México D.F. 22 de Agosto de 2011-08-20 MTRO. EFRAÍN CRUZ MARÍN COORDINADOR DE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN AMBIENTAL UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO. Los que suscribimos la presente, nos dirigimos de la manera más atenta para exponer algunas observaciones que tenemos con respecto a la forma de trabajo de la Academia y la relación que esta mantiene con los alumnos. Hemos tenido algunas reuniones y platicas entre los compañeros de los grupos, y coincidimos en algunas percepciones. La primera de ellas es que se han presentado actitudes de algunos docentes de la Academia hacia los estudiantes, que de acuerdo a percepciones, podemos decir que son autoritarias y poco democráticas en el sentido de mostrar poco interés con respecto a las demandas que los alumnos hacemos hacia los profesores. Nos parece que el abordaje de las clases se ha vuelto poco dinámico y por ende monótono, (los estudiantes del grupo 1 comentamos esto con referencia al módulo de epistemología que estamos llevando. Tal vez sea necesario tenerlo en cuenta en todos los módulos para erradicar esta sensación). Creemos que la temática de cada módulo es fundamental en nuestro proceso formativo, y reconocemos la dificultad que muchos de los alumnos nos causa la comprensión plena de los textos abordados. Por lo cual solicitamos que haya una mayor orientación de los docentes en los ejes temáticos que estructuran los módulos (en todos los semestres) y no se limiten las sesiones a la interpretación individual de los textos. Que dicho sea de paso, parece que deja muchos vacíos comprensivos sobre categorías y posturas de autores* y con frecuencia se permea la impresión en una mayoría del alumnado de la tercera generación, de que las ideas expresadas por los alumnos difícilmente satisfacen o mejor dicho, se acercan al pensamiento de los docentes responsables en cada módulo. Hecho que en nuestro objetivo de cultivar el diálogo de saberes, termina siendo de poca utilidad. *Incluso pueden tenerlo más claro, si se remiten a los resultados que arrojan las certificaciones del módulo en cada semestre. En cuanto a las formas en las que se hacen las exposiciones de los temas, vemos que se genera confusión en torno a las temáticas, ya que en ocasiones hay contradicciones en la exposición de los profesores, y las observaciones y opiniones de los compañeros de clase no se clarifican o corrigen las percepciones. Hace falta claridad y congruencia y procesos de retroalimentación en clase. En cuanto a la evaluación nos parece que deben ser suficientemente claros los lineamientos para evaluar y certificar, explicitar por escrito las gradaciones de la evaluación de los trabajos (por ejemplo listas de cotejo, rúbricas, etc.); con base en ello, las actas cualitativas que deberán acompañar a los trabajos de certificación cuando le sean devueltos a los estudiantes, deben definir de manera clara, los aspectos evaluados. Con el propósito de que el alumno identifique cuáles aspectos deberá reforzar y pueda convenir con el docente, de ser posible el desarrollo de los mismos, con la orientación más experimentada cómo será la del asesor. Este proceso de retroalimentación es de gran relevancia para el avance formativo de los estudiantes, que además, debe tener cara propia del docente que evalúa (no para los reclamos y confrontaciones) sino para este ejercicio dialógico entre quienes evalúan y los estudiantes con el interés de avanzar juntos en la formación, como ya se mencionó. Lo anterior lo mencionamos, debido a que en la certificación del segundo semestre hubo muchas situaciones de inconformidad con las formas de plasmar las calificaciones+ y con la poca claridad de quien calificaba los ensayos para saber a quién dirigirse en aras de ser orientado sobre los detalles que el alumno debería trabajar más. Esta situación, le otorgó a la Academia una actuación de poca seriedad según algunos de nosotros. + Se devolvieron algunos trabajos a los alumnos, sin comentarios, con tachones o correcciones con líquido corrector, y sin rúbrica del evaluador. En otro punto, a pesar de que se nos recomienda acudir a asesorías y tutorías, en lo que se refiere a la revisión de los trabajos, algunas veces nos hemos encontrado que los asesores envían un día antes de la entrega o nunca sus observaciones a los ensayos. Esto se interpreta como un compromiso disminuido de parte de los asesores. En torno a las prácticas de campo, consideramos necesario que se explicite la forma en la que están planeadas programáticamente, las finalidades y utilidad de las mismas, el uso y productos que se obtendrán. Creemos también que una de las carencias formativas del programa de estudios, y tal vez de manera optativa, es el una lengua extranjera, e incluso de una lengua indígena. Nuestro propósito con este escrito es establecer nuevos compromisos con nuestra propia formación. Estamos en la mejor disposición para hacer propuestas para llevar mejor las sesiones de clase, nos parece importante abatir la monotonía, la escasa participación y cada vez menor asistencia, por lo que a la vez solicitamos un espacio para poder discutir estos temas y que podamos llegar a la toma de acuerdos en beneficio de nuestro aprendizaje. Estamos en la mejor disposición de trabajar, teniendo en cuenta las implicaciones que tiene asumir compromisos. Por la atención, gracias. ATENTAMENTE Oye Leti, creo conveniente que también deberíamos agregar nuestras fallas como alumnos, por ejemplo: el punto de la monotonía de las clases, nosotros también formamos parte de ellas y deberíamos de describir tanto las carencias de nosotros como la de los profesores y preguntar ¿qué podremos hacer para cambiar la situación o por qué esta así la situación? Muchos podrán decir que es la dinámica pero ¿en realidad es eso? O es como nosotros los percibimos. Imaginemos un grupo formado por Pedro, los Carlos, y quien participe y lea, en este caso no sería la dinámica, el problema radicaría en el grupo. Desde mi punto de vista deberíamos de jugar un poco más con los elementos que conforman el grupo tener presente todas las variables, como la falta de compresión de lectura, que en ocasiones no se lee, la participación, entre otras. ¿Cómo poder realizar una dinámica productiva con compañeros que no leyeron o no participamos? En este caso ¿qué diríamos? Que es otra vez la dinámica. Las películas o conferencias así como dinámicas alternativas son buena idea pero no podemos hacer eso todo el tiempo. Pensemos en el trabajo en equipo, pues si hay compañeros que no leen o no participan (y ahí yo entro) en realidad no servirían de nada y entraríamos en un proceso aún mayor de fragmentación por los conflictos no solo entre profesores sino también entre alumnos. Me parece excelente las intenciones que tenemos de cambiar la forma de trabajar grupal, pero para realizar una crítica que en verdad sea constructiva no debemos de caer en un pensamiento egocéntrico, arrogante, cobarde, conformista, hipócrita, perezoso, desconfiado, injusto y estrecho. Debemos de resaltar las virtudes que se pueden lograr con un trabajo y pensamiento empático, honrado, humilde, autónomo, perseverante e imparcial, para dar solución a nuestras contrariedades. Es necesario estar consientes que hay que tratar todos los puntos de vista tanto de los alumnos como de los profesores (intentar pensar cómo piensan ellos o como lo ven), y reconocer que el cambio de dinámicas no es en si la solución sino parte de. Creo que deberíamos comenzar por: Formular preguntas y problemas vitales en relación con el grupo en general, es decir tanto profesores como alumno. Pensar con una mente abierta (no egocéntricamente) Evaluar las posibilidades al idear soluciones según sea necesario y no caer en supuestos. Llegar a conclusiones que nos permitan en verdad construir dinámicas que nos consientan trabajar como grupo. Sin más por el momento me despido espero mis observaciones sirvan de algo Att: Abraham R. Mtz. Solís