El Prever desborda Alemania La subvención de 2.500 euros a los alemanes dispara las compras de coches en plena crisis El Gobierno recibe 10.000 solicitudes cada día para cambiar de automóvil. 05/03/2009 RUBÉN GÓMEZ DEL BARRIO No será la solución definitiva a la delicada situación que está atravesando el sector de la industria automotriz en Alemania pero casi. Desde el pasado mes de enero, la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones, BAFA (Bundesamt für Wirtschaft und Ausfuhrkontrolle) recibe cada día una media de 10.000 solicitudes para acogerse al plan Prever germano. La medida se incluye en el paquete de estímulo a la economía aprobado por el Gobierno alemán, dotado con 50.000 millones. El Prever germano concede una ayuda de 2.500 euros por comprar un coche. En concreto, los conductores que se acojan a este plan obtendrán esta subvención de forma directa para la adquisición de un automóvil nuevo o con una antigüedad inferior a 12 meses y que cumpla al menos la norma Euro4 sobre emisiones. "Hay días que hemos recibido hasta 16.000 peticiones", asegura al periódico Berliner Zeitung Michael Rostek, director de las oficinas del BAFA, institución encargada de recibir las solicitudes y que, debido a la carga de trabajo, ha tenido que ampliar su plantilla con 70 funcionarios. "El interés --añade Postek-- ha superado con creces todas las expectativas". Y tanto. Un éxito con el que no contaban ni los fabricantes ni tampoco el mismo Gobierno. Optimismo Los concesionarios alemanes se han llegado a ver desbordados de clientes en las últimas semanas y todo esto en un momento en que cuesta creer que haya interés por renovar el automóvil. "Los compradores acuden a los concesionarios en manada", afirmó el responsable de Ford en Alemania, Bernhard Mattes, mientras que la agrupación de concesionarios de este país estima que las ayudas podrían elevar las ventas de coches en cifras que no preveían ni los analistas más optimistas. Con el eco todavía reciente de la estrepitosa caída del fabricante de automóviles sueco Saab y cuando todavía no han dejado de escucharse los pitos de los manifestantes frente a la planta de Opel, los fabricantes alemanes aunque con cierto respeto, comienzan a hablar en términos de reactivación en sus plantas, las mismas que hace unas semanas se vieron obligadas a reducir las jornadas laborales de sus trabajadores o a ampliar los periodos de vacaciones por la escasez de pedidos. Así pues, no es de extrañar que con esta situación, y puesto que todo indica que la crisis en este sector no está por concluir, varios constructores de automóviles estén reclamando al Gobierno de Merkel que amplié las ayudas tanto económicamente como en el tiempo, cosa que, por el momento, no entra en los planes más inmediatos del Ejecutivo germano. En principio, y según el acuerdo aprobado por el Gobierno federal, el programa estará vigente hasta finales de este año. Y es que, haciendo cuentas, a 2.500 euros por subvención, la ayuda se quedaría en 600.000 coches mientras que la patronal estima más de un millón. El grupo Volkswagen es uno de los defensores de la ampliación de este programa. Gracias a la subvención, esta marca está viendo aumentar sus ventas hasta el punto de que no se verá obligada a reducir la jornada a los trabajadores de sus plantas. Aun así, no todas las empresas del sector opinan lo mismo y el plan Prever alemán ha encontrado también sus detractores. Talleres y concesionarios de segunda mano están viendo como sus ventas están disminuyendo hasta el punto de peligrar su existencia. Referente en España Fuera de las fronteras alemanas, las principales asociaciones europeas del sector del automóvil siguen pidiendo a sus respectivos Gobiernos la disposición de ayudas directas para incentivar la demanda de automóviles. Francia ya hizo lo propio y se sumó a la iniciativa germana con su propio plan Prever, que concede una ayuda directa de 1.000 euros por vehículo. En España, la lucha la encabeza Seat. Su presidente, Erich Schmitt, abogó por que el Ejecutivo español apruebe un plan de ayudas directas a la compra de automóviles similar al alemán en lugar de la financiación sin intereses del plan Vive. El incremento de ventas en Alemania también beneficia a las fábricas españolas, que tienen al país germano como uno de sus principales clientes, como es el caso de Figueruelas.