INTRODUCCIÓN Al amanecer de una nueva era, de un nuevo siglo y milenio nuestra humanidad se encuentra inmersa en un torbellino de descubrimientos científicos y tecnológicos que obviamente modifican conceptos tradicionales, originan replanteamientos de carácter axiológico y, desde luego, crean situaciones jurídicas que no pueden ser resueltas a la luz de la normatividad vigente. Así, los avances de las últimas décadas nos han puesto al borde de un nuevo universo, impidiéndonos deslindar el hoy del mañana. Vivimos una época regida por la conquista del espacio, el imperio de los microchips y cerebros electrónicos, los transplantes de órganos y cambios de sexo, la intervención en los procesos reproductivos del hombre, la decodificación del ADN de los genes, y, el debilitamiento de las fronteras nacionales a consecuencia de la globalización; lo que en opinión de algunos estudiosos es sinónimo o claro indicador de progreso. Ahora bien, siendo el Derecho un producto de la vida social, a cuya formación contribuyen diversos factores y elementos, es imprescindible que se ajuste a las exigencias cambiantes de la realidad, ya que de lo contrario se convertirá en algo obsoleto, caduco, totalmente inoperante, situación que no debe pasar desapercibido ante los ojos de juristas, legisladores y amantes de la ciencia jurídica. En este orden de ideas, el presente trabajo constituye una reflexión de cómo los grandes adelantos en materia de Ingeniería Genética, aplicados a la reproducción humana asistida, pueden llegar a conmover los cimientos mismos del Derecho, y de manera particular el Civil, cuya validez se torna, en algunos aspectos, cuestionada. No sin dejar de tomar en cuenta aspectos tan relevantes del tema a desarrollar, como por ejemplo, el manejo malicioso de sus fines, las implicancias que conlleva no sólo la asistencia en pro de la solución de problemas de fertilidad o esterilidad, sino más aún, las implicancias de un desarrollo de todos y cada uno de los aspectos concernientes al tema, sin la existencia de un orden y normatividad que permitan la correcta fiscalización y control, para evitar consecuencias de carácter pernicioso. Los Autores. I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Es difícil señalar con certeza el origen de los procedimientos artificiales aplicables a la reproducción, tanto en animales como en seres humanos. Las referencias en el tiempo y espacio son muy diversas. • REINO VEGETAL. Los pueblos babilónicos y arábigos hallaron en los vegetales en método de reproducción sin cópula, ya que lograron polinizar artificialmente palmeras para conseguir mayor producción de dátiles. 1 • REINO ANIMAL. Algunos autores estiman que, a mediados del siglo XIII, los pueblos árabes practicaban métodos artificiales de fecundación, con el propósito de mejorar genéticamente sus caballos. Otros más, consideran que fue hasta el año de 1870, cuando el biólogo y sacerdote italiano, Lázari Spanella, realizó exitosamente la fecundación de una perra con el producto obtenido de un sabueso, destruyendo así, la teoría de la aura seminalis, es decir que el simple esperma representa el principio de la vida, al evidenciar que era imposible producir gestación alguna sin el contacto directo entre los gérmenes femenino y masculino. Un antecedente más revelador se registra en el año de 1930, cuando el zoólogo británico, Gregory Picus, logró la activación artificial de un óvulo no fecundado con una coneja y el primer parto de un conejo vivo sin padre . En los últimos años es manifiesto el desarrollo que han tenido las técnicas inseminatorias en el reino animal, al grado que, el 27 de febrero de 1997, el doctor Ian Wilmut, del Instituto Roslin de Edimburgo, Escocia, anunció el nacimiento de la oveja Dolly; el primer mamífero de que se tiene noticia producto de una clonación. • GÉNERO HUMANO. En este rubro, los datos sobre experiencias e investigaciones son muy diversos. Así, se cuenta que a finales del siglo XV, un galeno español llevó a cabo un procedimiento inseminatorio, en la persona de la reina doña Juana de Portugal, segunda esposa de Enrique IV el impotente, auxiliado con una cánula de oro y esperma del monarca; y que el cirujano inglés, John Hunter, en 1799, consiguió la primera inseminación en una mujer con material genético de un donante. Ya en un contexto científico, debe evocarse el ensayo que, a mediados del siglo pasado, realizó, en la Universidad de Bolonia, el biólogo Danielle Petrucci, quien logró el desarrollo de embriones in vitro, uno de los cuales se mantuvo vivo durante casi sesenta días en un tubo de ensayo y cuya evolución fue, incluso, filmada. Pero, no es sino hasta el año de 1978, cuando en el Oldham Hospital de Gran Bretaña, nace Louise Browm, el primer ser humano que fue concebido fuera del seno materno, mediante la fecundación de un óvulo de su madre, lograda en la probeta de un laboratorio. A partir de ese momento, los casos se han multiplicado, particularmente en Australia, Estados Unidos, Inglaterra y España, resultando celebres los siguientes: • En 1983, nace en Inglaterra Clare Fareswam, primer bebé gestado in vitro por un matrimonio mixto: una inglesa rubia y un jamaiquino negro; • En 1984, nacieron en Barcelona, España, los primeros gemelos fecundados en laboratorio; • En 1984, nace en California Doron Blake, primer niño procreado con semen de un donante premio Nobel; y, • En 1986, nacieron en Argentina, Pablo y Elinana de la Ponte, primeros mellizos gestados in vitro 2 II. LÍMITES ENTRE CIENCIA Y FICCIÓN La desenfrenada actividad del hombre por descubrir los secretos de la vida y la muerte, o la búsqueda de la llamada alquimia, con peligro de quebrantar las reglas impuestas por la propia naturaleza, nos permiten advertir que, los límites existentes entre la ciencia y la ficción son cada día más estrechos. En efecto, si llevamos a cabo un estudio comparativo entre algunas obras literarias catalogadas como de fantasía, y las recientes conquistas biotecnológicas, a simple vista podemos advertir que, la realidad está superando a la imaginación. No puede descartarse que los personajes de Goethe, en Fausto, donde hace referencia al sabio que vendió su alma al diablo, a cambio de la juventud, el conocimiento y el poder; de Mary Wollstonecraft, con su inmortal obra Frankenstein, en la que narra la historia de un científico que logró manufacturar una criatura humana; de Aldos Huxley, con su Mundo Feliz, donde se refleja cómo un tubo de ensayo y la probeta hacen palpitar la vida humana desnuda de maternidad; así como los protagonistas de películas tales como: La Isla del Doctor Moreau o Los Niños del Brasil; lleguen en un momento dado ser toda una realidad, a partir de la reciente decisión de la Cámara de los Lores, en Gran Bretaña, por la que se autoriza la experimentación de clones con material genético humano. En este orden de ideas, es evidente que la Ingeniería Genética puede conceder oportunidades increíbles para coadyuvar al bien de la humanidad, pero, su aplicación dependerá de la sociedad que las utilice y el régimen legal aplicable, bajo la pena de convertirse en monstruo apocalíptico que esparza el caos y la anarquía. III. CONCEPTOS FUNDAMENTALES: ASPECTO BIOLOGICO Si hiciéramos una selección de los animales que mejor se reproducen, los seres humanos seríamos los últimos de la fila. Nada tendríamos que hacer frente a un ratón de laboratorio, que de diez acoplamientos tiene nueve efectivos, o un cerdo que de diez intentos en siete acaba preñando a su compañera. De cien parejas que desean tener un hijo ,diez o quince de ellas no lo consiguen en el tiempo en que lo logran las normales; y el 5 %, por mucho que lo intenten ,jamás lo tendrán. Las primeras son infértiles; las segundas estériles. Los índices de infertilidad y esterilidad dados anteriormente pueden entenderse según ciertos fenómenos de las últimas décadas: Por ejemplo las parejas que empiezan a plantearse tener hijos tardíamente, enfermedades de transmisión sexual, cirugías en el aparato reproductor, uso de anticonceptivos (la píldora), vasectomías y ligaduras de trompas, consumo de alcohol, tabaco, drogas, y determinados medicamentos. 3.1 Causas de esterilidad: Masculina: *impotencia coeundi: es la incapacidad de realizar el coito. *oligoesperma: eyaculación insuficiente de espermatozoides. *azoospermia: incapacidad de producir gametos. 3 *astenospermia: presencia mayoritaria de espermatozoides poco móviles. *taratospermia: espermas portadores de importantes anomalías morfológicas por lo cual no logran romper las capas del óvulo o esperma muerto. *anomalías testiculares: atrofia; malformaciones ; descenso incompleto de los mismos del escroto; alteraciones en los canales seminíferos; tumores testiculares. *emasculación: eliminación quirúrgica de los testículos y el pene. Femenina: *trastornos hormonales: ovulación alterada por desajustes hormonales en los ovarios y en la hipófisis. *infecciones: gonorrea, sífilis, tuberculosis, peritonitis, apendicitis *endometrosis: asentamiento de la mucosa uterina fuera del útero. *anticuerpos: el sistema inmunológico de la mujer crea anticuerpos que rechazan las células germinales de su compañero, pero si son producidos por el hombre se eliminan por medio del lavado. *defectos en las trompas: conección entre útero y ovarios interrumpida ,ya sea porque las trompas están atrofiadas o no existen. *tumores: pueden lesionar gravemente el aparato reproductor femenino. IV. PROCREACIÓN ARTIFICIAL La procreación artificial, procreación asistida o reproducción asistida, es un procedimiento de manipulación, que consiste en crear una persona de modo artificial. Es decir, dar vida a un ser humano sin la necesidad de realizar el acto copulatorio. A su vez, la procreación, puede ser homóloga o heteróloga. 4.1 Procreación artificial homóloga Quiere decir, que la reproducción artificial se va a producir entre seres iguales, por ejemplo, Hombre y mujer. Esta tiene dos formas de procrear. Por un lado la procreación intraconyugal, es decir entre esposos o entre una pareja estable; y por el otro, la procreación extraconyugal, es decir fuera del matrimonio, con terceras personas. 4.2 Procreación artificial heteróloga Este tipo de procreación es muy extraña, ya que se pone en juego dos seres o más de distintas características. Esto quiere decir, que se procrea o se da vida, haciendo fertilizar células sexuales o gametos humanos con animales. También pertenece a este tipo de procreación, la gestación de embriones en úteros de animales. La procreación artificial heteróloga es muy difícil de entender, podríamos decir que con ella se pueden crear mutantes, centauros o millones de especies extrañas, algo raro e increíble para nuestra sociedad. Pero la verdad es que hoy por hoy, y de uno u otro modo todo esto ocurre y no hay nadie que pueda detenerlo. Es allí, donde una vez más se pone de manifiesto el incontrolable deseo del hombre de llegar a ser o sentirse Dios. V. TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA 4 La sociedad humana tiende a desafiar un problema de carácter poblacional: por un lado, cómo lograr una mejor y selectiva reproducción, y cómo alcanzar la anticoncepción, por el otro. Las técnicas de reproducción asistida, más conocidas como TERAS son aquellos métodos técnicos que sirven para suplir la infertilidad en la persona, brindándole la oportunidad o posibilidad de tener descendencia. En ningún caso podemos manifestar que representan una terapia, puesto que nada curan, solamente contrarrestan los efectos de la esterilidad. En las últimas décadas, los avances experimentados en el campo de la Ingeniería Genética han llegado al extremo de intervenir, en forma directa y efectiva, en los procesos creativos del hombre, a través de las diversas técnicas de reproducción asistida, como son: La Inseminación Artificial, La Fecundación Extrauterina y La Clonación. 5.1 Inseminación Artificial. Esta forma de reproducción asistida constituye un procedimiento a través del cual se introducen los gametos masculinos en el órgano genital femenino, sin recurrir a la relación sexual, con el fin de facilitar el encuentro del espermatozoide con el óvulo. Así, se alude al término Inseminación Artificial, no únicamente por que la forma empleada para lograr el encuentro de los gametos es atípico, sino, además, porque termina con la sola implantación del componente genético, dejando que la fecundación se produzca al azar. Por otra parte, es oportuno señalar que, la ausencia del acto copulatorio representa una constante de esta técnica de reproducción. Sin embargo, no puede ser calificada de asexual, toda vez que concurre la unión de dos células que proceden de distintos seres, pero de la misma especie, generando un nuevo individuo. Ahora bien, si tomamos en cuenta esencialmente el estado civil de la mujer es factible clasificar a la inseminación en: Homóloga y Heteróloga. En el primer caso, el semen procede del marido ( o también del varón que vive establemente con la mujer que va a ser inseminada, aunque no estén jurídicamente casados ), mientras que, en el segundo, proviene de un donante distinto del marido y generalmente anónimo . Actualmente, en nuestro país no existen cifras confirmadas sobre el número de personas con padecimientos de infertilidad o infecundidad, sin embrago, los especialistas estiman que una de cada diez parejas tiene problemas de salud reproductiva, de ahí que esta técnica de inseminación se traduzca en una alternativa real de solución. 5 5.2 Fecundación In Vitro. La Fecundación Extrauterina, también llamada In Vitro o Extracorpórea, consiste básicamente en la fecundación del óvulo por el espermatozoide en una vasija de laboratorio y la ulterior implantación del embrión resultante en el útero de la mujer para su gestación. Como puede advertirse, en el caso de la Inseminación Artificial la fertilización se realiza en el interior de la mujer, en tanto que, en la Fecundación In Vitro, ocurre fuera de él, es decir, extra corpore. En este orden de ideas, si la mujer presenta un problema de obstrucción irreparable en sus trompas de Falopio, pero su índice de ovulación y capacidad para gestar es adecuado, clínicamente sería recomendable la Fecundación Extracorpórea. Al igual que la Inseminación Artificial, ésta técnica de reproducción asistida admite la clasificación de homóloga y heteróloga. Por razones obvias, el procedimiento extrauterino es mas complejo que el anterior, ya que requiere de una tecnología sofisticada y un personal médico especializado. Su nivel de efectividad oscila entre el 20 y 30 por ciento. El significativo incremento de los embarazos múltiples, especialmente los dobles y triples, constituye una consecuencia lógica en la aplicación de esta técnica. Por otra parte, se presume que en 1996, cuando Louise (primer bebe probeta) cumplía 18 años, ya habían nacido en el mundo unos 300,000 niños cuya concepción aconteció de forma similar. 5.3 Clonación. La Partenogénesis, también conocida como Clonación o SNT, por sus siglas en inglés (Somatic cell nuclar transfer), es un método por el que, haciendo uso de la manipulación químico−celular, se obtienen individuos idénticos a partir de un solo sujeto. 6 De acuerdo con esta técnica de reproducción asexual, la herencia genética se transmite en cada una de las células del cuerpo humano, con excepción de espermatozoide y óvulo, mediante cuarenta y seis cromosomas, aportados en igual número por el padre y la madre −23 y 23−, incorporando así los elementos esenciales para crear a un nuevo individuo. En consecuencia, el núcleo de la célula que se pretende utilizar es extraído y transplantado a un óvulo previamente desprovisto del suyo. El embrión resultante, es inoculado en el útero femenino para su gestación. En resumen, la Partenogénesis se traduce en un procedimiento para reproducir un organismo, a partir del núcleo de una célula del cuerpo reproductor, no sexual, y un óvulo femenino desnuclearizado, que origine un embrión, el cual una vez desarrollado será un nuevo individuo, idéntico, genéticamente, al del que provino el núcleo utilizado. Como puede observarse, a través de la Clonación es factible desplazar la individualidad biológica de los nuevos seres, obligando a diferenciarse tan sólo en aquello que se adquiere por interacción con el ambiente. Esta posibilidad quedó demostrada en 1960, cuando el biólogo J.B. Gurdon, de la Universidad de Oxford, logró por este procedimiento la reproducción de un sapo adulto, idéntico al animal de que se habían tomado las células para obtener los dobles genotipos. Ahora bien, por lo que respecta a la oveja Dolly, el hecho tuvo lugar después de 277 fusiones ovocito−núcleo del donante, es decir, que de acuerdo a los resultados obtenidos por los científicos, existe menos de un 0.03% de factibilidad de que la clonación concluya exitosamente, amén de que los datos con los que se cuenta indican que la transferencia nuclear no revierte la edad celular genética, por lo que el animal clonado tiene predisposición al envejecimiento prematuro. Pero, si lo que fue posible con anfibios y actualmente con Dolly puede llevarse a cabo en seres humanos, entonces pudiésemos manufacturar, a través del clonaje, a cientos de Leonardos Da Vinci, para la pintura, y de Beethoven para la música; pero también sería factible reproducir a Hitler, con fines totalmente opuestos, ya que el clon es el doble perfecto de un ser, en virtud de que posee el mismo material genético. Las técnicas de procreación asistida se acompañan de una proporción significativa de abortos (entre el 20 y el 25%) y de embarazos múltiples (15%). ZANNONI, Eduardo. Inseminación Artificial y Fecundación Extrauterina. Editorial ASTREA. Buenos Aires. 1978. Pág.21. Idem Pág. 22. CATALDO, Fabián. La Fecundación In vitro en el mundo. La Semana. Año X − junio de 87. Buenos Aires. 7 Pág. 8 Dilemas Éticos de la Medicina Actual, Procreación Humana Asistida: aspectos técnicos, éticos y legales. Madrid. Pág. 59. FERRER MAYER, Victor − UNIFE, Bioética y Biojurídica: la unidad de la vida. Lima. Pág. 93. VARSI, Enrique. Derecho Genético. Tercera Edición Lima. Pág. 116. GAFO, Javier. ¿ Hacia un mundo feliz ? Problemas éticos de la nuevas técnicas de reproducción humana. Sociedad de Educación Atenas. Madrid. 1978. Pág.29 GAFO, Javier. 10 palabras en Bioética. Editorial Verbo Divino. Quinta edición. España. 2000. Pág. 166. GARCIA COLORADO, Gabriel. Et Al. Legislar en Bioética. H. Cámara de Diputados. México. 2003. Pág. 50. ENCARTA 2004, Enciclopedia Electrónica. 8