Module 1: An Online Pedagogy

Curso de formación sindical “La enseñanza en línea”
Aula virtual http://www.itcilo.it/actrav/
MÓDULO 1:
LA PEDAGOGÍA EN LÍNEA
La pedagogía es un conjunto sistemático y comprehensivo de teorías sobre
cómo establecer un ambiente de enseñanza-aprendizaje. La pedagogía en línea es
la que toma en cuenta los problemas, capacidades y potencialidades de la
enseñanza y el aprendizaje basados en la comunicación por computadora.
Estamos en los inicios de esta disciplina y de la tarea de desarrollar una
pedagogía en línea efectiva. Existe una cantidad importante de conocimientos
que señalan algunos principios básicos. Discutiremos esos principios en esta
parte del curso-taller.
Aprendizaje en línea vs. Formación en línea
Podemos comenzar nuestro estudio de los principios haciendo una importante
diferencia entre el aprendizaje en línea y la formación en línea.
El aprendizaje en línea (Online Learning) es la dotación de material educativo
electrónico autoexplicativo y autoadministrado. Un ejemplo podría ser una
colección de CD ROM para el estudio individual. El apoyo al aprendizaje en línea
puede ser suministrado por correo-e o por teléfono.
La formación en línea (Online Education) lleva este proceso un paso más allá,
agregando un componente de discusión y análisis de la información y de los
usos de ésta. La formación en línea es el uso de la expresión verbal y del diálogo,
apoyados por materiales en línea, para construir conocimientos.
Esta diferencia, de ninguna manera, va en demérito del aprendizaje en
línea. El aprendizaje en línea puede ser muy efectivo, especialmente para la
instrucción “justo a tiempo”, dirigida a participantes que necesiten dominar una
habilidad en poco tiempo. Sin embargo, sigue siendo una forma subalterna de
enseñanza en línea, si consideramos que solo se puede construir conocimientos y
asimilarlos por medio de la discusión. Ya Aristóteles hablaba de la construcción
de conocimientos.
Una ulterior ventaja de los cursos en línea dirigidos a la construcción de
conocimientos es que pueden ser menos costosos que los de aprendizaje en línea.
Al diseñar un curso de aprendizaje en línea hay que asegurarse que los manuales
sean suficientemente claros, porque los estudiantes no tienen nadie a quien
consultar, que les ayude a entender el material. En este caso, es necesaria una
inversión significativa de tiempo y recursos para preparar los materiales y
validarlos.
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En un modelo de construcción de conocimientos, cuyo elemento central es la
discusión, el participante cuenta con el tutor y con otros participantes para
aclarar dudas y profundizar.
Los materiales de apoyo de los cursos fundados en la construcción de
conocimientos deben ser elaborados cuidadosamente pero, desde el momento en
que no son el componente central, su producción no tiene por qué ser tan cara
como los manuales de un curso de aprendizaje en línea.
La meta de un curso en línea debería ser la creación de un espacio compartido de
mensajes por computadora –un aula virtual- donde pueda tener lugar la discusión
didáctica.
Las técnicas más apropiadas para desarrollar esta suerte de
“discusión orientada al ambiente”, se basan en el trabajo colaborativo, la
construcción de conocimientos y los métodos de aprendizaje activo.
Trabajo colaborativo
La colaboración es esencial en la formación en línea. Trabajando juntos, los
participantes crean un patrimonio de conocimientos y aprenden nuevas
habilidades y conceptos. Al colaborar en proyectos los participantes crean un
sentido de comunidad. Esto produce un sentimiento de interdependencia
respecto a los otros participantes y acrecienta la motivación. En este sentido
algunas investigaciones han mostrado que los participantes de cursos en línea que
trabajan en colaboración tienden menos al abandono que los participantes de
cursos presenciales tradicionales.
Se pueden organizar proyectos colaborativos por medio de técnicas como la
resolución de problemas, debates y juego de roles. La solución de problemas es
la consideración de un problema planteado por el tutor o facilitador por parte del
grupo en su conjunto o por subgrupos. Los debates se generan pidiendo a los
participantes tomar posición en pro o en contra y discutir sobre un determinado
tema. El juego de roles es el desarrollo de una representación en línea, donde los
participantes adoptan diferentes papeles o personajes.
Construcción de conocimientos
El trabajo colaborativo refuerza la construcción de conocimientos (lo cual es
central en la formación). La construcción de conocimientos es la creación de
nuevos conocimientos por parte de un grupo. Se fundamenta en la premisa de
que existen dos etapas en el aprendizaje de una nueva habilidad (o de una nueva
forma de pensar, de una filosofía, una teoría).
La primera etapa es el reconocimiento de que el conocimiento se encuentra
disperso entre las personas. Un grupo reúne siempre muchos más conocimientos
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que una sola persona. En una discusión se ponen en juego una multiplicidad de
perspectivas y una gran variedad de experiencias, con las cuales se pueden crear
nuevos conocimientos.
La segunda etapa es el momento en que cada persona internaliza los hallazgos del
grupo y logra dominar la nueva habilidad. Esto se logra a través de la reflexión
sobre los hallazgos y conclusiones del grupo, de su sometimiento al juicio de los
conocimientos previos que cada persona tiene, lo cual da cabida a la absorción y
puesta en práctica. A lo largo del proceso, los individuos pueden agregar
conocimientos a las actividades del grupo, defender ideas contra la forma de
pensar dominante en el grupo, cambiar las ideas existentes y aprender. Una
persona aprende mucho más participando en la construcción de conocimientos que
cuando se la deja sola estudiando manuales a su proprio ritmo.
En este modelo de construcción de conocimientos, la parte docente deja de tener
el papel de transmisor de información para convertirse en un facilitador del
aprendizaje y un administrador del ambiente de aprendizaje.
Se puede
transmitir información pero como materia prima. Los conocimientos previamente
construidos se pueden brindar pero en función de movilizar las actividades de
grupo. También se pueden presentar hechos contundentes, siempre que sean
necesarios para el trabajo de grupo. A fin de cuentas, el papel del facilitador en
línea es el de crear las condiciones de grupo necesarias para que se genere la
producción de nuevos conocimientos. En este modelo, el tutor se convierte en un
estudiante, como cualquier miembro del grupo. La meta es crear una comunidad
de aprendizaje.
Técnicas de aprendizaje activo
El tercer elemento básico de una buena formación en línea es el uso de técnicas
del aprendizaje activo. Esto significa la promoción del involucramiento con la
discusión, la interacción con los compañeros de una forma activa y comprometida.
En una conferencia en línea es muy fácil convertirse en un participante oculto
(que lee pero no contribuye con mensajes) dado que, al no estar sentado en un
aula junto a los demás, no se siente la presión de contribuir. En la medida que
alguien se convierte en participante oculto desaparece del aula virtual, ya que en
una conferencia escrita asincrónica solo se puede “ver” a las personas con los
aportes que hacen.
Enseñar… ¿a qué nivel?
Para que un curso en línea sea exitoso, los organizadores tienen que tener metas
muy claras. Esto pasa por tomar la decisión de qué nivel de dominio del tema se
puede pretender que tengan los participantes al final del curso.
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El nivel de dominio tiene que ver con el tema estudiado, no con las competencias
del participante. Un participante puede ser un experto en economía pero
conocer poco sobre salud y seguridad en el trabajo.
Pero ¿a qué nivel llevar al participante? Existen tres niveles básicos de
experiencia previa relacionados con los objetivos del curso:
Principiantes
El participante tendrá que ser introducido en los conceptos básicos y el
vocabulario del tema. También tendrá que entender cómo se relaciona el tema
con su contexto inmediato.
Investigadores “justo a tiempo”
El participante no solo conocerá los conceptos básicos sino que sabrá donde
encontrar información ulterior, así como oportunidades que podrían surgir para
aplicar lo aprendido.
Organizadores
El participante conoce el tema, sabe donde encontrar información ulterior y
puede organizar actividades que tienen que ver con el tema.
Tome un solo nivel. Talvez sea suficiente generar principiantes capaces de
reflexionar sobre el tema y sobre cómo llevarlo a la práctica en su ambiente.
Tratar de enseñar a estas personas conceptos como los que necesitan los
organizadores, no solo puede ser una pérdida de tiempo, sino contraproducente.
Si los participantes dejan la experiencia confundidos por la cantidad de
información, habrán empeorado más que mejorado a lo largo del curso. Algo así,
a fin de cuentas y a pesar de su esfuerzo, significará que lo único que ha hecho
es producir un grupo de personas confundidas.
Depende del facilitador la definición del nivel de dominio final del tema esperado
en los participantes. Depende de él ofrecer actividades de aprendizaje con
trabajo colaborativo, así como asegurar que se dé un proceso progresivo de
construcción de conocimientos e involucrar a los participantes con técnicas de
aprendizaje activo.
Por medio de una definición clara del nivel del curso, el fomento de la
construcción de conocimientos y la promoción de la discusión, los tutores pueden
generar ambientes de gran riqueza formativa.