Electiva: Astrofísica Integrantes: Margionet Díaz. CI: 19593231 Roselina Díaz. CI: 19058082 Moisés Hernandez. CI: 18606413 Claudia Molina. CI: 19529450 Origen del Sistema Solar. Origen de la vida en la Tierra. Primeras Civilizaciones. Origen del Sistema Solar, Tierra. Se habla de que el origen de nuestro sistema solar data de hace aproximadamente unos 4600 millones de años, cuando estrella al final de su vida se convirtió en una supernova que durante miles de años liberó material estelar al espacio, finalmente al colapsar, explotó dando origen al material constitutivo del Sol y los planetas agrupados en una gran nebulosa (nubes de gas, polvo y rocas) en rotación. Este material fue creado por las reacciones de fusión nuclear que se llevaron a cabo en el Big Bang compuesto de Hidrógeno, Helio, Calcio y otros; así como por la formación de elementos más pesados en el momento mismo de la explosión. La nube así formada viaja por el espacio con un movimiento rotatorio o movimiento angular, remanente del propio movimiento de la estrella primitiva. Así bien, a medida que la nebulosa empezó a incrementar su rotación como consecuencia de influencias externas o internas (gravedad, temperatura, colisiones), estas alteraciones hacen que se inicie una coalescencia (unión) de los gases interiores de la nebulosa colapsándose en su centro. Protoestrella y disco de acrecentamiento En el centro de la nebulosa se comienza a desarrollar gran presión debido a que el material del que está constituida "cae" hacia él. La estructura nebular cambia hacia un estado en donde un núcleo gaseoso se encuentra rodeado por un disco de material igualmente gaseoso y rocoso llamado disco de acrecentamiento. La protoestrella va aumentando su tamaño hasta que llega a un nivel de masa en la que las grandes presiones en el núcleo comienzan a generar reacciones nucleares (fusión nuclear de Hidrógeno a Helio) que encienden el horno estelar y comienza a irradiarse energía al disco de acrecentamiento. Gigantes gaseosos. En el disco de acrecentamiento el material rocoso comienza a reunirse formando pequeñas estructuras denominadas cóndrulos mezclados con gases. De manera similar, los gases se han empezado a reunir en discos, primero en zonas alejadas del viento estelar en donde originan grandes masas que ahora se conocen como planetas gigantes, es decir, Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno. Planetas terráqueos De igual manera, el material más pesado en el interior del disco forma debido a las colisiones y fusión masas cada vez más grandes (asteroides y planetesimales) que por su movimiento angular y masa tienden a formar objetos esféricos que serán los planetas interiores o terráqueos. Inicialmente, estos cuerpos eran simplemente grandes masas de roca fundida con núcleos de hierro que se encontraban bombardeadas por múltiples meteoritos que aún vagaban solitarios por el campo en formación de lo que sería el sistema solar. Algunas pruebas sobre estas colisiones y sobre la teoría del acrecentamiento serían: El hecho de que debido al impacto entre objetos masivos resultaron variaciones en los ejes de los planetas (como Neptuno que muestra el polo al Sol) y las direcciones de giro (como en el caso de Venus que es contrario a la de los demás objetos). También la presencia de satélites como los de Marte (Fobos y Deimos) que no se han formado in situ sino que han sido atrapados por la gravedad del planeta cuando, vagando por el espacio, se aproximaron a él. múltiples formaciones de cráteres y grietas en todos aquellos planetas que no poseen atmósfera gaseosa y que han estado protegidos de la erosión climática. El hallazgo de rocas marcianas en la Tierra cuyo origen es el impacto de un meteorito que expulsó material más allá de la velocidad de escape llegando casualmente a la Tierra. Luna Terrestre Dentro de esta misma teoría se cree que la Luna fue creada a partir de material terrestre cuando en épocas tempranas de la formación de la Tierra esta fue golpeada por un objeto del tamaño de Marte (que es ligeramente menor al tamaño actual de la Tierra). De éste evento resultó la liberación de gran cantidad de material, parte del cual por atracción gravitacional ejercida por esta "prototierra", quedó atrapado en su órbita y por un proceso de "acrecentamiento local" formó la Luna. Así se explica porque la Luna está constituida por el mismo material del manto terrestre y porque carece de núcleo férrico y campo magnético. El cinturón de Asteroides La ley de Titius Bode predice con gran exactitud la distribución de los planetas en el sistema solar, sin embargo hay un planeta faltante en donde se encuentra ahora el cinturón de asteroides. La masa total de los asteroides no alcanza un tercio de la masa de Marte por esto ahora se cree que parte de la masa que debía formar este décimo planeta fue absorbida por Júpiter durante su formación. Los cometas, Cinturón de Kuiper y Nube de Oort Los cometas que hacen órbita en el Astro Rey; provienen del cinturón de Kuiper y de una teórica (hasta ahora) estructura que es la nube de Oort que se ha ubicado en los confines del sistema solar y que contendría el material primordial que escapó por su lejanía al proceso de acrecentamiento. ¿Y si no estuviéramos en lo cierto? Hoy estamos completamente seguros de que la Tierra no ha existido siempre. Si fuese eterna, hace mucho tiempo que los diversos elementos radiactivos presentes en su corteza se habrían transmutado totalmente, por desintegración atómica, en otros elementos inertes. Es lo que hoy se conoce como transmutación atómica de la materia. Además otro descubrimiento es que la gravedad disminuye con el tiempo y si estudiamos la gravedad de la Tierra, tomando su periodo de rotación como referencia, pronto podríamos ver que este planeta no tiene 4.500 millones de años como hoy se afirma, esto no es verdad, porque en este caso su período de rotación no sería de 23 h. 56 m. 41 s. Si no sería muchísimo más lento, más lento incluso que el periodo de rotación de Venus, como podemos comprobar en la teoría del Origen y desarrollo de la fuerza de gravedad. Ahora bien, existen teorías actualmente aceptadas sobre el origen del sistema solar y de la Tierra, una de ellas es la Teoría naturista o evolucionista de Kant-Laplace , explicada inicialmente. La otra es la Teoría catastrófista de Chamberlain y Moulton desarrollada por estos dos científicos hacia el año 1900 para perfeccionar la teoría de Kant-Laplace. Esta teoría defiende que la Tierra, junto con el Sistema Solar, se originó al pasar una estrella cerca del Sol, produciendo movimientos de materia a modo de remolinos, sobre ciertas zonas de la superficie del astro rey, debido a la contrapuesta fuerza gravitatoria que se ejercía entre ambos cuerpos. Como consecuencia, se podrían haber producido gigantescos chorros de gas, algunos de los cuales pudieron escapar de dicha superficie, quedando libre de las fuerzas gravitatorias de ambas estrellas para empezar a moverse a su alrededor, según órbitas elípticas de gran excentricidad que, al enfriarse, habrían dado lugar a los planetas con sus satélites. Pero hay quienes consideran que ninguna de estas teorías son ciertas, no concuerdan con la realidad, por lo que proponen entonces que para entender el origen del sistema solar y de la Tierra, se debe partir del origen y desarrollo de la Fuerza de Gravedad. Según esta nueva teoría, el origen del Sistema Solar, fue la consecuencia de la concentración y evolución de varias estrellas alrededor de un importante foco de gravedad (el Sol o una estrella dominante). El origen de la Tierra entonces se deriva de una estrella; todas las estrellas, cuando se colapsan exteriormente, dan lugar a planetas, satélites esféricos o cuerpos oscuros. A los planetas se les atribuye la forma de esféricos porque las estrellas lo son. Al principio, la Estrella-Tierra era de un azul muy intenso y de unos 160.000 a 190.000 Km. de diámetro (una enana al lado del Sol). La evolución por la que atraviesan las estrellas es parecida, siempre evolucionan a través de los grandes Períodos Geoestelares. En el caso de la Tierra, ésta surgió del colapso de la Estrella-Tierra, dando paso al nacimiento del planeta Tierra, que al principio de surgir como planeta, pudo haber tenido un diámetro entre 50.000 o 70.000 Km. de diámetro, aunque esto no es definitivo, sino una ligera aproximación. Así, el origen de la Tierra consta de dos partes distintas a diferenciar: Se desarrollan las Eras Geoestelares (etapas por las que atraviesa la evolución de las estrellas). Esta parte se extiende en principio desde el nacimiento de la estrella, hasta el colapso exterior de ésta. De esta forma se produce la evolución de las estrellas, cambiando lentamente de coloración y disminuyendo al mismo tiempo de volumen a través de los grandes periodos geoestelares. Esta parte se extiende desde el colapso de la estrella, ya nacimiento de un planeta, hasta el colapso total del núcleo interno, etapa que está todavía por venir, convirtiendo al planeta en un cuerpo muerto, similar a un asteroide. El desarrollo de las etapas de la Tierra, comprenden la división del tiempo geológico, que va desde la Era Colápsica hasta el final de la Era Cuaternaria (periodo del Holoceno), tiempo actual por el que atraviesa nuestro planeta. Todos los cuerpos que son oscuros y de forma esférica, como los planetas y algunos satélites, son de origen estelar, derivados del colapso exterior de estrellas, como Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, Luna, Europa, Calisto y Ganímedes (estos últimos satélites de Júpiter), Titania (satélite de Urano), entre otros. En el interior de todos ellos, en mayor o menor medida, hay materia estelar en estado de termofusión-nuclear, que es el que produce la energía necesaria para el desarrollo de terremotos, erupciones volcánicas, y mantiene activas las corrientes de convección, al mismo tiempo que produce la fuerza de gravedad. Todas las estrellas, desde el primer momento de su vida, empiezan a producir desechos o residuos, que son las cenizas que se desprenden de la mecánica de termofusión – nuclear, acumulándose y flotando sobre la superficie de cada una, lo que produce un oscurecimiento de la estrella, es decir, la estrella pierde brillo, luz y su radiación se hace cada vez menor pero también da lugar a la rígida y dura corteza (o litosfera) que envuelve a los planetas. La extinción del núcleo de cada planeta lleva a la muerte total de la estrella que una vez fue. Entonces es cuando la energía interna de cada planeta desaparece, y con ello desaparecen los terremotos, los volcanes y el interior del planeta se enfría y se solidifica, desapareciendo al mismo tiempo y para siempre la mayor parte de la fuerza de gravedad. De esta forma los planetas y satélites se convierten en cuerpos muertos (pedruscos), que ya no producen ninguna clase de energía, fuerza o movimiento. En el Sol hace ya tiempo que ha empezado a formarse esa corteza, que es lo que conocemos como superficie granulada, semejante a los granos de arroz que han podido observar los astrónomos, superficie que se mueve por el continuo afloramiento de la energía que genera la termofusión–nuclear, así arde el combustible solar bajo la Fotosfera solar, es como si bajo su superficie existiera un inmenso mar de helio e hidrógeno en ebullición y plena combustión. De todo esto deducimos que cuando las estrellas se colapsan, éstas se convierten en planetas o satélites, dependiendo de la situación de cada cuerpo. Cuando caen dentro del campo de gravedad de una estrella, se dice que son planetas; si caen dentro del campo de gravedad de un planeta, se dice que son satélites, pero su origen es el mismo (son cuerpos derivados del colapso exterior de estrellas). Cuando las estrellas se apagan dan origen a planetas. Origen de la vida Se estima que hace unos 4000 millones de años ocurrían los hechos que dieron lugar a las primeras formas de vida, aunque existen dos teorías sobre cómo se originó, unos piensas que la materia orgánica llegó desde el espacio y se instaló en la Tierra originando así los primeros organismos vivos, otros aseguran que fue entre el caos que existía en la Tierra que se originó esta primera forma de vida, aunque sin importar cuál de estas dos teorías es la que exprese en realidad lo que sucedió que hizo que se originara la primero forma de vida, ambas concluyen en el mismo proceso de evolución. Se llama forma de vida a aquella estructura molecular capaz de auto-replicarse. Antes de que existiese dicha estructura hubo inconmensurables combinaciones atómicas que dieron lugar a las primeras moléculas, dando como resultado que ahora las combinaciones fueran entre moléculas generando así estructuras moleculares más complejas hasta el punto de estructurar una molécula capaz de generar otra igual. Una vez que se dio lugar a ésta, la Tierra comenzó a poblarse rápidamente de esta forma de vida, en el proceso hubo replicas fallidas (no exactas a la progenitora) ocasionando así la destrucción de la mayoría de estas formas de vida ya que no eran capaces de sobrevivir al entorno y además no podían reproducirse, en cambio hubo replicas no exactas que dieron lugar a una estructura más apta para el entorno y además podían auto-replicarse, por ende la estructura original estaba siendo reemplazada por estas nuevas formas de vida. Este proceso fue repetido una gran serie de veces ya que en el proceso de replicación una que otra vez daba como resultado una estructura diferente pero, mejorada y esta nueva estructura reemplazaba a la anterior hasta que se obtuvo la primera célula procariota (estructura auto-replicadora cubierta por una membrana protectora). Esta célula era capaz de reproducirse con mucha mayor facilidad ya que tenía una estructura mejor diseñada y estaba protegida del entorno en que se desenvolvía provocando la desaparición de las viejas formas auto-replicadoras existentes pero, en ningún momento las viejas estructuras quedaron eliminadas del todo, hoy en día incluso existen hasta las más primitivas estructuras, que hemos llamado virus, entre otras, y la primera célula procariota la conocemos como bacteria. Tal cual como había sucedido con todas las formas de vida, así pasó con la primera célula procariota, ésta dio lugar a otra célula más apta ya que tenía una mejor membrana y una mejor estructura para su reproducción. Dicha célula es conocida como Arquea y pasando por el mismo proceso ésta fue reemplazada por la primera célula eucariota, una célula con la suficiente complejidad para ser posible la vida como la conocemos. Estas son las estructuras que han dado lugar a nuestra forma de vida. Las eucariotas tenían como primer replicador al ARN (ácido ribonucleico), con el tiempo pasaron a reemplazarlo por el ADN ya que éste contenía la información genética de la célula y el ARN pasó a ser el transmisor de la información y los azúcares de la molécula servían de catalizador del proceso. En principio las células se alimentaban de materia orgánica existente en el planeta, es por ello que se iba eliminando cada estructura con el paso de las nuevas, ya que estás por ser más aptas disminuían el alimentos de las viejas estructuras. Una vez que las células pasaron a ser lo suficientemente complejas como para ya no tener alguna mutación que las favoreciera e hiciera que se diera paso a nuevas formas de vida, comenzaron a establecerse por todo el planeta dando como resultado una sobrepoblación que hizo que el alimento que las mantenía con vida se agotara, siendo esto una de las razones por la cual se vieron en la necesidad de encontrar otra fuente de energía que les sirviera de alimento. Alrededor de hace unos 3000 millones de años fue donde por primera vez las células ya no se alimentaban de la materia orgánica de otras células o estructuras moleculares sino que comenzaron a utilizar la energía proveniente de la luz solar ocurriendo un proceso muy similar al que hoy en día conocemos como fotosíntesis. Gracias al proceso de la fotosíntesis se desechaba oxígeno y éste luego de haber reaccionado con los minerales existentes para la época podía moverse libremente hasta llegar a la atmósfera, modificándola, dando así una nueva atmósfera tal cual la conocemos hoy en día. Producto de la radiación ultravioleta sobre el oxígeno se originó el ozono formando así una capa de éste muy cerca y por debajo de la atmósfera logrando absorber gran parte de esta radiación, dando así un freno a las diferentes mutaciones ocurridas en la duplicación de las células y proporcionando energía para que éstas pudieran vivir pero, su desecho (el oxígeno) era tóxico y dando como resultado la muerte de muchos organismo vivos existentes en la Tierra, sólo los que pudieron tolerar el oxígeno y los que aprovechaban su presencia para alimentarse, fueron los que sobrevivieron a la conocida “catástrofe del oxígeno”. Fue todo este proceso el que dio lugar a las células procariotas y eucariotas ya mencionadas. Una teoría de cómo las células procariotas dieron lugar a las células eucariotas fue que en el período de la catástrofe de oxígeno células muy pequeñas lograron sobrevivir habitando en el interior de células más grandes, con el tiempo las células pequeñas comenzaron a reproducirse dentro de las células más grandes provocando que la una a la otra se intercambiaran parte de su información genética y provocando una dependencia para la vida (la una no podía vivir sin la otra), poco después su compartimiento genético llegó a ser tal que ya no eran una célula pequeña dentro de una grande sino que eran una sola célula, hoy en día esas células pequeñas se conocen como mitocondrias. Hubo otro grupo de células que sobrevivieron creando ellas mismas un proceso de fotosíntesis dando como resultado el cloroplasto, esta aparición de nuevas formas de vida se dieron en un aproximado a 1000 millones de años comenzando así la división de los reinos en fungi, animalia y plantae; aunque el reino animalia apareció unos 100 millones de años después que el animalia y fungi ya que estos reinos ya mencionados son menos complejos que el reino animalia. Estos seres de los diferentes reinos eran un organismo conformado por varias células (organismos pluricelulares) que hacían una función diferente cada una. Poco a poco los organismos se hacían más complejos haciendo que las células se especializaran más en una función determinada y por ende las células se hacían más dependientes una de la otra logrando así que las células solitarias murieran. Hace unos 770 millones de años hubo una glaciación tal que la superficie de los océanos quedaron congelados permaneciendo así unos 20 millones de años hasta que una cantidad de dióxido de carbono volcánico llegó a la atmósfera y produjo un efecto invernadero elevando la temperatura de la Tierra. Nuevamente las formas de vida comenzaron a habitar pero, esta vez en la superficie de la Tierra como organismos unicelulares debido a que la Tierra estaba estéril ante los organismos multicelulares. Fue alrededor de hace 530 millones de años que hubo la aparición de los primeros seres vertebrados en el agua (peces), hasta hace unos 488 millones de años que hubo una extinción masiva. Fue entre 480 a 460 millones de años que se estableció una fuerte población de plantas y hongos en la superficie del agua y luego en la superficie terrestre debido a que se han encontrado fósiles de estos seres de esta época, luego de esto alrededor de 450 millones de años se conoce con precisión la existencia de los primeros seres animales sobre la Tierra debido a que podían alimentarse de las plantas ya existentes en la superficie terrestre, pero sólo existieron unos 10 millones de años, ya que hace unos 440 millones de años se conoce la existencia de otra extinción masiva y aunque se desconoce la razón se rumorea que fue gracias a otra glaciación. (como se saben las edades de cada una de esas épocas? Hace 380 a 375 millones de años existieron los seres conocidos como tetrápodos (vertebrados con 4 extremidades). Ellos comenzaron a hacer vida fuera del agua en su etapa adulta aun cuando su alimento y su reproducción estaba en el dentro de ella. Estos son los primeros seres anfibios conocidos y estos seres vivieron hasta hace unos 360 millones de años ya que hubo otra extinción masiva. Hace 340 millones de años nuevamente volvieron a surgir estas especies pero, esta vez mejoradas debido a que podían poner sus huevos en tierra. Unos 30 millones de años después se conocieron los primeros mamíferos, reptiles insectos y aves. Fue hace unos 300 millones de años que se formó el continente antiguo que conocemos como Pangea, luego de unos 50 millones de años hubo una nueva extinción masiva y conocida como la más grande extinción debido a que el 95% de la vida sobre la Tierra desapareció y el motivo fue un evento volcánico llamado “trampas siberianas”. Hace unos 230 millones de años hubo la aparición de los dinosaurios habiendo una nueva extinción masiva hace unos 200 millones de años que hizo que la mayoría de dinosaurios se aniquilaran pero, los que sobrevivieron predominaron sobre los demás vertebrados. Fue hace 180 millones de años que el Pangea se dividió dando la separación de las especies y hace 65 millones de años hubo la extinción total de los dinosaurios debido a que un meteorito impactó la Tierra haciendo que la atmósfera se llenara de polvo y vapor impidiendo que los rayos solares entraran a la Tierra y por ende la fotosíntesis no era posible. Fue hace 63 millones de años que los mamíferos comenzaron a expandirse como especie y comenzaron a crecer de tamaño y a poblar la Tierra y hace unos 34 millones de años fue que algunos mamíferos terrestres volvieron a las aguas, como las ballenas y los delfines. Los Homínidos Un pequeño mono africano que vivió hace unos 6000 millones (¿) de años fue la última de animales cuyos descendientes se incluyen tanto los humanos modernos y sus parientes más cercanos, los bonobos y chimpancés. Sólo sobreviven dos ramas de su árbol de familia. Muy poco después de la división, por razones que aún se debaten, una rama desarrolló la capacidad de caminar en posición vertical. El tamaño del cerebro aumentó rápidamente, y hace 2 millones de años, aparecieron los primeros animales clasificados en el género Homo. Por supuesto, la línea entre diferentes especies o incluso géneros es bastante arbitraria así como los continuos cambios producidos durante generaciones. En la misma época, la otra rama dio lugar a los antepasados del chimpancé común y bonobo, que evolucionaron simultáneamente. La capacidad de controlar el fuego que comenzó con el Homo erectus (o el Homo ergaster), probablemente hace por lo menos 790.000 años o quizás tan pronto como hace 1,5 millones de años. Es más difícil establecer el origen del lenguaje, no está claro si el Homo erectus podía hablar o si esa capacidad no había empezado hasta el Homo sapiens. Con el aumento de tamaño del cerebro, los bebés nacieron antes, antes sus cabezas crecían demasiado como para pasar a través de la pelvis. Como resultado, se exhiben más plasticidad, y por lo tanto poseen una mayor capacidad de aprender y requiere un período más largo de dependencia. Las habilidades sociales se hicieron más complejas, el lenguaje se hizo más avanzado, y las herramientas eran más elaboradas. Esto contribuyó a aumentar la cooperación y el desarrollo cerebral. Anatómicamente los humanos modernos (Homo sapiens) se cree que se originó hace alrededor de 200.000 años o antes en África; los más antiguos fósiles que datan de unos 160.000 años. Los primeros seres humanos que mostraron signos de espiritualidad fueron los Neandertales, que enterraban a sus muertos, al parecer a menudo con alimentos o herramientas. Sin embargo, las pruebas de las creencias más sofisticadas, como la de los primeros Cromagnon, las pinturas rupestres (probablemente con significado religioso o mágico) no aparecieron hasta hace unos 32.000 años. Cro-Magnons también dejaron figuras de piedra como la Venus de Willendorf, que probablemente también tuviera significado religioso. Hace unos 11.000 años, el Homo sapiens había llegado a la punta sur de América del Sur, el último de los continentes deshabitados. Las herramientas y el idioma continuaron mejorándose. Las relaciones interpersonales se hicieron más complejas. Civilizaciones más antiguas Hacia el año 6000 a. C. surgieron en el Cercano Oriente y en el sur y el Este de Asia las primeras civilizaciones superiores. Estas se formaron en los oasis y en los valles de los grandes ríos donde el agua y la tierra fértil ofrecieron al hombre condiciones propicias que le permitieron, mediante su inteligencia, su imaginación y su trabajo, extender su dominio sobre la naturaleza y alcanzar formas superiores de la cultura material y espiritual. Mesopotamia, llamada también “La Tierra entre Ríos” ya que es un lugar entre dos ríos donde nace la civilización occidental. Incluso el Génesis pone en la Mesopotamia la cuna de la humanidad: allí creó Dios al hombre y allí estaba el Edén o Paraíso y desde allí, desde una ciudad llamada Ur, partió Abraham para Palestina. Los ríos Eufrates y Tigris bañan toda la región, desde las montañas de Armenia hasta su desembocadura en el Golfo Pérsico. Estos ríos cada cierto tiempo se desbordaban, inundando grandes porciones de tierra. Al retroceder las aguas, los habitantes tenían a su disposición fértiles terrenos donde cultivar sus cosechas. En Mesopotamia estaban convencidos de que los astros, como el sol o la luna, eran seres superiores a los hombres, estos eran los dioses mayores junto con los cinco planetas más importantes. Los cinco planetas que podían ser observados a simple vista, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los nombres de los dioses romanos, equivalentes a los nombres de los dioses griegos, son la base de los nombres de los planetas del Sistema Solar. Los principales aportes del imperio Mesopotámico fueron: El arte, la arquitectura, la escultura, la escritura cuneiforme y la ciencia. En Mesopotamia, en el 3200 a.C. llegaron a esta zona unos invasores, los sumerios, y con ellos traían los conocimientos de la escritura. Estos crearon distintas Ciudades-Estados e inventaron la escritura cuneiforme. Los sumerios lograron conquistar y mantener las áreas al sur de los dos ríos por casi un milenio. Cuando no estaban peleando entre sí, los sumerios se dedicaron a inventar algunos de los que serían los pilares de nuestra civilización. Los primeros astrónomos y astrólogos fueron los sumerios. Ellos estudiaron y definieron los movimientos de la Luna, inventaron los doce signos del zodíaco y precisaron la duración del año en 365 días y 6 horas, con 12 meses lunares. Los fenicios fueron prósperos comerciantes y desarrollaron un alfabeto. Los fenicios, raza de hombres hábiles y bien dotados para los oficios de la guerra y de la paz; ellos inventaron las letras y otras obras de la literatura y de las artes, como recorrer los mares con naves, combatir sus escuadras y gobernar a los pueblos, así como el despotismo y la guerra. La navegación fluvial había sido inventada siglos antes, pero las aventuras marítimas más antiguas registradas comenzaron hacia el 1100 aC. Los fenicios subieron su cabeza hacia las estrellas para guiarse: la Osa Mayor indicaba no sólo el norte, sino los demás puntos cardinales. De modo que con ésta y otras guías estelares que aparecían y desaparecían en el año, los fenicios agotaron el Mediterráneo y salieron al Atlántico, a las costas de África occidental. Los asirios crearon un gran imperio basado en un sistema administrativo eficiente y un excelente ejército, pero también en el terror despótico y la explotación. Al mismo tiempo se desarrollo en el valle del Nilo la civilización egipcia que, protegida por barreras naturales, pudo conservar su individualidad a través de más de tres milenios, siendo, tanto por sus elevados valores culturales como por su continuidad, uno de los fenómenos más notables de la historia universal. Egipto en el séptimo milenio a.C., contaba con unas condiciones medioambientales apropiadas para la ocupación humana. Se han encontrado evidencias de asentamientos desde ese tiempo en las áreas del sur o Alto Egipto. La religión egipcia fue politeísta, las divinidades eran representadas mayormente por el Sol, la Luna, el Cielo y el Nilo. Los principales aportes del imperio egipcio fueron sus conocimientos sobre la arquitectura, la escultura, la pintura, la escritura y la ciencia. La principal utilización de la astronomía en Egipto se basaba en la división del tiempo. Ya desde el año 3000 aC dividían el año en 360 días el cual, a su vez, se dividía en 3 estaciones que se repartían en 12 meses de 30 días. Para solucionar los problemas de desfase, por las diferencias entre el Sol y la Luna, de las estaciones con respecto al calendario, 5 días “aparte” eran agregados periódicamente. Es notable como la esencia de una civilización influye en su astronomía. Si bien el legado escrito no es muy amplio el arquitectónico nos deja una clara idea de que su astronomía estaba extremadamente avanzada. Las pirámides, por ejemplo, cuyas caras se orientan cada una a los cuatro puntos cardinales, los palacios que apuntan a constelaciones específicas. Su estudio primordial se basaba en comprender algunos fenómenos como el crecimiento del Nilo, río en el cual habían notado una periocidad en sus desbordes. Esto les permitía coordinar sus cosechas y abandonar el área antes de que se produjera dicha catástrofe. Los escribas, principalmente, eran los astrónomos encargados de anotar todo tipo de avistamientos y observaciones estelares. Sabemos que para ayudarse utilizaban un merkhet, una especie de compás estelar que permitía observar las estrellas y determinar la hora de noche. Esto era muy importante ya que requerían una gran precisión para saber cuándo, y cuándo no, realizar su gran cantidad de rituales. El gran tamaño asignado a cada constelación dificultaba inmensamente su medición, siendo ésta la principal diferencia entre la medición matemática de sus contemporáneos Sumerios y la medición errónea e inexacta de los Egipcios. Algo llamativo es que mientras que los cielos representaban a distintos Dioses (Nut, era la Diosa que formaba el cielo, Shu el aíre y el Sol y la Luna navegaban en una barca a espaldas de Nut), la Tierra no representaba el cuerpo de ningún Dios (aunque algunas anotaciones traen conflictos mencionando a Qeb como el que daba forma a la Tierra). Por ende no tenían ninguna teoría que relacionara a los planetas con el resto del firmamento. La Tierra era vista como un montón de rocas rodeadas de una gran masa de agua.