DOCUMENTO DEL BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO VICEPRESIDENCIA DE SECTORES Y CONOCIMIENTO SECTOR DE INFRAESTRUCTURA Y MEDIO AMBIENTE PERFIL MARCO ESTRATÉGICO PARA RESPALDAR ACTIVIDADES RELACIONADAS CON EL CAMBIO CLIMÁTICO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (Perfil de la Estrategia sobre el Cambio Climático) 1 DE MARZO DE 2010 ÍNDICE I. OBJETIVOS.......................................................................................................................1 II. DIAGNÓSTICO ..................................................................................................................1 III. RESPUESTA DEL BANCO Y LECCIONES APRENDIDAS .......................................................4 IV. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN DEL BANCO ........................................................................7 A. B. C. D. E. Fortalecimiento de la base de conocimientos para atender prioridades de mitigación y adaptación ........................................................................................8 Fortalecimiento de instituciones y de la capacidad de los sectores público y privado de la región para adoptar medidas relativas al cambio climático ...........9 Elaboración de directrices de mitigación de impactos de las operaciones del Banco ....................................................................................................................9 Identificación y desarrollo del potencial de suministro de financiamiento y asistencia técnica en sectores clave ....................................................................10 Ampliación de la escala de las inversiones, eliminación de vacíos financieros y apalancamiento de inversiones del sector privado .......................12 V. MARCO DE RESULTADOS ..............................................................................................13 VI. GUÍA DE ORIENTACIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE LA ESTRATEGIA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO ....................................................................................................................15 I. 1.1 OBJETIVOS El BID está elaborando una Estrategia sobre el Cambio Climático, que se presentará al Directorio Ejecutivo en 2010 para su aprobación. El objetivo de esta estrategia es servir de instrumento rector para aumentar el apoyo que presta el Banco a actividades de mitigación y adaptación relativas al cambio climático en América Latina y el Caribe. La estrategia aprovechará los puntos fuertes y las singulares ventajas que posee el BID y promoverá el desarrollo y la utilización de una gama de instrumentos financieros y no financieros de los sectores público y privado para fortalecer la capacidad institucional, técnica y financiera necesaria para hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático. Asimismo, orientará y facilitará el diálogo del Banco con los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado en relación con la consecución de objetivos regionales y nacionales de política referente al clima. La Estrategia sobre el Cambio Climático reunirá instrumentos de financiamiento y creación de capacidad públicos y privados en un marco único de acción frente al clima que orientará la labor que realiza el Banco para fortalecer y consolidar sus propias capacidades, estado de preparación y ventajas comparativas a fin de integrar objetivos de sostenibilidad en materia de cambio climático en todas sus operaciones. II. DIAGNÓSTICO 2.1 1 La región de América Latina y el Caribe es sumamente vulnerable a los efectos negativos del cambio climático. Los desastres relacionados con el clima --tormentas, inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra, temperaturas extremas e incendios forestales— han causado enormes perjuicios y un elevado costo económico1 para esos países. En los modelos climáticos se prevé que fenómenos meteorológicos extremos más intensos y frecuentes afectarán gravemente al entorno natural y artificial de la región en las próximas décadas, lo que repercutirá negativamente en las condiciones de vida de millones de personas. Una mayor vulnerabilidad frente al cambio climático puede provocar diversas consecuencias negativas como las que figuran a continuación: (i) efectos desfavorables para la seguridad alimentaria y la producción agrícola; (ii) alteraciones en la disponibilidad de agua; (iii) la disminución del suministro de energía; (iv) daños en las zonas costeras; (v) el deterioro de los arrecifes de coral, las poblaciones de peces y los servicios ecosistémicos conexos; (vi) daños a estructuras provocados por las tormentas; (vii) pérdida de diversidad biológica y servicios ecosistémicos conexos; y (viii) pérdida de vastas superficies forestales. Es probable que estas consecuencias afecten desproporcionadamente a los sectores sociales más vulnerables, en especial los pobres, lo que convierte al cambio climático en un grave problema para el Entre 1970 y 2007, el costo provocado en la región por esos desastres ha sido del orden de US$80.000 millones, es decir, US$2.160 millones por año. Estas cifras no incluyen los daños causados por fenómenos geofísicos (terremotos y erupciones volcánicas). (CEPAL, 2009: Cambio climático y desarrollo en América Latina y el Caribe: una reseña). -2- desarrollo2. Las vulnerabilidades ante el clima obligarán a la región a invertir en actividades de adaptación al cambio climático como máxima prioridad ambiental, económica y de desarrollo social. Varios países de la región están determinando y evaluando las consecuencias económicas del cambio climático, incluidos los costos y beneficios potenciales de las actividades de mitigación y adaptación en sectores concretos3. 2.2 La región debe estar en condiciones de hacer frente a las repercusiones económicas del cambio climático y, para ello, ha de adoptar claras medidas de adaptación al clima en sectores económicos y sistemas de infraestructura vulnerables, como la agricultura, la gestión de los recursos hídricos, la infraestructura de energía y transporte, el turismo, la salud, el desarrollo urbano y la gestión de riesgos de desastres. Se están evaluando las necesidades técnicas y financieras para la creación de condiciones de resistencia a los fenómenos climáticos en todos los sectores y de cara al futuro; la labor será, ciertamente, de enormes proporciones y será necesario recurrir a soluciones innovadoras, ingentes recursos financieros, capacidades institucionales y una firme voluntad política de adoptar medidas eficaces4. En el sector agrícola, por ejemplo, las manifestaciones del cambio climático provocarán una disminución de la producción y la productividad, y requerirán medidas de adaptación para mantener o aumentar la productividad a través de la modificación de las prácticas de producción y la sustitución de cultivos5. La variación de las pautas de precipitación hará necesario que se adapte la gestión de los recursos hídricos para usos agrícolas y urbanos. Al mismo tiempo, un mayor riesgo de que ocurran fenómenos meteorológicos extremos requerirá planes de acción para evitar que las poblaciones urbanas y las actividades económicas de sectores como la agricultura, el turismo y el transporte sufran consecuencias negativas. 2.3 Para hacer frente a los desafíos de la adaptación al clima, el BID centrará su atención en sectores económicos esenciales, como la agricultura, la gestión de los 2 3 4 5 Los fenómenos climáticos extremos podrían incrementar la pobreza en casi un 2% en México (Ahmed, Diffenbaugh y Hertel, Climate Volatility Deepens Poverty Vulnerability in Developing Countries, No. 4 de la serie de publicaciones Environmental Research Letters). Según se prevé, en Brasil el cambio climático provocará una reducción del 18% de la productividad agrícola, que a su vez dará lugar a un aumento del 3,2% de la pobreza rural (De la Torre, Fajnzylber y Nash, Low Carbon, High Growth: Latin American Responses to Climate Change. Banco Mundial, 2009). En el estudio titulado “Economía del Cambio Climático en México” (SHCP y SEMARNAT, 2009) se señala que para el año 2050 el costo total del cambio climático para la economía mexicana oscilará entre 3,2% y 10,4% del PIB (utilizando tasas de descuento del 4% y del 0,5%, respectivamente). Recientes proyecciones sobre costos muestran que, para América Latina, el costo anual de la adaptación a un aumento de 2º C de la temperatura mundial entre 2010 y 2050 está comprendido entre US$16.800 millones y US$21.500 millones (en las hipótesis del clima más seco y más húmedo posible, respectivamente) (“La Economía de la Adaptación al Cambio Climático”. Banco Mundial, 2009). Un estudio de agricultores de América del Sur indica que el cambio climático probablemente hará que modifiquen considerablemente sus modalidades de producción, pasando de sus actuales “cultivos afines al clima fresco” a otros “afines al clima cálido”, que se están produciendo en otras partes de la región (Seo, S. N. y R. Mendelsohn. 2008. “An analysis of crop choice: Adapting to climate change in South American farms”. Ecological Economics 67:109 – 116.). -3- recursos hídricos y el desarrollo urbano, ya que las consecuencias de la inacción en esos ámbitos podría ser catastrófica para la sostenibilidad económica de algunos países de América Latina y el Caribe. Tanto en el Banco como en la región, se deberán desarrollar aún más los mecanismos de protección de esos sectores e incorporar plenamente medidas concretas de adaptación a la planificación sectorial. Son ejemplos de ese tipo de medidas el suministro de cobertura de seguros frente a fenómenos catastróficos para los productores agrícolas y la población local, la aplicación de la tecnología para incrementar la capacidad de adaptación de los cultivos al aumento de la temperatura, la adopción de marcos adecuados de gestión de recursos hídricos para garantizar el suministro de agua en zonas expuestas a tensiones climáticas, y el uso de instrumentos de ingeniería y de política destinados a incrementar la capacidad de adaptación de las ciudades a los fenómenos climáticos. No menos importante será dar protección a grandes inversiones en infraestructura en los sectores de la energía, el transporte y el turismo, lo que comprende la aplicación de soluciones sensibles al clima y de mitigación de riesgos en el diseño, la construcción y la operación de instalaciones. 2.4 En cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero, América Latina y el Caribe es una región de poca importancia relativa en comparación con las economías más desarrolladas. En 2008, la región tenía el 8,6% de la población mundial y generaba el 8,2% del PIB mundial y el 12% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el nivel de sus emisiones va en aumento. En cuanto a la relación entre emisiones y población y entre emisiones y PIB, la región ha alcanzado niveles similares a los de países de mediano y alto ingreso, y en cifras per cápita contribuye a las emisiones de efecto invernadero en mayor medida que otros países en desarrollo, como China e India. Este incremento de las tasas de emisiones nocivas es en sí una razón poderosa para prestar mayor atención a las actividades de mitigación en la región. Existe un fundamento económico igualmente sólido para que se respalde la mitigación de los gases de efecto invernadero en la región, pues existen oportunidades significativas para aplicar medidas de mitigación ambientalmente racionales y eficaces en función del costo, como es el caso de la eficiencia energética (véase infra). Se trata de actividades de mitigación “útiles en todo caso”, que pueden respaldarse con relativa confianza. Cuando los costos y beneficios de las medidas de mitigación son menos evidentes y no pueden internalizarse a través de marcos de políticas existentes es preciso considerar nuevas políticas para proporcionar los incentivos económicos necesarios para la aplicación de medidas de mitigación. 2.5 Al levar a cabo intervenciones en materia de mitigación, el Banco centrará su atención en los principales sectores generadores de emisiones en América Latina y el Caribe, a saber: el uso de las tierras, el cambio en el uso de las tierras y la silvicultura, la energía y la actividad agropecuaria. Los tres primeros sectores generan el 47% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la región y causan modificaciones intensivas de la vegetación, la destrucción de bosques, la expansión de la agricultura y la degradación del suelo. Es esencial ocuparse de las decisiones más importantes que afectan a la deforestación y a la degradación -4- forestal, a saber: el valor de la tierra y los derechos de propiedad, la rentabilidad de las prácticas agrícolas y forestales y el acceso a los mercados. Una estrategia de mitigación en la esfera del uso de las tierras, el cambio en el uso de las tierras y la silvicultura podría concentrarse en las superficies forestales, donde la rentabilidad económica de la agricultura no es elevada y que por lo tanto no están sometidas a presiones extremas de usos alternativos competitivos. Los propietarios de esas tierras probablemente responderán positivamente a incentivos para la conservación de los bosques y la adopción de actividades de escaso impacto. Esas zonas contienen el 39% de los recursos forestales de la región. La creación de incentivos para la conservación de bosques suscita la preocupación de que se pueda aumentar la intensificación de la actividad agrícola si los productores incrementan el uso de las tierras existentes en lugar de expandir la producción a nuevas tierras, lo que puede transferir emisiones de gases de efecto invernadero de la degradación forestal a la producción agrícola, limitando así los beneficios de la mitigación. Al promover la conservación de los bosques, el Banco considerará las actividades alternativas de los productores, evaluando cuidadosamente su efecto neto sobre las emisiones. 2.6 Las actividades relacionadas con la energía (principalmente la generación de electricidad y de calor, la manufacturación y el transporte) generan un 28% de los gases de efecto invernadero de América Latina y el Caribe y constituyen la segunda mayor fuente de esas emisiones en la región. Existen importantes oportunidades tecnológicas para reducir esas emisiones en sectores que consumen energía (principalmente transporte, agua y saneamiento), que pueden aplicarse con éxito si se obtienen niveles adecuados de financiamiento y se aplican los marcos institucionales necesarios. Análogamente, la región cuenta con grandes posibilidades de aprovechamiento de fuentes de energía renovables, incluidas la eólica, solar, hídrica, geotérmica y bioenergética. La disminución de los costos de algunas tecnologías (especialmente la eólica) favorece su plena expansión. Las mayores oportunidades regionales de reducción de gases de efecto invernadero en el sector de la energía se dan en la esfera de la eficiencia energética, cuyos beneficios suelen superar a los costos. El éxito de los programas de energía renovable y eficiencia energética depende en gran medida de la capacidad de los gobiernos de superar las barreras normativas existentes y proporcionar los incentivos apropiados para aumentar la escala de las inversiones en esas tecnologías. Las actividades agropecuarias ocupan el tercer lugar en volumen de gases emitidos ya que generan el 20% del total de las emisiones (principalmente metano y óxido nitroso). III. RESPUESTA DEL BANCO Y LECCIONES APRENDIDAS 3.1 A fin de contribuir a enfrentar el problema del cambio climático en la región y ayudar a sus países clientes a obtener acceso a financiamiento internacional para actividades relacionadas con el cambio climático, el Directorio del BID aprobó en 2007 la Iniciativa de Energía Sostenible y Cambio Climático (SECCI) y, poco después, la creación de dos fondos destinados a respaldarla (el Fondo SECCI del -5- BID y el Fondo SECCI de Múltiples Donantes). El principal objetivo de la SECCI es integrar en todas las operaciones del BID actividades de mitigación y adaptación al cambio climático, centrando el suministro de alternativas generales de sostenibilidad en esferas relacionadas con los sectores de la energía, el agua y el medio ambiente y creando capacidad de adaptación al cambio climático en esferas prioritarias esenciales vulnerables sus efectos. 3.2 A partir de 2005, y especialmente en 2007 con la puesta en marcha de la SECCI, el BID ha procurado respaldar los programas de sus países miembros encaminados a hacer frente a los desafíos del cambio climático. La institución ha llevado adelante tres líneas de actividad principales orientadas hacia objetivos de mitigación y adaptación relativos al cambio climático, a saber: (i) creación y fortalecimiento de marcos institucionales y normativos para promover inversiones, (ii) prestación de asistencia técnica, y (iii) suministro de instrumentos financieros para operaciones de los sectores público y privado. En la actualidad, a través de la SECCI y la ampliación de la cartera de sus divisiones de operaciones sectoriales, el Banco ha trabajado en más de 20 países de América Latina y el Caribe utilizando toda una gama de instrumentos, tales como proyectos de cooperación técnica, contratos para ayudar a clientes públicos y privados a preparar inversiones, y préstamos directos para proyectos innovadores6. Esas actividades han sentado las bases para la aplicación de una amplia gama de instrumentos, incluido un considerable aumento del financiamiento a través de préstamos de inversión y préstamos en apoyo de reformas de política. Todo el conjunto de instrumentos ha resultado esencial para ampliar el financiamiento que necesitan los países de la región para actividades de energía limpia y adaptación al cambio climático. Una lección esencial aprendida a través de la movilización de recursos de la SECCI es que la asistencia técnica prestada a los receptores, públicos y privados, de fondos de la Iniciativa debe estar estrechamente vinculada con los instrumentos de inversión del Banco, como garantía de la obtención de inversiones de capital muy necesarias para actividades de mitigación y adaptación relativas al clima. 3.3 Otra lección importante es que es necesario fortalecer el papel del Banco como facilitador del acceso de los países de América Latina y el Caribe al financiamiento internacional. Entre las fuentes esenciales de ese tipo de financiamiento cabe mencionar los fondos emanados de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (en su ventanilla correspondiente al clima), el Mecanismo para un desarrollo limpio del Protocolo de Kyoto; los Fondos de Inversión en el Clima y el Fondo de Adaptación (que se encuentra en sus etapas iniciales de implementación). El Banco ha logrado movilizar recursos de la SECCI para respaldar la preparación de proyectos del Mecanismo para un desarrollo limpio, lo que ha contribuido a reducir el tiempo y el costo de preparación de ese tipo de proyectos. Además ha asumido una posición de liderazgo, junto con el Banco Mundial y la Corporación 6 La fuerte demanda de financiamiento de la SECCI dio lugar en 2009 al aumento, en US$40 millones, del Fondo SECCI del BID, lo que representa la duplicación del capital originalmente asignado. -6- Financiera Internacional, en la labor encaminada a ayudar a México y a otros países (más recientemente a Colombia) a preparar y presentar sus proyectos de inversión en energía limpia para obtener financiamiento en el marco del Fondo para una Tecnología Limpia de los Fondos de Inversión en el Clima. Esa labor ha dado resultados satisfactorios y de ella han surgido planes que constituyen una plataforma de inversiones coherente para la consecución de objetivos de energía limpia y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en cada país. Para que ese tipo de asistencia sea eficaz, el Banco tendrá que incrementar sus recursos técnicos y financieros —de préstamo y de otra índole— en consonancia con la creciente demanda de apoyo existente en la región y demostrar su capacidad para suministrar asistencia focalizada y eficaz que conjugue las prioridades nacionales con el marco financiero internacional en evolución7. 3.4 En cuanto a capacidad institucional e innovación y reforma en materia de política climática, el Banco ha aprendido importantes lecciones. La experiencia lograda a través de los préstamos programáticos en apoyo de reformas de política en materia de cambio climático en México y Colombia, así como otros programas de creación de capacidad que están en marcha en esos y otros países (Perú, Guatemala), pone de manifiesto la necesidad de un firme liderazgo por parte de los ministerios de finanzas para lograr la formulación, el diseño y la ejecución eficaces de una política relativa al clima y un compromiso efectivo de recursos financieros para la consecución de objetivos relativos al clima. Resultan esenciales, además, la coordinación intersectorial y la existencia de una sólida entidad nacional competente en materia de cambio climático capaz de articular las diferentes demandas técnicas en el marco de la agenda de actividades de mitigación y adaptación relativas al clima. 3.5 La necesidad de fortalecer la colaboración del Banco con organismos multilaterales de desarrollo e instituciones bancarias, como el Banco Mundial, organismos de las Naciones Unidas y otras entidades se considera esencial para el éxito de la labor de respaldo brindada por el Banco a la región. Gran parte del apoyo proporcionado por esas entidades a los países en relación con el clima carece de coordinación y complementariedad con las actividades del Banco. Mediante una adecuada coordinación con esas instituciones se facilitará la transferencia de conocimientos, el diálogo con los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado, y las tan necesarias medidas de articulación y ejecución de la asistencia técnica y financiera destinada a la región. 3.6 Finalmente, la experiencia del BID en relación con el sector privado en la región muestra que la insuficiencia de financiamiento es uno de los obstáculos principales para llevar a cabo proyectos de eficiencia energética y generación de energía limpia. Los patrocinadores de proyectos se ven confrontados con altos costos de 7 La Conferencia de Copenhague, celebrada en diciembre de 2009, dio lugar a nuevas propuestas mundiales, tales como el Fondo de Copenhague para el Clima enmarcado en el Acuerdo de Copenhague, que comprende el suministro de nuevo financiamiento a corto plazo (US$30.000 millones) para actividades de mitigación y adaptación relativas al cambio climático. -7- obtención de capital y exageradas percepciones de riesgos, vinculados con el hecho de que son los primeros en ingresar en esos mercados. Los intermediarios financieros locales carecen de experiencia técnica y capacidad pertinentes para analizar y estructurar adecuadamente operaciones de financiamiento para ese tipo de proyectos, lo que habitualmente da lugar a costos de transacción relativamente altos y tasas de interés elevadas, que disuaden a posibles prestatarios. Por lo tanto, existe una necesidad insatisfecha de instrumentos e incentivos financieros para respaldar proyectos de eficiencia energética, energía renovable y otras operaciones relacionadas con el clima. Para tener éxito, las iniciativas deberían combinar el acceso al financiamiento del BID y de intermediarios financieros con programas que proporcionen a los agentes de mercado privados la capacidad de ampliar esos proyectos en condiciones comerciales. Tal enfoque será especialmente pertinente para la participación del sector privado en actividades encaminadas a hacer frente a los factores que promueven la deforestación y a los retos de adaptación. IV. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN DEL BANCO 4.1 Para atender las necesidades de inversiones destinadas a respaldar actividades de mitigación y adaptación relativas al cambio climático será necesario desarrollar determinadas capacidades y brindar ciertas ofertas al mercado. El BID fortalecerá y consolidará sus propias capacidades, preparación y ventajas comparativas para integrar objetivos de sostenibilidad del cambio climático en sus operaciones y actividades y estar en mejores condiciones de actuar como catalizador de un desarrollo limpio en la región. 4.2 Como parte del proceso de preparación de la Estrategia, el BID está llevando a cabo una evaluación general de su capacidad técnica de ocupar una posición de vanguardia dando respaldo a las actividades de adaptación al cambio climático que llevan a cabo los gobiernos y el sector privado de la región. Los resultados iniciales indican que el Banco posee ciertas aptitudes técnicas sólidas y que sus actividades han producido algunos resultados exitosos, que se reflejan en crecientes inversiones en energía limpia, especialmente a través de un mayor respaldo a operaciones del sector privado; programas nacionales de eficiencia energética que contribuyen significativamente a lograr economías de energía; programas generales de asistencia técnica en respaldo de innovaciones de políticas con considerable apoyo de ministerios de finanzas, y participación en nuevos mecanismos financieros internacionales relativos al clima, que ponen de manifiesto poder de convocatoria y capacidades de colaboración. No obstante, esas capacidades no son en modo alguno suficientes para integrar plenamente en las operaciones de la institución objetivos de sostenibilidad del cambio climático y constituir un genuino catalizador del desarrollo limpio en la región. Como parte de la Estrategia, el Banco procurará fortalecer y consolidar su capacidad institucional mediante, entre otras cosas, el aumento de su asistencia técnica y su cartera de inversiones, intensificando y mejorando la generación de productos de conocimiento, y a través de una mayor coordinación de su labor con la realizada por la comunidad internacional, para -8- respaldar la consecución de objetivos relativos al clima en la región. Esta labor podría tener consecuencias institucionales y presupuestarias. 4.3 Para responder eficazmente a la creciente demanda de intervenciones en materia de cambio climático, el BID llevará adelante las cinco líneas de actividad estratégicas siguientes: (i) fortalecimiento de la base de conocimientos, para atender prioridades de mitigación y adaptación; (ii) fortalecimiento de instituciones y de la capacidad de los sectores público y privado de la región para adoptar medidas relativas al cambio climático; (iii) elaboración de directrices de mitigación de impactos de las operaciones del Banco; (iv) identificación y desarrollo del potencial de suministro de financiamiento y asistencia técnica en sectores clave; y (v) ampliación de las inversiones, eliminación de vacíos financieros y apalancamiento de inversiones del sector privado. En las secciones que figuran a continuación se analizan más detalladamente las cinco líneas de actividad estratégicas que han de seguirse en el marco de la Estrategia sobre el Cambio Climático. A. Fortalecimiento de la base de conocimientos para atender prioridades de mitigación y adaptación El Banco ampliará su base de conocimientos en materia de desarrollo limpio y adaptación al cambio climático para proporcionar a sus clientes capacitación, orientación, respaldo y productos de conocimiento. 4.4 El BID deberá seguir brindando respaldo para generar conocimientos en materia de actividades de mitigación y adaptación relativas al cambio climático, consolidar esa información y ponerla a disposición de participantes regionales e internacionales en el contexto de la agenda climática. Aprovechando sus amplios recursos técnicos, el Banco deberá atender las necesidades de conocimiento que experimenten los diferentes sectores y disciplinas de política involucrados en la agenda del cambio climático como, por ejemplo, la energía, la gestión de recursos hídricos, la agricultura, la silvicultura, el transporte y el desarrollo urbano. Además deberá hacer frente a la necesidad de contar con un conocimiento más profundo de las diferentes dimensiones del proceso mundial y regional de elaboración de políticas (medio ambiente, economía, política, tecnología, comunicaciones, etc.). Esa capacidad de creación y gestión de conocimientos debe respaldarse con diversas actividades concretas entre las que se incluyen las siguientes: (i) investigaciones sobre la economía del cambio climático; (ii) orientación y apoyo a la creación de inventarios de gases de efecto invernadero; (iii) creación de instrumentos de análisis y plataformas de capacitación que incluyan los últimos avances en materia de conocimientos sobre el cambio climático; (iv) orientación y respaldo a la elaboración de evaluaciones sobre vulnerabilidad al cambio climático y riesgo climático; (v) preparación de políticas de gestión y reducción de riesgos de desastres, y creación de redes regionales pertinentes conexas; (vi) formación de asociaciones con el sector privado para aumentar los conocimientos; y (vii) creación de alianzas con otras instituciones y organizaciones no gubernamentales regionales de desarrollo para intercambiar experiencias y conocimientos. -9- B. Fortalecimiento de instituciones y de la capacidad de los sectores público y privado de la región para adoptar medidas relativas al cambio climático El Banco potenciará la singular posición que ocupa en la región para ayudar a sus clientes a fortalecer sus marcos institucionales y la capacidad público-privada. 4.5 El BID desempeña un papel importante al ayudar a los gobiernos a crear y consolidar las capacidades necesarias para la elaboración y aplicación de políticas. El Banco apoyará la creación de instituciones y de capacidad técnica promoviendo marcos de políticas que respalden el pleno aprovechamiento, por parte de la región, del potencial con que cuenta en materia de mitigación y adaptación frente al cambio climático, a través de proyectos de los sectores público y privado. El Banco ha identificado varias líneas de acción encaminadas a fortalecer esa labor, a saber: (i) asistencia técnica y fortalecimiento de entidades gubernamentales (los principales organismos competentes en materia de cambio climático y entidades sectoriales que se ocupan de temas relacionados con ese fenómeno); (ii) respaldo para la creación de marcos y políticas normativos nacionales que faciliten la inversión en energía limpia y la reducción de vulnerabilidad; (iii) respaldo para programas de asistencia técnica y fortalecimiento institucional a nivel subnacional (provincial, estatal, municipal); (iv) desarrollo y creación de capacidad en instituciones para la promoción de mercados sostenibles y la movilización de soluciones del sector privado; y (v) fomento de la capacidad y del conocimiento de las entidades del sector privado, incluidos los intermediarios financieros. C. Elaboración de directrices de mitigación de impactos de las operaciones del Banco El Banco elaborará directrices y criterios para integrar plenamente en sus operaciones el tema de la mitigación del cambio climático y creará la capacidad interna necesaria para llevar a cabo proyectos con capacidad de adaptación al cambio climático y preparar informes detallados sobre los gases de efecto invernadero. 4.6 La labor de plena integración interna del tema de la sostenibilidad climática que realiza el BID constará de tres componentes principales mutuamente complementarios. Primero, la adopción de un conjunto de principios organizados en torno a los sectores de la región con grandes huellas de carbono y potencial de mitigación (conversión de tierras, sector de generación de energía, sector industrial, gestión de desechos). Segundo, la elaboración de directrices específicas para subsectores sensibles desde un punto de vista ambiental, como las centrales eléctricas alimentadas con carbón, otras centrales que operan con combustibles fósiles, la extracción de petróleo y gas, los vertederos, el cemento, la pulpa de madera y el papel, los productos químicos, la agricultura, el transporte y las represas. Tercero, el BID elaborará directrices intersectoriales para crear oportunidades de dotar a proyectos nuevos y existentes de capacidad de adaptación frente al cambio climático, utilizar cuotas de absorción de emisiones de carbono y adoptar mecanismos de información sobre gases de efecto invernadero que midan - 10 - el desempeño, en relación con el clima, de las inversiones y operaciones del Banco. Esas directrices buscarán también maximizar el potencial de adaptación al cambio climático de esas inversiones y operaciones. D. Identificación y desarrollo del potencial de suministro de financiamiento y asistencia técnica en sectores clave El Banco intensificará sus programas de financiamiento y asistencia técnica en sectores sensibles al clima. 4.7 8 El BID fortalecerá su compromiso con la labor de mitigación y adaptación frente al cambio climático orientando recursos financieros a actividades de financiamiento y asistencia técnica en sectores en que la institución posee ventajas comparativas para ampliar su conocimiento y sus aptitudes y el respaldo que brinda a la región, tales como el uso de las tierras, el cambio en el uso de las tierras y la silvicultura, la agricultura y la ganadería, la energía sostenible, el transporte sostenible, la gestión de recursos hídricos y el saneamiento, y el desarrollo urbano integrado y las ciudades con capacidad de adaptación al cambio climático. Los siguientes son ejemplos de instrumentos e iniciativas de política que el BID utilizará para promover inversiones limpias en sectores esenciales8. • Uso de las tierras, cambio en el uso de las tierras y silvicultura. El Banco respaldará proyectos de financiamiento y asistencia técnica que reduzcan las emisiones haciendo frente a los factores que impulsan la deforestación y la degradación forestal. Así, prestará apoyo para, entre otras cosas, superar obstáculos y desafíos en las esferas de gobernanza, desarrollo de mercados de bienes y servicios públicos proporcionados por los bosques y comercialización del carbono en mercados regulados y voluntarios. Entre las actividades que se respaldarán figuran las siguientes: promover prácticas de gestión forestal para la producción de madera; respaldar la creación efectiva de zonas protegidas, la otorgación de concesiones forestales, la titulación y la demarcación de tierras indígenas; facilitar incentivos a particulares y empresas privadas para la recuperación de zonas forestales degradadas y la protección de bosques existentes; establecer sistemas de seguimiento de bosques, para evitar los incendios y las enfermedades forestales o reducir al mínimo sus efectos; apoyar a comunidades locales, grupos de mujeres y pueblos indígenas en el desarrollo de servicios ecosistémicos para la explotación de la diversidad biológica y la obtención de bienes (productos forestales madereros y no madereros); y respaldar la creación de asociaciones público-privadas, entre otras cosas para el intercambio de información sobre la economía del carbono y el establecimiento de mercados voluntarios y regulados del carbono en actividades de silvicultura. • Agricultura y ganadería. El BID respaldará la elaboración de estrategias nacionales para la promoción de sistemas de agricultura sostenible, así como inversiones Una estrategia de inversión en proyectos relativos al cambio climático no excluye la realización, por parte del Banco, de inversiones en proyectos no relacionados con el cambio climático que cumplan las directrices a las que se hace referencia en la sección C. - 11 - encaminadas a (i) reducir la vulnerabilidad del sector agrícola frente al cambio climático y lograr una mayor capacidad de adaptación a través de la utilización de sistemas mejorados de gestión de aguas, el control de la erosión y la producción de mejores cultivos agrícolas y ganado, y la contratación de planes de seguros innovadores para hacer frente a las consecuencias de la variabilidad climática y los efectos devastadores del cambio climático, y (ii) mitigar los gases de efecto invernadero utilizando mejor los fertilizantes y métodos más adecuados para su aplicación, y haciendo uso de prácticas de conservación de tierras arables, actividades de captación de carbono en pastizales adecuadamente administrados en zonas de praderas u otras tierras marginalmente deforestadas, y la captación de metano y la producción de bioenergía en granjas. • Energía sostenible. El Banco fortalecerá su cartera de energía sostenible mediante la concesión de préstamos y asistencia técnica en las siguientes esferas: (i) eficiencia energética, comenzando con intervenciones de más bajo costo neto (muy asequibles), e incluyendo respaldo para superar obstáculos a la expansión de programas de eficiencia energética; (ii) energía renovable, respaldando principalmente la energía eólica y solar, las pequeñas hidroeléctricas, la energía geotérmica y la bioenergía, y al mismo tiempo haciendo frente a las dificultades financieras (tecnología de elevado costo inicial) y los obstáculos institucionales (normativos); (iii) biocombustibles, lo que comprende la evaluación de su potencial, estudios de factibilidad, evaluaciones de sostenibilidad socioeconómica y ambiental, y la identificación de los productos más competitivos que se puedan utilizar como combustible; y (iv) sustitución de combustibles, proceso por el cual se sustituye un combustible fósil con un alto nivel de emisiones por otro que emita un menor volumen de gases. • Transporte urbano sostenible. El Banco respaldará proyectos de transporte sostenible que reduzcan o eviten la necesidad de desplazarse, mediante la adopción de medidas como la mejor integración de las políticas de uso de la tierra y de transporte, la gestión de la demanda, la creación de normativas, la facilitación de información y el uso de tecnología. Estas iniciativas incluyen sistemas que promuevan la sustitución del uso de vehículos privados por sistemas de tránsito público (en autobús o ferrocarril) o transporte no motorizado (redes de senderos para peatones y bicicletas, bici-taxis, etc.). También se apoyarán las mejoras en la eficiencia del transporte a través de la aplicación de normas de economía de combustibles, la adopción de nuevas tecnologías, el uso de mejores prácticas por los operadores de transporte privados, y la creación de capacidad. • Gestión de recursos hídricos y saneamiento. El Banco respaldará programas de asistencia técnica y de inversiones que integren las prioridades climáticas en todas las operaciones del sector del agua y el saneamiento, lo cual comprende (i) medidas de adaptación al clima para reducir el riesgo en los proyectos de agua y saneamiento, incluido el suministro de asistencia para crear capacidad de evaluación de la vulnerabilidad y los riesgos vinculados con la variabilidad y el cambio climáticos, inversiones en infraestructura física para hacer frente al - 12 - cambio climático (defensas frente a inundaciones, y drenajes), mejores prácticas de gestión del agua (conservación y reciclaje), elaboración de programas de adaptación al clima y planes de gestión de riesgos climáticos y de desastres, y programas encaminados a crear mayor conciencia institucional entre los encargados normativos, para incluir requisitos de adaptación al clima en las compañías de servicios públicos gubernamentales o privadas, y (ii) medidas de mitigación de emisiones, tales como el aumento de la eficiencia en materia de energía operativa de los servicios públicos de agua y saneamiento, la captación pasiva o activa de metano que reduzca al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero en vertederos y plantas de tratamiento de aguas residuales, así como nuevas iniciativas de reciclaje y preparación de abonos a partir de desechos. • E. Desarrollo urbano integrado y ciudades con capacidad de adaptación al cambio climático. El Banco elaborará un programa integrado de desarrollo urbano y ciudades con capacidad de adaptación al cambio climático para dar apoyo a gobiernos nacionales y locales, comunidades urbanas, y organizaciones y entidades del sector privado que operan en zonas urbanas, en la elaboración y ejecución de políticas y programas que promuevan una gestión urbana y ambiental integrada y sostenible tendiente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la adaptación al cambio climático. Entre las actividades e inversiones que se respaldarán figuran (i) la promoción de programas de planificación urbana (uso de la tierra/zonificación, derechos sobre la tierra, etc.), en que se tenga en cuenta la capacidad de adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres; (ii) la creación de diseños y normas que den a los edificios capacidad para resistir el clima extremo; (iii) normas y materiales de construcción que contribuyan a un uso eficiente de la energía (programas de eficiencia energética); (iv) enfoques generales y multisectoriales en materia de planificación del uso de la tierra, encaminados a reducir la huella de carbono en las ciudades; (v) planes integrados de gestión urbana que vinculen la prestación de servicios urbanos (energía, transporte, agua y saneamiento) con objetivos de mitigación de gases de efecto invernadero; y (vi) programas de vivienda “ecológicos”, incluido el respaldo para programas de “crédito hipotecario ecológico” y la participación directa de originadores de créditos hipotecarios del sector privado. Ampliación de la escala de las inversiones, eliminación de vacíos financieros y apalancamiento de inversiones del sector privado El Banco seguirá innovando y elaborando mecanismos financieros que permitan ampliar las inversiones, haciendo frente a insuficiencias financieras y apalancando inversiones del sector privado. 4.8 El Banco seguirá desarrollando los mecanismos necesarios para ampliar las inversiones, recurriendo a toda la gama de recursos necesarios y concentrándose en los sectores prioritarios esenciales arriba destacados. Dada la escala y urgencia de los desafíos relacionados con el cambio climático, el BID centrará su atención en la manera de lograr la concesión de financiamiento de los sectores público y privado a - 13 - nivel internacional, así como nacional, de forma que se complementen y refuercen entre sí. Para lograrlo, en un programa de cambio climático del sector privado se identificarán las necesidades de patrocinadores y financistas privados para la creación de instrumentos financieros y de otro género que actúen como agentes propiciadores de inversiones del sector privado. A través de sus operaciones, el Banco seguirá trabajando para financiar iniciativas relacionadas con el cambio climático mediante una gama de instrumentos existentes —cooperación técnica, donaciones para pequeñas inversiones de capital en tecnología limpia y productos de conocimiento y fortalecimiento de capacidad, así como préstamos en apoyo de reformas de política relacionados con el cambio climático y apalancamiento de líneas de crédito condicionales para proyectos de inversión— junto con instrumentos focalizados en el sector privado, tales como préstamos, garantías y otros mecanismos de distribución de riesgos. Se movilizarán recursos financieros de diversas fuentes, a saber: fondos de la SECCI, recursos de los Fondos de inversión en el clima, el FMAM; el Protocolo de Kyoto y nuevos mecanismos de la CMNUCC emanados del Acuerdo de Copenhague. El Banco tratará de lograr un mayor acceso al Fondo de Adaptación como fuente de financiamiento para integrar plenamente la adaptación al cambio climático en los planes nacionales y sectoriales de los países. También colaborará estrechamente con la comunidad internacional en el contexto del compromiso colectivo de respaldar proyectos y programas encaminados a atender prioridades de mitigación en América Latina y el Caribe, como los de reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal (REDD y REDD-plus). V. 5.1 MARCO DE RESULTADOS En este perfil se incluye una Matriz de Resultados de carácter preliminar para la Estrategia sobre el Cambio Climático. En ella se incluyen, en el nivel más alto, los resultados agregados que ya figuran en la propuesta de Marco de Resultados del Banco para el Aumento General de Capital (documento GN-2518-20, Anexo 1). A nivel intermedio, buscamos resultados directamente relacionados con productos que haya de generar la Estrategia en su período de ejecución. Entre otras cosas, se mide el volumen logrado, la consecución de resultados y el grado de satisfacción del cliente. Las medidas de los productos son específicas para cada uno de los cinco ámbitos estratégicos propuestos. Durante el proceso de elaboración de la Estrategia y una vez que el Directorio haya revisado los criterios y medidas propuestos en este perfil, se establecerán parámetros de medición específicos y valores de referencia y valores-meta. - 14 - Cuadro 1. Borrador del Marco de Resultados para la Estrategia sobre el Cambio Climático Objetivos del Marco de Resultados del Banco Indicadores del programa de financiamiento 1.3 Financiamiento para respaldar iniciativas sobre cambio climático, energía renovable y sostenibilidad ambiental Objetivos regionales de desarrollo Prioridad sectorial 5 – Protección del medio ambiente, respuesta frente al cambio climático, promoción de la energía renovable y aumento de la seguridad alimentaria 2.5.1 Estabilización de las emisiones de CO2 equivalente (toneladas métricas por habitante). No incluye las emisiones generadas por el uso de la tierra (2004) Datos básicos Objetivos 5% 25% 2.5.2 Países con capacidad de planificación en mitigación y adaptación frente al cambio climático (2009) 2.5.3 Daños económicos provocados por desastres naturales (incluidos los fenómenos geofísicos como terremotos y erupciones volcánicas), declarados anualmente 3 US$7.700 millones 2.5.4 Zonas terrestres y marinas protegidas, como proporción de la superficie territorial total (%) Efectos intermedios de la Estrategia sobre el Cambio Climático 1. Aumento del financiamiento para medidas de adaptación y mitigación frente al cambio climático 2. Resultados satisfactorios del financiamiento para el cambio climático de acuerdo con los informes de avance de proyecto (PMR) 3. La percepción de los clientes sobre los productos de conocimiento y fortalecimiento de la capacidad (KCP) y el fortalecimiento institucional es positiva y mejora a lo largo del período de la Estrategia (medida a través del sistema de retroinformación de clientes) Productos de la Estrategia sobre el Cambio Climático 21 Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar 2,4 A – Fortalecimiento de la base de conocimiento – Adaptación y mitigación A.1 Número de KCP aprobados para prioridades de adaptación A.2 Número de KCP aprobados para prioridades de mitigación A.3 Resultados declarados a partir de KCP sobre prioridades de adaptación A.4 Resultados declarados a partir de KCP sobre prioridades de mitigación B – Capacidad de fortalecimiento institucional para el cambio climático B.1 Componentes de préstamos y préstamos independientes que comprenden el fortalecimiento institucional en materia de cambio climático B.2 Componentes de préstamos y préstamos independientes que comprenden el fortalecimiento de marcos normativos sobre cambio climático B.1 Componentes de préstamos y préstamos independientes que comprenden el fortalecimiento institucional en materia de cambio climático a niveles subnacionales C – Directrices de mitigación del cambio climático en operaciones del Banco C.1 Número de directrices aprobadas y en funcionamiento en subsectores sensibles C.2 Número de directrices intersectoriales destinadas a facilitar la adopción de medidas de adaptación frente al cambio climático D – Financiamiento para medidas de adaptación y mitigación frente al cambio climático en sectores sensibles al clima D.1.1 Resultados, en materia de adaptación, de programas agropecuarios D.1.2 Resultados, en materia de mitigación, de programas agropecuarios - 15 - D.2.1 Resultados, en materia de adaptación, de programas de uso de las tierras, cambio en el uso de las tierras y silvicultura D.2.2 Resultados, en materia de mitigación, de programas de uso de las tierras, cambio en el uso de las tierras y silvicultura D.3.1 Resultados, en materia de adaptación, de programas de energía sostenible D.3.2 Resultados, en materia de mitigación, de programas de energía sostenible D.4.1 Resultados, en materia de adaptación, de programas de transporte sostenible D.4.2 Resultados, en materia de mitigación, de programas de transporte sostenible D.5.1 Resultados, en materia de adaptación, de programas de gestión de recursos hídricos y saneamiento D.5.2 Resultados, en materia de mitigación, de programas de gestión de recursos hídricos y saneamiento D.6.3 Resultados, en materia de adaptación, de programas integrados de desarrollo urbano/ciudades con capacidad de adaptación al clima D.6.4 Resultados, en materia de mitigación, de programas integrados de desarrollo urbano/ciudades con capacidad de adaptación al clima E – Ampliación de la escala de las inversiones y apalancamiento de inversiones del sector privado E.1 Total del financiamiento sin garantía soberana en actividades relacionadas con el cambio climático E.2 Resultados en materia de cambio climático provenientes de financiamiento sin garantía soberana E.3 Total de fondos internacionales para el cambio climático a los que tienen acceso los países de la región de América Latina y el Caribe a través del BID E.4 Resultados, en materia de cambio climático, de fondos internacionales Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar Por determinar VI. GUÍA DE ORIENTACIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE LA ESTRATEGIA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO 6.1 Coordinación interna y elaboración de la Estrategia sobre el Cambio Climático. La redacción del texto de la Estrategia entraña un esfuerzo coordinado de todo el BID. VPS encabezará el proceso de elaboración de la Estrategia y su presentación al Directorio, y la coordinación estará a cargo de INE/INE, en estrecha colaboración con VPC, VPP, SPD e ICF. Como parte de ese proceso, VPP, con el apoyo de SECCI, coordinará la elaboración de un programa del sector privado sobre el cambio climático. 6.2 Coordinación y consulta con países miembros, la sociedad civil, la comunidad de donantes y organismos internacionales. El Banco, en observancia de su política, solicitará comentarios a interesados regionales y extrarregionales. VPS solicita autorización para comenzar un proceso de consulta pública sobre el documento de la estrategia, que tendrá una duración máxima de 30 días de calendario. El Banco también procurará obtener comentarios a través de diálogos y deliberaciones en los que participarán entidades internacionales, el sector privado y gobiernos, por ejemplo, a través de las reuniones del Diálogo Regional de Política y las reuniones preparatorias de la Conferencia de las Partes en la CMNUCC (COP-16), en México, entre otros foros. - 16 - 6.3 Marco cronológico para la elaboración y aprobación de la Estrategia sobre el Cambio Climático. El Perfil de la Estrategia sobre el Cambio Climático se presentará al Directorio Ejecutivo para su consideración antes de la reunión que la Asamblea de Gobernadores celebrará en Cancún (México), en marzo de 2010. El documento de la Estrategia sobre el Cambio Climático se preparará entre los meses de abril y julio de 2010. La Administración presentará dicho documento para su aprobación por el Directorio Ejecutivo en agosto de 2010.