CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Magistrado Ponente: WILLIAM NAMÉN VARGAS Bogotá, D.C., dos (02) de junio de dos mil diez (2010) Discutida y aprobada en Sala de diez (10) de mayo de dos mil diez (2010) Referencia: 11001-3103-021-1995-09578-01 Se decide el recurso de casación interpuesto por Jaime Ulloa Niño y Teresa Abella Palacios respecto de la sentencia de 31 de octubre de 2007, proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Manizales, Sala Civil-Familia, en el proceso ordinario instaurado por los recurrentes contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, ‘EAAB’. ANTECEDENTES 1. En la demanda generatriz del proceso, se solicitó declarar civilmente responsable a la demandada de los daños causados a los demandantes por la ocupación permanente del predio de su propiedad a causa de trabajos públicos ejecutados para la construcción del alcantarillado de aguas lluvias en la Avenida Circunvalar de esta ciudad, condenarla a pagar daño emergente en suma equivalente al valor del inmueble ocupado, República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil con sus intereses corrientes desde la ocupación hasta el pago como lucro cesante, la eventual corrección monetaria, costas y restantes condenas (fls. 83-115, cdno. 1). 2. El petitum, se sustentó, en síntesis, así: a) Jaime Ulloa Niño y Teresa Abella Palacios adquirieron el dominio del inmueble situado en la transversal 5 No. 49-50, Interior 2, con extensión de 2653,50 M2, cédula catastral No. 47/AE25 y matrícula inmobiliaria No. 50C-1023771, por compra a Humberto Porras Muñoz, según escritura pública número 8990 otorgada el 19 de diciembre de 1988 en la Notaría Sexta de Bogotá, quien lo compró a Casaclub Ltda. conforme al instrumento público número 7183 del 22 de octubre de 1985, todos debidamente inscritos en el folio inmobiliario. b) Con ocasión de la construcción de la Avenida Circunvalar entre las calles 45 y 53 de esta ciudad, sin negociación ni expropiación previa, la empresa demandada ocupó el predio, descargó los alcantarillados y lo afectó con las aguas lluvias del sector, lo cual impide su explotación económica con la construcción de edificios causando graves perjuicios a sus propietarios estimados en $1.776.028.800, por el daño emergente en la zona perturbada de 2065,88 m2 y la disminución de su valor comercial, más el lucro cesante por los intereses corrientes desde la ocupación al pago. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 2 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil c) Por la construcción del canal Cataluña no se reclama indemnización, tampoco por los daños previos a la construcción de la Avenida Circunvalar, sino por los hechos sucedidos a partir de ésta, el 16 de noviembre de 1983, con la descarga de los alcantarillados de aguas lluvias en el inmueble. d) La construcción de la Avenida Circunvalar sustituyó la función del canal Cataluña, como prueban las planchas J-52 del plano de Bogotá en 1974 levantado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, cuando llegaba a la calle 54A y J-52 de 1981 extendiéndose a la calle 51, o sea, hasta el bien afectado, cuyo dueño anterior acordó con la EAAB la construcción por ésta de un Box Culvert en el costado oriental de la mencionada avenida para recibir las aguas lluvias de los alcantarillados, dejar libre de descargas el fundo, clausurar el canal, rellenarlo y restituir a sus propietarios la parte afectada. e) La porción sur del predio se afectó con una línea de energía a 115 Kv levantada por la Empresa de Energía de Bogotá y con el alcantarillado de aguas lluvias de la avenida circunvalar de la cual es responsable la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, quien dilató y frustró un proceso de conciliación prejudicial (fls. 85-94, 112-114, cdno. 1). 3. La empresa demandada contestó con expresa oposición a las pretensiones, proponiendo las excepciones denominadas inexistencia de la causal alegada y ausencia de WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 3 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil legitimación en la causa por pasiva (fls. 134-142, 144-154, cdno. 1); en escrito separado, interpuso la excepción previa de falta de jurisdicción, declarada no probada por el a quo mediante providencia de 18 de marzo de 1996 confirmada por el superior, en la suya de 2 de septiembre de 1996 (fls. 1-5, 11-13, cdno. 2 y 4-10, cdno. 5). 4. Con auto de 2 de abril de 2001, se declaró la nulidad de lo actuado por corresponder el conocimiento del asunto a la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo (fls. 43-48, cdno. 7), y se ordenó remitirlo al Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca (fls. 76-90, cdno.7), quien provocó conflicto (fls. 102-110, cdno. 7), el cual decidió la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, asignando la competencia “a la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá” (fls. 19-36, cdno. 6). 5. El Juzgado Veintiuno Civil del Circuito de Bogotá, en sentencia de 12 de octubre de 2000, declaró fundada la excepción nominada “inexistencia de la causal alegada” y como consecuencia denegó las pretensiones (fls. 315-335, cdno. 1). 6. El ad quem, en Descongestión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, Sala Civil, al resolver la apelación de los demandantes, confirmó la sentencia del a quo, “por razones parcialmente diferentes” y revocó su numeral primero por contradictorio (fls. 85-124, cdno. 5). WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 4 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil LA SENTENCIA IMPUGNADA 1. Considera el Tribunal, a tono con la demanda y la naturaleza del asunto, ejercida la acción indemnizatoria en beneficio del propietario de inmueble ocupado por trabajos públicos, cuya prosperidad pende de la demostración de sus presupuestos estructurales concurrentes señalados por la Corte, en la sentencia proferida el 6 de noviembre de 1978 (CLVII, 285), o sea, el dominio del demandante, la ocupación de hecho del demandado por causa de un trabajo público, su carácter permanente y la generación de un daño. 2. Sobre esta línea, descendió al material probatorio, hallando la propiedad de los demandantes respecto del lote situado en la transversal 5 No. 49-50, Interior 2, esquina de la Avenida Circunvalar con calle 51, según consta en la escritura pública número 8980 otorgada el 9 de diciembre de 1998 en la Notaría Sexta de Bogotá y en el certificado de libertad y tradición aportado con la demanda (fls. 15-19 vto. cuaderno 1), mas no la permanencia de la ocupación por causa de un trabajo público ni la causación de un daño en su virtud. 3. En particular, el fallador de segundo grado, al estimar los elementos de convicción, puntualizó: a) De los oficios 6300-95-441 de 22 de febrero de 1995 (fls. 41-44, cdno. 1), 3220-95 de 14 de marzo de 1995 (fls. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 5 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 38-40, cdno. 1), 3220-95-2311 de 29 de agosto de 1995, 9360 de 26 de agosto de 1994, 2800 de 20 de mayo de 1992 de la EAAB, 411A-1434 de 25 de agosto de 1995 dirigida por el IDU (fls. 63-64, 72 y 147, cdno. 1), la presencia no de una ocupación sino afectación permanente con el Canal Cataluña, drenaje natural para recoger las aguas lluvias desde la calle 53 hasta la calle 45, anterior en más de veinte años a la adquisición del predio el 9 de diciembre de 1998 por los actores y a la construcción de la Avenida Circunvalar como consta en la plancha J52 del I.G.A.C y en la escritura pública del antecesor dueño número 7183 de 22 de octubre de 1985, cuyas obras empezadas el 16 de noviembre de 1983 y finalizadas el 2 de agosto de 1985, no reemplazaron ni modificaron el uso y estado natural del canal, sólo encauzaron las aguas del sector con una tubería de 036" desde la calle 51 hasta la calle 53, y otra de 024" sustituyendo un zanjón que atravesaba transversalmente el proyecto en la calle 51, y tampoco ocuparon el inmueble de los demandantes con las alcantarillas. b) Del estudio del plano aerofotogramétrico de Bogotá, plancha J52 elaborado por el I.G.A.C para la EAAB en 1960, la existencia del canal para entonces (fls. 92, cdno. 9). c) De las actas números 1 y 27 de las obras para la construcción del alcantarillado de la Avenida Circunvalar, su iniciación el 16 de noviembre de 1983 y su terminación el 2 de agosto de 1985 (fls. 65 y 67, cdno. 1), con fecha anterior a las escrituras públicas números 7183 de 22 de octubre de 1985 de la WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 6 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil Notaría 27 de Bogotá, por la cual Humberto Porras Muñoz adquirió el inmueble y 8990 de 9 de diciembre de 1998 suscrita en la Notaría Sexta de Bogotá con la que lo transfirió a los demandantes (fls.8-16, cdno.1). d) Del ordinal séptimo de la escritura pública número 7183 de 22 de octubre de 1985, la venta del predio por Casaclub Ltda. En Liquidación a Humberto Porras Muñoz como cuerpo cierto, destacando de su contenido la estipulación con arreglo a la cual “ninguna de las partes reclamará porque la extensión resulte mayor (...) o menor por las limitaciones a que el terreno esté sometido de acuerdo con las exigencias y reglamentos de las Oficinas del Distrito Especial de Bogotá, especialmente en cuanto hace relación al canal de desague (sic) que lo atraviesa de Norte a Sur, pues ambas partes renuncian expresamente a cualquier reclamación al respecto”. e) De la escritura pública número 8890 suscrita el 9 de diciembre de 1988 en la Notaría Sexta de Bogotá, mediante la cual Humberto Porras Muñoz vendió a los demandantes Ulloa Niño y Abella Palacio, acentúo su ordinal quinto, respecto de la entrega real y material del bien “con todos los usos, costumbres, servidumbres, mejoras y anexidades que al mismo corresponden sin reserva ni limitación alguna, en el estado natural en que se encuentra”, derivando el pleno conocimiento y aceptación de los actores a la afectación del predio con el canal Cataluña. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 7 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil f) Del dictamen pericial, la naturaleza de “drenaje natural” del canal Cataluña para controlar las aguas descendentes de la parte alta de los barrios San Martín de Porras, Pardo Rubio, Mariscal Sucre y los comprendidos entre la calle 45 y 52B al oriente de la Avenida Circunvalar según el plano 2911 de abril de 1965, con una antigüedad mayor a 34 años, “que a la altura de la Circunvalar con la 51 en efecto el canal es natural y abierto”, la ubicación del predio de los actores en la “ronda hidráulica”, reserva ecológica no edificable de uso público, y en la “zona de manejo y preservación ambiental del Canal Cataluña”, zonas contiguas a aquélla, “no edificables, ni urbanizables, ni son susceptibles de ser rellenadas, modificadas o trabajadas”, por lo cual, dice el Tribunal, el fundo está sometido a una doble afectación permanente, “es un drenaje natural y es una Zona Ronda Hidráulica de Manejo y Preservación Ambiental”, preexistentes a su adquisición por Humberto Porras Muñoz y los demandantes, transcribiendo en lo pertinente el Acuerdo local 6 de 1990 y el Decreto 1152 de 1984. 4. Concluyó el fallador, soportado en el examen conjunto de los medios probatorios, la existencia no de una ocupación sino afectación permanente originada en el paso de las aguas por el antiguo en más de cuarenta años Canal Cataluña, drenaje natural ubicado en una zona de Ronda Hidráulica y de Manejo y Preservación Ambiental, preexistente al citado título adquisitivo de los demandantes sobre el terreno, quienes no eran dueños en la época de ejecución del contrato para la construcción del alcantarillado de la Avenida Circunvalar, iniciada el 16 de WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 8 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil noviembre de 1983 y concluida el 2 de agosto de 1985 con antelación al 22 de octubre de 1985, cuando el antecesor Humberto Porras Muñoz adquirió el inmueble por escritura pública número 7183 de la Notaría Veintisiete de Bogotá, además la ausencia de modificación del uso natural con las tuberías de 24" y 36" para reunir las aguas lluvias del sector conduciéndolas por el canal, las limitaciones impuestas por el Acuerdo 7 de 1979, sustituido por el Acuerdo 6 de 1990 a la construcción o urbanización del bien y la expresa aceptación consignada por los actores en el instrumento público de adquisición de la propiedad acerca de las afectaciones y restricciones derivadas de las “exigencias y reglamentos de las Oficinas del Distrito Especial de Bogotá, especialmente en cuanto hace relación al canal de desague (sic) que lo atraviesa de Norte a Sur, pues ambas partes renuncian expresamente a cualquier reclamación al respecto”, desestimando el perjuicio por tal razón. 5. Por lo anterior, el Tribunal, al no estructurarse cuatro de los cinco requisitos jurisprudenciales para el surgimiento de la obligación indemnizatoria, es decir, “b) Ocupación de hecho por el demandado; c) Carácter permanente de la ocupación; d) Que la ocupación tenga por causa un trabajo público, y e) Que se haya ocasionado un daño con motivo de la ocupación”, confirmó la sentencia desestimatoria del a quo “por razones parcialmente diferentes y complementarias”, revocó el numeral primero que declaró probada la excepción de “inexistencia de la causal alegada”, WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 9 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil por no existir el derecho, y denegó las pretensiones (fls. 118-123, cdno. 5). LA DEMANDA DE CASACIÓN Los tres cargos formulados por los recurrentes contra la sentencia compendiada, replicados todos por la parte demandada, dos por la primera causal de casación y, el último por la segunda, serán estudiados empezando por éste al avenirse al orden que les corresponde, y finalmente aquéllos. CARGO TERCERO 1. Por la causal segunda prevista en el artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, acusa la sentencia de no estar en consonancia con los hechos y pretensiones de la demanda y las excepciones de la demandada. 2. Los recurrentes, desarrollan la censura, así: a) Reproducen el hecho décimo de la demanda, con arreglo al cual, “[p]or la construcción del canal Cataluña, los propietarios no reclaman indemnización, tampoco reclaman por daños y perjuicios ocasionados antes de la iniciación de la construcción de la Avenida Circunvalar. Los daños y perjuicios demandados corresponden a hechos acaecidos desde la construcción de dicha Avenida, cuando durante la ejecución de la obra pública antes WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 10 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil mencionada, se descargaron en el predio propiedad de mis poderdantes, los alcantarillados de aguas lluvias del sector calle 45calle 53 de dicha avenida, hechos que tuvieron lugar a partir del año 1.983 como se detallará en los hechos siguientes”. b) Iteran las pretensiones sobre la responsabilidad de la EAAB por los “perjuicios ocasionados” a causa de trabajos Públicos realizados para construcción del alcantarillado de aguas lluvias de la Avenida Circunvalar, sector calle 45-calle 53, los hechos del escrito que subsanó el libelo en cuanto los perjuicios derivan por recibir el inmueble las aguas lluvias del alcantarillado, impidiendo su explotación económica “mediante la construcción de edificios” y el daño pretendido “desde cuando... resolvió descargar las aguas de dicho alcantarillado dentro del precio mencionado.. ocupación claramente demarcada en el plano de levantamiento topográfico ... identificado como: Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Gerencia Administrativa, Dirección de Bienes Raíces, zona de Afectación Canal Cataluña, Levantó y Calculó Juan C. López, fecha marzo/95”. c) Agregan, la proposición por la demandada de la excepción de “Inexistencia de la causa alegada”, afirmando la ejecución de los trabajos por el IDU y la previa denominada “Ausencia de legitimación en la causa por pasiva” explicando la afectación del predio y responsabilidad del IDU. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 11 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 3. Empero, dicen, el Tribunal, concluyó el carácter natural del Canal Cataluña, anterior a la propiedad de los demandantes, cuyo uso natural no se modificó con las tuberías de 24" y 36" para reunir las aguas del sector comprendido entre las calles 51 a 45, reemplazando sólo el zanjón que atravesaba el trayecto, sin continuar hasta el predio de los actores, a los que “se les echó toda el agua recogida de todos los demás del área, los cuales sí se habilitaron para que pudieran ser utilizados”, vulnerando el principio de igualdad consagrado por el artículo 13 de la Constitución Política. Tales canales, añaden, se construyeron para recoger las aguas lluvias que escurren desde los cerros, el Cataluña en 1974, las canalizó durante la construcción de la Avenida Circunvalar con tuberías de 24" y 36" reemplazando los zanjones originales, y las descargó en el inmueble de los actores, por lo cual resulta indiferente que el canal o zanjón sea anterior a la propiedad de los últimos, quienes no reclaman daños por la construcción del expresado Canal Cataluña, sino los derivados de la descarga de todas las aguas canalizadas con las tuberías en el bien para el trayecto de las calles 53 a 45, habilitando los predios situados en el sector y perjudicando el lote de los recurrentes. 4. El Tribunal, precisan, entendió erradamente el reclamo de daños por el Canal Cataluña, además suprimido desde la calle 53 a la 45, concluyendo por su preexistencia y construcción anterior, la ausencia de “ocupación que tenga por WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 12 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil causa un trabajo público”, y la afectación del predio con el mismo por el hecho natural del paso de las aguas, cuando la demanda pretende perjuicios no por el Canal Cataluña sino por las descargas en el inmueble propiedad de los recurrentes del alcantarillado de aguas lluvias construido al margen de la Avenida Circunvalar por causa de los trabajos públicos de construcción del alcantarillado, “ocupación del predio” producida al decidir la demandada “descargar las aguas de dicho alcantarillado dentro del mencionado predio”, aspectos también desconocidos por el sentenciador al considerar “que el uso y estado natural del canal no se modificó con la existencia de las tuberías”, discordando así con los hechos y pretensiones, las excepciones interpuestas por la EAAB admitiendo la ocupación a consecuencia de las obras realizadas por el IDU para el drenaje de la vía y, en su caso, la necesidad de adquirir los terrenos para constituir las servidumbres pertinentes (fls. 140, 141, 150-152, cdno. 1), remitiéndose el fallador a la opinión de los peritos sobre una zona de ronda hidráulica y de manejo y preservación ambiental, asunto ajeno a los fundamentos fácticos y al petitum de la demanda, por no tratarse de la defensa de recursos hídricos o preservación ambiental de las rondas de los ríos, sino de una obra causante de un desequilibrio en las relaciones de los particulares con el Estado. 5. El cargo solicita, en consecuencia, quebrar la sentencia atacada, y proferir en sede de instancia la sustituta, conforme a las pretensiones, hechos y pruebas. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 13 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil CONSIDERACIONES 1. Por imperativo mandato normativo, la sentencia judicial está sujeta a la directriz de la congruencia, simetría o coherencia con el thema decidendum, y por consiguiente, debe pronunciarse “en consonancia con los hechos y las pretensiones aducidos en la demanda” y demás oportunidades procesales, así como “(…) con las excepciones que aparezcan probadas y hubieren sido alegadas”, salvo las que deben declararse de oficio (artículos 304 y 305, Código de Procedimiento Civil). Desde esta perspectiva, el petitum, la causa petendi, los fundamentos fácticos y normativos de toda demanda, su réplica y las excepciones interpuestas, son parámetros de indefectible observancia por el juzgador, sometido en el ejercicio de su función a la regla “ne aet judex ultra, extra o citra petita partium, y en cuanto omita o disminuya el tema a decidir (citra petita), decida lo no pedido (extra petita) o conceda más de lo pretendido (ultra petita), el fallo deviene incongruente incurriendo en un yerro in procedendo denunciable por la causal segunda de casación según dispone el numeral 2º del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil.” (cas. civ. sentencia de 30 de julio de 2008, [SC-076-2008], exp. 11001-3103-036-1999-01458-01). 2. En el caso concreto, es evidente la definición por la sentencia recurrida tanto de las pretensiones cuanto de las excepciones, todas denegadas, por inexistencia del derecho al no WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 14 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil encontrar probados cuatro de los cinco requisitos estructurales de la responsabilidad pretendida para la prosperidad de la acción indemnizatoria en beneficio del propietario de inmueble ocupado por trabajos públicos. El fallador de segundo grado, en efecto, desestimó lo pedido por ausencia de prueba de los elementos necesarios para deducir la responsabilidad. Por lo tanto, la falta de congruencia resultante de la comparación objetiva del petitum, causa petendi, excepciones y la sentencia proferida (cas. civ. 22 de mayo de 2008, [SC-045-200], exp. 25151-3103-001-2003-00100-01), sea por exceso (ultra o extra petita), ya por defecto (minus petita), ora por invención de los hechos, no se estructura en la cuestión litigiosa, pues el juzgador se pronunció sobre los extremos de la litis, desestimando las pretensiones y excepciones por carencia probativa. En tal virtud, cumple advertir que la incongruencia es ajena a cualquier error de hecho o de derecho en la valoración fáctica o jurídica de las pruebas, y a todo eventual yerro interpretativo de la demanda o su respuesta, en el cual, podrá presentarse “un vicio in-judicando, que debe ser atacado por la causal primera de casación” (CXVI, p. 84, y CCXLVI, 1, 157). La falta de consonancia, ha expresado en reiterada jurisprudencia esta Corte, “ostenta naturaleza objetiva, al margen de WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 15 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil las consideraciones normativas, la valoración probatoria o eventuales yerros de juzgamiento, y no se estructura por simple divergencia o disentimiento con la decisión”. A este propósito, tiene dicho la Sala que, “la trasgresión de esa pauta de procedimiento no puede edificarse sobre la base de controvertirse el juzgamiento del caso, porque el error se estructura, únicamente, tratándose de la incongruencia objetiva, cuando se peca por exceso o por defecto (ultra, extra o mínima petita)” (cas. civ. sentencia de 12 de diciembre de 2007, expediente No. C-08001-3103-008-1982-24646-01; se subraya). Del mismo modo “…nunca la disonancia podrá hacerse consistir en que el tribunal sentenciador haya considerado la cuestión sub-judice de manera diferente a como la aprecia alguna de las partes litigantes, o que se haya abstenido de decidir con los puntos de vista expuestos por alguna de estas…” (XLIX, 307), “la carencia de armonía entre lo pedido y lo decidido, referida como es al contenido de la sentencia, ha de buscarse, en línea de principio, en la parte resolutiva de la misma, ‘pues la causal no autoriza ni puede autorizar a entrar en el examen de las consideraciones que han servido al juzgador como motivos determinantes de su fallo (G.J. LXXXV, p. 62)’ (cas. civ. sentencia de 7 de junio de 2005, exp. 52835-3103-001-1998-01389-01)” (cas. civ. sentencia de 18 de septiembre de 2009, exp. 20001-3103-0052005-00406-01). 3. En especial, la acusación orientase a denotar el entendimiento errado o equivocado de las pretensiones y hechos de la demanda, así como de las excepciones enunciadas. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 16 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil En cuanto a esta particular cuestión, tiene dicho la Sala “que la causal segunda de casación se halla instituida para enmendar el vicio de procedimiento que se presenta cuando el sentenciador, por exceso o por defecto, se aparta del cuadro de instancia que traza la demanda y las excepciones propuestas por el demandado o que el juez deba declarar de oficio; en lo que concierne con la presente acusación, en verdad, un fallo puede resultar incongruente, en la especie extra petita, si decide sobre algo que no fue pedido en la demanda o con respaldo en hechos no fundantes de la misma, pues la actividad del juez debe ceñirse a los hechos y pretensiones consignados en el libelo introductor, según dispone el artículo 305 del C. P. Civil. Pero tal conducta reprochable como constitutiva de error in procedendo, se detecta cuando el fallador, sin referirse a los términos ni al contenido de la demanda, esto es sin mediar ningún juicio sobre la misma ni sobre la interpretación que debe dársele, decide el litigio a partir de peticiones no formuladas en la demanda, ni expresa ni implícitamente, a las cuales alude el fallo de sopetón y de modo inopinado para las partes, revelándose allí un proceder que, por abrupto, muestra inmediatamente la trasgresión de los límites que configuran el litigio llevado a conocimiento de la jurisdicción. Si, por el contrario, el sentenciador se pronuncia en un determinado sentido como consecuencia de haber apreciado e interpretado la demanda, a raíz de lo cual fija los hechos y peticiones de la misma que en su sentir estructuran la disputa judicial de que conoce, y como consecuencia de ese ejercicio cae en la equivocación consistente en considerar uno o varios hechos ajenos a la causa o en definir una petición que no le ha sido formulada, deviene la ocurrencia WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 17 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil de un error de juicio –error in judicando–, como que en tal caso el fallador no ha obrado de manera impensada, para cuya enmienda se halla establecida la causal primera de casación” (Sent. cas. civ. de 8 de abril de 2003, expediente 7844). En idéntico sentido, “la diferencia entre el error in procedendo, tipificador de la incongruencia, y el error de hecho en que se pueda caer al apreciar la demanda, propio de la causal primera de casación, no se ha desdibujado a raíz de la innovación introducida al citado numeral 2 del artículo 368, ya que en el primer evento el juzgador, al considerar los hechos sustentantes de la pretensión, no hace cosa distinta a la de despreocuparse de la demanda para tomar únicamente en cuenta aquéllos que, de acuerdo con su personal criterio, resultan dignos de ser valorados. En la segunda hipótesis, por el contrario, el juez parte de obedecer la regla que le habla de la sujeción a los hechos de la demanda, más cuando pretende fijar el sentido de la misma resulta alterándolos siendo éste el motivo por el cual aquí ya no se ha atinado hablar de desatención o prescindencia de la demanda” (Sentencia del 15 de octubre de 1993, reiterada en sentencia 097 de 8 de agosto de 1994, expediente 4231). 4. El cargo, por consiguiente, no prospera. CARGO PRIMERO 1. Acusa la violación directa de los artículos 669, 673, 740, 745, 749, 756, 759 y 785 del Código Civil por WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 18 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil interpretación errónea; 674, 679, 685, 706, 775, 777, 785, 787, 879, 880, 882, 883, 884, 885, 887, 888, 890, 896, 936 y 939 ibídem, por aplicación indebida y 58 de la Constitución Nacional, 9° de la Ley 113 de 1928, 16 y 25 de la Ley 56 de 1981, 760, 762, 764, 768, 770, 946, 947, 950, 952, 955, 961, 963, 964, 969, 1494, 1613, 1614, 1615, 1625, 1627 y 1634 del Código Civil por falta de aplicación. 2. Sostienen los recurrentes el yerro hermenéutico del sentenciador, por cuanto no obstante reconocerles dominio y posesión del inmueble emanado del justo título de la compraventa contenida en escritura pública inscrita en el folio inmobiliario, postuló su inutilidad “por efectos de una supuesta servidumbre de hecho”, cercenándoles el derecho inherente a su disposición arbitraria, por constituirlo el Estado en predio sirviente con la conducción de todas las aguas lluvias, pese a la canalización efectuada, instalación tuberías y habilitación de un alcantarillado en los restantes lotes. 3. La equivocada interpretación, añaden, se presenta al aceptarse la propiedad negando el ejercicio de sus atributos “con la disculpa de la utilización de un área para un servicio público”, cuando el “artículo 669 del Código Civil al cual no se le dio el alcance que tiene, anota que el dominio autoriza a disponer y disfrutar arbitrariamente del bien”, admitida la calidad de dueño, “no se advierte porque para dicho terreno se permite la perturbación o embarazo que no concede el consiguiente disfrute”, pues si la WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 19 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil demandada “ocupó el predio, lo hizo violando la ley, porque el artículo 685 del Código Civil permite la ocupación de las cosas que no pertenecen a nadie”, el justo título excluye ex artículo 706, ídem, el bien vacante, el recto sentido del artículo 740 ibídem, señala a la tradición en los modos de adquirir el dominio, la venta es título traslaticio conforme al artículo 745 y según el artículo 749 de ese Código, aquélla se realiza mediante inscripción en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, y registrada otorga la posesión plena acorde a sus artículos 759, 765 y 789. 4. De esta manera, dicen, el ad quem ignoró el alcance del expresado artículo 669 en cuanto el dominio es un derecho real para gozar y disponer de una cosa arbitrariamente, se adquiere por la tradición explica el artículo 673 del Código Civil, y adquirido comporta la adquisición de la posesión o tenencia de una cosa con ánimo de señor y dueño conforme al inaplicado artículo 762 ibídem, por no otorgar ningún derecho ni presumir la buena fe para ello, reza el artículo 769 en consonancia con los artículos 764 y 768 de la misma codificación, tampoco aplicados, pues a falta de los requisitos del artículo 764, la posesión sin justo título es irregular, de mala fe y “cuando la ocupación es arbitraria o de hecho, como dice la sentencia impugnada”, según el también inaplicado artículo 946 del Código Civil procede un proceso reivindicatorio careciendo el dueño de un bien raíz de la “posesión” habida “arbitrariamente” por la EAAB, dejando de aplicar igualmente los artículos 947, 950, 952 y 955 de dicho Código, para definir la situación. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 20 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 5. Al considerar el juzgador, agregan, “que no puede hablarse de una ‘ocupación’ arbitraria, porque el canal es anterior a la propiedad de los demandantes”, olvida “que esa ‘ocupación’ como lo define el artículo 685 del Código Civil, es una forma de adquirir el dominio de las cosas que no pertenecen a nadie”, o sea, los bienes mostrencos o vacantes “como explica el artículo 706 del Código Civil que está aplicando erróneamente”, pues el inmueble o no pertenece a nadie o es de uso público, “al tenor del artículo 674 del Código Civil, disposiciones todas que se están aplicando indebidamente”, y si no es “una ocupación”, es “una servidumbre”, dándose así una aplicación indebida a las “diferentes normas referentes a las servidumbres”, artículos 879, 880, 882, 883, 884, 887, 888, 890, 896 y 806 del Código Civil, al no tratarse de una “servidumbre natural, ni legal, ni voluntaria”, ni las construcciones o divisiones podían aumentar el gravamen, además “que sobre las aguas lluvias no cabe servidumbre”, los predios pueden torcer el curso del camino público por donde corren sin privar de uso, los perjuicios de las servidumbres deben indemnizarse y las discontinuas deben adquirirse por un título, no bastando el goce inmemorial para constituirlas. 6. La Corte, en sentencia de 2 de agosto de 2004, ante la imposibilidad de recuperar la posesión de un predio por su afectación a la prestación de un servicio público, en desarrollo del artículo 965 del Código Civil, creó la tesis de la reivindicación ficta o presunta, para indemnizar al reivindicador con el daño WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 21 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil emergente y el lucro cesante; el Tribunal, no aplicó lo relativo al proceso reivindicatorio, “no se advirtió que el poseedor de mala fe debe reembolsar los gastos, como explica el artículo 961 del Código Civil que se aplicó indebidamente”, el artículo 963 imponiéndole responsabilidad y deber de restituir con frutos; los artículos 1494, 1613, 1614, 1615, 1625, 1627 y 1634 del Código Civil dejaron de aplicarse, porque del daño brota la obligación de indemnizar los perjuicios comprendiendo el daño emergente y el lucro cesante, prestación que sólo se extingue con el pago; el artículo 58 de la Constitución Política establece el respeto de la propiedad privada y demás derechos adquiridos con justo título, pudiendo expropiarse por motivos de utilidad pública; el artículo 9° de la Ley 113 de 1928 ordena al Gobierno Nacional reglamentar lo atañedero a aguas sobrantes; el artículo 18 de la Ley 56 de 1981, dispone los procedimientos expropiatorios por la prestación de servicios públicos y el artículo 25 para establecer las servidumbres por tal causa. 7. Finaliza el cargo, solicitando casar la sentencia y, en sede de instancia reconocer la acción reivindicatoria ficta o presunta, como ha hecho la Corte en otras ocasiones, verbi gratia, en la sentencia de 2 de agosto de 2004, exp. 7187. CONSIDERACIONES 1. Con independencia de toda otra consideración, refulge a simple vista la novedad del planteamiento de los WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 22 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil censores frente a lo planteado, debatido, controvertido y juzgado en las instancias, esto es, la responsabilidad indemnizatoria por la ocupación permanente del predio propiedad de los demandantes y no su reivindicación, siquiera ficta o presunta, aserto de suyo bastante para su desestimación. A este respecto, ha dicho la Corte, “no viene permisible a la parte tratar de cambiar esa plana inicial, pues, al punto salta irrecusable, en desarrollo de los más elementales principios que informan el derecho de defensa, el proceso debe desenvolverse dentro de los confines fijados en el escrito introductorio del mismo. En torno a ellos es, justamente, que las partes fijan su posición y organizan el debate, sin que le esté permitido al juzgador, y por supuesto tampoco a los litigantes, desbordar ese marco inicial y cambiar de rumbo al ritmo de los acontecimientos o del suceso de las pruebas; lamentable suceso constituiría el que, llamada una persona a juicio por unos hechos, resultara condenada por otros” (cas. civ. sentencias 042 de 11 de mayo de 2004, expediente 7661; 131 de 13 de noviembre de 2007, expediente 08277). 2. En gratia discussione, si pudiera prescindirse de lo expuesto, la sentencia denegó la obligación indemnizatoria pretendida, por falta de prueba de la ocupación permanente de hecho por causa de un trabajo público y del daño causado en su virtud, por lo cual, todo error probatorio en que hubiere incurrido, debe reclamarse por la vía indirecta y no rectamente ni al margen de las consideraciones, valoración o conclusiones probativas, las WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 23 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil que amparadas por la presunción de acierto en respeto de la discreta autonomía que le asiste al juzgador, quedarían incólumes y bastarían para mantenerla. 3. El cargo no prospera. CARGO SEGUNDO 1. Por la causal primera consagrada en el artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, denuncia la violación indirecta de idénticos preceptos a los enunciados en la precedente, adicionando los artículos 74, 175, 187, 194, 195, 197, 200, 251, 252 y 258 del Código de Procedimiento Civil, por error de hecho en la apreciación de la demanda, su contestación y algunas pruebas. 2. Sustenta la censura la equivocada apreciación del Tribunal en la demanda, su contestación, escrito de excepciones, documentos y dictamen pericial del proceso, así: a) La demanda reclama los perjuicios ocasionados desde la construcción de la Avenida Circunvalar por las descargas de los alcantarillados de aguas lluvias del sector de la calle 53 a la calle 45 en el predio de los demandantes, hechos presentados a partir de 1983 (fls. 86-107, cdno. 1), afirmaciones no desmentidas en su contestación (fl. 136, cdno. 1) aceptando la ejecución del drenaje por el IDU mediante contrato No. 027 de 1983, que el WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 24 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil fundo está atravesado por un vallado para drenarlas, ni en el escrito de excepciones previas admitiendo (fl. 144, cdno. 1), “la responsabilidad de la obra tanto de la vía Circunvalar como de alcantarillado de aguas lluvias por la construcción de dicha vía” por el Instituto de Desarrollo Urbano, quien debía adquirir las servidumbres requeridas “para el tendido de las redes de alcantarillado”. b) El juez de segunda instancia, “no entendió que la demanda no se refería al llamado canal natural o Canal Cataluña, supuestamente existente desde 1974”, “sino que al construirse la Avenida Circunvalar y a pesar de que en el trayecto de la calle 53 a la calle 45 se canalizó el acueducto de aguas lluvias, simplemente éste se descargó en el predio de los demandantes, donde desde antes existía un vallado”, confundió su existencia “con la autorización para que en el mismo a diferencia de todo el vecindario se descargue la escorrentía de las aguas lluvias del sector”, apreciando equivocadamente la demanda, su respuesta, la proposición de excepciones “e inclusive los documentos” del proceso, al afirmar la ausencia de modificación del estado natural del canal con las tuberías de 24" y 36" destinadas a la función “de reunir las aguas lluvias del sector y, como dice el IDU en el último de los documentos reseñados, reemplazar de esta manera ‘los zanjones’ originales (fl. 64, C 1)”. c) El hecho décimo de la demanda claramente expresa la reclamación de perjuicios por las descargas de aguas WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 25 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil lluvias del sector en el predio después de la construcción de la Avenida Circunvalar, sustituyendo las funciones del antiguo Canal Cataluña con una obra especial en la Calle 51 para recibirlas (fl. 83 a 107, cdno. 1), permitiendo mantener libre el bien de los actores clausurando el Canal (fl. 87, cdno. 1), y reiteradamente consignó su construcción aproximadamente en 1974, cuando no existía drenaje natural (fls. 87 y 88, cdno. 1). d) Por el yerro manifiesto en la apreciación de la demanda, su respuesta “e inclusive los documentos y del peritazgo”, el fallador “llega a violar las normas relacionadas con el derecho de dominio, la tradición e inclusive la única posibilidad existente para el dueño del inmueble como es la del proceso reivindicatorio, desconociendo lo relacionado con los distintos aspectos de los bienes de uso público, de la posesión y de las servidumbres”, los artículos 669, 673, 674, 685, 706, 740, 745, 756, 762, 764, 765, 770, 775, 777, 780, 785, 787, 880, 881, 882, 883, 884, 886, 939, 950, 952, 954, 955, 971, 964 del Código Civil, 16 y 25 de la Ley 56 de 1981 y restantes normas enlistadas, la acción reivindicatoria para obtener la indemnización del perjuicio cuando no es posible la restitución del bien por su destinación a un servicio público, solución única posible en el asunto, aplicada por la Corte en casos similares. e) La sentencia impugnada reconoce que el Canal Cataluña no es natural, fue construido para evitar inundaciones, recoger aguas lluvias vertidas desde los cerros y desapareció WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 26 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil entre las calles 51 y la 53, reemplazándose con las tuberías colocadas (fls. 105, 106 y 107, cdno. 5), no siendo del caso “establecer límites en los derechos derivados de la propiedad o del dominio”, “determinar los acuerdos entre particulares en una Escritura Pública de compraventa, con las obligaciones constitucionales y legales de las entidades públicas” sobre la expropiación y pago de indemnizaciones, “la situación de los vallados que eventualmente recogen las aguas de lluvia con lo relacionado a las rondas de los ríos” o hídricas de manejo y preservación ambiental, según hace el fallo, citando “documentos aportados al expediente por la entidad demandada e inclusive por los peritos”, los cuales no otorgan el derecho para llevar al inmueble de los actores todas las aguas lluvias de la calle 53 a la calle 51, explican que dicho canal no es natural, etc., y a cualquier persona sin mayor conocimiento, es fácil advertir “que con la ocupación del predio” no se está garantizando “la permanencia de las fuentes hídricas naturales” además del reconocimiento por la EAAB al contestar la demanda en torno a que de requerirse servidumbres debían adquirirse por el IDU. CONSIDERACIONES 1. De acuerdo con el compendio de la sentencia impugnada, el libelo introductor de este asunto, solicitó declarar a la EAAB “civilmente responsable de los daños y perjuicios que se concretan en un lucro cesante y un daño emergente, los cuales fueron causados a los demandantes (...) con la ocupación permanente del WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 27 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil predio (de su propiedad) (...) a causa de los Trabajos Públicos realizados para construcción del alcantarillado de aguas lluvias de la Avenida Circunvalar”, a cuyo propósito, transcribió textualmente las pretensiones, hechos de la demanda subsanada y sintetizó los de la primigenia no alterados, dentro de éstos el décimo y también consideró el escrito de excepciones de la parte demandada. El Tribunal, tuvo claridad del fundamento prístino invocado para deducir la responsabilidad pretendida, se itera, la ocupación permanente del predio propiedad de los demandantes a causa de los trabajos públicos efectuados en la construcción del alcantarillado de aguas lluvias en la Avenida Circunvalar y no de la preexistencia del Canal Cataluña, ni por su virtud. Diferente al error denunciado en la interpretación de la demanda, su réplica y el escrito de excepciones de la parte demandada, es la consideración del fallador en cuanto a la ausencia de la ocupación permanente del inmueble con la mencionada construcción, iniciada el 16 de noviembre de 1983 y terminada el 2 de agosto de 1985, según las actas de obra números 1 y 27 (fls. 65 y 67, cdno. 1) citadas en la sentencia, concluyendo una afectación permanente derivada del Canal Cataluña, con causa anterior al título adquisitivo del dominio por los demandantes y su antecesor. De otra parte, el acertado encuadramiento de la cuestión litigiosa en el marco de la responsabilidad civil en WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 28 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil ejercicio de la acción indemnizatoria en beneficio del propietario de inmueble ocupado por trabajos públicos a causa de la construcción del alcantarillado en la Avenida Circunvalar, excluye el yerro denunciado en la hermenéutica de la demanda, así como la violación de disposiciones jurídicas atañederas a la reivindicación, siquiera ficta o presunta, pues no es factible deducirla del petitum, causa petendi, fundamentos fácticos o normativos de la demanda, su contestación y excepciones, ni la sentencia se pronunció sobre este tópico, tampoco podía hacerlo, precisamente por tratarse de un asunto distinto a lo controvertido. Sobre este tópico, la ocurrencia del error fáctico en la interpretación del libelo susceptible de denunciar en casación por la causal primera, sin convertirla “en una tercera instancia” (CCXLIX, vol. I, p. 445), “en un escenario en el que tengan cabida deducciones personales más o menos lógicas, razonamientos interpretativos, analogías o hipótesis de las partes” (CCXXXI, 704) ni en “(...) un análisis diverso del que hizo el Tribunal para contraponerlo al de éste.” (CCXVI, p. 520, CCXXXI, p. 704), se presenta cuando el juzgador “tergiversa de modo evidente su texto, o lo hace decir lo que no expresa o, también cuando cercena su real contenido.” (LXVII, 434; CXLII, 200, cas. civ. 22 de agosto de 1989), y desde luego, presupone su carácter “‘manifiesto, ostensible o protuberante, es decir que salte a la vista de la simple lectura de la demanda’ (sentencias del 7 de abril de 1989 y del 28 de febrero de 1992, sin publicar)” (CCXXV, 2ª parte, p. 185). WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 29 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 2. Los restantes errores de hecho del fallador en “los documentos y del peritazgo”, se hacen consistir en afirmar la falta de modificación del estado natural del Canal Cataluña con la construcción de las tuberías de 24" y 36" para “reunir las aguas lluvias del sector”, cuando éstas lo sustituyeron, como reconoció el IDU, reemplazando los “zanjones” primarios; desconocer el reconocimiento de la EAAB sobre la necesaria adquisición por el Instituto de las servidumbres requeridas; ninguno puede limitar los derechos inherentes al dominio, no siendo del caso, los acuerdos particulares contenidos en la escritura pública de compraventa frente a las obligaciones constitucionales y legales de las entidades públicas en torno de la expropiación e indemnizaciones, ni los vallados recolectores de aguas lluvias con las rondas de los ríos, etc. El sustento cardinal de la sentencia es la ausencia de ocupación permanente de la propiedad privada con trabajos públicos y del daño reclamado en virtud de una afectación permanente derivada del preexistente Canal Cataluña, con causa anterior a la construcción del alcantarillado de la Avenida Circunvalar concluida el 2 de agosto de 1985, al título adquisitivo de dominio tanto de los actores cuanto de su antecesor, y las restricciones para construir o urbanizar. A tal conclusión llegó el Tribunal de la valoración razonable conjunta del material probatorio -oficios 6300-95-441 de 22 de febrero de 1995 (fls. 41-44, cdno. 1), 3220-95 de 14 de WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 30 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil marzo de 1995 (fls. 38-40, cdno. 1), 3220-95-2311 de 29 de agosto de 1995, 9360 de 26 de agosto de 1994, 2800 de 20 de mayo de 1992 de la EAAB, 411A-1434 de 25 de agosto de 1995 dirigida por el IDU (fls. 63-64, 72 y 147, cdno. 1), plano aerofotogramétrico de Bogotá, plancha J52 elaborado por el I.G.A.C para la EAAB en 1960 (fls. 92, cdno. 9), actas de obras números 1 y 27 (fls. 65 y 67, cdno. 1), escrituras públicas 7183 de 22 de octubre de 1985 y 8890 del 9 de diciembre de 1988, dictamen pericial, etc.-. Al respecto, el yerro fáctico manifiesto, ostensible, incidente en el fallo y reclamable en casación por la causal primera, se tipifica “a) cuando se da por existente en el proceso una prueba que en él no existe realmente; b) cuando se omite analizar o apreciar la que en verdad si existe en los autos; y, c) cuando se valora la prueba que sí existe, pero se altera sin embargo su contenido atribuyéndole una inteligencia contraria por entero a la real, bien sea por adición o por cercenamiento” (cas. civ. 10 de agosto de 1999, exp. 4979), “de modo tan notorio y grave que a simple vista se imponga a la mente, esto es que para demostrarlo no se requieran complicados o esforzados raciocinios, o en otros términos que sea de tal entidad que resulte contrario a la evidencia que el proceso exterioriza, Cas. Civ. de 21 de noviembre de 1971; 4 de noviembre de 1975 y 14 de diciembre de 1977 y 17 de marzo de 1994).” (cas. civ. 18 de septiembre de 1998, exp. 5058), o sea, para su estructuración “además de trascendente, es decir, que sea el determinante de la decisión final, lo tiene dicho la jurisprudencia, debe ser ‘tan grave y WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 31 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil notorio que a simple vista se imponga a la mente, sin mayor esfuerzo ni raciocinio, o en otros términos, de tal magnitud, que resulte contrario a la evidencia del proceso” (cas. civ. sentencia 006 de 12 de febrero de 1998, exp. C-4730). De igual manera, “para el quiebre de la sentencia no es bastante ensayar un discurrir que se juzgue con mejor perfil dialéctico o con mayor rigor lógico; lo que hace indispensable que quien haga transitar el proceso por los senderos de la casación, y particularmente dentro del ámbito del error de hecho, debe presentarse a ésta con argumentos incontestables, al punto de que la sola exhibición haga aparecer los del tribunal como absurdos o totalmente desenfocados, lo cual ha de detectarse al simple golpe de vista’” (casación civil 22 de octubre de 1998, citada en sentencia de 20 de abril de 2001, expediente 6014); el juez, “‘goza de autonomía para evaluar y ponderar los diversos medios de prueba que integran el acopio demostrativo del expediente. Sucede, entonces, que por regla general las conclusiones razonables a que arribe en el punto quedan a salvo de reproche, y se mostrarán así impermeables al ataque en casación’ (sentencia de 11 de julio de 1990 y 24 de enero de 1992)” (casación de 24 de octubre de 2006, expediente 00058-01), en cuanto “partiendo de la base de que la discreta autonomía de los juzgadores de instancia en la apreciación de las pruebas conduce a que los fallos lleguen a la Corte amparados en la presunción de acierto, es preciso subrayar que los errores de hecho que se les endilga deben ser ostensibles o protuberantes para que puedan justificar la infirmación del fallo, justificación que por lo tanto no se da sino en tanto quede WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 32 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil acreditado que la estimación probatoria propuesta por el recurrente es la única posible frente a la realidad procesal, tornando por lo tanto en contraevidente la formulada por el juez; por el contrario, no producirá tal resultado la decisión del sentenciador que no se aparta de las alternativas de razonable apreciación que ofrezca la prueba o que no se impone frente a ésta como afirmación ilógica y arbitraria, es decir, cuando sólo se presente apenas como una posibilidad de que se haya equivocado. Se infiere de lo anterior, entonces, que cualquier ensayo crítico sobre el ámbito probatorio que pueda hacer más o menos factible un nuevo análisis de los medios demostrativos apoyados en razonamientos lógicos, no tiene virtualidad suficiente para aniquilar una sentencia si no va acompañado de la evidencia de equivocación por parte del sentenciador, error que, según lo precisa el artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, debe aparecer de manifiesto en los autos lo que equivale a exigir que sea palmario; ‘... si el yerro no es de esta naturaleza, prima facie, si para advertirlo se requiere de previos y más o menos esforzados razonamientos, o si se manifiesta apenas como una posibilidad y no como una certeza, entonces, aunque se demuestre el yerro, ese suceder no tendrá incidencia en el recurso extraordinario...’ (G. J. Tomo CXLII, pág. 242)” (Sentencia No. 006 del 16 de marzo de 1999, reiterada en Sent. cas. civ. No. 077 de 30 de julio de 2008). En suma, por más respetable la opinión del censor, no aparece un error fáctico con las características disciplinadas por el ordenamiento para quebrar el fallo. WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 33 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 3. El cargo no prospera. DECISIÓN Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, NO CASA la sentencia de 31 de octubre de 2007, proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Manizales, Sala Civil-Familia, en el proceso ordinario de Jaime Ulloa Niño y Teresa Abella Palacios contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, ‘EAAB’. Las costas del recurso corren a cargo de los demandantes recurrentes. Tásense. Cópiese, notifíquese y devuélvase el expediente al tribunal de origen para lo pertinente. CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 34 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil RUTH MARINA DÍAZ RUEDA WILLIAM NAMÉN VARGAS ARTURO SOLARTE RODRÍGUEZ EDGARDO VILLAMIL PORTILLA Ausencia justificada WNV. - Exp. No. 11001-3103-021-1995-09578-01 35