola y ganadera con un circuito comercial con Chile, marginado del modelo nacional, se rompe hacia 1920, cuando aparece la Aduana, y se cobran impuestos para el intercambio de productos, trabando el concepto de cordillera libre. Ya en 1911, se impusieron trabas aduaneras de parte de ambos países; pero 1920 “el gobierno argentino estableció por decreto una aduana y la economía del pueblo y su zona tambaleó”(Vapñarsky, ). Esta es una muestra del carácter centralista de la política nacional, ya que no importaba si medidas de ese estilo perjudicaran o no a las economías regionales, sino que la idea era concentrar el comercio de importación y controlarlo desde el puerto de Buenos Aires, con el cobro de los impuestos de aduana; pero para circuitos como el de San Carlos de Bariloche y zona esto significó el cambio de un modelo agrícola-ganadero-artesanal por la necesidad de un nuevo proyecto: la ciudad turística. “Hacia 1920, San Carlos contaba con comisaría, oficina de correo, usina eléctrica, escuela, molino harinero, templo, oficina de bosques, confitería y cine...además, por las bellezas naturales de la zona que atraían gran cantidad de personas...los turistas eran tantos que no todos tenían lugar para dormir.. y eso faltando caminos, con el ferrocarril a 180 km. y estando fuertemente arraigado el bandolerismo.” (Lolich: 94) POLITICA A nivel político y administrativo, la región patagónica por ley 1532 se convirtió en Territorio Nacional, incluyendo las jurisdicciones de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Esto significaba que los territorios incorporados y conquistados a los pobladores indígenas, se insertaban a un esquema político centralista, ya que no podían los ciudadanos que ocupaban este espacio integrarse realmente a la vida política del país, no podían elegir libremente a sus gobernantes.; sólo podían votar para elegir juez de paz y el Concejo Municipal. No tenían representación en las decisiones nacionales, dependían de las elecciones y los proyectos liderados por la dirigencia pública de turno, es decir que la conformación de una clase política con el compromiso y pertenencia que esto supone se produjo hacia la segunda mitad del siglo XX en la Patagonia. Ya mencionamos la fundación por decreto del gobierno nacional, con el objeto de afianzar la defensa de la soberanía argentina sobre estas tierras del día 3 de mayo de 1902, de la ciudad de San Carlos de Bariloche. En 1915, se designa a San Carlos como centro del nuevo departamento, dentro de la gobernación de Río Negro, que estaba dividida en trece municipios. Recien en el año 1930 San Carlos de Bariloche se convirtió en Municipio debido a haber alcanzado la cantidad de pobladores necesarios para formar una institución de esta envergadura, pero la participación democrática en la provincia y en la localidad, la formación de un sector dirigente activo y comprometido con las problemáticas de la ciudad deberá esperar hasta la provincialización y la apertura democrática del país, ya que además, el municipio se inauguró con el primer golpe militar de la República Argentina, en 1930, con el derrocamiento del presidente radical Hipólito Yrigoyen, por lo tanto, el primer intendente elegido Benito Crespo no podrá cumplir con su mandato y es suplantado por Rubén Fernández. Y es de destacar que en noviembre de 1903, el perito Francisco Pascasio Moreno dona al Estado argentino, parte de las tierras que le habían sido concedidas como premio a su labor por la definición de los límites con Chile, dichas tierras que involucraban estos magníficos paisajes y riqueza en flora y fauna, pasaron a ser reserva natural y en 1922 se crea el Parque Nacional del Sud, esperando hasta 1934 para la constitución del Parque Nacional Nahuel Huapi. A partir de este momento se perfila un nuevo esquema para la construcción y consolidación del perfil turístico de la ciudad.