Amar a los enemigos es caminar tras las huellas de aquel que, en su agonía, perdonó a sus verdugos. Lucas 6, 27-38 VII Tiempo Ordinario –C18 de febrero de 2007 27 « Pero a vosotros que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, 28 bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. El Padre ha amado primero y de modo único. Es bueno y ofrece un amor desmedido a tod@ s. Sus discípul@ s tienen que implicarse desde los mismos sentimientos del Padre. El amor a los enemigos, es una actitud propia y específica de l@ s discípul@ s de Jesús, y está marcado por la gratuidad, como lo está el comportamiento de Dios. El perdón libera, ennoblece y humaniza a quien perdona y a quien es perdonad@. Jesús no nos dice que no tengamos enemigos sino que, si los tenemos, seamos capaces de amarlos. 29 Al que te hiera en una mejilla, ofrécele también la otra; y a quien te quite el manto, no le niegues la túnica. 30 Da a quien te pida, y a quien te quita lo tuyo no se lo reclames. Es fácil ser buen@ s y educad@ s cuando nos sonríen, nos aplauden y agradecen. Pero no tan fácil seguir siéndolo ante cualquier contratiempo, desagradecimiento o desaprobación. Aunque parezca difícil podremos comprobar que somos capaces de superar muchos límites y hacer cosas increíbles. Para ello necesitamos experimentar, en primer lugar, el amor gratuito, incondicional, sin medida de Dios. 31 Tratad a los demás como queréis que ellos os traten a vosotros. Esta regla de oro es la manera práctica de aplicar el mensaje de Jesús. Como norma de vida es clara, sencilla y eficaz. ¿Cómo me gusta que me traten? ¿Qué me ayuda?. ¿Qué me alegra? ... Este es un Evangelio que tiene aplicación todos los días, a todas las horas y en todos los niveles: internacional, nacional, familiar y social, profesional, entre amig@ s... 32 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a quienes los aman. 33 Si hacéis el bien a quien os lo hace a vosotros, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. 34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores se prestan entre ellos para recibir lo equivalente. Devolver bien por mal, amar a fondo perdido sin pedir ni esperar nada a cambio, es el amor más grande y auténtico. Es el amor que Jesús enseñó y practicó y el motivo número uno de credibilidad de la Buena Noticia, la señal de que somos sus seguidores y seguidoras y de que hemos entrado en el Reino. 35 Vosotros amad a vuestros enemigos, haced bien y prestad sin esperar nada a cambio; así vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo. Porque él es bueno para los ingratos y los malos. 36 « Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. El perdón es el deseo de hacer herman@ s, no de destruir enemigos. Estar en el mundo como Jesús, es una siembra. Cada acción de perdón, de generosidad, de solidaridad..., es una siembra de perdón, generosidad, solidaridad... Con esa siembra se cambia el mundo, con esa siembra se construye el Reino. Ahora el asunto está en tratar a los demás como trata Dios. 37 No juzguéis y Dios no os juzgará; no condenéis, y Dios no os condenará; perdonad y Dios os perdonará. Nadie me ha nombrado juez de nadie. Hay que distinguir entre el juicio sobre las acciones y el juicio sobre las personas. Jesús no dice que aprobemos todo sin discernimiento. Perdonemos, no sólo con la finalidad de recibir perdón, sino porque el perdón ha entrado en nuestra vida con el mensaje de Jesús 38 Dad y Dios os dará. Os verterán una buena medida, apretada, rellena, rebosante; porque con la medida con que midáis, Dios os medirá a vosotros. » Para Jesús dar es recibir. Disfruta curando, enseñando, perdonando, dando, liberando, queriendo, entregando... Así es Jesús, así nos revela que es el ser humano pleno. A esto nos invita. Poder dar, sin esperar nada a cambio,es una gracia. Dios da sin esperar que le demos, da porque nos quiere. L@s que me han hecho sufrir tal vez no sean tan mal@ s. L@s que tienen más éxito tal vez se lo hayan merecido L@s que no son de mis ideas tal vez no sean intratables. L@s que me contradicen tal vez tengan razón. L@s que discurren de otro modo tal vez no sean un@s ignorantes. L@s que me han hecho un favor tal vez lo han hecho de mil amores. L@s que no me son simpátic@ s tal vez sean buenas personas. L@s que no van en mi misma dirección tal vez buscan lo mismo por otros caminos. L@s que son más jóvenes que yo tal vez no sean un@s inexpert@ s. L@s que “pasan” de lo que me importa tal vez me ayudan a buscar lo verdaderamente importante. L@s que son más viej@ s que yo tal vez no sean un@s atrasad@s. L@s que no me lo ponen fácil tal vez me obligan a renovar el esfuerzo y la ilusión día a día.