DICTAMEN 28 / 2004 Materia sometida a dictamen: Revisión de oficio del acuerdo plenario del Ayuntamiento de Cadrete por el que se aprobó definitivamente el Proyecto de Compensación del Sector de Suelo Industrial 4 de su término municipal. De los ANTECEDENTES resulta: Primero.- Según se deduce del expediente administrativo remitido, el Ayuntamiento de Cadrete (Zaragoza), a petición de las entidades mercantiles L. y C. tras la oportuna tramitación, en sesión plenaria celebrada el 23 de febrero de 1999, aprobó definitivamente el Proyecto de Compensación tramitado como “de propietario único” correspondiente al Sector Industrial 4 de las Normas Subsidiarias de Planeamiento de su término municipal, “condicionado a la emisión de los correspondientes informes técnicos y jurídicos”. Estos informes, efectivamente, se emitieron con carácter favorable por el Arquitecto municipal, el 17 de marzo de 1999, y por un Letrado externo, el 22 de marzo de 1999. Posteriormente, mediante nuevo acuerdo plenario de 30 de marzo de 1999 se aprobó inicialmente el Proyecto de Urbanización de dicho Sector, sometiéndolo al trámite de información pública mediante anuncio publicado en el BOP de Zaragoza de 15.05.99, (en el que no se formularon alegaciones), y, posteriormente, fue aprobado definitivamente por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento en su reunión de 10.02.00. Segundo.- Mediante Convenio Urbanístico de Gestión suscrito el 05.02.01 entre la Sra. Alcaldesa de Cadrete y los representantes de las dos citadas entidades mercantiles se 1 llegó a un acuerdo por el que éstas adquirían del Ayuntamiento el 10% del aprovechamiento urbanístico del sector que se había atribuido a la Administración mediante la asignación de una parcela en el Proyecto de Compensación, abonando al Ayuntamiento la oportuna compensación económica sustitutiva cuantificada en 31.700.000.- pesetas. Finalmente, mediante escritura pública otorgada ante el Notario de Zaragoza L.M., el 09.08.01, al número 2.924 de su Protocolo, los representantes de L. y C.., se elevó a público el citado Proyecto de Compensación, procediéndose a la asignación a la propiedad de las dos citadas sociedades mercantiles las diversas parcelas resultantes, incluida la que inicialmente se atribuía a la propiedad del Ayuntamiento de Cadrete, cuya superficie pasaba a incrementar la superficie inicialmente atribuida a las parcelas 4 a 9 de dicho Proyecto. Esta escritura pública se inscribió en el Registro de la Propiedad Número Tres de Zaragoza el 1 de febrero de 2002. Tercero.- Como consecuencia de la oportuna reclamación efectuada por G.V.(a la que luego se sumó M.M., como copropietaria de la finca a la que ahora nos referiremos), se comprobó por el Ayuntamiento de Cadrete que en el citado Proyecto de Reparcelación del Sector 4 se había cometido el error de olvidar que formaba parte de la unidad reparcelable, en el lado Sur del sector, un camino de propiedad privada perteneciente a los matrimonios C.-G.V. y C.-P.B., (cuya parte indivisa luego se adquirió por M.M.). Trasladada por el Ayuntamiento la existencia de este error a las empresas promotoras, éstas, en enero de 2003, presentaron la denominada Operación Jurídica Complementaria Número Uno del Proyecto de Reparcelación del Sector Industrial 4, en el que se incluía entre las fincas aportadas (con una superficie total de 39.745 m2), además de la finca propiedad de las dos mercantiles promotoras, la nombrada como Finca F2, con una superficie de 298 m2, propiedad de particulares mencionados, manteniendo la atribución de la propiedad de todas las fincas resultantes susceptibles de aprovechamiento a esas dos citadas mercantiles, incrementando en 298 m2 la superficie del viario resultante, compensando a los dos matrimonios propietarios de ese camino con 7.441,67 euros, más el IVA correspondiente. De esta Operación Jurídica Complementaria tomó razón la Comisión Municipal de Gobierno en sesión de 26.02.03, confiriendo trámite de audiencia a los propietarios de la mencionada finca ahora incorporada. Dentro del plazo al efecto conferido, comparecieron G.V., mediante escrito presentado en el Ayuntamiento el 02.04.03 y M.M., por escrito de 12.06.03, entendiendo que el acuerdo en su día adoptado por el pleno del Ayuntamiento el 23.02.99, aprobando definitivamente el mencionado Proyecto de Reparcelación, era nulo de pleno derecho por haber prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido y por lesionar los derechos susceptibles de amparo constitucional al no haberse constituido previamente la oportuna Junta de Compensación. Estas alegaciones se trasladaron a las entidades promotoras quienes, mediante escrito que tuvo entrada en el Ayuntamiento el día 15.05.03, entendían que no procedía declarar la nulidad de pleno derecho del citado acuerdo plenario dada la escasa superficie 2 de la finca incorporada tardíamente, que sólo generaría en la reparcelación derecho a una compensación económica, adecuadamente atendida mediante la formulación de aquella Operación Jurídica Complementaria. Cuarto.- Mediante escrito de 15.07.03, las dos entidades promotoras insistieron en que el Ayuntamiento aprobara definitivamente aquella Operación Jurídica Complementaria. Sometida esta petición al Letrado externo municipal S.G., mediante informe de fecha 24.10.03 propuso al Ayuntamiento que denegara la aprobación de la citada Operación Jurídica Complementaria, al haberse tramitado el Proyecto de Reparcelación por el procedimiento abreviado de propietario único cuando lo debido hubiera sido tramitarlo por el procedimiento general (la constitución de Junta de Compensación), “pudiendo proceder a la revisión de oficio del acuerdo de aprobación del Proyecto de Reparcelación de fecha 23 de febrero de 1999 de conformidad con lo establecido en el artículo 102 de la Ley 30/92, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común”. A la vista de este informe, el pleno del Ayuntamiento de Cadrete, en su sesión de 04.11.03, acordó estimar las alegaciones formuladas por las Sras. G.V. y M.M., iniciando expediente para la revisión de oficio de aquel acuerdo plenario de aprobación definitiva del Proyecto de Reparcelación, solicitando dictamen de esta Comisión Jurídica Asesora y confiriendo a los interesados el oportuno trámite de audiencia. Quinto.- Habiendo tenido entrada el 14.11.03 en el Registro de esta Comisión la citada solicitud de dictamen, por oficio de la Vicesecretaría General de esta Comisión de 14.11.03, por el conducto del Departamento consultante, se solicitó del Ayuntamiento de Cadrete se complementara el procedimiento mediante la justificación del resultado del citado trámite de audiencia y la elaboración de la oportuna propuesta de resolución, suspendiéndose entretanto el plazo para emitir el presente Dictamen; a lo que contestó el Ayuntamiento de Cadrete con el envío, por el mismo conducto, de una copia del expediente, aduciendo que no se habían formulado alegaciones y asumiendo como propuesta de resolución el mismo acuerdo de inicio del expediente de revisión de oficio que se había adoptado el 04.11.03. Finalmente, mediante escrito de 06.02.04 del Vicepresidente del Gobierno y Consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, que tuvo entrada en el Registro de esta Comisión el siguiente día 10.02.04, se ha solicitado de la misma la emisión del oportuno dictamen preceptivo. CONSIDERACIONES JURIDICAS 3 I Procede, en primer término, declarar que el dictamen solicitado a la Comisión Jurídica Asesora se encuentra dentro del ámbito competencial objetivo que legalmente tiene atribuído. En efecto, el artículo 56.2 del Texto Refundido de la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón, aprobado por Decreto Legislativo 1/2001, de 2 de julio, incluye, conforme a lo autorizado por el ordenamiento jurídico aplicable, en el ámbito competencial de la Comisión Jurídica Asesora su informe preceptivo en los procedimientos de revisión de oficio de competencia de las entidades locales aragonesas que requieran dictamen de un órgano consultivo. Dicho precepto legal autonómico ha de ponerse en correlación con el contenido del artículo 102-1 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre (LRJAP), en la redacción dada por la Ley 4/1999, de 13 de enero, en cuanto atribuye carácter preceptivo y habilitante al dictamen del Consejo de Estado u órgano consultivo de la respectiva Comunidad Autónoma, como garantía del respeto a los principios constitucionales de legalidad y de interdicción de la arbitrariedad, en los supuestos de declaración de nulidad de los actos administrativos. Asimismo debe resaltarse el contenido del artículo 136-2 de la Ley 7/1999, de 9 de abril, de las Cortes de Aragón, de Administración Local de Aragón, que expresamente atribuye a la Comisión Jurídica Asesora la emisión del dictamen preceptivo en los expedientes de revisión de actos de las entidades locales. Y, en particular, dado su objeto, compete emitir el presente dictamen a la Comisión Permanente de este Organo Consultivo (artículo 64.1, en relación con el artículo 63, de la citada Ley). II Es conveniente, en primer lugar, que esta Comisión Jurídica Asesora examine el desarrollo procedimental que ha tenido lugar hasta el momento a fin de dejar meridianamente clara la oportunidad jurídica de la emisión del dictamen requerido. En ese sentido procede reconocer que el procedimiento tramitado ha respetado los requerimientos indispensables desde un punto de vista de garantía de los interesados, evitando su indefensión, de interdicción de la arbitrariedad y de prevalencia del principio de legalidad, principios todos ellos aplicables, en coherencia con lo establecido por la Constitución, en el del régimen jurídico del procedimiento administrativo, sin que a estos efectos pueda deducirse consecuencia alguna en sentido contrario por el hecho de que la nueva redacción del artículo 102 LRJAP, aprobada por la Ley 4/1999, suprima el anterior 4 texto de su apartado 2, según el cual el procedimiento de revisión de oficio fundado en una causa de nulidad se instruirá y resolverá de acuerdo con las disposiciones del Título VI de dicha Ley, que lleva como rúbrica legal la "de las disposiciones generales sobre los procedimientos administrativos" y contiene, más que la regulación de un procedimiento administrativo concreto aplicable a cualquier situación jurídica, un conjunto de disposiciones que deberán ser tenidas en cuenta por el legislador sectorial competente (el que lo fuere en cada caso) a fin de configurar los procedimientos administrativos respecto de los que tiene competencia normativa. Entre estas disposiciones instituídas en garantía de los interesados, debe resaltarse la importancia del trámite de audiencia (artículo 84), que deberá tener lugar "instruídos los procedimientos e inmediatamente antes de redactar la propuesta de resolución" (artículo 84.1). Ahora bien, en el presente caso, y como se ha recogido en los Antecedentes de este dictamen, se ha concedido trámite de audiencia a las dos mercantiles interesadas, como promotoras del Proyecto de Compensación cuyo acuerdo de aprobación definitiva se trata de revisar de oficio, mediante traslado del acuerdo plenario municipal de inicio de este procedimiento revisor, sin que hayan hecho alegaciones de ningún tipo y sin que sea preciso un nuevo trámite de audiencia antes de elaborar la propuesta de resolución dado que el artículo 84.4 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, autoriza a prescindir de este trámite cuando no figuren en el procedimiento ni sean tenidos en cuenta en la resolución otros hechos ni otras alegaciones y pruebas que las aducidas por el interesado. Por otra parte, aunque formalmente no se ha elaborado por el Ayuntamiento, a pesar de haber sido requerido para ello por la Vicesecretaria de esta Comisión, una genuina propuesta de resolución, parece indiscutible la asunción por la corporación municipal del informe-propuesta elaborado por el Letrado Sr. S.G., que hace las veces de tal propuesta de resolución, por lo que obviaremos ese defecto formal pasando a dictaminar sobre el fondo de la cuestión planteada. III Despejadas las cuestiones formales que plantea el expediente, debemos atender al fondo del asunto planteado, y éste se circunscribe a determinar si el acuerdo plenario municipal del Ayuntamiento de Cadrete de aprobación definitiva del Proyecto de Reparcelación, de fecha 23 de febrero de 1999, incurre o no en el supuesto de nulidad de pleno derecho previsto por el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, en la versión dada al mismo por la Ley 4/1999, de 13 de enero, aplicable al caso al tratarse de la norma legal reguladora de las bases del régimen jurídico, del procedimiento administrativo común y del sistema de responsabilidad de todas las Administraciones Públicas. 5 Pues bien, en cualquier caso, siendo así que a tenor de lo prevenido por el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, son nulos de pleno derecho los actos de las Administraciones Públicas "prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido ...”, debemos afirmar no existe ninguna duda acerca de la concurrencia de este motivo de nulidad de pleno derecho en relación al tantas veces citado acuerdo plenario municipal de 23.02.99. Ciertamente, por muy pequeña que sea la superficie de la finca incluida en la Unidad Reparcelable, que fue olvidada en el Proyecto de Reparcelación presentado por las dos mercantiles de constante cita como si afectara exclusivamente a una finca de su propiedad, y por exigua que sea la contraprestación que jurídicamente corresponda a los propietarios de aquélla (previsiblemente una simple compensación económica al no alcanzar los mínimos para que le pudiera ser atribuida la propiedad, aún en proindiviso, de una de las fincas resultantes), el procedimiento legalmente establecido para la aprobación de un proyecto reparcelatorio cuando afecta a diversos propietarios de fincas incluidas en la Unidad, no tiene absolutamente nada que ver con el procedimiento seguido en este caso, el propio de reparcelación por el sistema de propietario único, que culminó con el acuerdo municipal de aprobación definitiva de cuya revisión de oficio ahora se trata. De conformidad con lo previsto en el artículo 129.1 en relación con los artículos 138 a 145, todos ellos de la Ley Urbanística de Aragón 5/1999, de 25 de marzo, (que, aunque no se encontraba en vigor cuando se adoptó el acuerdo plenario, reitera en esta materia las previsiones entonces aplicables en Aragón contenidas en el Texto Refundido de la Ley del Suelo de 9 de abril de 1976, en sus artículos 126 a 130), y de lo contemplado con más detalle en el todavía hoy aplicable en nuestra Comunidad Autónoma Reglamento de Gestión Urbanística aprobado por Real Decreto 3288/1978, de 25 de agosto (artículos 101 a 114 y 157 a 174), estando previsto como sistema de ejecución el de compensación, la existencia en la Unidad Reparcelable de diversas fincas pertenecientes a distintos propietarios exige la constitución de Junta de Compensación, con la correspondiente aprobación inicial, información pública y aprobación definitiva de los respectivos Proyectos de Estatutos y de Bases de Compensación; correspondiendo a ésta, una vez constituida, la discusión y aprobación del oportuno Proyecto de Compensación, siempre bajo el control de la Administración Urbanística actuante, (en este caso, del Ayuntamiento de Cadrete). Al no haberse seguido ninguno de dichos trámites, con la consiguiente indefensión de los propietarios de una de las fincas incluidas en la Unidad Reparcelable, el acuerdo plenario que aprobó definitivamente el Proyecto de Compensación presentado por las entidades que decían ser las únicas propietarias de las fincas incluídas en su ámbito de actuación, resulta nulo de pleno derecho al haber prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido. IV Así lo ha entendido en numerosas ocasiones la Dirección General de los Registros y del Notariado, siendo destacable la resolución de 13 de enero de 1998 (RJ 1998\272), 6 acertadamente citada por el letrado municipal informante, en la cual, en un caso similar, razonó de la siguiente forma: “FUNDAMENTOS DE DERECHO Vistos los artículos 1259, 1790 y siguientes del Código Civil; 20 y 38 de la Ley Hipotecaria; 126 y siguientes, y 157 y siguientes de la Ley del Suelo; 57 y 62, a) y e) del texto refundido del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; 103.4, 157 y siguientes del Reglamento de Gestión Urbanística y 99 del Reglamento Hipotecario. PRIMERO.- Se debate en el presente recurso sobre la inscripción del proyecto de compensación de determinada unidad de actuación urbanística, aprobado definitivamente por la entidad local competente, habida cuenta que el proyecto se ha tramitado como si toda la unidad de actuación perteneciera a un único propietario, siendo así que una de las fincas registrales incluida en dicha unidad aparece inscrita a favor de persona distinta de ese propietario único. SEGUNDO.- No ha de discutirse ahora si la titularidad registral de la finca cuestionada es exacta, en función del contenido de los contratos de compraventa de otros terrenos que el titular registral de aquélla realizara en favor del pretendido propietario único de la unidad de actuación urbanística; la presunción de existencia y pertenencia del derecho inscrito, que opera a todos los efectos legales (cfr. artículo 38 de la Ley Hipotecaria), así como el principio de la salvaguarda judicial de los asientos registrales, imponen, tanto al Registrador calificante como a la propia Administración Pública, la aceptación de la titularidad dominical que el Registro proclama, en tanto los Tribunales no declaren su inexactitud, lo que excluye la concurrencia del presupuesto de propietario único, y, consecuentemente, la inscripción del proyecto de compensación aprobado, pues, por una parte, se vulnera el requisito registral del tracto (cfr. artículo 20 de la Ley Hipotecaria) y, por otra, se pone de manifiesto la nulidad de pleno derecho en que incide el proyecto aprobado al prescindir en su elaboración, total y absolutamente, del procedimiento legalmente establecido, produciéndose con ello una verdadera indefensión de aquel titular registral [cfr. artículo 62, a) y e) de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, artículos 157 y siguientes de la Ley del Suelo, 157 y siguientes del Reglamento de Gestión Urbanística y 126 y siguientes de la Ley del Suelo de 1976]. TERCERO.- Frente a lo anterior, no puede estimarse la alegación de la asunción por la entidad local que aprobó el proyecto, de la representación de los derechos o intereses correspondientes a la titularidad de la finca cuestionada, en base a la previsión contenida en el artículo 103.4 del Reglamento de Gestión Urbanística, pues, sobre concretarse esa previsión reglamentaria a un supuesto de actuación urbanística radicalmente distinto como es el de cooperación, la ya referida presunción legal de existencia y pertenencia del derecho inscrito, obliga a considerar la titularidad cuestionada no como dudosa o litigiosa sino como exacta y válida en tanto los Tribunales no declaren su inexactitud; de modo que su actuación y defensa corresponde en exclusiva al respectivo titular según el Registro, o a aquellos a quienes éste encomiende tal cometido (cfr. artículos 1259, 1709 y siguientes del Código Civil). Por lo demás, tampoco cabe estimar la alegación de que escapa a la potestad calificadora del Registrador la validez intrínseca de los actos administrativos, en función de lo dispuesto en el artículo 57 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones 7 Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, pues siendo ello cierto (cfr. artículo 99 del Reglamento Hipotecario), no se cuestiona ahora esa validez intrínseca del acto administrativo de aprobación del proyecto de compensación sino la congruencia de dicha resolución con el procedimiento seguido y el desconocimiento de los pronunciamientos registrales, aspectos éstos que claramente se integran en el ámbito de aquella función calificadora (cfr. artículos 18 de la Ley Hipotecaria y 99 del Reglamento Hipotecario). Esta Dirección General ha acordado estimar el recurso interpuesto por el Registrador y desestimar el interpuesto por el recurrente, revocando parcialmente el auto apelado en cuanto deja sin efecto el segundo defecto de la nota impugnada”. Y todavía ha sido más contundente en la calificación de tal omisión como constitutiva de un caso de nulidad de pleno derecho nuestro Tribunal Supremo cuando, después de en numerosas sentencias ha minimizado el alcance de las operaciones jurídicas complementarias, (por ejemplo puede verse la STS de 03.10.00 –AS 2000\7904-), en su reciente Sentencia de 13 de noviembre de 2002, (RJ 2002\10320), también citada por el letrado informante, resolvió un caso similar señalando lo siguiente: “CUARTO En el primer motivo se alega infracción del artículo 113.3 del Reglamento de Gestión Urbanística. Este precepto dispone literalmente lo siguiente: «Las operaciones jurídicas complementarias que sean del caso, que no se opongan al proyecto de reparcelación ni al plan que se ejecute, se aprobarán por el órgano urbanístico actuante el cual procederá a extender documento con los requisitos y solemnidades previstos en el núm. 1 de este artículo, que se protocolizará notarialmente, o a otorgar escritura pública. Uno u otro documento se inscribirán en el Registro de la Propiedad». La pura lectura de este precepto revela que es inaplicable al caso de autos. El precepto exige que las operaciones complementarias «no se opongan al proyecto de reparcelación», y no se puede decir que unas operaciones de las que resultan 75 fincas cuando del proyecto de reparcelación sólo habían resultado 39 fincas (casi un 100% más) no se oponga al proyecto de reparcelación. Según el artículo 72-1-b) del Reglamento de Gestión Urbanística, la reparcelación tiene por objeto, entre otros, «la regularización de las fincas para adaptar su configuración a las exigencias del Planeamiento», y cuando de una configuración de la que resultan 39 fincas se pasa a otra de 75 fincas, se ha realizado sin duda una nueva configuración de fincas (aunque se mantenga el dibujo estructural de la primera reparcelación) y, consecuentemente, se ha variado de raíz una de las finalidades de este procedimiento de distribución de beneficios y cargas. Es cierto que el primer proyecto de reparcelación es firme y ejecutivo, pero debemos tener presente: a) Primero, que ello hubiera debido permitir al Ayuntamiento demandado su ejecución completa, con inscripción del Proyecto en el Registro de la Propiedad; y ello pese a los pleitos pendientes, los cuales no impedían por sí mismos su ejecución. 8 b) Segundo, que el primitivo Proyecto de Reparcelación, si bien no formalmente dejado sin efecto, puede (como en el presente caso) devenir inútil si, por su no inscripción en el Registro de la Propiedad, se ha permitido de hecho que las transmisiones, segregaciones y agrupaciones hayan dibujado una situación inmobiliaria real, inscrita en el Registro de la Propiedad, absolutamente distinta a la que se tuvo en cuenta en el primer Proyecto de Reparcelación, caso en el que, como dice la sentencia de instancia, no existe otro camino que tramitar formalmente otro Proyecto, y no acudir a una figura que, como las operaciones complementarias, tienen un alcance mucho más modesto. Respecto a la sentencia de este Tribunal Supremo de fecha 17 de septiembre de 1983 (RJ 1983, 4512), que cita el Ayuntamiento de Polinyá en casación, no es aplicable al caso de autos; se refiere a un asunto diferente, a saber, el derecho de una propietaria a la indemnización correspondiente al haber conseguido la reversión de una finca expropiada calificada a la sazón como zona verde y no ser posible la reparcelación. No se refiere en absoluto a una reparcelación no inscrita que al cabo del tiempo ve alterada sustancialmente el número de fincas y de propietarios. QUINTO Tampoco el segundo motivo puede ser estimado. En él se alega la infracción de los artículos 62.e), 63 y 67 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre (RCL 1992, 2512, 2775 y RCL 1993, 246), de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Se alega en el motivo que la Sala de instancia no debió declarar la nulidad del acto impugnado sino su mera anulabilidad, con posibilidad de convalidación. Pero las cosas no son así. Una vez que ha quedado claro que el Ayuntamiento demandado debió tramitar un nuevo Proyecto de Reparcelación, en lugar de acudir a la figura de las «operaciones complementarias», debe concluirse que el acto impugnado (que encierra un nuevo Proyecto de Reparcelación encubierto) es nulo de pleno derecho, pues se adoptó prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido (aprobación inicial, información pública y aprobación definitiva, según los artículos 108, 109 y 110 del Reglamento de Gestión Urbanística [RCL 1979, 319; ApNDL 13927]). Téngase presente que actualmente existen 65 propietarios nuevos, a los cuales se les afectan sus fincas sin las garantías de una tramitación formal de un Proyecto de Reparcelación. El Tribunal de instancia obró ajustadamente a Derecho al declarar la nulidad de pleno derecho del acto impugnado”. En mérito a lo expuesto, la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón emitió el siguiente dictamen: Que, de acuerdo con el contenido de la propuesta de resolución dictaminada, procede declarar la nulidad de pleno derecho del acuerdo plenario del Ayuntamiento de Cadrete (Zaragoza) de 23 de febrero de 1999 por el que se aprobó definitivamente el 9 Proyecto de Compensación del Sector de Suelo Industrial 4 de su término municipal, por concurrir en el mismo la causa de nulidad regulada en el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. En Zaragoza, a dos de marzo de dos mil cuatro. 10