PROYECTO DE LEY

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EXPTE. 7287/12 REGISTRADO EL 06/08/12 A LAS 19.30 HS
PROYECTO DE LEY
INICIATIVA: BLOQUE FRENTE PARA LA VICTORIA. DIPUTADA SONIA LOPEZ.
OBJETO: CREACIÓN DEL MINISTERIO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y
DESARROLLO URBANO. (MODIFICACIÓN DE LA LEY Nº 5549).-
FUNDAMENTOS:
Honorable Cámara: pongo a vuestra consideración el presente
proyecto de Ley que busca, mediante la reforma de la Ley Nº 5549, la creación y
organización de un nuevo Ministerio, que entendemos necesario e imprescindible
para lograr el desarrollo de políticas públicas vinculadas al Capítulo XI y XII de la
Constitución Provincial, en el marco de la coyuntura de crisis de tierras urbanas
que estamos atravesando a una escala que nunca antes se había constatado a
niveles históricos.
Este proyecto recoge el mandato constitucional todavía no
desplegado en la vida pública, por las leyes reglamentarias que aún faltan
sancionar, y atiende a la necesidad de crear un brazo del Estado, de alto nivel
jerárquico en la vida administrativa, que pueda trabajar específicamente en el
ordenamiento territorial ordenado por la Carta Magna y propender al desarrollo
urbano de las ciudades y pueblos de la Provincia, en coordinación con las
Municipalidades.
ANTECEDENTES: “EL NUEVO ENFOQUE SOBRE LA PROPIEDAD PRIVADA,
Y LA REDISTRIBUCIÓN DE LAS TIERRAS.”
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Que desde mediados del pasado Siglo XX se ha puesto en tela
de juicio la facultad absoluta de uso y abuso de la propiedad privada, y se
generalizó una concepción social de la función de la propiedad en la sociedad,
propia del Constitucionalismo Social iniciado con las Constituciones Mexicana de
1917 y de Weimar de 1919.
En nuestra legislación nacional, este cambio de concepción fue
receptado por la Reforma del Código Civil por Ley 17711 de 1968, en que a
través de la figura del Abuso de Derecho, entre otras, se puso coto a la
concepción liberal a ultranza de la propiedad privada propio del constitucionalismo
originario y se reconocieron límites e injerencias en aras del bien común, a cargo
del Estado.
Brevemente citaremos además los incisos 75, 19 y 23 del
Artículo 75 de nuestra Constitución Nacional, que en su conjunto hacen
referencia al derecho al acceso a la tierra, a la función social de los derechos y su
custodia por el Estado, y a las facultades reglamentarias de la Ley en relación a la
extensión y ejercicio de los derechos y garantías por ella reconocidos. Además,
luego de la incorporación en 1957 del Artículo 14bis se reconoce el Derecho al
“acceso a una vivienda digna” y a la “defensa del bien de familia”.
El derecho a la vivienda y a la tierra también forma parte de lo
que se conoce como “Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, propios de lo
que se llama la “Segunda Generación” en reconocimiento de Derechos Humanos
e incorporados por numerosos Tratados y Pactos Internacionales que a la vez
forman parte de nuestro plexo normativo constitucional a través del dispositivo de
los incisos 22 y 23 del Artículo 75.
En este sentido, citaremos a modo de ejemplo la CADH
(Convención Americana de los Derechos Humanos), que en su Artículo 21
expresamente afirma que toda persona tiene derecho al uso y goce de sus
bienes, y admite que la ley subordine tal uso y goce al interés social.
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Que resulta importante la incorporación del Inc. 17 en el
Artículo 75, la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que
tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el
desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible
de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus
recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden
ejercer concurrentemente estas atribuciones.
En el mismo sentido es destacable, por ejemplo, la iniciativa
plasmada en la Ley 24374, conocida como Ley Pierri, que ha venido a
“blanquear” a los ocupantes de posesión pública, pacífica y continua anteriores a
enero de 1992, de tierras consideras públicas, en tanto poseedores sin dominio de
las mismas, ley a la cual se han adherido las provincias argentinas que
entendieron la necesidad de tomar estos desafíos con tiempo y planificación.
En cuanto a nuestra Constitución de la Provincia de
Corrientes, en su Capítulo XII que trata del Ordenamiento Territorial Ambiental,
específicamente se establece que: “La Provincia considera la tierra como
instrumento de producción, evitando la especulación, el desarraigo y la
conformación de latifundios improductivos. Es legítima la propiedad privada del
suelo y el acceso a la misma constituye un derecho para todos los habitantes de
conformidad con la ley. (…) La ley establece las condiciones del manejo de la
tierra como recurso renovable, y a través de impuestos generales desalienta su
explotación irracional y su tenencia libre de mejoras” (Artículo 63).
Además, la Constitución Provincial, permite reglamentar estos
fines en el marco del artículo 62 que establece: “La Provincia y los municipios, en
el marco de sus respectivas competencias, ordenan el uso del suelo y regulan el
desarrollo urbano, suburbano y rural, bajo las siguientes pautas: 1) La utilización
del suelo no puede afectar el interés general; 2) El ordenamiento territorial debe
ajustarse a proyectos que respondan a objetivos, políticas y estrategias de
planificación democrática y participativa de la comunidad; 3) Las funciones
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fundamentales que deben cumplir las áreas urbanas para una mejor calidad de
vida determinan la intensidad del uso y ocupación del suelo, distribución de la
edificación, reglamentación de la subdivisión y determinación de las áreas
libres…” y textualmente su inciso 4) “El cumplimiento de los fines sociales de
la actividad urbanística mediante la intervención en el mercado de tierras y
la captación del incremento del valor agregado por planes u obras del
Estado”.
EL PROBLEMA DE LA TIERRA EN GENERAL:
La Ley del Suelo en Argentina data de los años ‘50. Esto
provoca que se haya conformado un mercado que, si bien es legal, está
escasamente regulado por el Estado, tanto en la producción de suelo urbano
como en la comercialización del mismo. Esto provocó que los agentes
inmobiliarios retengan grandes cantidades de tierra que se convierten en lotes
vacantes urbanos, es decir lotes legales, pero vacíos.
Nunca hubo una política pública de restricción a la propiedad
sin uso. Desde 1972 no se producía tierra urbana para los sectores de menos
recursos. Esto hace que los mismos busquen tierra en un mercado ilegal donde
surgen los problemas del dominio legal de la tierra y de infraestructura, ya que los
lotes ocupados ilegalmente muchas veces no poseen los servicios mínimos e
indispensables para su habitabilidad.
A este diagnóstico debe agregarse que desde los 90’s, los
programas de Legalización de la Tierra y de Mejoramiento del Suelo Urbano,
financiados principalmente por créditos del BID, han tenido escaso impacto, pues
se legaliza la tierra pública, no la privada. Las mejoras solo llegan a áreas
legalizadas, sin intervenir en el mercado. Además en estos programas nunca se
ha dado participación real y efectiva a la población involucrada y directamente
afectada.
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Los programas de regularización de la propiedad del suelo han
estado históricamente desarticulados de las políticas urbanísticas locales, con lo
cual el Estado en sus distintos niveles genera políticas encontradas que, en sus
contradicciones, poco pueden hacer en favor de la equidad en la temática de la
tierra. Aquí en Corrientes vivimos esa desarticulación entre la Provincia y su
ciudad capital, la Ciudad de Corrientes, hace más de una década, por razones de
índole política, institucional y normativa.
En la mayoría de las grandes y medianas ciudades a lo largo
de nuestra República se puede leer una explosión demográfica concentrada en
las últimas cinco décadas, con el consecuente crecimiento en el precio de los
lotes en la ciudad que llegan al 500% por década, y con gran dispersión y
desigualdad de valores en las distintas zonas de cada ciudad.
Lo mismo, salvando las diferencias socio-históricas, sucede en
toda Latinoamérica: los sectores con mayores recursos tienen muchas veces
acceso privilegiado a las informaciones sobre dónde el Estado va invertir en
infraestructura, por ello adquieren terrenos a precios bajos y los retienen hasta
que las mejoras eleven el precio, y así obtienen una renta inmerecida. Luego
construyen o venden a precio de mercado, incluso al mismo Estado, quedándose
con las ganancias que generó el accionar público, con el resultado de que esto es
un negocio redondo.
En
función
del
ordenamiento
territorial
urbano
para
salvaguardar un hábitat digno y justo para todos es que se está discutiendo en
América Latina esta cuestión de la plusvalía urbana y formas de recuperarla para
la comunidad, generadora de la misma.
Que esta bancada, viendo que el Estado Provincial no propone
una alternativa, se ha presentado un Proyecto de Declaración de Emergencia
Habitación y de Utilidad Pública sujeto a Expropiación sobre los terrenos en
disputa en los asentamientos ocupados, que es apenas una de las muchas
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herramientas posibles para la discusión social en búsqueda de una solución para
esto que afecta a tan importante número de correntinos.
A fin de seguir aportando al debate y construcción de una
sociedad más justa y equitativa, y con la mira puesta decididamente en comenzar
a trabajar para resolver este poderoso déficit habitacional y poner fin al abandono
estatal de la problemática de la tierra, es que venimos a presentar este nuevo
Proyecto.
Por otro lado, la escasez de tierra urbanizada o urbanizable,
producto en parte de la concentración de la propiedad y de la carencia de
mecanismos reguladores de la especulación inmobiliaria, conduce a un aumento
constante de los precios de los terrenos. Esto dificulta cada vez más la
localización de viviendas de bajo monto, acrecentando los procesos de
urbanización periférica o la localización de los más pobres en terrenos no
urbanizados. Con ello se muestra claramente como la falta de urbanización y la
especulación inmobiliaria constituye un factor más de pobreza y de inequidad.
El contexto neoliberal supone en algunos casos la marginación
paulatina de las funciones de control y gestión del Estado, reservándole apenas
una función reguladora subsidiaria, secundaria. La inversión inmobiliaria se ha ido
consolidando en este contexto como una inversión especulativa, lo que dificulta
progresivamente que la colectividad recupere los incrementos de valor generados
por ella misma. La equidad se subordina a reglas con orientación de libre
mercado, con un creciente peso de la privatización, aceptadas tácitamente por la
comunidad, pero sufrida por ella.
Mientras tanto, las ciudades latinoamericanas en constante
proceso de crecimiento, presentan un agudo nivel de segregación socio espacial.
Por un lado está la población pobre, habitando en condiciones de precariedad,
con un conjunto de grandes carencias respecto de su acceso a los servicios y
bienes urbanos; y por otro, la población de mayores recursos que ve sus
necesidades satisfechas y concentra la riqueza patrimonial.
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La tradición de provisión de infraestructura y servicios con
recursos públicos para los sectores sociales de altos ingresos es fuerte, y la
captura de las valorizaciones generadas por estas acciones tiende a concentrarse
en los mismos sectores, en manos de los propietarios inmobiliarios. Y todo ello en
espacios urbanos con un muy fuerte proceso de crecimiento y transformación, por
las migraciones rurales.
Casi el 45% de la población en América Latina vive en
condiciones de informalidad y las débiles regulaciones existentes del mercado
del suelo explican, en gran medida, la imposibilidad de los sectores populares de
acceder al suelo urbanizado formal. La relación circular entre mercado libre del
suelo – informalidad - aumento de la pobreza es esencial para explicar el
escenario actual de las ciudades latinoamericanas, de las cuales la Ciudad de
Corrientes y otras de nuestra Provincia, son una clara muestra.
La escasez de recursos de inversión dificulta revertir la
situación, arriba señalada, para hacer más equitativo el acceso a los bienes y
servicios urbanos. Frente a esta escasez se necesita aplicar otros instrumentos
que contribuyan a mejorar los ingresos locales, entre éstos la captación del
plusvalor urbano por parte del sector público, a fin de mejorar la equidad en su
redistribución.
En este punto, es requerido un sector público activo en la
gestión del desarrollo urbano y con capacidad para fijar límites a los efectos
dañinos del mercado. Esto permitiría prevenir efectos como la rentabilidad sin
causa, que impiden ejercer a la comunidad los derechos a recuperar el producto
de las acciones que ella misma financia, para provecho de todos.
Ejemplos del enriquecimiento inmerecido que nos ocupa
ocurren de manera continua y, mayoritariamente, son percibidos por los
propietarios como un “derecho” que les es venido al poseer un bien inmueble
localizado en un lugar de generación de plusvalor urbano. Esta percepción es aún
más fuerte en países donde se considera que el mercado regula perfectamente el
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valor de los inmuebles y cualquier acción estatal es percibida como una
“intervención externa” ajena al funcionamiento de éste.
Enfoque que se repite sin reconocer que el mercado del suelo
no es un mercado perfecto, libre o concurrencial, al ser un bien económico no solo
escaso sino también rígido, que no puede ser aportado o transportado a
mercados fuera del lugar concreto donde está ese suelo.
La escasez genera sobrevaloración. La tierra es un asunto
estratégico en el proceso dinámico de urbanización. Los capitales
inmobiliarios especulan y se benefician con aumentos de valor de la tierra urbana
que responden a circunstancias sociales, urbanísticas y de servicios que no han
sido costeados por ellos sino por el conjunto de ciudadanos y/o el Estado.
PROBLEMÁTICA TERRITORIAL EN LA PROVINCIA DE CORRIENTES:
Que es conocida la falta una política habitacional, para concretar
el sueño de la vivienda propia, la problemática de los asentamientos clandestinos
continúa avanzando en la ciudades y pueblos de la Provincia.
Que en principio los primeros asentamientos se presentaban en
terrenos fiscales y en terrenos privados en conflicto, ya sea por juicios sucesorios,
o cuyos títulos de propiedad fueron vendidos y nunca aparece el dueño real.
Que
según
informaciones
periodísticas
vinculadas
a
declaraciones de funcionarios de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes por
ejemplo, existe un registro de 35 asentamientos irregulares y sin urbanización.
En ese contexto, época dio a conocer el caso del barrio Virgen
de los Dolores donde unas 60 familias habitan el asentamiento hace unos 15 o 20
años, según comentaron, sin que el Estado haya atendido a su urbanización o
regularización dominial. Como también el conflicto con San Antonio Oeste se ha
manifestados estos últimos meses.
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Esta discusión adquiere matices de necesidad y urgencia en la
medida en que asistimos diariamente a la visión de síntomas críticos de una
emergencia habitacional en nuestra Provincia, que ha ido gestándose a lo
largo de la última década y que se ha puesto en evidencia tras los hechos de los
últimos 25 (veinticinco) días, de gran relevancia mediática, relacionados con los
asentamientos masivos de ocupación surgidos en los Barrios Pirayuí, Fray José
de la Quintana y Montaña, como emergente principal que engloba terrenos
privados y públicos a una escala de 50 hectáreas aproximadas totales. Junto con
ello, ocupaciones menores pero importantes, en los barrios Río Paraná después
de la tosquera, Sur de la calle Santa Catalina, barrio Esperanza, Ciudades
Correntinas y Molina Punta, entre otros.
Asimismo hemos visto, a la par de este, otros conflictos de
similares características que denuncian la existencia no de un interés particular y
único en este caso, sino generalizado y propio de un síntoma social que
empieza a explotar y a multiplicarse tanto en nuestra ciudad capitalina como en
otras localidades de la provincia, así el caso también reciente de ocupaciones en
Bella Vista, por ejemplo, o en la Municipalidad de Santa Rosa.
Entendemos que no se puede encarar la problemática de la
toma de tierras, públicas o privadas, para constituirlas en vivienda familiar, como
se trataría un caso aislado como un delito común de usurpación, dado que de
hecho no se trata de un caso o de unos pocos casos aislados de una familia o
de un grupo de “okupas”, como tendenciosamente se ha presentado en algunos
medios de comunicación.
Es de suma importancia comprender que se trata de una
movilización masiva; en nuestro municipio capitalino, el más poblado de la
Provincia, han proliferado en estos dos últimos años gran cantidad de
asentamientos de menores proporciones por causa del déficit habitacional.
Desde algunos movimientos sociales, también se ha señalado,
que estas nuevas ocupaciones se suman a los antiguos asentamientos que
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contienen cerca de 100.000 (cien mil) las personas habitando estos espacios,
ya en terrenos descampados, ya ocupando tierras privadas sin señales de
posesión o fiscales, en 35 asentamientos consolidados en los últimos años.
Otro conflicto:
El Intendente de Santa Rosa advirtió que urge que el predio
fiscal de varias hectáreas se lotee, adjudique a quienes lo necesiten y se deje
espacio para las calles. Indicó que desde el Icaa se comprometieron a acudir a la
zona después del 24. “No queremos que ocurra lo mismo que con el lote 45”,
recordó. La Municipalidad de Santa Rosa a través de un convenio rubricado con
Nación y la Provincia está trabajando en un plan de ordenamiento territorial y en
ese marco surgió la preocupación porque un sitio fiscal conocido como lote 61,
estaría siendo ocupado en forma ilegal.
A fin de evitar que esto se agudice, el jefe comunal Juan José
Encinas solicitó al Icaa que acuda al lugar a fin de regularizar la situación de
quienes se están asentando en tierras que son propiedad de la Provincia. El
compromiso con el Municipio es que personal del mencionado organismo irá a la
localidad luego de la feria administrativa.
“En realidad no queremos que ocurra lo mismo que con el lote
45 que es un predio de unas seis hectáreas a la que fueron ingresando personas
que construyeron allí sus casas, está a unos 300 metros de la plaza central y no
podemos abrir calles porque está todo ocupado”, comentó Encinas al diario El
Litoral. Al mismo tiempo que recordó que “en ese lugar estaba previsto hacer el
matadero y también el nuevo hospital, porque son tierras provinciales, pero
finalmente eso no fue factible porque ya estaba todo completo”.
Con respecto al nuevo predio, el lote 61, que estaría siendo
ocupado por familias sin la correspondiente autorización, el Intendente comentó
que hace más de ocho meses comenzaron a asentarse allí y que con el paso del
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tiempo va creciendo el número de personas. “También comenzaron a circular
rumores de que están en venta algunos terrenos, yo no vi ningún documento en el
que se lea que se concretó la comercialización, pero me alarma de que algunos
puedan ser engañados porque eso es de la Provincia, es imposible que alguien
tenga el título”, manifestó el jefe comunal.
Por eso, remarcó “lo más adecuado es que vengan los técnicos
del Icaa, hablen con la gente y le expliquen. Y después, de ser posible que se
loteen los terrenos en forma igualitaria para todos aquellos que verdaderamente
necesitan. Evitando así una utilización política de esas tierras y al mismo tiempo
permitiéndonos a nosotros a delimitar las calles. Caso contrario, después será una
aglomeración de construcciones donde no habrá caminos internos que
comuniquen ese sitio con el resto de la localidad”. “Desde el Icaa nos
manifestaron que ahora están con poco personal pero que vendrán después del
24”, finalizó diciendo Encinas./El litoral.
Que desde el 2005 existe una protesta social en todo el interior
contra la extranjerización de las tierras rurales, y no somos ajenos a esta
problemática. Por un lado crece la concentración de las tierras en manos de
trasnacionales foráneas, y los pequeños productores y lugareños ven como sus
posesiones son enajenadas en transacciones extrañas a ellos, quienes son
expulsados a los pueblos de cabecera en los cuales no tienen donde vivir y
asentarse, creciendo geométricamente y de manera aluvional el volumen de las
ciudades y pueblos a un ritmo muy superior a la capacidad de reacción de los
Estados. Así es que el problema de la tierra es necesario abordar y de suma
urgencia en todo el territorio provincial.
Necesidad de una Urbanización:
La ordenación urbanística es una función pública, y por lo tanto
la realización de la actividad urbanística queda remitida a una organización
administrativa. Esta función ha ido adquiriendo una destacada relevancia durante
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todo el transcurso del siglo XX, en que por primera vez en la historia occidental
puede sostenerse que la población urbana fue progresivamente superando en
número a la población rural; afirmación que, ya iniciado este siglo XXI, está
contundentemente consolidada.
En este nuevo contexto, caracterizado por un complejo
conjunto de factores que incluye un mercado desregulado de los espacios en la
ciudad y abandonado a los intereses inmobiliarios privados frente a la crisis
habitacional junto a la urbanización acelerada en los suburbios de las ciudades, el
planeamiento urbano se encuentra frente a la urgencia y necesidad de encauzar
las presiones del mercado, y debe atender a las necesidades de la población y la
economía.
La urbanización es un proceso que genera actividad económica
local, existe en todas las ciudades del mundo y además es básico para su
gobierno. Debido a ello, tanto la captación como la movilización y/o redistribución
de rentas urbanas son temas muy válidos y pertinentes en la agenda del
desarrollo local, aunque aún novedosos para gran parte de nuestro País.
Su ausencia se vincula con la falta de información pertinente
sobre el estado del tema, y se relaciona también con la presencia de actores para
los cuáles es conflictivo su abordaje, incluyendo a los mismos líderes políticos,
funcionarios locales, promotores inmobiliarios, ciudadanos en general y
potenciales beneficiarios en particular.
Los procesos de descentralización impulsados desde las
últimas dos décadas del siglo XX han abierto posibilidades de consolidar el
desarrollo local, acercando la toma de decisiones a los ciudadanos y, con ello,
fortaleciendo potencialmente la democratización y la promoción de la justicia
social.
Sin embargo, dichos procesos también han planteado desafíos
y problemas críticos, al devolver o trasladar atribuciones a las administraciones
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locales, sin sus correspondientes fuentes de financiamiento o, lo que es más
grave aún, sin las posibilidades de generar nuevas fuentes e incluso reajustar las
existentes.
Las ciudades suelen ser el espacio privilegiado para concretar
y concertar las estrategias de desarrollo local y territorial. Si bien es cierto que las
grandes ciudades, particularmente las capitales, han tendido a marcar la pauta, la
visión ampliada a y desde ciudades intermedias e intermediarias permite recoger
sus propuestas articuladas aún más desde la base, capaces de funcionar sin
contar con grandes medios. Los recursos económicos están en la base de este
tema.
Conclusión:
Que es necesario entender que el estado provincial actual, no
cuenta con una estructura institucional a la altura de las circunstancias, que es
necesario iniciar un nuevo camino, para que la calidad de vida de los ciudadanos
y su crecimiento poblacional, este acompañado por políticas de transformación,
que permita gestionar verdaderos enlaces con las problemáticas antes
mencionadas, que respalden y hagan posible el éxito de los esfuerzos realizados
desde los distintos poderes del Estado.
Que por ello es insoslayable modernizar el aparato estatal, sobre
la base de una administración que contenga una mirada social, con recursos
humanos capacitados y funciones especificas, a fin de lograr un servicio de
gobierno, eficaz e integral.
Que dicho organismo es necesario atento a las problemáticas de
la propiedad y tenencia de la Tierra del siglo pasado, que NO hemos sido capaces
de solucionar, que han aumentado y seguirá la crisis por este mismo camino, sino
somos capaces hoy, de dar respuestas suficientes y concretas, como entendemos
que se debe ofrecer en el presente.
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Para satisfacer las demandas de la comunidad, en materia de
ordenamiento territorial y desarrollo urbano, con servicios públicos de calidad, es
necesario contar con esta institución ministerial que proponemos, para lograr que
la maquinaria estatal cumpla con sus fines constitucionales de una manera eficaz,
urgente y suficiente al servicio de sus ciudadanos.
Por todo lo expuesto, solicito a los señores legisladores, y
legisladoras, el acompañamiento el siguiente proyecto de ley:
L E Y
Nº
.-
EL HONORABLE SENADO Y LA HONORABLE CAMARA
DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES,
SANCIONAN CON FUERZA DE
L
E
Y
ARTÍCULO 1º: Modifíquese el ARTICULO N° 1 de la Ley 5549 reformada por la
ley 6027, el que quedará redactado de la siguiente manera:
“TÍTULO I
DE LOS MINISTROS DEL PODER EJECUTIVO DE LA PROVINCIA
ARTÍCULO 1º.- LA atención y despacho de los asuntos del Poder Ejecutivo
Provincial, estará a cargo de los siguientes Ministerios:
1.- Ministerio de Gobierno y Justicia
2.- Ministerio de Hacienda y Finanzas
3.- Ministerio de Educación
4.- Ministerio de Salud Pública
5.- Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo
6.- Ministerio Secretaría General de la Gobernación
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7.- Ministerio de Obras y Servicios Públicos
8- Ministerio de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.”
ARTÍCULO 2º: Agréguese dentro del Título III de los Ministerios en Particular, el
Capítulo VII BIS, que quedará redactado de la siguiente manera:
“CAPÍTULO VII
MINISTERIO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y DESARROLLO
URBANO.”
ARTÍCULO 3º: Agréguese dentro del Capítulo VII BIS, Ministerio de
Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, el Artículo N° 12 BIS, que quedará
redactado de la siguiente manera:
“Artículo N° 12 BIS.- SON funciones del Ministerio de Ordenamiento
Territorial y Desarrollo Urbano, sin que ello implique limitar el área de su
competencia:
a) En General:
Asistir al Gobernador en todo lo inherente a la redistribución y adjudicación de
las Tierras; y su Urbanización.
b) En particular entender en:
1) El ordenamiento y la planificación del territorio urbano, periurbano y
rural, con vistas a lograr un desarrollo sustentable, territorialmente equilibrado y
socialmente equitativo.
2) Establecer parámetros de regulación del uso del suelo como recurso
natural no renovable y como recurso económico y social.
3) Promover la igualdad de oportunidades en el acceso a la tierra, al
hábitat, la vivienda, la regularización dominial, el saneamiento ambiental, la
infraestructura, el equipamiento social y comunitario, así como a los servicios
públicos.
4) Entender en el proceso administrativo, jurídico y territorial vinculado a la
regularización dominial y la tenencia de la tierra.
5) Promover la concurrencia de las jurisdicciones provinciales, nacionales
y municipales, así como de los órganos de planificación para incrementar la
infraestructura de servicios necesaria para lograr la integración del territorio.
6) Promover la consolidación del tejido urbano y periurbano para
garantizar un mejor aprovechamiento de la infraestructura y de los servicios.
7) Promover la concurrencia de las jurisdicciones provinciales y
municipales para incrementar la oferta de suelo urbanizado para diversos sectores
de la población.
8) Entender en la planificación de la preservación de la función social y
ambiental y el uso productivo del suelo periurbano, como interface urbano - rural.
9) Garantizar el acceso de todos los ciudadanos a la información sobre el
ordenamiento territorial y otras disposiciones vinculadas a la materia.
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10) Entender en la aplicación, fiscalización y coordinación general del
régimen general de la tierra rural, la administración, distribución, adjudicación y
explotación de las tierras fiscales, su relevamiento, registro, determinación de
aptitud, subdivisión, uso y disposición.
11) Coordinar e intervenir en los asuntos vinculados a los organismos y
empresas de servicios públicos con actuación en el ámbito de su competencia.
ARTÍCULO 4º.- EL Poder Ejecutivo dispondrá la transferencia de los
correspondientes organismos y servicios de las respectivas jurisdicciones
ministeriales, de acuerdo a las prescripciones de la presente Ley, creando las
Secretarías y Subsecretarias y los vínculos institucionales que sean necesarios
entre los Ministerios, a los fines de su cumplimiento.ARTÍCULO 5º.- AUTORÍZASE al Poder Ejecutivo a introducir por Decreto las
reestructuraciones necesarias de la Ley de presupuesto del corriente año, en los
créditos y plantas de personal de las jurisdicciones modificadas por aplicación de
la presente Ley”.ARTÍCULO 6º.- DERÓGASE toda otra disposición que se oponga a la presente
Ley.ARTÍCULO 7º.- COMUNÍQUESE al Poder Ejecutivo.-
DADA en la Sala de Sesiones de la Honorable Legislatura de la Provincia de
Corrientes, a los __ días del mes de __________ del año ____.
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