DIOS ES EL DISEÑADOR ¿Quién es el diseñador de este mundo? Dios es el Creador y Diseñador del mundo físico y del mundo espiritual. Dios ha diseñado todo con amor, lógica y precisión. Todo lo que ha hecho tiene un propósito y sigue una norma o principio. Adán y Eva fueron creados para ser Su Imagen Visible, Su Cuerpo, como Sus Hijos. La directa expresión de Sí Mismo. Les dio un espíritu y una mente con capacidad creativa para desarrollarla y perfeccionarla. La mente dada por Dios tiene 3 funciones fundamentales: La Emoción, El Intelecto y La Voluntad. 1) La Emoción: Con ella generamos nuestros sentimientos. Se perfeccionan y maduran recibiendo y practicando “El Amor Verdadero”. Este Amor en su esfera completa contiene 4 ámbitos. - El amor de paternal y maternal. El amor filial El amor fraternal El amor conyugal 2) El Intelecto: Con él proyectamos y desarrollamos nuestros pensamientos. Éstos maduran con el estudio y la práctica de “La Verdad de Dios”. Recibiendo una verdadera educación. 3) La Voluntad: Con ella expresamos nuestras acciones. La energía interior se hace visible. Nuestro ser interior se manifiesta. Cuando nos educamos con buenos y verdaderos sentimientos y pensamientos, se forma “La Bondad” y ésta se proyecta en nuestras acciones. Se actúa con una meta buena por lo tanto se crea y genera “El Bien”.Creando en nuestro entorno belleza y alegría hacia seres y objetos. Por lo tanto, la primera meta en la vida es: “La perfección de las funciones de la mente”. Dios quería que Adán y Eva cumplieran esta primera meta. Desarrollar y perfeccionar “La Mente Original”. Por otra parte, Dios diseñó los órganos sexuales de los seres humanos para multiplicar Su Cuerpo, para tener más Hijos Divinos, para perpetuar Su Linaje de Sangre, aquí en la tierra, para expresar Su Amor Conyugal Divino de forma substancial con un Adán maduro y perfeccionado en su mente original y espíritu, así como, con una Eva madura e igualmente perfeccionada. Dios claramente prohibió que se tocaran y usaran esa parte Santa, antes de una madurez y perfección del carácter. El mandamiento de Dios “... No comer del FRUTO del árbol...”. Fue como decirles “No tengáis RELACIONES SEXUALES antes del Santo Matrimonio o Bendición”. Éste era el orden, la norma, el principio a seguir y no violar. ¿Por qué? Porque, todas nuestras acciones son energía proyectada. Ésta normalmente va dirigida hacia un ser u objeto, queda registrada en nuestro espíritu, como una película y las vibraciones de esta acción, buenas o malas se recogen en el órgano sexual. Dentro de este órgano hay semillas de vida. Tanto los espermatozoides del hombre, como los óvulos de la mujer están llenos de vida. Cuando se unen, tienen un fin y meta en común formar un “Ser Humano”. ¿Quién les ha dado este propósito? Dios, Él lo ha planeado y diseñado de esta manera. Si damos vibraciones egoístas y de amor falso a estos órganos, las semillas se mancharán con este veneno. Si por el contrario, éstos reciben las vibraciones del “Amor Verdadero”. Las semillas recogerán y acumularán “Bondad”. Estos órganos han sido diseñados por Dios para recibir verdadero amor, por lo tanto, se deben usar cuando la mente original esté madura y bien desarrollada. Este es el Plan de Dios y el ser humano debe seguirlo. Si lo hacemos, demostramos que somos realmente sabios e inteligentes, porque hemos aplicado el plan correcto. Dios valora enormemente “la pureza sexual” y la fidelidad. Lo que más le duele es ver “el sexo libre”, el adulterio y la homosexualidad. Esta última actitud es 100% contraria al ideal de la creación. Dios siente VERDADERA AGONÍA cuando ve la inmoralidad, que se proyecta en estas acciones de la práctica del sexo libre. Y aún más, cuando una persona no corrige su tendencia homosexual y la practica. Pues estas acciones destruyen el “Ideal del Verdadero Amor”. Lo que realmente Lucifer (la serpiente) hizo en el Jardín del Edén fue seducir a Eva, llegando a tener una relación ilícita de amor con ella. Él con una actitud rebelde y egoísta tocó a Eva, se echó sobre su cuerpo, la contaminó con su espíritu sucio lleno de arrogancia y malas ideas. Quitó la pureza de la hija de Dios, la parte femenina del cuerpo de Dios, quién tiene el vientre santo lleno de semillas (óvulos) que representan el potencial de un futuro linaje y descendencia de Dios. Lucifer entró en la parte santa de Eva, su órgano sexual. Parte que estaba destinada para Adán, su único y eterno marido. El Arcángel violó la norma o principio original del amor. Él no tenía la posición de marido, sino la posición de un servidor y un maestro para ellos. Las semillas de vida divina se mancharon con los elementos de egoísmo, arrogancia, rebeldía y malas ideas del Arcángel Lucifer. El fue el portador del gran veneno contaminador del espíritu y vientre de Eva. Los óvulos de Eva no recibieron los elementos Santos y Divinos del Verdadero Amor. De aquí parte que todo ser humano tengamos 2 mentes una original y otra mala. Fruto de esta horrible acción inmoral aconteció el primer crimen en la historia, cuando Caín mató a su hermano Abel. Dios desde entonces tiene el Corazón lleno de dolor y pena tan profunda, que Sus lágrimas ocupan más que todos los Océanos en la Tierra. No hay Padre más dolorido en todo el Universo que Dios. No podemos ni por un momento, echarle la culpa de nuestros sufrimientos diarios, pues Él al vernos, está sufriendo más que nosotros. Los órganos sexuales son la parte más Santa de nuestro cuerpo. Según San Pablo, somos Templos de Dios y Su espíritu mora en nosotros, así pues todo nuestro cuerpo es de Dios y para Dios. Siendo el Santísimo, la parte sexual que todos tenemos. Quién tiene la llave para entrar es nuestro único marido y lo mismo para la mujer. Ella tiene la llave para entrar como única esposa y dueña de esa parte. Los órganos sexuales son: 1) El Palacio del Verdadero Amor. 2) El Palacio del Verdadero Linaje. 3) El Palacio de la Verdadera Vida. Satán (Lucifer) se convirtió en nuestro falso padre y soberano del mundo. Él ha sido el primer sembrador de “la semilla del MAL”. Vemos sus frutos extendidos por todo el mundo. Si realmente amamos a Dios sobre todas las cosas y queremos darle amor, belleza y alegría. Podemos ser sabios e inteligentes practicando Sus planes y deseos. Antes del Santo Matrimonio, practicar la pureza sexual, y en el matrimonio la Fidelidad. El Plan de Dios para que podamos ser felices y seres verdaderos es reconstruir el mundo, dándonos un modelo de Verdaderos Padres que sean sembradores del “Verdadero Amor”. Ellos son los portadores de la verdadera semilla. Ellos dan a la humanidad la Vida Divina que Satán destruyó en el Jardín del Edén. La meta e ideal de Dios es ver Su Divinidad en este mundo lleno de maldad y oscuridad. Él quiere ver familias ideales con hijos y nietos verdaderos. Su Reino está cerca. Tú eres el llamado/a, para hacer esta gran labor de “Reconstrucción y Restauración”. Tus esfuerzos serán eternamente recompensados. Dios nunca olvida. Él te quiere con todo Su Corazón, Él te necesita. ¡Qué la Bendición de Dios y Su Paz florezcan por siempre en tu posición! Amén Mercedes González de la “Federación de Familias por la Paz Mundial y Unificación”