ISQUEMIA ARTERIAL AGUDA DE EXTREMIDAD SUPERIOR IZQUIERDA SECUNDARIA A TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA DE MIEMBROS INFERIORES Y TROMBOEMBOLISMO PULMONAR MASIVO BILATERAL ASINTOMÁTICOS C. Martínez Rico, N. Rizza Sinischalchi, X. Martí Mestre, A. Romera Villegas, JM Simeón Nogués, MA Cairols Castellote INTRODUCCIÓN La embolia paradójica es una entidad clásica no bien conocida por los cirujanos vasculares. Representa un pequeño porcentaje de casos dentro de las distintas manifestaciones de la isquemia arterial aguda del organismo. Debido a su baja incidencia, con frecuencia no se tiene presente al plantear el diagnóstico diferencial ante un caso de isquemia aguda de causa no filiada. La asociación de tromboembolismo pulmonar (TEP) y trombosis venosa profunda (TVP) empeora el pronóstico de ésta última, aumentando considerablemente la morbi-mortalidad del paciente1. En casos de TEP grave (masivo bilateral) se puede elevar la presión de la arteria pulmonar y llegar a un punto en el que la presión en la aurícula derecha sea mayor que en la izquierda, pudiendo favorecer la aparición de un shunt derecha-izquierda y el paso de material trombótico hacia la circulación sistémica. Presentamos el caso de una paciente que sufrió una isquemia aguda de la extremidad superior izquierda secundaria a una embolia paradójica secundaria a una trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores, asociada a un tromboembolismo pulmonar masivo asintomático y a la persistencia de un foramen oval permeable. En nuestra opinión, se trata de un caso complejo, tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapeútico, dada la dificultad para establecer un diagnóstico etiológico en la atención urgente. CASO CLINÍCO Paciente mujer de 77 años con antecedentes de hipertensión arterial, diabetes mellitus y dislipemia, como factores de riesgo cardiovascular. Presentaba historia de cardiopatía isquémica en forma de infarto agudo de miocardio en 2006. Había sido intervenida en 2006 por canal lumbar estrecho. Era portadora de prótesis de cadera derecha desde 2007 con dificultad para deambular. Explicaba episodios de tromboflebitis de repetición. Consultó en el Servicio de Urgencias de nuestro centro por clínica de 4 horas de evolución de dolor, frialdad, anestesia y parálisis de la mano y antebrazo izquierdos, sin otra sintomatología acompañante. La paciente había disminuido su perímetro de marcha desde hacía un mes, por aumento de sus molestias articulares habituales. La exploración física demostraba la presencia de pulsos distales en ambas extremidades inferiores, y en la extremidad superior derecha, y ausencia de pulsos distales, humeral y axilar en el miembro superior izquierdo, conservando el pulso subclavio. La extremidad superior izquierda presentaba frialdad, livideces en el brazo y antebrazo, anestesia e impotencia funcional de la mano. La exploración cardiorespiratoria y la abdominal fueron anodinas. La paciente se diagnosticó de isquemia hiperaguda de miembro superior izquierda por oclusión arterial axilo-humeral izquierda sin foco aparente. Se decidió intervención quirúrgica urgente. Realizándose una trombectomía axilo-humeral izquierda, a través de arteriotomía humeral transversal, obteniéndose abundante material trombótico y consiguiendo recuperar pulso humeral, una correcta perfusión de la mano, con relleno capilar inferior a 3 segundos, un buen retorno venoso, y una correcta movilidad y sensibilidad digitales. Se inició perfusión endovenosa de heparina no fraccionada a dosis terapéuticas, ajustando la dosis en función del resultado del TTPa. A las 12 horas de la intervención, la paciente presentó reagudización de la clínica isquémica de la extremidad superior izquierda con perdida de los pulsos axilar y humeral, acompañándose de anestesia y con paresia de la mano. Se decidió realizar una revisión quirúrgica de urgencias ante la sospecha de error técnico o nueva embolia. Se practicó una nueva trombectomía axilo-humeral, a través de arteriotomía humeral longitudinal y cierre con parche de Dacron. La arteriografía de control postoperatoria demostró permeabilidad de la arteria humeral, con salida por una buena arteria cubital que llegaba hasta la mano y rellena el arco palmar. Arteria radial ocluida desde el origen. Nuevamente se recuperó de nuevo pulso humeral así como la movilidad y sensibilidad de la mano. A las pocas horas de la intervención, reapareció la clínica isquémica que requirió de una tercera intervención quirúrgica. En esta ocasión, y tras diversos intentos de trombectomía axilo-humeral y distal fallidos, se decidió practicar un bypass desde la arteria humeral proximal a la arteria cubital con PTFE anillado de 6 mm, saliendo de quirófano con bypass funcionante. A las 24 horas de la tercera intervención, la paciente presentó oclusión del bypass, con clínica de isquemia hiperaguda, impotencia funcional, anestesia de la mano y antebrazo, y signos de sufrimiento cutáneo. Se decidió practicar una amputación transhumeral de miembro superior izquierdo debido a que las lesiones eran ya irreversibles. La herida cicatrizó por primera intención, con buena conformación del muñón de amputación. Durante la convalecencia, se realizó una angiotomografía axial computarizada (TAC) torácica para estudiar el sector proximal a la arteria subclavia, sospechando un posible aneurisma de subclavia como causante de la clínica de trombosis recidivante presentada por la paciente. Se halló, de forma incidental, un tromboembolismo pulmonar masivo bilateral, afectando a nivel derecho a la arteria pulmonar y principal, lobar superior, media e inferior y a arterias segmentarias de la pirámide basal (figura 1), y a nivel izquierdo a la arteria pulmonar principal, rama lobar inferior y arterias segmentarias de la pirámide basal (figura 2). Se estudió el origen del embolismo pulmonar mediante eco-Doppler venoso de miembros inferiores. Se visualizó una trombosis venosa profunda a nivel de la vena femoral común y superficial del miembro inferior derecho, y de la vena femoral superficial del miembro inferior izquierdo. Se realizó estudio de neoplasia oculta. Los marcadores tumorales fueron negativos. La ecografía abdominal no presentó hallazgos relevantes. Se realizó ecografía cervical que mostró un bocio nodular derecho sin adenopatías laterocervicales. La función tiroidea fue normal. El estudio de trombofilia fue negativo. Se realizó una ecocardiografía transesofágica para valorar la repercusión del tromboembolismo pulmonar. La exploración mostró un ventrículo izquierdo no dilatado ni hipertrófico, con buena contractilidad global, y sin segmentarismos, un ventrículo derecho ligeramente dilatado, con contractilidad ligeramente deprimida, un septum interauricular aneurismático, así como una hipertensión pulmonar severa y paso de burbujas de ecocontraste de la aurícula derecha a la izquierda, confirmándose el diagnóstico de foramen oval permeable. Realizándose una revisión exhaustiva de la angiotomografía axial computarizada torácica previa ya se objetivaba este hallazgo (figura 3). Debido a la anatomía peculiar del septum interauricular, se descartó el posible cierre del foramen oval, por lo que se implantó un filtro de vena cava inferior (figura 4) permanente para evitar futuros eventos embólicos. DISCUSIÓN La embolia paradójica origina aproximadamente el 2% de las isquemias arteriales agudas de las extremidades2. La existencia de una trombosis venosa profunda (TVP) o un tromboembolismo pulmonar (TEP) junto a la presencia de patología isquémica nos debe hacer pensar en la existencia de un foramen oval permeable (FOP) debido a su alta prevalencia, siendo aproximadamente de 20-25% en población general y hasta un 35% en series autópsicas3. De acuerdo con Johnson et al4, para la confirmación del diagnóstico de embolia paradójica se precisa la presencia de 3 criterios diagnósticos: (1) presencia de TVP y/o TEP, (2) comunicación anormal entre la circulación derecha e izquierda confirmada mediante prueba de imagen, y (3) hipertensión de las cavidades cardíacas derechas, provocando un shunt derecha-izquierda, ya sea temporal o permanente. La presencia de FOP no solamente se ha asociado a la clínica isquémica de las extremidades inferiores, sino que se encuentra asociado a episodios de isquemia cerebral (especialmente en pacientes jóvenes afectos de accidente cerebrovascular criptogenético5), isquemia intestinal, abscesos cerebrales y un largo etcétera6,7. La ecocardiografía transesofágica es la prueba más sensible para detectar el FOP, usando ecocontraste para destacar la comunicación8. Existe una elevada asociación entre FOP y aneurisma del septo auricular (ASA). Esta situación favorece aún más de los episodios de embolismos sistémicos. El estudio European PFO-ASA evaluaba la recurrencia de ictus en 581 pacientes entre 18 y 55 años, antiagregados durante 4 años. Vio que el grupo con FOP y aneurisma septal presentaba una recurrencia del 15.2%, cuando en el grupo con solo FPO era de 2.3%, pero en un tercer grupo sin estos hallazgos ecográficos la recurrencia era del 4.3%, por lo que no se puede asegurar el rol exacto del FOP9. En nuestra paciente, la gran dificultad en obtener el diagnóstico de embolia paradójica se basaba en que la paciente no presentaba ningún síntoma que hiciera sospechar de una patología trombótica. Como posible factor de riesgo, se podría contemplar que se encontraba en relativo reposo desde hacia un mes. La TAC torácica se indicó como estudio de extensión ante la patología isquémica recidivante, sospechando un posible aneurisma proximal. El TEP bilateral fue el hallazgo clave para el diagnóstico diferencial. Los tratamientos existentes abarcan la anticoagulación, trombolisis, tromboembolectomía, el cierre del FOP y/o colocación de un filtro de vena cava10,11. Al tratarse de una patología de baja incidencia, existen pocos estudios exhaustivos sobre ellos, con la consecuencia lógica de lagunas de conocimiento en relación con la alternativa terapéutica más efectiva. Si embargo, se acepta como primera opción de tratamiento la anticoagulación sistémica, siempre y cuando ésta no esté contraindicada12,13. La trombolisis se reservaría para casos en los que se generara un estado de cor pulmonale agudo debido al TEP, aunque algunos autores la recomiendan en estado de gran hipertensión pulmonar para intentar disminuirla y así reducir el número de posibles recidivas. La tromboembolectomía se encontraría justificada dependiendo del grado de isquemia del miembro afecto tal y como lo estaría delante de cualquier episodio de isquemia aguda. Actualmente no se encuentra evidencia a favor o en contra del cierre del FOP, ya sea percutáneo o mediante cirugía directa. En las ‘Guidelines for the prevention of stroke in patients with stroke or transient ischemic attack: a guideline for healthcare professionals from the american heart association/american stroke association.’ publicadas en 2011, con una recomendación grado IIb y un nivel de evidencia C no hay consenso en optar por alguna de las dos opcioness14,15. En nuestra paciente se optó por colocar un filtro de vena cava e iniciar tratamiento anticoagulante, descartándose el cierre percutáneo del FOP para no someter a la paciente a un nuevo procedimiento, con sus consiguientes riesgos, sin evidencia claramente favorable. Tras 10 meses la paciente continúa asintomática. Como comentario final decir que la embolia paradójica es una entidad de baja incidencia, pero que precisa de un gran conocimiento vascular, tanto para la sospecha inicial, el correcto diagnóstico y para decidir el mejor manejo terapéutico que el paciente requiere. No queda claro aún cual es la mejor actitud para disminuir el nivel de recidiva, por lo que nuevos estudios por parte de cirujanos vasculares serían necesarios en el futuro para aclarar esta problemática. Figura 1. Tromboembolismo pulmonar en arteria pulmonar derecha Figura 2. Tromboembolismo pulmonar en arteria pulmonar izquierda Figura 3. Comunicación interauricular vista en imagen tomográfica Figura 4. Filtro de vena cava inferior BIBLIOGRAFÍA 1. Heit JA, Silverstein MD, Mohr DN, Petterson TM, O’Fallon WM, Melton LJ III. Predictors of survival after deep vein thrombosis and pulmonary embolism: A population-based cohort study, Arch Intern Med. 1999. 159: 445–453. 2. Giorgio Caretta,Debora Robba, Ivano Bonadei, Melissa Teli, Benedetta Fontanella, Enrico Vizzardi, Davide Farina, Riccardo Raddino and Livio Dei Cas. Multiorgan paradoxical embolism consequent to acute pulmonary thromboembolism with patent foramen ovale: a case report. Cases Journal 2009, 2:8358 3. 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