SOBRE LA DESINVERSION DE LA CARGA DE LA PRUEBA Apartes del libro "Política Integral de tierras, un viraje trascendental en la restitución y formalización de la propiedad agraria". Juan Camilo Salazar, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural. Págs. 7, 8 y 9, noviembre de 2011. “(...) En el caso de la Restitución, no sería una prueba negativa pero se convertiría en una imposible de presentar por su gran dificultad de recaudo, elevados costos y alta complejidad. Y dado que el propósito es el de facilitar a la víctima que se haga realidad su derecho, en la Ley se estableció la inversión de la carga de la prueba, que escandaliza a algunos. En la práctica, la inversión de la carga de la prueba quiere decir que una vez presentada la solicitud, el Estado se echa sobre sus hombros la inmensa y delicada carga de ayudar a recaudar esa prueba. Esa de que se dispensó a la parte reclamante, por ser débil. La Ley estable para ese efecto una de las piezas fundamentales que va ser el corazón de la Ley de Restitución de Tierras. Es la Unidad de Restitución de Tierras, adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que empezará a funcionar a partir del primero de enero de 2012. Esta unidad va a asumir una responsabilidad delicada, pues es a partir de la solicitud de quien manifiesta que le quitaron un predio y desea que se lo restituyan, que el Estado tendrá que empezar a buscar, documentar o establecer si efectivamente ese predio que reclama el despojado fue usurpado por la violencia o no, y debe funcionar con la simpleza que requiere una solicitud de restitución. Obviamente es una prueba bastante difícil y compleja, pero no por eso dispensa al Estado de asumir todos los trabajos y todas las diligencias necesarias para buscar esa prueba. Una tarea igualmente complicada es la búsqueda de esa prueba. Si se solicita hoy la fotografía del predio en las oficinas de catastro, obviamente se va a obtener la información de hoy, no la de hace veinte años, es decir, la fotografía catastral post despojo; esto implica que el Estado deba remontarse en el tiempo a hacer una pesquisa retroactiva de la realidad catastral y de la tenencia de la tierra en la época que se reclama, igualmente se tendrá que documentar el despojo que eventualmente ocurrió hace diez, quince o veinte años. (…) Entonces esa Unidad tendrá la difícil y exigente tarea de hacer esa especie de catastro retrospectivo, o catastro social. Habrá que mirar, documentar testimonialmente o con cualquier otro tipo de pruebas provenientes de la sociedad, los parientes, las comunidades, los archivos catastrales de ese entonces, y si se prueba que efectivamente hubo despojo coincidente con la reclamación, acompañará a la víctima, hasta los estrados mismos de un juez agrario, que para el efecto se están creando, y en virtud del principio de la inversión de la prueba, acompañará a la víctima, y aportará la documentación que ha podido recabar como Estado. Y posteriormente el juez la evaluará y podría dictar una sentencia para restablecer la titularidad del derecho de propiedad a esa víctima. El Ministro de la Reforma Agraria de México 2003-2006, doctor Florencio Salazar Adame, en una magnífica conferencia que pronunció en Bogotá, expresó que a su juicio, uno de los aspectos clave que había tenido México para solucionar gran parte de los problemas agrarios que nacieron con la revolución mexicana, y que hoy están prácticamente superados, radicó en que México reorganizó una jurisdicción agraria especializada, porque la prueba sobre el derecho de propiedad de por sí es muy compleja, no es de fácil manejo por parte de un juez ordinario. En ese sentido, la Ley optó por el camino de exigir y de organizar las cosas de tal manera que una cohorte de jueces civiles, que hoy están en diversos círculos o circuitos, se especialice en el tema agrario y se dedique plenamente a los procesos de restitución de tierras, que en virtud de este proceso le lleguen. Se está preparando lo pertinente con el Consejo Superior de la Judicatura, para que se comience con una primera cohorte de 30 jueces, y se irá gradualmente avanzando hasta que haya unos 120 jueces especializados de dedicación exclusiva al tema agrario. Estos procesos también tienen una segunda instancia ante los tribunales del circuito en aras de generar una garantía adicional de que los trámites se harán respetuosamente ante las instancias y procedimientos. (...)” MÁS DE JUAN CAMILO RESTREPO SOBRE LA DESINVERSION DE LA CARGA DE LA PRUEBA Página Web del Minagro, 25.01.12 Publicado en El Tiempo en Ene.26.12 (…) ¿Qué es la inversión de la carga de la prueba? Es una figura incorporada en la justicia transicional en virtud de la cual la víctima reclamante, que es la parte débil en los juicios de restitución, no tiene que aportar las pruebas que sustentan su reclamación, sino que es el Estado quien deberá ayudarle a conseguirlas y a allegarlas. (…) Por eso la Ley 1448 ha invertido la carga de la prueba y ha establecido la presunción del despojo. Ésta es la gran novedad. Instruye al Estado, a través de la Unidad de Restitución de Tierras, para que concurra en apoyo de las víctimas con el fin de ayudarlas a documentar sus pretensiones para que opere la presunción del despojo. Finalmente será el juez agrario quien dirá la última palabra.