Desde Prasanthi Nilayam, Charla del Prof. Anil Kumar 3 de febrero 2008 "CONOCIMIENTO DEL SÍ MISMO" Con Pranams a los Pies de Loto de nuestro Bienamado Bhagavan, Sai Ram! Queridos Hermanos y Hermanas, Todas las cosas están destinadas a un objetivo. Así como decimos que todos los caminos llevan a Roma, todas las sendas espirituales llevan a sólo una meta. ¿Cuál es esa meta? Es el conocimiento del Sí Mismo, o pueden denominarlo Percepción Consciente, o pueden decir “Experiencia del Sí Mismo”. La experiencia o el conocimiento del Sí Mismo es la meta de todas las sendas espirituales. Como dice Bhagavan Baba, sea lo que sea que Él haga, sea lo que sea que nos haga hacer, está todo dirigido hacia este objetivo de hacer que todos experimentemos al Sí Mismo – vale decir, adquirir el conocimiento del Sí Mismo. Todas las demás cosas son secundarias, siendo el objetivo primordial la conciencia del Sí Mismo. Puede que sean diferentes las sendas; pueden diferir los procedimientos, idiomas y religiones, mas el centro es uno y el mismo : ese es el Sí Mismo o la concienciación. La fuente del conocimiento secular y el conocimiento del sí mismo Este conocimiento del Sí Mismo es lo que se denomna Jnana. Jnana o el conocimiento del Sí Mismo es diferente del conocimiento secular. El conocimiento relativo al mundo es conocimiento secular o información. Son todos los datos o materias temáticas sobre los cinco elementos que reunimos y desarrollamos a través de los cinco sentidos. Todo el mundo está hecho de los cinco elementos. Estos cinco elementos son observados por los cinco sentidos y esa información es recolectada bajo la forma de conocimiento mundano o conocimiento secular. El conocimiento espiritual difiere de ésto. Está allende los cinco elementos y la percepción de los cinco sentidos. Eso significa que la fuente de los cinco sentidos como también la fuente de los cinco elementos es una sola y la misma. Diferencia básica entre conocimiento secular y del sí mismo Aquí va un simple ejemplo: quiero estudiar física o química o medicina o biología – algo diferente de lo que he aprendido hasta ahora. Para esto, cuento con libros y profesores, y también tengo un laboratorio para hacer observaciones. Tengo ojos para ver lo que estoy haciendo y oído para escuchar lo que se me enseña. Es así que los cinco sentidos me ayudan a desarrollar el conocimiento mundano o secular; mas el conocimiento del Sí Mismo es la fuente u origen mismo de los cinco sentidos. ¿Qué quiero decir con esto? Puedo escuchar, ver, hablar, tocar u oler, mas el ‘yo’ es el mismo. No significa esto que existe una persona en mí que ve y otra en mí que oye y alguna otra que toque. No, soy yo quien hace uso de estos cinco sentidos para experimentar el mundo objetivo. Este ‘yo’ es común. Y este conocimiento o darse cuenta de este ‘yo’ común es lo que se denomina el Sí Mismo, espíritu o concienciación. Este conocimiento del Sí Mismo es lo que se denomina Jnana. Usualmente, la gente cree que el conocimiento secular es Jnana. No, los textos escriturales han dicho claramente que el conocimiento mundano es diferente del espiritual. Están el Paravidya versus el Aparavidya – Aparavidya es el conocimiento secular o mundano, en tanto que el Paravidya es Param, significando supremo. Es el conocimiento del Sí Mismo. El conocimiento secular es dual, en tanto que el conocimiento del sí mismo es no-dual Otra diferencia es ésta : en el contexto del conocimiento mundano, el sonido se oye, una escena se ve, un objeto se toca, una flor se huele. De modo que existen dos entidades aquí : aquella que ve y aquella que es vista; aquella que oye y el sonido. Mas en el conocimiento espiritual, Paravidya, el que ve es lo visto; el observador es lo observado. Eso es todo. Por ello, no hay dos sino uno – el vidente y lo visto, el auditor y el sonido, el experimentador y lo experimentado son todos una entidad no-dual. Por lo tanto, mis amigos, el conocimiento mundano o secular es dual, en tanto que el Paravidya o conocimiento del Sí Mismo es no-dual. Enfoque externo versus enfoque interno Aquí hay otro aspecto ; el conocimiento mundano es adquirido o aprendido de un maestro que les enseña. Van a una escuela, asisten a alguna universidad o van al laboratorio a hacer algunos experimentos. Estas con cosas que adquieren desde diferentes fuentes para conseguir el conocimiento mundano. El conocimiento del Sí Mismo, por otro lado, no es enseñado ni entregado. Es algo que ya está dentro de ustedes. No puede ser adquirido como se hace con un grado de maestría en física o un doctorado en química. El conocimiento del Sí Mismo no se adquiere, porque ustedes ya lo adquirieron y están en posesión de él. Es algo que ya está ahí. No se adquiere ni se aprende en un laboratorio por vía de la observación. Simplemente realizo que existe el Sí Mismo. Eso es todo. Está el Sí Mismo dentro de mí; esa percepción es el conocimiento del Sí Mismo. No hay que aprenderlo. No existen cursos de cinco o de seis años, ni grados de doctor, ni universidad – ni Harvard ni Oxford. Sólo el darse cuenta del Sí Mismo. Finalmente, todo conocimiento mundano es obtenido por nuestro enfoque externo ; no puedo ver una probeta ni una pipeta en el laboratorio si no abro los ojos. No puedo encender el mechero de Bunsen, ni pesar en una balanza mezcladora, ni mirar a través de un microscopio si no abro los ojos. Por ende, los sentidos recogen información externa. Eso es conocimiento secular. Una vez que se bloquea la tendencia orientada hacia afurra, una vez que se cierra la puerta – queriendo decir que los ojos y los oídos se cierran, como para que no vea nada ni escuche sonido alguno – cuando las puertas de los cinco sentidos se han cerrado, ¿qué sucede? Se levanta el telón interno. Este telón interno no se levanta si no se han cerrado las puertas externas de los sentidos. ¿Qué es este telón interno? Es el telón del yo-ismo, del ego, del apego. Una vez que se hayan clausurado los cinco sentidos, se levanta el telón interno y uno es capaz de conocer o de visualizar al Sí Mismo, que es el ‘yo’ verdadero. Las dos formas del "Yo" De modo que hay dos formas de este ‘yo’ – el ‘yo’ externo y el ‘yo’ interno. El ‘yo’ externo es aquel que ven : la personalidad, los logros, los talentos, la grandeza. Vale decir, todas las informaciones biográficas. En tanto que el ‘yo’ interior está más allá de todo esto. El ‘yo’ interno está siempre en unidad, mientras que el externo va sufriendo cambios de tanto en tanto. Por ejemplo, fui un graduado; ahora son un posgraduado. En el futuro, deseo conseguir un doctorado. De modo que hay una gradación en el mundo externo, en el ámbito externo o el horizonte externo, en el campo del conocimiento secular. Mas en el campo del conocimiento del Sí Mismo, el Sí Mismo interno, el ‘yo’ interno o real, es siempre el mismo. El ‘yo’ externo cambia de contínuo : yo era un niño, más tarde un joven, luego un viejo. Mas el ‘yo’ verdadero, real, es el ‘yo’ interno que es invariable. La conciencia del ‘yo’ interno – que es inalterable, eterno, ambrosíaco, inmortal, sin principio ni fin, y que es el orígen de los cinco sentidos como también de los cinco elementos – es el ‘yo’ verdadero o Sí Mismo. Cualquier cosa relacionada con ese conocimiento del Sí Mismo, es lo que llamamos Paravidya. El dolor es ganancia en la vida espiritual Amigos míos, mi sincero llamado a todos nosotros, incluyéndome, es este : no nos olvidemos del primordial propósito de la espiritualidad. Después de todo, venimos donde Bhagavan por muchos problemas. Asuntos familiares, negocios o problemas de salud nos traen hacia Él. En cierto sentido, le debemos gratitud a nuestros problemas. Si no los hubiera, estaríamos en nuestros lugares de origen, disfrutando gratis del mundo. Mas nuestros problemas nos han traído acá. De modo que Dios nos ha enviado una invitación bajo la forma de un problema, con el objeto de traernos acá. Por ende nuestros problemas son Divinos, porque nos han mostrado la senda espiritual. Entonces, ¿cómo podría decir que mi problema es doloroso? He salido ganando gracias a mi problema. ¡El dolor es ganancia! El viaje espiritual es continuo Ahora bien, habiendo llegado acá, no debiéramos multiplicar nuestros problemas. No debiéramos incrementar, amplificar o magnificar nuestros problemas, siendo que ellos nos trajeron. ¿Para qué crear otro problema? Hemos cruzado el portal principal y nos encontramos en el recinto central; no necesitamos pasar por el portal principal de nuevo. De manera similar, habiendo estado con Swami, permitámonos conocer el propósito de la vida. Ese es el conocimiento del Sí Mismo o conciencia del Sí Mismo. (Lamentablemente, muchos de nosotros quieren permanecer desdichados sólo junto al portal principal.) Es por eso que Baba dice, “¿Cuánto tiempo van a pasar aprendiendo el alfabeto? ¿Hasta la jubilación o qué?” Cuando los padres nos llevan a la escuela, esperan que pasado cierto tiempo vamos a ir a un establecimiento de estudios secundarios y luego, se espera que vayamos a la universidad. No podemos permanecer en el Kindergarten, cantando rondas infantiles toda nuestra vida, ¿no es así? No. Si así fuera, ello significaría que nuestro desarrollo se detuvo a ese nivel. El viaje espiritual es contínuo. Puedo detener mis estudios al nivel de posgrado o podría dejar de percibir un sueldo al jubilar. Podría dejar de trabajar si me enfermo o cuando el cuerpo deje de cooperar, lo cual sucede naturalmente con la edad, cuando disminuye el nivel de energía. Mas, si quieren enfrentar a su nivel de energía y quieren continuar trabajando, ¡hay muchos hospitales a disposición! Tenemos que planificar nuestra agenda dependiendo de nuestra edad : ¿qué puedo hacer con estos recursos? ¿Qué puedo abarcar? Si nos olvidamos de los límites de nuestros recursos – la edad y condición del cuerpo, y luchamos en contra – si no llegamos a transigir con la condición del cuerpo, éste tendrá que ir donde un médico. Es por ello que se espera alguna moderación o regulación en una o la otra etapa. Lo que quiero decirles es esto: El conocimiento mundano llega a ciertos límites en algún punto del tiempo, en tanto que el conocimiento del Sí Mismo es infinito. Es infinito, es un continuum, un trayecto eterno, una peregrinación continuada. Esa es la diferencia entre el conocimiento del Sí Mismo y el conocimiento mundano. Charlas domingueras para que nos acordemos Mis amigos, nuestro intento en estas charlas domingueras es el de recordarnos a nosotros mismos lo que ya sabemos. No hay nada de nuevo. Lo oímos de Bhagavan, repasamos Su literatura, y estas charlas nos ayudarán a que hagamos memoria una y otra vez. Se dice que la vaca regurgita el pasto que comiera y lo mastica una vez más. El modo o estilo de comer de la vaca se denomina rumiar. Ello significa devolver lo que ya se había consumido. De modo que lo que hacemos es oir, lo que se llama Sravana. Habiendo oído, recapitulamos, memorizamos, debatimos, deliberamos o pensamos al respecto una y otra vez. Esto se conoce como Manana. De modo que Sravana es escuchar, Manana es recapitulación o traer de vuelta a la memoria. Eso es lo que estamos haciendo aquí. Auto-conocimiento: Beneficio inmediato Y entonces, ¿cuál es el beneficio inmediato, el efecto inmediato de este conocimiento del Sí Mismo o conciencia de sí msmo? Esta mañana, estaba viendo la TV. Algún Swami estaba diciendo que si uno hacía esto y aquello, obtendría resultados en una semana. ¡Bien! ¡Habrá alguien más que nos diga que podemos obtener el mismo resultado en tres días! Todo lo queremos instantáneamente, inmediatamente – ¡no podemos esperar, saben! Por eso, amigos míos, ¿cuál es el benficio inmediato del conocimiento del Sí Mismo o Atma Jnana? Es éste : desecharemos una muy dolorosa cualidad dentro de nosotros; ¡esa dolorosa cualidad desaparecerá! Ese es el beneficio inmediato del Jnana. Aquí va un breve ejemplo : una vez que se ha controlado la presión sanguínea, el resto del problema puede controlarse automáticamente. De manera similar, una cualidad debe ser controlada o debe desaparecer por completo para la elevación o el avance espiritual. Eso es posible mediante la adquisición del conocimiento del Sí Mismo. ¿Qué es lo que desaparecerá inmediatamente? Del mismo modo en que nos lo dicen los médicos, cuando se someten a una dieta libre de sal o de pimienta, su presión sanguínea bajará, así también con el conocimiento del Sí Mismo, una cualidad fundamental y dolorosa se irá, haciendo paradisíaca con ello nuestra vida. ¿Cuál es esa cualidad? Raga, que es el apego y Dwesha que es odio. Ambas se retirarán. Nada de apego, nada de odio Un hombre de Jnana, un hombre consciente de su Sí Mismo no tendrá Raga ni Dwesha. Digamos que hay una persona en Londres que posee pleno conocimiento del Sí Mismo, pero que está llena de Raga y de Dwesha. Yo diría que no es conocimiento lo que posee, sino sólo información libresca. Supongamos que les digo, “Señores, he estado leyendo de día y de noche por el último par de meses, pero fracasé exitosamente en el examen.” Podrían, entonces, responderme, “¡Debes haber estado leyendo otra cosa y no los libros de texto! O debes haber entrado en samadhi, o te has quedado dormido mientras leías; o puede que seas un zopenco de categoría internacional. De lo contrario, ¿cómo podrías fracasar después de haber estado leyendo un par de horas todos los días?” Similarmente, el signo de un hombre que se conozca a sí mismo, es este : nada de Raga (apego), nada de Dwesha (odio). Esa es la característica distintiva. ¿Cómo lo sabemos? Cuando el imán lo atrae, sabemos que es fierro. ¿Cómo podemos decir si un adorno es de oro puro? Se va donde el orfebre y éste lo comprobará. ¿Cómo saben si tienen fiebre? Se ponen el termómetro en la boca y éste registrará la temperatura. Y, entonces, ¿cómo podemos decir si es un Jnani? Si no tuviera Raga ni Dwesha. Si las tuviera, necesitaría más medicación; requiere de algo más de sadhana, más introspección, más auto-evaluación y auto-calificación. Aún le quedaría un largo camino por recorrer. Si he visto un mapa y supiera en donde se encuentra Washington D.C., eso no significa que haya estado allí. Similarmente, el conocimiento del Sí Mismo no es información; el conocimiento del Sí Mismo es percepción consciente, la experiencia de la consciencia. Conocimiento del sí mismo: Inexplicable Aquí está la segunda cualidad básica de un Jnani. Yo puedo explicar todo lo que sepa sobre botánica, al ser detentor de un posgrado con un largo período de experiencia docente, lo puedo explicar con facilidad. Todas las cosas que hemos aprendido y adquirido en el mundo bajo la forma de conocimiento secular, pueden ser vívida y gráficamente explicadas; mas el conocimiento del Sí Mismo no puede ser explicado. Entonces, ¿cómo lo explica? Lo explico diciendo que no puede ser explicado. La única explicación es que no puede ser explicado. Eso es todo. Simple ejemplo: cuando el agua y el azúcar están separados. Puedo probar el agua que es incolora e insípida. Cuando se le agrega azúcar al agua, pueden saborear la dulzura; mas, ¿con qué medida podrían decidir acerca de la dulzura del azúcar en el agua? Es imposible. Eso es Atma Jnana, el conocimiento del Sí Mismo. Por eso, amigos míos, sólo podemos explicar este Atma Jnana como inexplicable, no pudiendo explicarse. El conocimiento mundano puede ser experimentado y explicado. Todas las cosas externas pueden ser experimentadas y explicadas. Mas la experiencia íntima del Sí Mismo sólo puede ser experimentada, no puede ser explicada, porque no hay un experimentador separado de la experiencia. El experimentador es la experiencia, el que ve es lo visto; el observador es lo observado; es algo no-dual. Y el mundo no-dual no puede ser ubicado dentro de una estrecha limitación, el estrecho marco de tiempo, espacio y de los sentidos. El intentar hacerlo sería una inútil pérdida de tiempo. No se detengan en el nivel de ' Sala cuna' en la vida espiritual Por eso, mis amigos, la principal misión de Bhagavan es esta evolución. Sin embargo, todavía queremos quedarnos en el nivel de la escuela primaria o de la ‘sala cuna’. Tal vez, Él debiera disgustarse con nosotros y dejar de dar discursos y también dejar de hablar con nosotros. ¿Por qué? Porque somos sujetos inútiles; no queremos sino cosas mundanas. Por ende, Él dice, “Muy bien, por favor diviértanse.” Es como si el hijo de uno quisiera jugar con sus juguetes incluso en el nivel de la secundaria superior, hasta que uno diga finalmente, “Muy bien, juega.” Por eso, amigos míos, debiéramos evolucionar de una etapa a la otra. Debiéramos evolucionar y crecer de etapa en etapa. Bhagavan me señaló una vez, “¿Cuánto tiempo te gustaría estar en el nivel de sala cuna? ¿Por cuánto tiempo quieres aprender a cantar rondas infantiles?” ¿Por cuánto tiempo? ¿No debieran permitirse crecer? Sí, es cierto que queremos oir hablar acerca de los milagros de Baba y de experiencias con Él; pero ¿por cuánto tiempo? Baba dijo en uno de Sus discursos, “Para saber que el agua de mar es salada o salina, no necesitan tomarse todo el mar. ¡Con una cucharada basta!” Una cucharada de agua de mar es suficiente para saber que es salada. ¡No necesitan beber una gran cantidad! De manera similar, para saber que Bhagavan es omnisciente, ¿cuántas miles de veces debiéramos experimentar milagros? Para saber que Bhagavan lo sabe todo, ¿cuántos miles de milagros necesitamos? Esto sólo significa que necesitamos confirmación, reconfirmación, afirmación, reafirmación, negación y aceptación. Entretanto, el capítulo de nuestra vida llega a un fin. Aceptamos a Dios en la mañana, Le negamos en la tarde, y luego tenemos algún sueño en la noche. ¡Por lo tanto rogamos por otro sueño esa noche! La vida no es el país de los sueños, ni un parque de diversiones. No, esta es realidad. La realidad es ustedes, eso es todo. Ya sea que sueñen o no, ustedes están aquí. Duermen, sueñan; mas el ‘ustedes’ real es contínuo en el total de los estados de conciencia o de percepción. Ese es el conocimiento del Sí Mismo o Atma Jnana. Conocimiento de sí mismo: No sentido de lo mio y lo tuyo Por eso, mis amigos, la cualidad fundamental de una persona realizada es que se encuentra más allá de Raga y Dwesha, apego y odio. Para expresarlo en otras palabras, carece de sentido de ‘mío’ y ‘tuyo’. Aquel que dice “Mi gente, mi país... tu gente, tu país”, ¡tendrá que presentarse a otro examen en la nomenclatura espiritual! Debe mejorar. No existe nada como ‘mío’ y ‘tuyo’. Cuando sienten esa unicidad, cuando saben que todos son uno, cuando entienden la unidad básica, no pueden pararse frente al mar y decir, ·Esta es mi agua; esa es tu agua”. No pueden dividir el agua, no pueden dividir el aire o el fuego. No pueden decir “Este es mi fuego; ese es tu fuego”. ¡Los dos fuegos les pueden reducir a cenizas a ambos! (Risas) No pueden ser divididos. La grandeza del Avatar: Sentirse próximo a cada uno Es así que este tipo de división o dualidad se relaciona con el mundo; mas la unidad es el rasgo básico de un hombre religioso o un hombre espiritual. Él considera a todos cercanos a sí mismo. A menudo nos preguntamos por qué Bhagavan se siente a Sus anchas con todos. Proviene de esta parte del país (India del Sur), de una remota aldea en Andhra Pradesh; sin embargo se siente que Él está con todos. Ya sea que vengan de Bégica o Brasil, Él es amigable y ellos se sienten como en casa. Bromea con ellos y se convierte en miembro de su familia. Es tan afectuoso, tan cercano con todos. Pueden venir de Malasia o de Indonesia, de Singapur o de cualquier país. Él se convierte de inmediato en miembro de su familia. Aquellos que han tenido la experiencia de una entrevista con Él, ciertamente concordarán conmigo. Cuando son lo bastante afortunados como para conseguir una entrevista, la forma en que Swami habla con ustedes les da la impresión que el Avatar ha venido sólo para ustedes. Es como si el Avatar no pudiera prescindir de ustedes. (Risas) Y comienzan a sentir como si se hubieran conocido desde hace eras. ¡Esa es la grandeza del Avatar! Les hace sentir como en casa; entonces puede comunicar libremente que ustedes y Él son uno. Esta es la experiencia real en la compañía de Bhagavan. Podemos decir, “Tu y yo somos uno”. Muchos políticos lo dicen. Sin embargo las cuentas bancarias difieren, “¡Ustedes y Yo somos uno!” Claro, evidente. (Risas) Cuentas bancarias, lujos, bungalows, automóviles diferentes, posiciones diferentes; mas “Ustedes y yo somos uno”. (Risas) Como dijera alguien, “¡Todos son iguales, pero algunos son más iguales que otros!” (Risas) ¿Cómo pueden algunos ser más iguales que otros? Por eso, mis amigos, un hombre espiritual nunca tendrá consideraciones de este tipo: mío y tuyo. Él no experimentará sino unicidad, como nosotros experimentamos la compañía de nuestro Bhagavan. El conocimiento de sí mismo les hace libres y livianos De modo que, si renuncio al Raga y al Dwesha, al apego y al odio, ¿qué va a suceder? Después de todo, nos interesa saber qué va a suceder. ¿Qué es lo que consigo? ¡No es frecuente que le ofrezcamos siquiera una taza de café a alguien sin esperar algo! Algunas personas ni siquiera sonríen a menos que tengan la obligación. (Risas) ¡En verdad este es un mundo comercial! Nos sentimos molestos con tales gentes; pero tenemos que agradecerles, porque hacen que tomemos por la senda espiritual. Debemos agradecer a toda esa gente que nos desilusiona, que nos frustra o nos descuida. Si no fuera por ellas, no habríamos llegado a esta senda. Entonces, una vez que desechen el sentir de ‘mio’ y ‘tuyo’, ¿qué sucederá? No todos los problemas son problemáticos. Problema y problemática son dos palabras diferentes. Uno puede tener un problema como un dolor de estómago o un dolor de cabeza; pero así y todo logra trabajar y sonreir. Algunos tienen problemas familiares o comerciales; así y todo están muy activos y sonrientes (lo que significa que tienen un problema, mas ese problema no es problemático). Por lo tanto, un hombre de conocimiento, un Atmajnani, tiene problemas, pero ninguno de ellos es problemático. Del mismo modo en que encuentran pesados troncos flotando en la superficie de un rio – son muy pesados, pero flotan – un Atmajnani, similarmente, tendrá a todos sus problemas flotando o yéndose volando. Él no será afectado. ¿No es esta una muy buena promesa? ¿No es ésta una recompensa que habría que anhelar? ¿No debiera ser ésta una ambición en nuestra vida? ¿Nos gusta naufragar en el mar de nuestros problemas? ¿Queremos ahogarnos en un mar de problemas? ¿Queremos ser incinerados debido a estos problemas? No, queremos flotar, queremos volar. Un pájaro vuela feliz surcando el cielo debido a que es liviano. No obstante, ¡algunos de nosotros encontramos difícil caminar debido a que nuestro equipaje corporal es mayor a lo requerido! Sí, las autoridades aeroportuarias debieran relajar sus reglamentos. Pesan el equipaje, pero no el cuerpo. ¡Si comenzamos a pesar el cuerpo, es posible que necesitemos dos asientos o una doble reserva! (Risas) Vean, mis amigos, la ventaja del conocimiento del Sí Mismo es que se vuelven livianos; pueden volar libremente. Pueden disfrutar de la vida como un pájaro – se sienten tan libres, tan sonrientes, tan felices. Llevan dichosamente su vida. Esto es lo primero. El hombre que se conoce a sí mismo no es enjuiciador Segundo, un hombre que se conoce a sí mismo (un Atmajnani) o un alma realizada, nunca juzgará a nadie. No dirá si alguien es bueno o malo; hermoso o feo. No va a decir que uno es avanzado. ¿Quién soy yo para juzgar a nadie? Un Atmajnani no juzgará a nadie. Si juzgara, le queda aún un largo camino por recorrer; aún deberá pasar por algunas etapas. ¿Por qué? ¿No es capaz de emitir un juicio? ¿No puede evaluar? ¿No puede ser crítico? ¿No puede decirme lo que soy? No. ¿Por qué? Porque un hombre conocedor se encontrará a sí mismo en todos. Si ustedes y yo somos uno, si me veo en ustedes, ¿cómo podría decir que son malos? Si estoy parado frente a un espejo y me encuentro allí con un mono, ¿qué debo hacer? Debiera aceptar que eso es lo que soy, que es así como me veo. ¡De nada serviría quebrar el espejo o entablarle juicio a la persona a quien se lo compré! “¡Es cristal belga, muy caro! ¡Llévenlo al tribunal!” Y me dirán, “Señor, el cristal está perfecto. ¡Por favor examine de nuevo su cara!” (Risas) Por eso, amigos míos, si fuera enjuiciador, si ando comentando acerca de otra gente, si hablo acerca de los demás, puede que no sea un pecado o nada básicamente erróneo como un asesinato, aunque puede que esté muy lejos de convertirme en un Jnani. Estaría aún lejos de convertirme en un hombre conocedor del Sí Mismo, si viera a los demás como a otros y me considerara diferente de otros. Esto es lo que Baba ha dicho: Si van criticando a la gente, estarán acumulando pecado. Las consecuencias del pecado que cometen no les abandonarán nunca, de modo que el criticar a los demás, el juzgar a otros, es un pecado. Ese pecado nunca les abandonará. Entiéndanlo. Repárense ustedes mismos primero Eso es lo que dice Baba. Lo que ven en el otro hombre, no es en otro. No, no es más que ustedes mismos. Los otros son sus propias imágenes, su propio reflejo. No existe otro. El uno sin el otro es Divinidad. Por eso, amigos míos, un hombre realizado, un Atmajnani, no será enjuiciador. Algunos podrían decir, “Bien, yo pienso que poseo el conocimiento del Sí Mismo, pero sigo juzgando. ¿Por qué dice que carezco del conocimiento del Sí Mismo? Si usted quiere, puedo citar de Bhagavad Gita. Leo a diario Bhaja Govindam. Lo leo; tengo el conocimiento.” No, y aquí va un simple ejemplo : si el equipo de radio se descompone, no pueden escuchar ninguna estación como la BBC o Delhi. No oirán más que estática. Eso es todo. ¿Por qué? Porque el equipo se ha echado a perder. Así también, cuando nuestro equipo mental se echa a perder, juzgamos sonidos innecesarios. No hay nada de malo con la emisión; sino lo que está mal es nuestro receptor. De modo que repárenlo ustedes mismos. Por eso Bhagavan dice que corrijamos nuestro receptor para que lleguen bien las ondas transmitidas y podamos escuchar todas las estaciones. Es así que el Atmajnani tendrá corregido o perfeccionado el equipo de radio de su mente. Sobre esto era lo que quería llamar su atención. El hombre que se conoce a sí mismo no nace de nuevo ¿Cuál es el próximo beneficio para un hombre realizado, un Atmajnani, el que ha llegado a la concienciación? ¿Qué otra cosa puede conseguir? ¿Llegará ser millonario? ¿Llegará a ser presidente del país? ¿O llegará a ser el hombre más rico, el hombre más grande o algún otro de los superlativos que les gustaría usar? No. Un Atmajnani, aquel que conoce al Sí Mismo, no nacerá de nuevo. Eso es todo. Eso es un punto final. Puesto que posee este conocimiento del Sí Mismo, carece de Raga y de Dwesha y, por ende, no tendrá renacimiento. Todos dicen, “Moksha, quiero Moksha, Moksha”, como si se tratara de algún confite en la cantina. No es así. ¿Qué quieren decir con Moksha? Moksha es aquello en que ya no se da el volver a nacer. El nacer de nuevo se produce debido al apego. Una vez que el apego desaparece, ya no hay caso con el renacer. Eso es Moksha Amrutha. Y es así que un hombre realizado no habrá de nacer de nuevo. Mas, ¿qué hay para el caso que queramos volver a nacer? Muy bien, nazcamos de nuevo, vayamos a la escuela, recibamos castigos de nuestros profesores, vayamos a la universidad, presentémonos repetidas veces a los exámenes, casémonos con las preocupaciones, tengamos hijos y, además, algunas enfermedades. Si este drama es digno de disfrutarse, ¡por favor, gócenlo! (Risas) ¡Tengan todo en número de ciclos que quieran! Mas, si quisieran cortarlo, si quisieran terminar con los ciclos de nacer y morir, entonces será únicamente el conocimiento del Sí Mismo, el Atma Jnana el que les pondrá en libertad. Entonces ya no habrá Raga ni Dwesha. La realización es descanso y lo mejor Otro punto: algunos piensan que un Atmajnani, un hombre realizado, ya no irá más a un templo ni practicará el culto. ¿Piensan acaso que es un perezoso? No, entiendan, por favor que no es un flojo. Para citar a Baba, “La pereza es óxido y polvo; la Realización es descanso y lo mejor.” Eso fue lo que dijera Baba. Un Atmajnani, el conocedor del Sí Mismo, estará siempre activo y será dinámico. No estará ocioso; no se sentirá adormilado. No. Sobresaldrá en cada tarea que se le encomiende. La verdadera adoración Irá al templo y adorará, mas su proceso será diferente. El tipo usual de adoración es este : adquirir una cierta cantidad de flores en el mercado y entregársela al pujari (sacerdote), para que él lleve a cabo los ritos de adoración en nuestro nombre. (Risas) O le damos algún dinero para que vaya él a comprar las flores y llevar a cabo el culto. Esto es realmente lindo – buscamos toda clase de atajos para cualquier cosa. No tenemos tiempo para ir al mercado, ni para comprar flores, de modo que le damos 25 rupias al pujari ¡y él comprará las flores y se preocupará de adorar por nosotros! ¡Lo que haga realmente, eso no lo sabemos! No hay motivo para sentir lástima por nadie; ¡debemos sentirla por nosotros mismos! Por eso, mis amigos, un Atmajnani, un hombre realizado, adora con flores. Al hacerlo, no es la flor lo que es importante para él (en tanto que ustedes y yo consideramos muy importantes las flores, ja sean jazmines, crisantemos o rosas). A un Atmajnani no le importa la flor, sino que piensa en el espíritu tras de ella. Las flores del tacto, la fragancia del carácter, las flores de una voluntad fuerte, la flores de las virtudes, él pensará en estos términos. No dirá, “Aquí hay un jazmín, Hari Om, una rosa, Hari Om.” Todo su acto de adoración se encuentra a un nivel muy diferente. Visión de rayos - X Aquí va un ejemplo: todos ustedes tienen una cámara y toman fotografías. “Sr. Kumar, venga, ¡sonría!” Y yo sonrío y ustedes toman la foto. Cuando voy a los rayos-X, también toman una foto; mas ahí no hay una sonrisa, sólo dientes; (Risas) no hay piel, sólo huesos. ¡Eso también es una foto! (Risas) Es así que un médico no mira a sus fotos, como la del pasaporte que ven en el mesón de inmigración. (Risas) Él mira su radiografía. Así también, el Jnani ve los rayos-X, en tanto que el sujeto mundano mira la normal película Kodak. De modo que hemos de entender que un Jnani se guía por el espíritu, en tanto que alguien no realizado hace las cosas mecánicamente. ¿Cómo podemos decir que un hombre que va al templo y adora carece de concienciación? ¡Su rostro lo dirá! El rostro les mostrará al espíritu detrás de él. Si anduviera con la cara larga o mirara de continuo su reloj mientras repite Hari Om, será una adoración mecánica, de robot. El Jnani sonríe, tan feliz, tan contento. Llega a tocar la estatua frente a él, hasta que alguien le dice, “Señor, por favor, cédale el lugar a la persona que sigue.” No se da cuenta (que le está bloqueando el paso a otros), porque se ha sumido en una identificación total con la deidad o la estatua en el templo. Este es el real enfoque de rayos-X; en tanto que el estar pendiente de cuanta gente está en la cola, cuantos quedan por delante de uno, cuantos están elegantemente vestidos, o que tipo de joyas llevan, es el común enfoque del tipo cámara fotografica. Por eso, un Atmajnani lleva a cabo los ritos espirituales o sus deberes espirituales con un espíritu absolutamente diferente. El verdadero espíritu del canto Otro punto: cerramos los ojos y adoramos cuando entonamos canciones. Esta mañana hubo una canción muy bella: Antharanga Sai Anatha Natha Sai Deena Bandhu Sai Karuna Sindhu Sai ¡Vaya! ¡A uno simplemente le corren las lágrimas cuando oye esto! El significado es: Oh Sai, Tú estás en mí. Tu eres el único refugio para todos los que estamos abandonados. Nadie se preocupa por nosotros – Tu eres el único que cuida de nosotros, que muestra preocupación por nosotros. Tu eres nuestro único pariente. Tu eres el océano de compasión. Es realmente un canto bello, y con mucho sentido. Y bien, un hombre no realizado, pensará en el tala (compás). Como va... ¿lento o rápido? O puede que piense en los instrumentos o en quien canta : “Es mi compañero de curso (o de ustedes)... es mi hijo (o su hijo)” Es así que será el cantante, el compás, la melodía y el prestarle atención a todos, estas son las consideraciones de un hombre sin concienciación. Un escalón más arriba, puede que piense en Swami, como para que Él cumpla algo que deseo. Tengo algunos problemas: Karuna Sindhu Sai “Si no puede Tú, ¿quién más podrá resolver mis problemas? Si Tu no me miras, ¿quién más mirará hacia mí, Señor?” Apelamos a Su misericordia, a Su gracia. Oramos para que Él venga en nuestra ayuda. Esto es algo más elevado. Otro punto aún más elevado : “Swami, ¿debiera cantar durante toda la noche?” No es necesario. “¿Son necesarios doce bhajans?” No es necesario. Sólo una plegaria desde el fondo del corazón es suficiente para incinerar una montaña de pecados. Los pecados pueden tener el tamaño de una montaña, pero pueden ser incinerados con la ‘cerilla’ de un solo bhajan. Una plegaria desde el corazón puede hacer sublime nuestra vida Para encender un cigarrillo no necesitan de una caja entera de cerillas. Para encender su estufa a gas, no es necesaria una caja de cincuenta cerillas. Una es suficiente. De manera similar, un bhajan, un pensamiento, una plegaria podrán hacer sublimes nuestras vidas. También pueden incinerar montañas de pecados. Ese es el espíritu de un Atmajnani. Esto es lo que hemos de entender. Otro punto: externamente o desde afuera, ¿cómo sabemos que tal o cual es un hombre realizado? Por supuesto, no tenemos por qué saber. ¡Debiéramos llegar a realizarnos nosotros mismos! El hombre realizado, el que tiene el conocimiento, no es un actor de cine ni un deportista destacado para ser copiado e imitado. Mas, si de todos modos desean saber (aunque no sea necesario saber), hay un punto que hay que mantener en mente. ¿Qué es? Hay paz en torno a un Atmajnani. En dondequiera que esté, hay paz en torno a él. Hay ventura en torno a él. Hay sonrisas en torno a él. Hay risas en torno a él. Hay danza en torno a él. No habrá caras largas, tensiones, pretensiones, dramas. Todos se mostrarán genuinos y todos estarán extáticos frente a un Atmajnani. ¿Cómo sabemos? Observen en darshan de Bhagavan. Cuando Bhagavan comience a dar darshan, obsérvense a sí mismos. ¿Cómo estaban antes del darshan? ¡Se darán cuenta por sí mismos! Nos olvidamos de todas nuestras preocupaciones y nos sentimos muy felices cuando Le vemos. Él es un alma realizada; es Divino. Cuando un aura de comodidad, felicidad, buenaventura y paz rodea a una persona, pueden llamarla un Atmajnani, un alma realizada, un alma suprema. Eso es lo que podemos ver. Un "Atmajnani" está libre de los tres "Gunas" Otro rasgo o punto acerca de un Atmajnani. Algunos dicen, “Hago esto, hago aquello”. No estamos haciendo esto o aquello por propaganda, promoción o reconocimiento alguno. No, permitámonos hacerlo por nosotros mismos, porque ciertas técnicas o enfoques espirituales son demasiado personales. ¡No pueden llevar un romance a la calle! El romance divino está en nuestro corazón – tan secreto, tan próximo y tan íntimo. ¡No puedo ir a exponerlo al mercado pesquero! El romance divino es muy personal. Por eso, amigos míos, hemos de entender que un hombre con el conocimiento o la conciencia del Sí Mismo no se ve afectado por las tres cualidades: thamas (animalidad), rajas (pasión) o sathwa (devoción). Estará allende ellas, al no tener atributos. Si decimos, “Usted es un buen hombre”, dirá “Bien”. Si decimos, “Es el sujeto más feo”, responderá, “Muy bien, vayan al siguiente. Al menos encontrarán otra bella persona.” No se deja molestar por sus comentarios. En el caso de un alma realizada no existe el andar en busca de cumplidos. Amigos míos, estos eran los puntos que anhelaba compartir con ustedes esta mañana. El resto lo traspasaremos a la semana siguiente. Gracias por su tiempo. Gracias por estar aquí. (Aplausos) Me siento realmente encantado y emocionado, créenme o no, porque muchas personas tienen la impresión que todo el mundo quiere historias, que todos quieren escuchar acerca de experiencias personales. No, eso no lo es todo. Hay algo más. Estudian la materia a nivel de secundaria, y estudian acerca de la energía en el nivel universitario. Estudian el cuerpo en el nivel de secundaria, anatomía en el segundo año de la carrera de medicina, psicología a un nivel superior, radiología durante el tercer año, citología en el cuarto año, y medicina en el último año de estudios. Siguen aprendiendo cada vez más. Bhagavan, no tengo palabras para agradecerte, Swami. Tenemos tantas personas que quieren alcanzar el conocimiento del Sí Mismo. Si tuviera que rezar, no tengo sino una plegaria : Bhagavan debiera bendecirles a todos con esta sed, con este apetito y este anhelo por alcanzar el conocimiento del Sí Mismo o Atmajnana. ¡Que Bhagavan esté con ustedes por siempre jamás! Muchísimas gracias! Sai Ram!