TRAMITACIÓN DE CONFLICTOS DE COMPETENCIA ANTE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

TRAMITACIÓN DE CONFLICTOS DE COMPETENCIA
ANTE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Marc Carrillo
Ramón Riu
Actuaciones conflictuales 2005
La actividad relacionada con las controversias competenciales registradas
durante el año 2005 se ha producido ya asentada la VIII Legislatura, en la que el
Gobierno de minoría encabezado por el Presidente Sr. J. L. Rodríguez Zapatero
ha iniciado un proceso de reformas, que tienen en el ámbito de la ordenación
territorial del poder político uno de sus objetivos más señalados. La puesta en
marcha de las medidas comprometidas en el programa electoral con las que obtuvo la confianza del electorado, ha tenido especial trascendencia también el orden
jurisdiccional y un ejemplo significativo de esta circunstancia lo constituye el inicio de nuevas controversias competenciales relacionadas con las nuevas previsiones normativas respecto del Plan Hidrológico Nacional. Así, si el año pasado ya
se ponía de relieve en este apartado del Informe que el Decreto-Ley 2/2204, de
18 de junio, por el que se modifica la Ley 10/2001, de 5 de junio, del Plan Hidrológico Nacional había incentivado la apertura de un nuevo frente en las controversias competenciales, como consecuencia del rechazo que esta legislación urgencia
suscitaba en el ámbito del PP, en el 2005 la cuestión de la ordenación jurídica de
los recursos hidráulicos ha continuado siendo objeto de actividad jurisdiccional
en el seno del Tribunal Constitucional. Por una parte, como consecuencia de la
pérdida sobrevenida del objeto de algunas de las controversias iniciadas años
anteriores contra la Ley 10/2001 y por otro, por el simultáneo rechazo suscitado
ahora por la nueva Ley 11/2205, de 22 de junio, que modifica la citada Ley
10/2001 aprobada por la mayoría que entonces daba apoyo al Gobierno del PP.
Parece obvio que –como, por otra parte, siempre hemos reflejando en este capítulo del Informe– sin perjuicio de las razones jurídicas que sustentan las controversias iniciadas, desde luego no hay duda que no pueden excluirse otras de naturaleza muy distinta ubicadas en la esfera de lo político, como decisiva ratio decidendi
del recurso al Tribunal Constitucional.
Un primer balance de carácter general acerca de las actuaciones relacionadas
con la conflictividad competencial permite sostener que se han producido cambios sustanciales en relación a los últimos años. En primer lugar, un notorio descenso de las controversias competenciales y en segundo lugar un considerable
aumento de las incidencias relacionadas con los desistimientos de pretensiones
competenciales iniciadas en el pasado. En efecto, los nuevos conflictos registrados
este año han sido 34 (en 2004 fueron exactamente el doble, 68) y de los mismos 11
han sido fruto de cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por órganos
dependientes del Poder Judicial, con lo cual, en términos más significativos, la
conflictividad de nuevo cuño registradas entre el Gobierno central más Cortes
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IV. LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL
Generales y las CCAA se ha traducido en 22 conflictos. Ello ha ido acompañado de un espectacular crecimiento de los Autos del TC por los que acuerdan el
desistimiento de las partes promotoras respecto de conflictos planteados con
anterioridad, relativos a un amplio y variado catálogo de disposiciones, entre las
que, a modo de ejemplo, cabe destacar: la Ley 10/2001, de 5 de julio, que aprueba el Plan Hidrológico Nacional en relación a la cual, los desistimientos registrados este año sobre este tema traen causa, sin duda, del Decreto-Ley 2/2204, de 18
de junio, por el que se modifica la Ley 10/2001, de 5 de junio, del Plan Hidrológico
Nacional; la Ley Orgánica 3/1996, de 27 de diciembre, por la que se modificó la Ley
Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas; la Ley de las Cortes valencianas 8/1997, de horarios comerciales; la Ley
del Parlamento de Cataluña 5/1994, de 4 de mayo, de regulación de los Servicios
de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento; la Ley Foral de Navarra
11/2003, de 7 de marzo, de ayudas extraordinarias a las pensiones de viudedad; la
Ley 6/2001, de las Cortes de Aragón, de 17 de mayo, de Ordenación y Participación en la gestión del Agua en Aragón; la Ley del Parlamento de Andalucía
1/2001, de 4 de abril, de ordenación, fomento y control de la pesca marítima, el
marisqueo y la acuicultura marina; la Ley de Castilla-La Mancha 2/1998, de 4 de
junio, de ordenación del territorio y de la actividad urbanística; el Decreto-Ley
4/2000, de 23 de junio, de medidas urgentes de liberalización en el sector inmobiliario y transportes, etc.
En fin, es patente el hecho de que se trata de una serie de disposiciones aprobadas en legislaturas anteriores, que en una buena parte de aquéllas su vigencia
total o parcial se ha visto afectada como consecuencia de las modificaciones y
derogaciones introducidas por las Cortes Generales en los últimos tiempos, que
han hecho decaer el sentido de la controversia promovida ante el TC.
Como viene siendo habitual, la tramitación de los conflictos de competencia
entre los órganos del Estado y de las instituciones de autogobierno de las CCAA
ante el Tribunal Constitucional, así como también la nueva conflictividad que
puede promoverse en defensa de la autonomía local, se analiza a partir de las
actuaciones que presentan relevancia procesal ante el Tribunal Constitucional
que adoptan las diversas formas de controversia sobre la delimitación competencial. Con este objeto, se da cuenta en primer lugar los nuevos conflictos, incorporándose las providencias a través de las cuales se admiten los recursos de
inconstitucionalidad y los conflictos de competencia, así como también las cuestiones de inconstitucionalidad presentadas por los órganos judiciales siempre y
cuando que su objeto verse sobre problemas de orden competencial, aunque no
supongan strictu sensu un conflicto competencial propiamente dicho; además, de
los supuestos que se produzcan en defensa de la autonomía local, ya sean frente
a leyes estatales o respecto de leyes autonómicas. En segundo lugar, se analizan
los Autos mediante los cuales el Tribunal Constitucional resuelve sobre circunstancias procesales de relevancia competencial relativas al desistimiento o, eventualmente, también de allanamiento entre las partes que en su momento iniciaron una controversia competencial. Y, finalmente, se tratan los supuestos en los
que el Tribunal Constitucional se pronuncia acerca del incidente procesal relativo a la vigencia de la medida de suspensión de la disposición autonómica impugnada, cuando a ésta se acompaña de la todavía muy frecuente invocación por el
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Presidente del Gobierno o por el Gobierno del Estado del artículo 161.2 de la CE,
con los efectos suspensivos automáticos previstos sobre la disposición de la Comunidad Autónoma.
La nueva conflictividad competencial generada durante este año presenta
como nota más relevante el evidente descenso en el número de asuntos que las
partes legitimadas para ello han decidido residenciar ante la jurisdicción constitucional. Como es habitual las CCAA han frecuentado más el registro del TC y
en el caso del Estado, la controversia ha sido suscitada en casi en las mismas ocasiones por el Presidente y su Gobierno (5) que por las Cortes Generales (tanto el
Congreso de los Diputados como el Senado) (4). Entre los nueve nuevos conflictos promovidos por el Estado, destacan los relativos a las siguientes disposiciones: por parte del Presidente del Gobierno, la Ley del Parlamento vasco
1/2205, de 4 de febrero, para la prevención y corrección de la contaminación del
suelo; la Ley de las Cortes de Castilla y León 8/2204, de 22 de diciembre, por la
que se modifica la Ley 12/2002, de 11 de julio, del patrimonio cultural de Castilla
y León; la Ley de la Comunidad Valenciana 3/2005, de 15 de junio, de Archivos
y la Ley 7/2004, de 22 de diciembre, por la que se modifica la Ley 671991, de 19
de abril, de Archivos y Patrimonio Documental de Castilla y León. Nótese, que
en los cuatro casos se trata de leyes aprobadas en parlamentos de CCAA con
gobierno del PP. Y el único conflicto positivo de competencias planteado por el
Gobierno del Estado lo ha sido contra dos Resoluciones del Director de Servicios del Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco, por
el que anuncian concursos para la adjudicación de los contratos que tienen por
objeto las obras de construcción de plataforma de la nueva red ferroviaria del País
Vasco en el Territorio Histórico de Guipúzcoa. Es decir, también frente a otra Comunidad Autónoma cuyo gobierno (PNV-EA-EB) no corresponde a la misma
fuerza política que ejerce dichas funciones en el Estado.
La situación se reproduce totalmente pero en sentido político inverso en las
Cortes Generales: por parte del Congreso de los Diputados, en los dos casos que
se acude al TC, lo hacen grupos de más de cincuenta diputados, en este caso del PP,
para impugnar leyes de Comunidades Autónomas donde este partido carece de
responsabilidades de gobierno, a saber: Ley del Parlamento de Andalucía 5/2005,
de 8 de abril, por la que se modifica la Ley 1/1986, de 2 de enero, electoral de
Andalucía y la Ley del Parlamento vasco 4/2205, de 18 de febrero, para la igualdad
de mujeres y hombres. Y otro tanto ocurre en el Senado, donde los senadores del
PP han recurrido las leyes de Cantabria (donde el gobierno es de coalición PSOEPRC) siguientes: la Ley 7/2004, de 27 de diciembre, de medidas administrativas y
fiscales y la Ley 2/2004, de 27 de diciembre, del plan de ordenación del litoral.
Veamos que ocurre ahora con los conflictos promovidos desde las CCAA
frente a las disposiciones del Estado, donde el Ejecutivo lo integra, como es sabido, un gobierno de minoría del PSOE con apoyos parlamentarios, esencialmente
de ERC y de IU-ICV. En este caso se ha cumplido parcialmente la regla de no
cuestionar las normas que son obra de la misma fuerza política en otra Administración pública, puesto que se han registrado algunas significativas excepciones,
que por la novedad que suponen en los últimos años merecen ser resaltadas. Por
un lado se trata, sobre todo, de tres conflictos positivos de competencia planteados
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IV. LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL
por la Junta de Andalucía (PSOE) contra las siguientes disposiciones del Gobierno
central (PSOE): el primero respecto del Decreto 716/2005, de 20 de junio, por el que
se restablece el funcionamiento de las apuestas hípicas externas de ámbito nacional
y se autoriza su explotación a la entidad empresarial loterías y apuestas del Estado;
el segundo, respecto de los Decretos 2387/2004, de 30 de diciembre, que aprueba
el Reglamento del sector ferroviario, 2395/2004, de 30 de diciembre, que aprueba el
Estatuto de la Entidad Empresarial Administrador de Infraestructuras Ferroviarias
y 2396/2004, de 30 de diciembre, que aprueba el Estatuto de la Entidad Pública
Empresarial RENFE-Operadora; y, finalmente, el tercer conflicto lo ha sido con
relación a la Orden FOM/897/2005, de 7 de abril, relativa a la declaración sobre la
red y al procedimiento de adjudicación de capacidad de infraestructura ferroviaria.
Y por otro, también hay que resaltar el caso singular aunque menos excepcional,
de los dos conflictos planteados por el Consejo Ejecutivo de la Generalidad de
Cataluña (integrado por un gobierno tripartito formado por PSC, ERC y IC) con
relación a: la Orden TAS/1948/2005, de 8 de junio, por la que se establecen las bases
reguladoras y se convoca para el año 2005 la concesión de subvenciones para el desarrollo de proyectos de innovación en los Servicios Sociales y la Orden TAS/893/
2005, de 17 de marzo, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones sometidas al régimen general de subvenciones de la Secretaría
de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad del ministerio de Trabajo
y Asuntos Sociales y del Instituto de Mayores y Servicios Sociales.
Fuera de estos casos singulares, la regla constatada año tras año consistente en
que los órganos legitimados para hacerlo recurren contra leyes y otras disposiciones de órganos en los que se carece de fuerza decisoria y se abstienen de hacerlo donde la misma fuerza política dispone de responsabilidades de gobierno, se
ha cumplido de acuerdo con la tónica habitual. Los ejemplos son suficientemente ilustrativos: Castilla-León, Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja (Comunidades Autónomas, todas ellas con gobierno del PP) han recurrido contra la
Ley de las Cortes Generales 11/2005, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley
10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional. Asimismo, la Comunidad
Autónoma de las Islas Baleares (PP) ha recurrido la de las Cortes Generales Ley
1/2004, de 21 de diciembre, de Horarios Comerciales. Y en lo que concierne a las
controversias competenciales sustanciadas a través del procedimiento del conflicto positivo de competencias, las otras tres controversias restantes frente a disposiciones estatales, han sido promovidas por Comunidades Autónomas con
gobierno del PP: la Orden TAS/2783/2004, de 30 de julio, por la que se establecen
las bases reguladoras para la concesión de subvenciones públicas mediante contratos-programa para la formación de trabajadores, en desarrollo del Real Decreto
1046/2003, de 1 de agosto, por el que se regula el Subsistema de formación Profesional Continua (conflicto positivo planteado por la CA de Madrid); la Orden
APU/4217/2004, de 22 de diciembre, por el que se establecen las bases reguladoras para el desarrollo de planes de formación (conflicto positivo planteado por la
CA de Galicia, que en el momento de promoverlo disponía de un gobierno de
mayoría del PP) y, finalmente, la Orden TAS/2782/2004, de 30 de julio y la Orden
TAS/2783/2004, de 30 de julio, ambas en desarrollo del Real Decreto 1046/2003,
de 1 de agosto, por el que se regula el Subsistema de formación Profesional Continua (conflicto positivo planteado por la Comunidad Valenciana).
TRAMITACIÓN DE CONFLICTOS DE COMPETENCIA ANTE EL TC
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Como también viene siendo habitual cada año, desde la jurisdicción ordinaria se siguen plateando al Tribunal Constitucional Cuestiones de inconstitucionalidad en procesos judiciales acerca de la delimitación de competencias en la ley
aplicable al caso. Esta conflictividad indirecta promovida por los jueces y tribunales ordinarios constituye ya una constante en la configuración del Estado de
las Autonomías que, de alguna forma. reafirma su participación complementaria en
el juicio de constitucionalidad sobre las controversias competenciales que también
se suscitan en la jurisdicción ordinaria a través del procedimiento constitucional de
la Cuestión. En este sentido, también destaca la diversidad de órdenes jurisdiccionales entre los órganos judiciales que acceden por esta vía al TC, con especial protagonismo, lógicamente, de la jurisdicción contencioso-administrativa. Asimismo,
son diversas las instancias promotoras: Juzgados de Primera Instancia y de lo
Contencioso-Administrativo, Salas de los Tribunales Superiores de Justicia y también dos Salas del Tribunal Supremo. En cuanto al objeto de la Cuestión, en los
once supuestos registrados en los que al Poder Judicial le asalta la duda o la convicción de inconstitucionalidad de la norma aplicable al caso, se trata de leyes de
los parlamentos autonómicos. Parece pues que, como el año pasado y en otros
anteriores, la ley estatal parece gozar siempre para el Poder Judicial de una reiterada presunción de constitucionalidad en temas relativos a la distribución de competencias. A este respecto, las leyes que se han visto cuestionadas ante la jurisdicción
constitucional han sido las siguientes: la Ley de las Islas Baleares 11/2001, de 15 de
junio, de ordenación de la actividad comercial; la Ley de Andalucía 13/2001, de
Coordinación de las Policías Locales; la Ley de Canarias 5/1999, de 15 de marzo,
que modifica la Ley 7/1995, de 6 de abril, de ordenación del turismo de Canarias;
la Ley de Castilla-La Mancha 2/1998, de 4 de junio, de ordenación del territorio y
de la actividad urbanística y la Ley 1/2203, de 17 de enero, de modificación de la
citada ley; la Ley de Madrid 9/1995, de 28 de marzo, de medidas de política territorial, suelo y urbanismo; la Ley de las Islas Baleares 9/1997, de 22 de diciembre, de
diversas Medidas Tributarias y Administrativas; la Ley de Extremadura 3/1996,
de 25 de junio, de atención farmacéutica; la Ley de Extremadura 7/1997, de 29 de
marzo, de Medidas Fiscales sobre producción y Transporte de Energía que incidan
sobre el medio ambiente y, finalmente, la Ley de Cantabria 2/2004, de 27 de septiembre, del Plan de Ordenación del Litoral.
Por lo que concierne al procedimiento ante el Tribunal Constitucional introducido tras la reforma de la LOTC en 1999, al objeto de atribuirle jurisdicción
sobre la tutela de la autonomía de los entes locales frente a eventuales vulneraciones contenidas en la ley (estatal o autonómica) en este año se ha registrado un
nuevo caso a añadir a otros varios de los años anteriores que, por cierto, todavía
están pendientes de resolución por el TC. Se trata del promovido por varios
ayuntamientos cántabros contra la Ley de la Comunidad Autónoma de Cantabria 2/2004, de 27 de septiembre, del Plan de Ordenación del Litoral.
A diferencia del predominio de ley registrado en los últimos años como objeto normativo de las controversias competenciales, el presente ofrece un resultado más equilibrado entre los recursos de inconstitucionalidad y los conflictos de
competencia. El descenso de la conflictividad habido este año se ha visto acompañado con un mayor equilibrio en cuanto a la naturaleza de las normas que han
sido objeto de impugnación por el Estado (las menos) y las CCAA. A modo de
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IV. LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL
ejemplo de los recursos de inconstitucionalidad y conflictos de competencia registrados cabe citar, entre otros que ya han sido reseñados, los referidos a las normas siguientes: entre los recursos de inconstitucionalidad presentados por el
Estado, destacan –entre otros– los relativos a la Ley del Parlamento de Andalucía
5/2005, de 8 de abril, por la que se modifica la Ley 1/1986, de 2 de enero, Electoral de Andalucía y o la Ley del Parlamento Vasco 1/2005, de 4 de febrero, para
la Prevención y Corrección de la Contaminación del Suelo. De los presentados
por las CCAA, sin duda el de mayor significación por la reiteración de la que ha
sido objeto por diversas CCAA con gobierno del PP ha sido el presentado contra la Ley 11/2005, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley 10/2002, de 5 de
julio, del Plan Hidrológico Nacional y el interpuesto contra la Ley 1/2004, de 21
de diciembre, de Horarios Comerciales. Por lo concierne a los conflictos positivos
de competencia cabe destacar los planteados por las CCAA en relación a disposiciones estatales relativas a las bases reguladoras de los planes de formación; la regulación del subsistema de formación profesional continua; las bases reguladoras
para la concesión de subvenciones sometidas al régimen general de subvenciones de
la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad; el funcionamiento de las apuestas hípicas externas de ámbito nacional y la autorización de su
explotación a la entidad pública empresarial loterías y apuestas del Estado, etc.
Además del descenso de la conflictividad registrado en 2005, lo que sin duda
destaca este año, en la línea ya ascendente constatada del último semestre del año
anterior, ha sido el considerable aumento de Autos de desistimiento registrados,
circunstancia que han permitido un descenso apreciable de la conflictividad acumulada en los últimos años. Las cifras son elocuentes: de los ocho desistimientos
habidos en 2002, pasando por la inexistencia de los mismos en 2003 a la cifra ya
importante de 27 en 2004, se ha llegado en el presente a los 51 Autos del TC, por
los que se acuerda tener por desistida a la parte que otrora planteó una controversia competencial. De esta cifra es preciso diferenciar los 42 desistimientos
estrictu sensu de los 9 supuestos en los que el conflicto se ha extinguido por pérdida sobrevenida del objeto.
De los 42 desistimientos, en 19 casos la iniciativa ha correspondido al Estado: en
5 de ellos por Acuerdo del Consejo de Ministros, en 12 por Acuerdo de la Comisión Bilateral entre la Administración General del Estado y la respectiva Comunidad Autónoma (artículo 33.1.a) de LOTC), lo que pone de manifiesto la funcionalidad de esta instancia para promover acuerdos entre las administraciones públicas
implicadas y evitar la formulación de conflictos de competencia. Finalmente, en
2 casos el desistimiento se ha producido por el Acuerdo de la Junta de Cooperación prevista para el caso de Navarra.
En la mayoría de los casos, el desistimiento acordado a instancia del Estado
lo ha sido frente a CCCA con gobierno integrado por el PSOE (Extremadura,
Andalucía y Castilla-La Mancha) o con mayoritaria participación socialista, cual
es el caso del PSC (PSC-PSOE), en Cataluña; no obstante se registran algunas
excepciones minoritarias en esta lista, como es el ejemplo que ofrecen el País Vasco, Canarias, Navarra y las Islas Baleares.
Los desistimientos instados por las CCAA han sido 23, de los cuales 9 lo han
sido por Acuerdo de sus respectivos Consejos de Gobierno y 19 lo por Acuerdo
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de la Comisión Bilateral (artículo 33.1.a) de LOTC). Las CCAA que han desistido de proseguir la controversia competencial frente al Estado han sido en todos
los casos –salvo uno, a instancia de la Comunidad Autónoma de Madrid– con
gobierno del PSOE (Andalucía, Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura) o del PSC (PSC-PSOE).
Estos datos, tanto en el caso del Estado como en el de las CCAA, ponen de
manifiesto que también en las actividades jurisdiccionales que se sustancian ante
el TC para excluir la prosecución de nuevos conflictos, se reproduce –aunque de
forma menos plena– la lógica fundada en la coincidencia de fuerzas políticas.
Entre las numerosas leyes y otras disposiciones que son causa de estos Autos
de desistimiento a instancia del Estado, entre otras, cabe destacar a: la Ley 15/
1999, de 16 de diciembre, de Cajas de Ahorro de Andalucía; la Ley de las Cortes
de Castilla-la Mancha 117/2000, de 26 de diciembre, del Impuesto sobre determinadas actividades que inciden sobre el Medio Ambiente; la Ley del País Vasco
2/2003, de 7 de mayo, reguladora de las parejas de hecho; la Ley de la Comunidad de Extremadura 8/2002, de 14 de noviembre, de reforma Fiscal; el Acuerdo
de la Generalidad de Cataluña de 31 de agosto de 1999, por el que se establece
una ayuda económica para determinados pensionistas; el Acuerdo del Consejo de
Gobierno de las Islas Baleares de 12 de noviembre de 1999, por el que se aprueba la concesión de pensiones asistenciales y no contributivas; la Ley de la Comunidad Autónoma de Aragón 1/2002, de 8 de febrero, de modificación de la Ley
11/1992, de 24 de diciembre, de Ordenación del Territorio; la Ley Foral del Parlamento de Navarra 6/1999, de medidas públicas y de reducción y reordenación
del tiempo de trabajo; la Resolución de 8 de marzo de 2001, de la Dirección
General de Trabajo del Gobierno de Canarias, sobre Servicios Mínimos, etc.
Por lo que concierne a las leyes y otras disposiciones del Estado que son causa
de estos Autos de desistimiento a instancia de las CCAA, destacan, entre otras
las siguientes: el Decreto 69/2000, de 21 de enero, por el que se regulan los procesos de selección para el ingreso en los centros universitarios y los requisitos para el
acceso a la Universidad (en controversia con Cataluña); el Decreto-Ley 4/2000,
de 23 de junio, de medidas urgentes de liberalización en el sector inmobiliario y
transportes (en controversia con Castilla-La Mancha); el Decreto-Ley 6/2000, de
23 de junio, de medidas urgentes de intensificación de la competencia en los mercados de bienes y servicios (en controversia con Aragón y con Asturias.); el
Decreto-Ley 5/2002, de 24 de mayo, de medidas urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de ocupabilidad (en controversia con
Extremadura); la Ley Orgánica 371996, de 27 de diciembre, de modificación parcial de la Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de financiación de las
Comunidades Autónomas, así como también la Ley 14/1996, de 30 de diciembre,
de cesión de tributos del Estado a las Comunidades autónomas y de medidas fiscales complementarias, el Decreto-Ley 7/1997, de 14 de abril, por el que se aprueban los porcentajes de participación de las Comunidades Autónomas en los ingresos
del estado para el quinquenio 1997-2001, y finalmente las Leyes 12/1996 y
65/1997 de Presupuestos Generales del Estado (en controversia con Andalucía); la
Resolución de la Secretaría General Técnica del Ministerio de educación y
Cultura de 29 de enero de 1997(en controversia con Madrid).
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IV. LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL
Y en aquellos conflictos que han sido declarados extinguidos por desaparición del objeto que en su momento dio lugar al conflicto cabe destacar, entre
otras, las siguientes disposiciones: la Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales de 30 de octubre de 200, sobre subvenciones en materia de formación y
empleo (en controversia con Cataluña); el Decreto 2658/1996, de 27 de diciembre, por el que se regula el régimen de autorizaciones para la plantación de viñedos (en controversia con Castilla La-Mancha); la Ley 10/2001, de 5 de julio, que
aprueba el Plan Hidrológico Nacional (en controversia con Aragón); la Ley
3/1996, de 27 de diciembre, que modifica la Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de financiación de las Comunidades Autónomas (en controversia con
Asturias); la Ley del Parlamento de Cataluña 5/1994, de 4 de mayo, de regulación
de los servicios de prevención y extinción de incendios y salvamento (en cuestión de
inconstitucionalidad planteada por el TSJ de la Comunidad Autónoma); la Ley
12/1999, de 23 de diciembre, del Parlamento de las Islas Baleares, de medidas tributarias administrativas y de función pública y económicas (en conflicto en defensa de la autonomía local planteado por municipios de la comunidad Autónoma); la
Ley de las Cortes Valencianas 8/1997, de 9 de diciembre, de horarios comerciales
(en recurso de inconstitucionalidad planteado por el Defensor del Pueblo), etc.
Por lo que concierne a la invocación de la medida cautelar del artículo 161.2 CE
en las 5 controversias competenciales planteadas por el Gobierno (4 RI y 1 conflicto positivo), en todos estos cinco supuestos, tanto el Presidente del Gobierno
como el Gobierno hace uso de la facultad que les atribuye el artículo 161.2 CE, de
tal manera que en todos ellos la disposición autonómica ha sido suspendida.
Y en lo que se refiere a la actividad jurisdiccional del Tribunal Constitucional
en este incidente procesal, cabe resaltar en primer lugar el escaso número registrado este año. Probablemente este descenso ha de encontrar alguna explicación
en el aumento ya señalado de desistimientos habidos este año. En efecto, solo se
han producido tres Autos relativos a la previsión procesal prevista en el artículo
161.2 CE, de los cuales en uno –siguiendo la tónica registrada en los últimos
años– se decide levantar la suspensión de la disposición que había sido impugnada mientras que en los dos restantes la suspensión es mantenida por el TC. En el
primer caso, se trata de la Ley de la Comunidad de Castilla León 7/2004, de 22
de diciembre, por la que se modifica la Ley 6/2001, de 19 de abril, de Archivos y
Patrimonio Documental de Castilla y León. Mientras que los dos supuestos en
los que la vigencia de la disposición autonómica sigue suspendida son los relativos a: la Ley de la Comunidad de Castilla y León 8/2004, de 22 de diciembre,
por la que se modifica la Ley 12/2002, de 11 de julio, del Patrimonio Cultural de
Castilla y León y las Resoluciones 8301/05 y 8302/05, del Director de Servicios
de Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco, por el que
se anuncian concursos para la adjudicación de los contratos que tienen por objeto
las obras de construcción de plataforma de la nueva red ferroviaria del País Vasco
en el Territorio Histórico de Guipúzcoa.
En el marco de este notorio descenso de la conflictividad, las materias competenciales que han sido objeto de mayor controversia siguen siendo numerosas:
en los recursos de inconstitucionalidad destaca, sin duda, la relativa a aguas, como consecuencia de la legislación sobre el Plan Hidrológico, a la que hay que
añadir, con carácter más episódico, las referidas a archivos, urbanismo, eleccio-
TRAMITACIÓN DE CONFLICTOS DE COMPETENCIA ANTE EL TC
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nes en CCAA y defensa. En los conflictos positivos de competencia se registra una
prevalencia de los asuntos que se refieren a la formación profesional, además de los
servicios sociales, ferrocarriles y el juego. Por otra parte, en las cuestiones de inconstitucionalidad la diversidad es absoluta, a saber: expropiación en CCAA, tributos en CCAA, función pública, farmacias administración local y comercio. Y,
en el único conflicto en defensa de la autonomía local registrado, el ámbito sobre
el que se proyecta es la ordenación del litoral en el marco, claro está, de las competencias de los entes locales.
Como se ha precisado con anterioridad, las Cortes Generales han ejercido su
legitimación activa para plantear contenciosos de orden competencial en cuatro
ocasiones: el Congreso de los Diputados lo ha hecho en relación a leyes del Parlamento Vasco y el Parlamento de Andalucía. Y, por su parte, el Senado ha acudido al TC en relación a dos leyes de la Asamblea Legislativa de Cantabria. En los
cuatro casos, los parlamentarios recurrentes pertenecientes a los grupos respectivos del PP en ambas Cámaras.
Del análisis estadístico más concreto de los datos que proporciona la actividad conflictual del año 2005, cabe destacar los datos siguientes: el importante
descenso de los nuevos conflictos, que en términos generales han pasado a ser 34,
que en realidad se reducen a 22 si se excluye la vía atípica de promoción de controversias que constituye la Cuestión de inconstitucionalidad. Cabe notar, en
este sentido, que en 2004 los nuevos conflictos fueron 68 y 67 en 2003. Por otra
parte, se mantiene de forma reiterada una constante de cada año: en los nuevos
conflictos planteados por el Estado, ya sea a través del recurso de inconstitucionalidad presentado por el Presidente del Gobierno o el conflicto de competencias planteado por el Gobierno del Estado, se sigue invocando sistemáticamente
el artículo 161.2 CE, que comporta la suspensión automática de la disposición
autonómica impugnada, a la espera de la decisión del TC sobre esta medida cautelar a lo largo de los cinco meses siguientes.
Como ya se ha indicado, el aumento de los Autos por los que el TC declara
el desistimiento de una las partes ha sido, seguramente, la nota más destacada: 51
casos de desistimiento o situaciones similares, por 29 en 2004.
Y en lo que se refiere a los Autos relativos a los incidentes de suspensión de
disposiciones de las CCAA, la cifra ha descendido a sólo 3 supuestos, respecto
de los 8 en 2004 y los 9 el año anterior.
En cuanto a los procedimientos constitucionales que reflejan contenciosos
competenciales, el recurso de inconstitucionalidad sigue predominado sobre el
conflicto positivo (13 sobre 9); la ley, pues, sigue siendo el objeto normativo
principal de las controversias. En este contexto, las CCAA siguen superando al
Estado (Gobierno) en el grado de litigiosidad: 5 el Gobierno por 13 las CCAA.
Además de este cómputo sobre la conflictividad entre Gobierno del Estado y las
CCAA, claro está, es preciso destacar los 4 recursos de inconstitucionalidad presentados por el Congreso de los Diputados (2) y el Senado (2), y un nuevo conflicto en defensa de la autonomía local, de nuevo en relación a ley autonómica.
De nuevo, la Cuestión de inconstitucionalidad sigue mostrándose como una
vía indirecta de planteamiento de contenciosos competenciales. En este año se
586
IV. LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL
han registrado 11, casi el doble de las habidas en 2004 (6). Como se exponía más
arriba, la diversidad de órganos dependientes del Poder Judicial que han planteado las Cuestiones ha sido diversa, a saber: el Juzgado de lo C-A nº 1 de Palma
de Mallorca; el Juzgado de lo C-A nº 1 de Cádiz; el Juzgado de 1ª Instancia nº 8
de S. Bartolomé de Tirajana; el Juzgado de lo C-A nº 1 de Córdoba; el TSJ de
Galicia (Sala de lo C-A); el TSJ de Extremadura (Sala de lo C-A); el TSJ de
Castilla La-Mancha (Sala de lo C-A); el TSJ de Madrid (Sala de lo C-A); el TSJ
de Baleares (Sala de lo Social); el TS (Sala 6ª) y el TS (Sala 3ª).
Finalmente, el descenso de la conflictividad no empece para destacar el nivel
de litigiosidad mostrado por algunas las CCAA frente al Estado. En este sentido, la Comunidad Autónoma de Andalucía, con tres contenciosos, ocupa este
año el mayor protagonismo, desbancando a la que tradicionalmente ostenta
Cataluña (2).
NUEVOS CONFLICTOS (en general) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
DESISTIMIENTOS/ALLANAMIENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Desistimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En conflicto iniciado por:
Estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(Acuerdo del Consejo de Ministros) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(Acuerdo de la C.Bilateral -art. 33.1.a LOTC-) . . . . . . . . . . . . . . .
(Acuerdo de la Jª de Cooperación (Navarra) . . . . . . . . . . . . . . . . .
CCAA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(Acuerdo del Cº de Gobierno) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(Acuerdo de la C.Bilateral -art. 33.1.a LOTC-) . . . . . . . . . . . . . . .
Andalucía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Aragón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Castilla-La Mancha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cataluña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Extremadura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Pérdida sobrevenida del objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En conflicto iniciado por:
Aragón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Castilla-LaMancha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cataluña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Extremadura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cuestión de Inconst. planteada por TSJ (Cat) . . . . . . . . . . . . . . . . .
Recurso de Inconst. presentado por el D. del Pueblo . . . . . . . . . .
Conflicto local (Municipios de Baleares) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
42
19
5
12
2
23
9
19
7
1
7
2
1
4
1
9
1
1
2
1
1
1
1
1
TRAMITACIÓN DE CONFLICTOS DE COMPETENCIA ANTE EL TC
587
INCIDENTES DE SUSPENSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3
Se levanta la suspensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Se mantiene la suspensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1
2
PROCEDIMIENTOS CONSTITUCIONALES DE LOS NUEVOS CONFICTOS
Recursos de inconstitucionalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Planteados por el Presidente del Gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Planteados por las Cortes Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Planteados por las CCAA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Conflictos positivos de competencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Planteados por el Gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Planteados por las CCAA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Conflictos en defensa de la autonomía local . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Contra una ley estatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0
Contra una ley autonómica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Cuestiones de Inconstitucionalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Contra ley estatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0
Contra ley autonómica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Por el Juzgado de lo C-A nº1 de Palma de Mallorca . . . . . . . . . . . 1
Por el Juzgado de lo C-A nº1 de Cádiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el Jº de 1ª Iª nº8 de S. Bartolomé de Tirajana . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el Juzgado de lo C-A nº1 de Córdoba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el TSJ de Galicia (Sala de lo C-A) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el TSJ de Extremadura (Sala de lo C-A) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el TSJ de Castilla-La Mancha (Sala de lo C-A) . . . . . . . . . . . . 1
Por el TSJ de Madrid (Sala de lo C-A) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el TSJ de Baleares (Sala de lo Social) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el TS (Sala 6ª) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Por el TS (Sala 3ª) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
LOS NUEVOS CONFLICTOS PLANTEADOS POR LOS ÓRGANOS CENTRALES
DEL ESTADO (19 en total y 5 por el Gobierno)
Por las Cortes Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
RI contra ley estatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0
RI contra ley autonómica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Por el Gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Recurso de Inconstitucionalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Conflicto de competencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
CI planteadas por el Poder Judicial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
LOS NUEVOS CONFLICTOS PLANTEADOS POR EL GOBIERNO
CONTRA LAS CCAA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5
País Vasco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Comunidad Valenciana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Castilla y León . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2
1
2
588
IV. LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL
LOS NUEVOS CONFLICTOS PLANTEADOS POR LAS CCAA . . . . . . . . . . . . . . . 13
Andalucía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Castilla y León . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cataluña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Comunidad Valenciana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Galicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Islas Baleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Rioja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Murcia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3
1
2
2
1
1
1
1
1