ASUNTOS TRIBUTARIOS, LEGALES, ECONÓMICO-FINANCIEROS CONTABLES Y ADMINISTRATIVOS ANÁLISIS FINANCIERO Publicado el 9 de enero de 2010 en el Diario Última Hora Mercosur y Unión Europea, ¿nuevo acercamiento? Es indispensable adquirir la capacidad de articular denominadores comunes para poder hacer frente a la nueva realidad que implica un acercamiento intercontinental en términos de integración. Dr. Ricardo Rodríguez Silvero (*) La Unión Europea UE -uno de los modelos más exitosos de unificación económica, social e institucional de la historia- ha manifestado ya por lo menos desde 1995 su voluntad de acercarse al novel esfuerzo regional de integración en esta parte sur de Sudamérica, constituido por el Mercado Común del Sur, Mercosur. Éste, a su vez, ha correspondido con creces el interés manifestado por la UE y ha acompañado atentamente las reuniones internacionales, en las que se ponía en la agenda como fin prioritario el inicio de negociaciones intercontinentales para encauzar estrategias hacia el desarrollo sostenible, internacionalmente integrados. Como era de esperar, las dificultades empezaron a surgir en torno a los temas candentes en los procesos regionales de integración, sobre todo cuando éstos son incipientes. OBSTÁCULOS A SUPERAR EN AMBOS BLOQUES. Ejemplos de estos temas álgidos son la constitución y el funcionamiento de instancias supranacionales para la concepción y puesta en práctica de la armonización de políticas macro (económicas, sociales, ambientales, etc.) así como para dirimir conflictos. Por otro lado, ejemplos de los conflictos tradicionales en procesos internacionales de integración de mayor antigüedad son los subsidios y los dumpings de todo tipo, los derechos de propiedad, el libre acceso recíproco a los mercados, las políticas ambientales comunes, la igualdad de oportunidades en inversiones, en la participación en licitaciones de servicios públicos, así como en las instancias globales para la solución de conflictos económicos internacionales, tales como la Organización Mundial del Comercio, entre otros. No hay que olvidar tampoco que paralelamente a estos mega-esfuerzos de integración internacional, dentro de un mismo país hay que ir incorporando igualmente las atrasadas zonas internas (especialmente "la periferia de la periferia") al progreso económico y social, así como promoviendo la integración entre países dentro de una gran región (como los del Mercosur). En este sentido y en particular en Sudamérica, queda muchísimo trabajo pendiente. Ni los países individuales han conseguido todavía integrar a las zonas internas marginadas ni hacer partícipes a todos de los beneficios del progreso. Y las tareas pendientes dentro del Mercosur son todavía gigantescas para que éste pueda ser considerado en serio como una región en franco proceso de integración igualitaria. 1 ASUNTOS TRIBUTARIOS, LEGALES, ECONÓMICO-FINANCIEROS CONTABLES Y ADMINISTRATIVOS El acercamiento entre el Mercosur y la UE estuvo signado por estas circunstancias, tanto las propias de todo proceso inicial y las típicas de procesos ya avanzados de integración internacional, así como también, sobre todo para Sudamérica, la pendiente integración de las zonas internas de cada país dentro del proceso de integración, regional y global. LAS NEGOCIACIONES SIGUEN FIRMES. Dicho acercamiento ha sufrido obviamente de altibajos y vaivenes. Pero es auspicioso observar que a pesar de las dificultades señaladas y del engorroso proceso de internalización de normas (es decir incorporarlas al ordenamiento jurídico interno) y de integración en la práctica dentro de cada bloque, en especial dentro del Mercosur, las negociaciones hacia un acuerdo internacional, que no se limiten al mero libre comercio, siguen firmes. Las asimetrías existentes entre ambas regiones y el trato preferencial de las economías más vulnerables y pequeñas, en desarrollo y sin litoral marítimo, como es el caso de Paraguay, en los últimos años han pasado a formar parte de la agenda de negociaciones entre diversos bloques y esto ha ocurrido también con la UE. Como sucede en todo acuerdo de carácter internacional, deberán desarrollarse cambios favorables en los marcos institucionales en los que se desenvuelven las actividades internacionales, los cuales desembocarán en ajustes conceptuales y administrativos en ámbitos aduaneros, arancelarios y para-arancelarios, sanitarios y fitosanitarios, en las formas de acceso a mercados, en derechos de propiedad intelectual, en políticas de competencia, en solución de crisis, etc. Es clave que las pequeñas y medianas empresas, así como las organizaciones de economía solidaria y la sociedad civil en general participen activamente de las negociaciones con la UE, de manera a estar informados y permanecerse alertas ante los cambios, las ventajas y desventajas del futuro acuerdo. Es indispensable adquirir la capacidad de articular denominadores comunes, aún y sobre todo en disenso, para poder hacer frente a la nueva realidad que implica un acercamiento intercontinental en términos de integración. Todo indica que tales objetivos no se alcanzarán tan pronto. Pero todo hace suponer, asimismo, que las negociaciones irán afianzando logros parciales y avanzando hacia la consecución de los objetivos comunes. Demasiado obvias son las ventajas de la integración internacional bajo las señaladas condiciones, en especial de cara a la competencia global, y demasiados los valores comunes en ambos continentes como para dejar de lado la posibilidad real de ir superando los obstáculos en su camino. 2