Filosofía 1 David Hume Investigación Sobre El Entendimiento Humano El entendimiento humano David Hume es considerado como un empirista y el empirismo afirma que el origen de nuestros conocimientos se encuentra en la experiencia. Que la razón y los juicios razonables dependen de la experiencia, porque la razón nunca podrá demostrarnos congruentemente algo si no es ayudada por medio de esta. Hume afirma que la metafísica es un esfuerzo en vano por parte de algunos filósofos que insisten ir mas allá de nuestro entendimiento humano y de nuestra capacidad del pensamiento. Que el hombre es por naturaleza un ser racional y al mismo tiempo activo, y que se puede ser filosofo pero que en medio de toda nuestra filosofía continuemos siendo hombres. Que existen dos clases de filosofías, porque la filosofía moral o ciencia de la naturaleza humana puede tratarse de dos diferentes maneras. La primera considera al hombre nacido para la acción e influido en sus actos por el gusto y el sentimiento, mira a la virtud entre todos los objetos como el mas valioso. Esta clase de filósofos pintan a la virtud con los colores mas amables, valiéndose de la poesía y de la elocuencia, desarrollando su tema de manera sencilla y clara, la mas indicada para agradar a la imaginación y movilizar los sentimientos. Nos hacen sentir la diferencia entre el vicio y la virtud, estimulan nuestros sentimientos y no pueden sino inclinar nuestros corazones al amor de la probabilidad y del verdadero honor. La otra clase de filósofos considera al hombre a la luz de un ser racional e intenta desarrollar en el su entendimiento. Consideran a la naturaleza humana como un tema de especulación y la estudian con minucioso escrutinio, para encontrar los principios que regulan nuestro entendimiento. No se dejan vencer por dificultad alguna y partiendo de principios generales, prosiguen sus investigaciones en busca de principios aun mas generales. Se consideran recompensados en su esfuerzo si pueden descubrir algunas verdades ocultas que contribuyan a la ilustración de la posteridad. Es así que Hume dice que es indudable que antes que la filosofía precisa y abstracta, será la filosofía fácil y asequible la que disfrutara de la preferencia de la mayor parte de la humanidad, recomendada por muchos no solo como la mas satisfactoria sino también como la mas útil. Cita que esto se debe a que encaja mejor en nuestra vida cotidiana, reforma la conducta y nos acerca al modelo de perfección que describe. Por el contrario, la filosofía de perfección mas profunda, sustentada en un cambio de mentalidad, no cae dentro del ámbito de los negocios o de la acción, por lo tanto no pueden sus principios tener influencia alguna sobre nuestro comportamiento y conducta. La intensidad de nuestros sentimientos debilitan las conclusiones de esta clase de filósofos racionalistas. Es así que expone que la fama mas duradera ha recaído sobre la filosofía fácil, y los razonadores abstractos parecen haber disfrutado solo de una reputación momentánea. Porque es fácil para un filosofo profundo cometer una equivocación en sus razonamientos la cual necesariamente propicia el origen de otra equivocación. Sin embargo, el filosofo que no se propone mas que representar el sentido común de la humanidad con los mas bellos colores, si por accidente cae en el error, no avanza, sino que apelando al sentido común y a los sentimientos naturales de la mente, vuelve al camino correcto y se pone a salvo de las 1 peligrosas ilusiones. El filosofo puro es aquel ser humano que normalmente no goza sino de poca aceptación en el mundo , al suponer que no contribuye en nada a la utilidad o al placer de la sociedad. Se dice que es un ser virtuoso con vida austera, un hombre dedicado a los estudios elevados, todo un pensador. Tomando como referencia esto, Hume piensa que el sujeto mas perfecto es el resultado natural de una filosofía correcta. Una que no se apartan demasiado de la vida, que no exige la aplicación profunda para ser comprendida, nobles sentimientos y preceptos aplicables a cualquier exigencia de la vida misma. Que somos seres racionales y como tales recibimos de la ciencia el alimento y la nutrición que nos corresponde, pero tan estrecho es el alcance de nuestra mente que poco éxito se puede esperarse en este punto. Es entonces que Hume ataca al razonamiento profundo comúnmente conocido como la Metafísica, que no considera propiamente una ciencia, sino que surge de los esfuerzos estériles de la vanidad humana, que quiere penetrar en temas que le son totalmente inaccesibles para el entendimiento, cuyas bases considera débiles. Sugiere investigar seriamente la naturaleza del entendimiento humano y mostrar por medio de un análisis exacto de sus poderes y capacidad, que de ninguna manera esta preparado para temas tan remotos y abstractos. Hume nos invita a que debemos cultivar la verdadera metafísica que no se aleje demasiado de nuestra realidad. Que si la mayoría de la humanidad se limitara a preferir la filosofía fácil a la abstracta y profunda, no seria incorrecto. No esta mal conformarse con la opinión general y permitir a cada hombre que disfrutase, sin impedimento de su propio gusto y sentimiento. Pero como cita también, que frecuentemente se lleva la cuestión mas lejos, hasta el punto de rechazar todo razonamiento profundo (Metafísica). No obstante la filosofía rigurosa y abstracta es de utilidad para con la filosofía fácil y humana, ya que sin ella no puede alcanzar un grado suficiente de exactitud en sus sentimientos, preceptos o razonamientos. La ciencia rigurosa de un anatomista es útil al pintor cuando dibuja a Venus, a pesar de que utilice los colores mas bellos a su alcance y confiera a sus figuras un aire agraciado y encantador, aun así, ha de atender a la estructura interna del cuerpo humano para dibujar con perfección (belleza) el cuerpo de una mujer. Somos seres activos tanto como racionales y por lo tanto hemos de someternos a una ocupación. Pero nuestra mente no puede soportar siempre la inclinación hacia la preocupación y el trabajo. Para Hume la naturaleza ha establecido una vida mixta como la mas adecuada a la especie humana, que nos dice: entrégate a tu pasión por la ciencia, pero haz que tu ciencia sea humana y tenga referencia directa a la acción y a la sociedad. Prohibido el pensamiento abstracto y las investigaciones profundas, pues te castigare con la melancolía de pensamiento y la interminable incertidumbre. No obstante satisfacer la curiosidad humana no esta mal, después de todo los grandes científicos que no se han conformado con lo que hasta el momento sabían, terminaron contribuyendo y convirtiéndose −dice Hume− en benefactores de la humanidad con sus nuevos descubrimientos. Son aquellos los seres de mentes dotadas de una salud vigorosa y robusta, que encuentran placer en lo que para la mayoría de la humanidad resultaría investigaciones arduas y fatigosas. Para mi conclusión propia, conocemos las dos clases de filósofos: los racionalista y los empiristas. Los que basan el nacimiento de sus conocimientos y nociones de las cosas bajo la razón y los que lo hacen por medio de la experiencia. Por mucho que tengamos la certeza de que el sol saldrá mañana, es rigurosamente imposible probarlo. De acuerdo con los empiristas, nuestra certeza no descansa sino en la costumbre de verlo levantarse (una experiencia pasada). Que nadie puede conocer nada ajeno a la experiencia y que incluso ésta se basa en un conocimiento muchas veces subjetivo de uno mismo, por lo que como defecto, nunca proporciona un conocimiento auténtico de la realidad. 2 Tomo como el juicio mas sobresaliente de Hume, aquel que dice: se filosofo, pero en medio de toda tu filosofía continua siendo un hombre , como una especie de critica a los filósofos racionalistas que viven su ciencia indagando sobre esto y aquello, olvidando de que ante todo, aparte de seres racionales somos seres sociables y activos, que los unos dependemos de los otros para ser felices y sobre todo vivir. Vivimos tiempos diferentes, aplicar la filosofía de Hume en nuestras vidas tiene sus ventajas y desventajas, ser totalmente escéptico no da por resultado la felicidad. Como cita Hume: Felices de nosotros si podemos unir los limites de las distintas clases de filosofía, reconciliando la investigación profunda con la claridad, la verdad con la innovación. Si razonando de esta manera sencilla, podemos socavar los cimientos de una filosofía abstracta, que hasta ahora parece haber servido nada mas que de cobijo para la superstición y de tapadera para el absurdo y el error. Una nueva clase de filosofía de acuerdo con nuestra capacidad de entendimiento y pensamiento, ya sea útil para nuestra vida cotidiana, pero sobretodo una ciencia nacida por la satisfacción de saber. 3