Universidad de los Andes Historia del Pensamiento Económico Sección 1, 27 de marzo de 2007 ELEMENTOS DE RESPUESTA 1. 3.0 Considerando el crecimiento económico en el largo plazo compare la visión optimista de Smith (0.5) con la visión pesimista de Ricardo (1.25) y Marx (1.25). Smith considera que el origen de la riqueza se encuentra en la productividad del trabajo la cual aumenta con la profundización de la división del trabajo. Esta última es mayor a medida que crecen en tamaño los mercados que, a su vez, son más grandes cuando se incrementa la división. El largo plazo, en consecuencia, va a estar caracterizado por un aumento ilimitado de la producción de bienes garantizando así un mejoramiento en las condiciones de vida para todos. Muy diferente, sin embargo, es la lectura que sostienen Ricardo y Marx acerca del crecimiento económico. Este primero ve en el largo plazo la necesidad de un aumento en el número de tierras cultivadas debido a la necesidad de un aumento de la producción agrícola como resultado de crecimientos en la población. Dado que las tierras marginales son cada vez menos fértiles aumentan los costos de producción en estas tierras y, por consiguiente, aumenta la disponibilidad a pagar por tierras de mayor fertilidad incrementando así la renta. De igual manera, aumentan los salarios pues el precio de los bienes de subsistencia será mayor en la medida en que se cultiven tierras menos fértiles. Los beneficios, según Ricardo, son residuales, es decir, corresponden a la porción de los ingresos que no se destinan ni al pago de renta ni al pago de salarios. En esa medida, un aumento sostenido en la renta de la tierra se traduce en una eventual reducción de los beneficios a cero eliminando los incentivos para invertir y, por tanto, en un estancamiento de la economía. Marx, por su parte, va a sostener una visión igualmente pesimista pero por razones distintas. Según este autor, el capitalista pretende aumentar la plusvalía, que corresponde a la porción del tiempo de trabajo no remunerado al asalariado. Una forma de lograr ese objetivo radica en un aumento en la plusvalía relativa. Un medio para conseguirlo consiste en una reducción en el valor de los bienes de subsistencia y, por consiguiente, en los salarios. Además, esta caída en el precio del trabajo se ve reforzada por un aumento en la oferta laboral consecuencia de la sustitución de asalariados por máquinas, de la precarización de las condiciones de los asalariados y de la incorporación de pequeños capitalistas a la masa de trabajadores. Los salarios, sin embargo, no son la única remuneración que se ve afectada en el largo plazo; los beneficios también disminuyen. La creciente competencia entre capitalistas hace que éstos, con miras a una reducción en sus precios, aumenten la proporción de capital constante en la producción de los bienes. Sin embargo, este logro de la innovación permanente que exige el capital hace que se disminuya la proporción de capital variable y, por tanto, se reduce la creación de valor. En consecuencia, se disminuye la tasa de beneficios llevando a la quiebra a los capitalistas. Así las cosas, tanto para los asalariados como para los capitalistas, el largo plazo se caracteriza por empeoramiento creciente de las condiciones de vida de todos sus miembros. 2. 1.0 Por qué permite la moneda pasar de la circulación simple a la circulación de capital. La moneda, al ser reserva de valor, permite distanciar el momento de venta del momento de compra. Una vez toma lugar esta separación el poseedor de la moneda se da cuenta que ésta representa un poder infinito en cantidades finitas; lo primero, por ser la mercancía que se estableció como equivalente general, lo segundo, por existir en cantidades limitadas. El capitalista busca entonces superar esta situación incrementado la cantidad de moneda en su poder. Busca valorizar el valor insertándose en un proceso de acumulación de capital. De esta manera, el dinero deja de ser un medio neutro que facilita la relación directa entre mercancías, y pasa a ser el fundamento determinante de la relación. La nueva circulación, entonces, no se presenta como un intercambio de lo que serán futuros bienes de uso, sino como un medio para lograr una acumulación de capital. 3. 1.0 Por qué la ley de población es un argumento contra la ley de pobres. Malthus, en su Ensayo sobre el Principio de la Población (1798), argumenta que los alimentos siempre serán escasos puesto que el crecimiento demográfico es superior a aquel de la producción agrícola. Existen frenos, sin embargo, que mantienen el número de habitantes al nivel de los medios de subsistencia; éstos se pueden clasificar en dos categorías, a saber, la de los frenos positivos y la de los frenos preventivos. Los primeros generan un incremento de la tasa de mortalidad a través de la acción de la naturaleza. Los segundos ocasionan una caída en las tasas de natalidad a través de la normatividad social. Las leyes de pobres deben abolirse porque no permiten la autorregulación de la población pues hacen inefectivos los frenos positivos y preventivos. Lo anterior, puesto que una distribución de recursos hacia los más pobres evitaría, por un lado, que las personas mueran por carencia de medios de subsistencia y, por el otro, se generaría la ilusión de una capacidad para proveer por una familia aumentándose entonces los matrimonios y, por ende, los nacimientos. El aumento de la población no es deseable en términos sociales puesto que con éste aumenta la oferta de trabajo generando así una caída indeterminada del nivel de salarios perjudicando, de esta manera, a la sociedad como un todo. Universidad de los Andes Historia del Pensamiento Económico Sección 2, 27 de marzo de 2007 ELEMENTOS DE RESPUESTA 1. 2.5 Smith considera a la economía de mercado como el desarrollo último de la historia garantizando las mejores condiciones de vida para todos sus miembros. Cuál sería la posición de Ricardo (1.25) y la de Marx (1.25) frente a la visión de Smith de la economía de mercado. Smith considera a la economía de mercado como el desarrollo último de la historia garantizando las mejores condiciones de vida para todos sus miembros. Muy diferente, sin embargo, es la lectura que sostienen Ricardo y Marx acerca del crecimiento económico. Este primero ve en el largo plazo la necesidad de un aumento en el número de tierras cultivadas debido a la necesidad de un aumento de la producción agrícola como resultado de crecimientos en la población. Dado que las tierras marginales son cada vez menos fértiles aumentan los costos de producción en estas tierras y, por consiguiente, aumenta la disponibilidad a pagar por tierras de mayor fertilidad incrementando así la renta. De igual manera, aumentan los salarios pues el precio de los bienes de subsistencia será mayor en la medida en que se cultiven tierras menos fértiles. Los beneficios, según Ricardo, son residuales, es decir, corresponden a la porción de los ingresos que no se destinan ni al pago de renta ni al pago de salarios. En esa medida, un aumento sostenido en la renta de la tierra se traduce en una eventual reducción de los beneficios a cero eliminando los incentivos para invertir y, por tanto, en un estancamiento de la economía. Marx, por su parte, va a sostener una visión igualmente pesimista pero por razones distintas. Según este autor, el capitalista pretende aumentar la plusvalía, que corresponde a la porción del tiempo de trabajo no remunerado al asalariado. Una forma de lograr ese objetivo radica en un aumento en la plusvalía relativa. Un medio para conseguirlo consiste en una reducción en el valor de los bienes de subsistencia y, por consiguiente, en los salarios. Además, esta caída en el precio del trabajo se ve reforzada por un aumento en la oferta laboral consecuencia de la sustitución de asalariados por máquinas, de la precarización de las condiciones de los asalariados y de la incorporación de pequeños capitalistas a la masa de trabajadores. Los salarios, sin embargo, no son la única remuneración que se ve afectada en el largo plazo; los beneficios también disminuyen. La creciente competencia entre capitalistas hace que éstos, con miras a una reducción en sus precios, aumenten la proporción de capital constante en la producción de los bienes. Sin embargo, este logro de la innovación permanente que exige el capital hace que se disminuya la proporción de capital variable y, por tanto, se reduce la creación de valor. En consecuencia, se disminuye la tasa de beneficios llevando a la quiebra a los capitalistas. Así las cosas, tanto para los asalariados como para los capitalistas, el largo plazo se caracteriza por empeoramiento creciente de las condiciones de vida de todos sus miembros. 2. 1.0 ¿Cuál es el argumento de Malthus a favor de la ley de granos? Según Malthus, los propietarios de la tierra, utilizan gran parte de su ingreso en la compra de bienes de consumo. Los empresarios, al contrario, no gastan sino invierten su ingreso. Así las cosas, estos últimos no contribuyen de forma significativa a la conformación de la demanda efectiva. Los trabajadores, por su parte, no tienen el poder adquisitivo suficiente para garantizar la demanda de bienes que no sean de subsistencia. En breve, la demanda efectiva de los empresarios y de los trabajadores es insuficiente para asegurar la venta de todos los bienes en la economía. Esto implica el incumplimiento de la ley de Say y, por consiguiente, el riesgo de crisis de sobreproducción. Para compensar este diferencial entre la demanda efectiva y la oferta es necesario que los dueños de la tierra tengan un ingreso alto. Por este motivo, la ley de granos, que impide la importación de los mismos obligando a un aumento de las tierras cultivadas, debe mantenerse. Los rendimientos decrecientes en la agricultura hacen que las rentas aumenten cuando aumenta la necesidad de producción agrícola. La prohibición de importar granos obliga a cultivar nuevas tierras y, por la renta diferencial, conlleva al incremento de los ingresos de los dueños de la tierra. 3. 1.5 A partir de un análisis de la relación salarial, explique qué quiere decir Marx, cuando escribe que en el mercado se cumple “libertad, igualdad, propiedad y Bentham”. La relación salarial, como cualquier otra relación entre poseedores de mercancías sobre el mercado, cumple con garantizar libertad, igualdad, propiedad y Bentham. De esta manera, el proceso del intercambio, se enmarca dentro de la acción de agentes jurídicamente libres que llegan al mercado a intercambiar mercancías de las cuales son dueños legítimos. El trabajador libre de los medios de producción y libre de vender su fuerza de trabajo se encuentra sobre el mercado al capitalista dueño de la moneda. Así, el trabajador, dueño legítimo de su fuerza de trabajo, se dirige voluntariamente al mercado donde establece con el capitalista, dueño legítimo de su dinero, un contrato en el cual acepta que su mercancía sea tranzada por un monto equivalente a la fracción de valor contenida en su fuerza de trabajo. De esta manera, se respeta la igualdad de los contratantes como representantes de fracciones equivalentes de valor. En efecto, el intercambio permite, a partir del respeto de la libertad, la propiedad y la igualdad, que los participantes consigan los valores de uso que necesitan y realicen de esta forma sus intereses. Bono: ¿Cuál es la diferencia específica de la economía capitalista? Producción de plusvalía.