C. DIPUTADOS DEL CONGRESO DEL ESTADO DE JALISCO. PRESENTES LA FRACCIÓN PARLAMENTARIA DEL PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO, integrada por los diputados ENRIQUE AUBRY DE CASTRO PALOMINO y FELIPE DE JESÚS HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, miembros de la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco, en ejercicio de las facultades que nos confieren los artículos 28, primer párrafo, fracción I, de la Constitución Política; 22, numeral 1, fracción I; 147 numeral 1, fracción I, 150 y 152 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo; ambos ordenamientos del Estado de Jalisco, nos permitimos presentar la siguiente iniciativa de Acuerdo Legislativo con carácter de dictamen, con base en la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS I. Muchas de las veces en nuestra vida cotidiana sentimos una sensación molesta ocasionada por sonidos no deseados, originados en diferentes actividades, tales como el tráfico vehicular, bocinas y radios de automóviles, discotecas, aeropuertos e industrias, entre otras; ruidos que generan la denominada contaminación auditiva, entendiéndose ésta como la emisión de ruidos que atentan contra la salud, la seguridad de los seres vivos o el disfrute de la naturaleza. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra, aire o el agua, pues casi todos olvidan que también existe la contaminación auditiva que perjudica la salud de cientos de personas; ésta es casi prácticamente ignorada en todo los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso, paradójicamente, pero muy perjudicial. II. El ruido es uno de los elementos más dañinos que tienen las urbes, al grado de que el 80 por ciento de las personas que las 1 habitan padecen cierto nivel de sordera, y aunque parezca difícil de creer, el estruendo también provoca enfermedades gastrointestinales, sin contar la ansiedad, irritabilidad e insomnio. Por los altos niveles de ruido, cuatro de cada cinco habitantes de ciudades industrializadas padecen algún tipo de deficiencia auditiva; sin embargo, pocos son los que se percatan de su problema. Invisible e irreversible es el camino que conduce a la sordera, y lo más grave es que las personas se acostumbran al ruido nocivo y lo ven como parte de su entorno. Contrario a la creencia de que la sordera llega con la edad y que son los ancianos los más propensos a ella, actualmente son los jóvenes los más afectados. Un exceso de contaminación auditiva puede producir efectos nocivos sobre la salud de las personas, desde intranquilidad y disminución del potencial productivo, hasta algunos problemas psicológicos agudos, por lo cual hay que otorgar a este problema la atención que realmente merece. III. La presión de la audición se mide a través de decibelios (dB); es decir un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (por ejemplo una discoteca) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la persona va a un concierto de música donde toca alguna banda y llega a una exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido del oído interno provocando pérdidas de audición. Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido un nivel de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio sobrepasa dicho número llegando a 80 decibelios. En otro contexto, dicha organización tiene estadísticas acerca de la contaminación auditiva alrededor del mundo, esta entidad asegura que son 130 millones de personas las que están constantemente 2 expuestas a niveles de ruidos mayores a los 65 decibelios, y además existen 300 millones de seres humanos que viven en zonas de incomodidad acústica. Así mismo muestran un panorama no alentador sobre esta problemática sanitaria, pues prevé que para el 2015 habrá 700 millones de discapacitados auditivos en los 5 continentes. Actualmente, Japón es el país más ruidoso del mundo, en segundo lugar España debido a la falta de planificación en su crecimiento urbano y en el tercer lugar se encuentra México. IV. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece de manera literal en su artículo 4 que: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”. Sin embargo, el incremento de la contaminación por ruido es un problema que afecta a muchos y que lo originan pocos. La cultura, la técnica y también las leyes son necesarias para combatirla. El ruido forma parte de nuestra vida cotidiana y se manifiesta en el entorno de diversas formas e intensidades. No es un problema de los tiempos modernos; desde su aparición en el planeta, el hombre ha estado expuesto a una gran variedad de sonidos producidos básicamente por fenómenos naturales, y no es hasta los tiempos de la Revolución Industrial cuando da inicio la presencia del ruido como un contaminante del medio en el que se desarrollan las actividades humanas, convirtiéndose de manera gradual en un problema ambiental crónico que aqueja a todos en alguna medida. V. Es difícil suponer que alguien esté exento de sentirse afectado por algún tipo e intensidad de ruido. Lo experimentamos en nuestra vida cotidiana e inclusive en los momentos de ocio. Cuando nos encontramos en nuestros hogares lo vivimos de diversas formas, ya sea por el abuso indiscriminado de diversas empresas al anunciar por las calles la venta, promoción de sus productos, servicios o eventos por medios electrónicos con sonidos altos y desagradables al 3 oído humano, y al salir de nuestra vivienda para trasladarnos a los lugares de trabajo o estudio, continúa nuestro contacto con el ruido en cruceros vehiculares, paraderos de microbuses, centrales camioneras, promoción de tiendas departamentales, puestos callejeros de casetes y discos compactos, así como vendedores que a gritos ofrecen productos. La contaminación auditiva, es un grave problema de salud pública; los datos disponibles sobre los efectos perjudiciales en la salud a causa del ruido son limitados; pero, con base en las investigaciones más serias y de mayor rigor científico, según datos de la Organización Mundial de Salud (OMS) de diferentes estudios realizados por organizaciones internacionales son varios los efectos en la salud humana atribuibles al ruido, siendo los más comunes o recurrentes algunas afecciones fisiológicas como la pérdida progresiva de la audición, cefaleas crónicas, trastornos de la presión arterial y del ritmo cardiaco, la posibilidad de sufrir infartos, la interferencia en la comunicación oral, alteraciones del sueño, estrés e irritabilidad, así como daños psicológicos sobre la salud mental como alteraciones en la conducta y disminución de la capacidad de concentración, aprendizaje y rendimiento. VI. La Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, dispone en su artículo 8 que corresponde a los Municipios, la facultad de aplicar las disposiciones jurídicas relativas a la prevención y control de la contaminación por ruido, vibraciones, energía térmica, radiaciones electromagnéticas y lumínica y olores perjudiciales para el equilibrio ecológico y el ambiente, provenientes de fuentes fijas que funcionen como establecimientos mercantiles o de servicios, así como la vigilancia del cumplimiento de las disposiciones que, en su caso, resulten aplicables a las fuentes móviles excepto las que sean consideradas de jurisdicción federal. De igual forma en el artículo 10 y 110 de dicho ordenamiento se establece que los ayuntamientos, dictarán los bandos de policía y buen gobierno, los reglamentos, circulares y disposiciones 4 administrativas que correspondan, para que en sus respectivas circunscripciones, se cumplan las previsiones del presente ordenamiento. Manifestando que la calidad del aire debe ser satisfactoria en todos los asentamientos humanos y las regiones del país, por lo que las emisiones de contaminantes de la atmósfera, sean de fuentes artificiales o naturales, fijas o móviles, deben ser reducidas y controladas, para asegurar una calidad del aire satisfactorio para el bienestar de la población y el equilibrio ecológico. VII. Por su parte, la ley en mención en su artículo 9 es contundente al establecer que toda persona tiene derecho a disfrutar de un ambiente sano, así como el deber de protegerlo y conservarlo y que las autoridades, en los términos de esta y otras leyes, tomarán las medidas para preservar ese derecho, no debiendo anteponer el beneficio particular sobre el derecho de la sociedad a un ambiente sano y el equilibrio de los ecosistemas en su totalidad, en parte de los mismos o de sus componentes. De igual forma, en sus artículos 102 y 103 del capítulo VI correspondiente al ruido, vibraciones, energía térmica y lumínica y olores, establece expresamente que: “Artículo 102. Quedan prohibidas las emisiones de ruidos, vibraciones, energía térmica y lumínica y la generación de olores, en cuanto rebasen los límites máximos contenidos en las normas oficiales mexicanas, o en su caso, la normatividad reglamentaria que para ese efecto expida el Titular del Ejecutivo del Estado. Los gobiernos municipales, mediante las acciones de inspección y vigilancia correspondientes, adoptarán las medidas para impedir que se transgredan dichos límites y, en su caso, aplicarán las sanciones correspondientes. En la construcción de obras o instalaciones que generen energía térmica, ruido, vibraciones y olores, así como en la operación y funcionamiento de las existentes, deberán llevarse a cabo acciones 5 preventivas y correctivas para evitar los efectos nocivos de dichos contaminantes. Artículo 103. Las normas oficiales mexicanas y la normatividad estatal que al efecto se expida, en materias objeto del presente capítulo, establecerán los procedimientos, a fin de que los gobiernos municipales prevengan y controlen la contaminación por ruido, vibraciones, energía térmica, lumínica y olores, y fijarán los límites de emisión.” VIII. Esto conlleva a que se presenten continuas quejas de los ciudadanos en los diferentes municipios de todo el Estado de Jalisco por las molestias que ocasionan los aparatos musicales que instalan diversos giros comerciales y que son operados a elevado volumen; en razón de ello, el objetivo de esta iniciativa estriba en exhortar a las autoridades correspondientes de acuerdo a sus atribuciones, realicen campañas de inspección y vigilancia, a efecto de que se prevenga y controle la contaminación auditiva y se logre el bienestar de los habitantes del Estado de Jalisco. Si bien es cierto el problema de ruido en diversos niveles de afectación se presenta en toda la entidad, también lo es que es en el área metropolitana de Guadalajara, en donde al concentrarse mayor número de población, mayor cantidad de parque vehicular, así como el aglutinamiento de empresas presentadoras de servicios, la contaminación por ruido y la exposición a la misma se incrementa significativamente. De acuerdo al Decreto 23021/LVIII/09 que aprueba la declaratoria del área metropolitana de Guadalajara, la misma se encuentra integrada por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto, Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos, siendo en opinión de los Diputados promoventes del presente Acuerdo, donde consideramos que es prioritario el combatir las emisiones ostentosas de ruido, procurando que los giros comerciales e industriales respeten los niveles máximos permisibles establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-0816 SEMARNAT-1994, que establece los límites máximos permisibles de emisión de ruido de las fuentes fijas y su método de medición. Por lo anteriormente expuesto y fundado, los suscritos Diputados integrantes de la Fracción Parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México, sometemos a consideración de esta H. Asamblea Legislativa, la siguiente iniciativa de: ACUERDO LEGISLATIVO ÚNICO. Gírense atentos y respetuosos oficios, exhortando a los H. Ayuntamientos del área metropolitana de Guadalajara, para que en el ámbito de su competencia consideren lo expresado en el presente acuerdo, exhortándolos a llevar a cabo campañas tendientes a disminuir la emisión de ruido contaminante, así como operativos de inspección y vigilancia para dar cabal cumplimiento a los dispuesto por la normatividad ambiental en materia de prevención y control de la contaminación auditiva. Atentamente Salón de Sesiones del Congreso del Estado Guadalajara, Jalisco, 13 de Enero de 2011 ______________________________________ DIP. ENRIQUE AUBRY DE CASTRO PALOMINO. ______________________________________ DIP. FELIPE DE JESÚS HERNÁNDEZ SÁNCHEZ. 7