1108 :L TRIMESTRE ECONó^HCO el producto, los salarios monetarios, la oferta de trabajo, el desempleo y la rigidez de los salarios. Del análisis del comportamiento de las cuentas del ingreso nacional, tales como los gastos de consumo, los gastos de inversión, las compras gubernamentales de bienes y servicios, los ahorros privados, los ingresos impositivos, etc., se procede a la determinación del ingreso nacional. La parte segunda del libro se refiere a un modelo estático de equilibrio, en tanto que la tercera introduce variables tales como el consumo y el ingreso, así como el gasto del consumidor, lo cual también se debe a Ke^Ties, aun cuando, a partir de fines de la década de los cuarentas varios economistas se han avocado al "perfeccionamiento de teorías más rigurosas y elaboradas que pudieran explicar los hechos"'; entre éstos se menciona a Duesenbcrry, Friedraan, Ando y Modigliani, entre otros. Todos estos economistas han expuesto teorías que presentan semejanzas y diferencias entre sí, en cuanto a sus implicaciones de políticas estabilizadoras. En particular en el capítulo x del libro que nos ocupa, dedicado al consumo y gasto del consumidor, se exponen los rasgos distintivos de cada una de estas teorías. La cuarta y última parte del libro está dedicada al estudio de la teoría del creFRANCISCO ZAMORA, cimiento y tal como la expresa Branson al principio de su obra, ésta "se halla todavía en un estado mucho más teórico y mucho menos empírico o susceptible de aplicación que la teoría de la determinación del ingreso o de la estabilización" . . . "Aun cuando no podríamos, a este nivel, guiar directamente al estudiante hasta los principales campos de la teoría macroeconómica, lo menos que podemos hacer es llevarlo en un breve recorrido por la zona intelectual de combate". En términos generfJes podemos concluir que todas las teorías expuestas por Branson en el libro que nos ocupa, se han aplicado a economías altamente desarrolladas V en la eran mavoría de los casos a los Estados Unidos, por lo que resulta válida la observación de que aparte de la advertencia hecha por el propio autor en cuanto a la "gran cantidad de abstracción" de la teoría macroeconómica, en el caso de los países en vías de desarrollo es doblemente importante recapacitar con toda seriedad y sentido de responsabilidad antes de aplicar los postulados de la misma en la solución de los problemas que plantea el desarrollo económico de tales países. MARTA CHáVEZ QUEZADA Tratado de teoría eco nómica, El Fondo de Cultura Económica avala una vez más la difusión cultural universitaria con una obra que al llegar a su decimosexta edición habla por sí misma de su amplia aceptación en los círculos académicos de América. La obra a que nos referimos es el Tratado de Teoría económica de Francisco Zamora. La trayectoria de este autor, ampliamente conocida, su interés y experiencia FCE, México, 1980, 693 pp. en el campo de la docencia —catedrático por muchos años en la escuela superior de Economía de la UNAM—. son elementos que se reflejan en esta obra en ia que destaca el rigor metodológico v didáctico, además de su valioso contenido. El propósito didáctico que subvace en el Tratado de teoría económica es el fie exponer fiel e imparcialmente las NOTAS BIBLIOGRÁFICAS aportaciones fundamentales de las dos concepciones que se han disputado históricamente la supremacía en el campo de la ciencia económica —la teoría objetiva y la teoría subjetiva del valor soslayando toda preferencia personal del autor. Esta obra viene así a reunir y conjugar las exposiciones, completas y hasta desarticulables, de las tendencias polarizadas del pensamiento económico existente: una que resume en sus rasgos esenciales la corriente económica objetiva, tal coino la forjaron sus fundadores —Smith, Ricardo, Marx— y otra, más extensa, que recoge y compendia las aportaciones de la corriente subjetiva en el dominio de la estática económica. Ambas corrientes teóricas son expuestas dentro de un contexto metodológico de acentuado rigor, que difícilmente se observa en otros libros de texto. En efecto, es de gran mérito en esta obra el hecho de que su lectura pone en contacto tanto al estudiante, profesor y estudiosos en general, no sólo con el contenido intrínseco de lo de las teorías económicas, sino tamllien con los métodos de conocimiento, su referencia ideológica y su marco filosófico. Es por ello que en esta obra se trasluce el afán del autor por enriquecer el acervo cultural y profesional del estudiante, sin escatimar esfuerzo alguno. A cambio, la lectura de este libro exige, a la vez que fomenta, el mayor ánimo y espíritu de estudio —aspecto que se olvidan de promover muchos textos actuales. A decir de Francisco Zamora, la ciencia económica es una ciencia social que debe ser expuesta en sus múltiples concepciones y variantes en las que el estudioso observe la riqueza de pensamiento y no una ciencia de manuales y recetas dogmáticas. En esta obra, que es expuesta a tra- 1109 vés de 693 páginas y 40 capítulos, el lector encontrará, en lo referente a la parte dedicada a la concepción clásica de la teoría económica, temas que llevan por título "La teoría objetiva del valor" —según la visión de los primeros objetivistas y de Karl Marx— y "Los precios y la escuela objetiva'". Estas teorías se desarrollan en los capítulos VIII al XI —í\ páginas. El cajiítulo iv, '"Definiciones y métodos" es muy interesante, y lo es más al considerar en sus 38 páginas un apéndice sobre el método marxista. de gran utilidad en este apartado. Asimismo el apéndice del capítulo XVI, "Objeciones a las teorías sobre el valor", redondea la exposición referente a esta parte. Así pues, tales capítulos concentran la exposición compendiada referente a la corriente objetiva del valor. La otra parte de la obra, la corriente subjetiva del valor, se desarrolla a partir del capítulo Xll. En este apartado se expone un cuadro tan completo como es posible de la situación actual que guarda la teoría económica pura. Es así que se tratan temas obligados en todo texto de rnicroeconomía con la salvedad de que en esta obra son desarrollados con particular originalidad, en donde no se olvida la referencia en tomo de la conexión entre macroeconomía y rnicroeconomía, aspecto tratado en los tres primeros capítulos, especialmente en el tercero. La temática de esta corriente se inicia con un análisis sobre la noción y mesurabilidad del valor, cristalizando en la teoría de la conducta del consumidor y de la demanda —capítulos xil al xvni, 113 páginas. El capítulo XIX trata el tema de la oferta y el precio del mercado. la problemática del mercado y de la rnnducta empresarial es expuesta a través de temas sobre el monopolio, dúo- 1110 EL TRIMESTRE ECONÓMICO polio, oligopolio, monopsonio —capítulos XX a XXI, 172 páginas. Los temas referentes a la distribución del ingreso se inician a partir del capítulo XXXIII. Salario, renta, interés y beneficio, además de un documentado apéndice sobre el teorema de Euler y el equilibrio general, son temas desarrollados con particular esmero y profundidad. La obra culmina con un acertado apéndice sobre los nuevos cauces del pensamiento económico contemporáneo. Este afiéndice seguramente será de gran utilidad al estudiante, como lo será toda la obra, en el camino que tiene que reco- rrer como seguidor de esta ciencia social. Esta obra, en resumen, debe ser un texto obligado en toda aula en que se impartan cursos de teoría económica. Es deber ético profesional de todo catedrático incluir en un curso de este tipo la exposición imparcial de las corrientes fundamentales que dominan el panorama de la ciencia económica pura independientemente de posturas ideológicas y preferencias personales, tal como lo expresa el autor de esta obra. JOSé LUIS VILLASANA