NOTAS BIBLIOGRÁFICAS - “Indumentaria Goyesca”, (pp. 251-270), en Actas del Congreso Internacional Goya 250 años después, 1746-1996, Marbella, Grafur, S.A, Madrid 497 pp. -“Moda y tradición en Tiempos de Goya”, (pp. 73-86), Catálogo Exposición Vida Cotidiana en tiempos de Goya. Sociedad Estatal Goya 96, S.A., Madrid, 219 pp. -“La Sedaen la Indumentaria Tradicional”, Actas del Congreso España y Portugal en las rutas de la seda (pp. 336-344) Publicacions Universitat de Barcelona, Barcelona. 361 pp. -“Paseo por la Moda y la Tradición”, (pp. 49-73 Catálogo Exposición Moda en Sombras, Museo Nacional del Pueblo Español. Ministerio de Cultura. Madrid. 190 p. RESUMEN “Moda en el vestir. La vida cotidiana en las cortes de Cádiz” La presente charla-coloquio pretende presentar la variedad de usos en la vestimenta de este período, que aunque se centra en 1812 y 1814, la realidad y su complicación, nos hace remontarnos al siglo XVIII. Así, y partiendo del nacimiento del Neoclasicismo podremos plantear la realidad social del momento que nos conducirá hasta el inicio del Romanticismo. Son formas de vestir en las que está presente el Traje de Corte común a todas las monarquías europeas autoritarias, a excepción de la monarquía constitucional inglesa que contempla trajes de corte más cómodos y funcionales, más abiertos a las novedades. Por otra parte, en España al igual que en otros países, y derivado de la fuerte presencia francesa y su implacable fuerza militar que determina su afán de conquista territorial, ya desde las consecuencias de la Revolución francesa, y sobretodo desde la cruel Guerra de la Independencia, se generan movimientos nacionalistas, que ven en la repulsa hacia lo francés una forma de manifestarse en contra de esa presencia y esa ideología revolucionaria e imperial. Así se desarrollará el traje español, la mantilla y la basquiña negra como signo de pertenencia a un grupo, tal y como ya había sucedido en el siglo XVII. Serán los afrancesados, los también llamados majos, los petimetres, los currutacos los que como integrantes de grupos bien diferenciados convivan junto al pueblo, y a la clase más popular, estableciendo un diálogo entre grandes colectivos capaz de generar fusiones entre las distintas tendencias de lo que podemos llamar moda. Esas décadas representan tiempos de profundos cambios, revueltas, guerras, tensiones, inestabilidad, y propuestas de ideologías enfrentadas. Serán los años de alternancia del uso de los tejidos de seda por otros elaborados con la fibra del algodón, en sus calidades de tejido fino y transparente tan del gusto de la moda clásica grecorromana, en su manifestación de color blanco. Desde el punto de vista de la industria, y desde la Ilustración se producirá la Revolución industrial inglesa, la mecanización, la incorporación del vapor a la maquinaria textil, y en España asistiremos a una lenta reconversión de la industria sedera en algodonera. Por último, en estos años del tercer tercio del siglo XVIII y principios del XIX asistiremos al desarrollo del comercio marítimo, las rutas intercontinentales. En España, el Galeón de Acapulco, La Compañía de Filipinas, etc, serán el soporte en el que se desarrolle la muy compleja industria del vestido, agitada por las novedades y la presencia obligada de artículos de lujo.