A los 30 a os del martirio de Monse or Romero

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A LOS 30 AÑOS
MONSEÑOR ROMERO
DEL
MARTIRIO
DE
El Director del Observatorio Pastoral del CELAM
hace memoria de la figura martirial de Monseñor Oscar
Arnulfo Romero, asesinado en El Salvador, hace 30 años, en
la época más aguda del conflicto
armado.
Hace 30 años, un día domingo
23 de marzo, Mons. Oscar
Arnulfo Romero, en la que fue su
última homilía, exhortaba a los
poderes del Estado a cesar la
represión contra el pueblo: “en nombre de Dios y de este
pueblo sufrido... les pido, les ruego, les ordeno en nombre de
Dios, CESE LA REPRESION”.
Al día siguiente, el 24 de marzo de 1980, Monseñor Romero
moría asesinado en la Capilla del Hospital La Divina
Providencia, mientras presidía la Celebración de la
Eucaristía.
El Papa Juan Pablo II se dirigió inmediatamente al presidente
de la Conferencia Episcopal Salvadoreña:
«Al conocer con ánimo traspasado de dolor y aflicción la
infausta noticia del sacrílego asesinato de monseñor Óscar A.
Romero, cuyo servicio sacerdotal a la Iglesia ha quedado
sellado con la inmolación de su vida mientras ofrecía la víctima
eucarística, no puedo menos de expresar mi más profunda
reprobación de pastor universal ante este crimen execrable
que, además de flagelar de manera cruel la dignidad de la
persona, hiere en lo más hondo la conciencia de comunión
eclesial y de quienes abrigan sentimientos de fraternidad
humana.»
Tan solo ahora, en 2009, el nuevo presidente de El Salvador
Mauricio Funes reconoció la responsabilidad del Estado
salvadoreño en el crimen de Monseñor Romero. La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha estado
trabajando para que este crimen no quede impune.
“MONSEÑOR ROMERO, ESPERANZA DE LAS VÍCTIMAS”
En El Salvador miles de niños han participado en un
concurso de dibujo sobre “Monseñor Romero, Esperanza de
las Víctimas”. La Orquesta Sinfónica Nacional estrena, en
honor de Monseñor Romero, la “Obertura para un mártir” en
el Teatro Nacional.
Hoy, el Secretario general de la
OEA, José Miguel Insulza, en
un comunicado, recordó a
monseñor
Oscar
Arnulfo
Romero, de quien dijo es "una
figura universal de los derechos
humanos". "Hoy El Salvador y
el mundo entero lo recordamos
como un hombre que habló
sobre
las
injusticias
sin
ambigüedades, y aunque su muerte pretendió acallar su
compromiso decidido con los más desposeídos y la dignidad
de los salvadoreños, de hecho lo convirtió en un mártir", dijo
José Miguel Insulza en el comunicado.
Son innumerables las organizaciones de la sociedad civil y de
movimientos defensores de los derechos humanos que
reconocen en Monseñor Romero a una figura destacada en la
defensa de los más pobres y a un “santo” para el mundo de
hoy.
La Iglesia Católica en El Salvador, desde hace varios meses,
viene realizando actividades conmemorativas, iniciando con
una peregrinación que salió de la capilla del hospital La
Divina Providencia hasta llegar al parque Cuscatlán, donde se
encuentra el monumento a las víctimas de la represión en El
Salvador.
Monseñor Romero fue, ante todo, un Pastor de su
comunidad, hombre de fe y de comunión eclesial, entregado
al servicio de los más pobres, especialmente a las víctimas del
conflicto armado que se vivía en su patria. En el campo social
puso en práctica la Doctrina Social de la Iglesia, buscando
siempre el diálogo en la solución de conflictos, denunciando
las injusticias y las violaciones sistemáticas de los derechos
humanos y exhortando siempre a la conversión.
UN SANTO PARA NUESTRO TIEMPO
No hay duda, como decíamos antes, que Monseñor Romero es
un “santo” para nuestro
tiempo. Por eso, después
de seguir los procesos
establecidos en la Santa
Sede, la Congregación
de los Santos, el 4 de
julio de 1997, expidió
un decreto por medio
del cual se acepta la
Causa
de
Monseñor
Romero como válida.
El año siguiente se
entregó a la Congregación el “Summarium”, que contiene una
Síntesis de todo el Proceso Diocesano y la “Positio Super
Martirio” para que sean valorados por los expertos.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
En este Año Sacerdotal es refrescante colocar sobre el tapete
figuras como la de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, que han
dejado huella por su espiritualidad, por su servicio pastoral y
por su compromiso con los pobres y excluidos, especialmente
con las víctimas, incluso hasta la muerte.
Leonidas Ortiz L. Pbro.
Director
Observatorio Pastoral del CELAM
OBSERVATORIO PASTORAL – CELAM
Teléfonos (57-1) 6711124/6670110/20 Ext.231 /219
Correo electrónico: observatorio@celam.org
web site http://www.celam.org
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