Sesión de trabajo Iniciador: ‘Las barreras que deben enfrentar las mujeres ante la innovación’ A unque la cultura emprendedora en nuestro país es aún dominada por hombres, no es menos cierto que la participación de las mujeres en este marco ha aumentado de manera significativa en los últimos años. Y es que ha quedado demostrado que el liderazgo de las mujeres ejecutivas y empresarias y su contribución en el clima laboral es clave para lograr un cambio en las organizaciones. Es una realidad que la mujer cada vez más se acerca al mundo del emprendimiento, sin embargo todavía hay muchas trabas por romper y mucho por evolucionar en este sector. Debemos comenzar a inculcar la cultura del emprendimiento desde la niñez, enseñando a las mujeres que emprender significa arriesgarse a comenzar una aventura en búsqueda de nuevas oportunidades. El pasado miércoles 10 de octubre la Fundación Iniciador, con el apoyo del Centro de Innovación del BBVA y de Melissa Jarquín -directora de planificación y estrategia de Inforpress- organizó una sesión de trabajo con el objetivo de abordar “las barreras que deben enfrentar las mujeres ante la innovación¨. Melissa Jarquín (directora de Estrategia e Innovación en Inforpress) fue la encargada de moderar la sesión de ideación, cuyo objetivo era explorar las barreras ante las cuales se deben enfrentar las mujeres ante la innovación y el emprendimiento en España y formas o acciones concretas que se deben emprender a nivel de las instituciones y de los colectivos de la sociedad civil. En base a esto, se realizó el abordaje desde diversos enfoques de género aportando una serie de soluciones: 1. Visiones académicas y entorno educativo: niñas, adolescentes, universitarias y académicas. En este punto se analizó el por qué la equidad de género debe ir más allá de la mera igualdad. La equidad de género es la capacidad de ser equitativo, justo y correcto en el trato de mujeres y hombres según sus necesidades respectivas. La equidad de género se refiere a la justicia necesaria para ofrecer el acceso y el control de recursos a mujeres y hombres. No solo representa el respeto a nuestros derechos como seres humanos y la tolerancia de nuestras diferencias como mujeres y hombres, sino que representa la igualdad de oportunidades en todos los sectores importantes y en cualquier ámbito, sea este social, cultural o político. Es en este último donde es necesario que la mujer haga valer su lugar, sus capacidades y sus conocimientos, su voto, su voz. En el terreno económico, es también de vital importancia lograr la equidad de género, ya que si a la mujer se le restringe el acceso al campo productivo, al campo laboral o al campo comercial, se genera pobreza. La equidad de género es entonces un recurso valioso y poco utilizado en una economía incierta. Si se dota a las mujeres de los medios que les permitan utilizar su capacidad y sus aptitudes, es posible que los países puedan incrementar su competitividad y sostener su crecimiento. Asunción Soriano (Directora de Inforpress Madrid), la periodista Cathy Hackl, Belén Herreros (Responsable del área de emprendedores del Centro de Innovación del BBVA) y María Gómez del Pozuelo (CEO de Womenalia) debatieron acerca de este tema, concluyendo que es imprescindible fomentar el liderazgo entre las mujeres desde la infancia y reforzar la autoestima. Así, Ç Asunción destacaba que ‘cada vez hay más datos científicos que avalan que la diversidad es la mejor fórmula para el éxito’. 2. Género y ciencia. La investigación científica en el ámbito de la neurociencia no deja de maravillarnos con nuevos hallazgos relativos al funcionamiento del cerebro humano. En el campo particular del estudio neurocientífico de los mecanismos que marcan los estilos de liderazgo en el hombre y la mujer, la neuropsiquiatra Louann Brizendine, aporta nuevos hallazgos que prueban los diferentes enfoques utilizados por hombres y mujeres en los entornos laborales y productivo. La Dra. Brizendine demuestra que, a pesar de las obvias diferencias individuales, los estilos de liderazgo masculino tienden a apostar por la competitividad, el enfoque hacia resultados y un énfasis en el abordaje de los problemas del presente. Las mujeres, por otra parte, tienden a ser más colaborativas, intuitivas (recurrir al conocimiento sub-conciente más allá del meramente evidente), empáticas y considerando las implicaciones futuras. Pero, ¿Cuáles son más reconocidas en nuestras sociedad, en el entorno académico y en la empresa? El equipo liderado por Giovanna Calderón (Presidenta de la asociación Mujeres para el Diálogo y la Educación), Inma Castellanos (DirCom de Acens) y Patricia Alfaro (Channel Marketing Manager en Sage) nos invitaron a reflexionar sobre la asignación de roles en la resolución de conflictos en los entornos empresariales y los equipos de trabajo. Además, abordaron las percepciones culturales y sociales que obstaculizan la inclusión de las mujeres en las carreras de giro científico, la investigación, la innovación y finalmente el emprendimiento. Inma destacó que ‘las mujeres juegan un papel importante en la ciencia y que es en la comunicación donde juegan una baza importante al ser capaces de unir varias áreas y explicarlas de una forma más clara.’ JUAN 3. Consideraciones sociológicas y psicológicas. La adjudicación de arquetipos en función del género, inicialmente asentado sobre la diferencia natural, y más tarde cultural, entre hombres y mujeres, ha atribuido un significado diferencial en el comportamiento y las tareas asignadas en función de estos atributos. Actualmente existen infinidad de arquetipos que suponen un freno para el desarrollo de la mujer emprendedora. En este sentido, Carmen Tapia (Directora asociada en Noizze Media), Julieta Filomena (Consultora asociada en Actitud Creativa) y Begoña Miguel (co-fundadora de Ellas2.0) destacaron en la importancia de evitar la perpetuación de la inequidad de género e incidir en el seno de las sociedades para evolucionar hacia un modelo inclusivo de innovación y emprendimiento. Así, es imprescindible aumentar la participación femenina en las decisiones que se adopten en el seno de los hogares, las sociedades y en particular en el entorno de la ciencia, la investigación, la innovación y el emprendimiento, porque tal y como destacó Melissa Jarquín: ‘las mujeres nunca deben dejar de considerar la capacidad de impacto y de incidencia en su entorno. Somos emprendedores por naturaleza y las mujeres somos particularmente creativas y los fracasos nos hacen llegar lejos tal y como hemos comprobado con los casos de éxito de las asistentes a la sesión de trabajo’. 4. El impacto económico. Invertir en desarrollar el emprendimiento y la innovación en las mujeres no solo tiene el potencial de reactivar una parte importante de la población, sino que promete un impacto en cuanto a efectividad. El banco mundial llama a esto ‘Smart economics’, ya que identifican que un 90% de las mujeres que reciben apoyo o llevan a cabo una iniciativa emprendedora reinvierten en su comunidad y en su familia. En cambio, los hombres suelen dejar su entorno inmediato para buscar mejores oportunidades. Diversos estudios publicados a mediados de 2011 en USA demuestran que ante la pérdida de empleos (eminentemente por parte de los hombres) durante la crisis que afecta particularmente al sector de la construcción y de la banca, la economía americana ha resurgido gracias al 60% de las mujeres actualmente activas en la fuerza laboral. Sin embargo, aun siguen ganando salarios significativamente más bajos. En España se ha dado una tendencia similar por impacto de la crisis en los sectores con mayor impacto sobre el empleo masculino. Un 52% de los parados son hombres frente a un 48% que son mujeres. Sin embargo, notamos que el empleo femenino se ve contrarrestado por un altísimo nivel de desempleo en la franja de 30 a 44 años, justamente la edad donde empieza a hacerse más difícil la conciliación familiar. Juan Prego (Director de Actitud Creativa), Marta Esteve (fundadora de Rentalia y confundadora de TopRural) y Sofía Moreno (partner en Eticas Research&Consulting) destacaron la importancia de cerrar las brechas de ingresos y productividad entre mujeres y hombres mejorando el acceso a recursos productivos y de cuidado infantil(educación, acceso a recursos, etc). A este respecto, toma especial importancia impulsar la paternidad y la conciliación dentro de la pareja, ya está demostrado que los padres deben estar presentes en la educación de las niñas de los 3 a los 6 años porque son los que les ayudan a construir su autoestima. 5. El papel de la comunicación y los medios. No basta con asumir que hombres y mujeres no somos iguales, que hemos sido socializados con diferentes roles, ni tampoco con la mecánica forma de feminizar el lenguaje. La violencia de género no sólo existe en el ámbito de la violencia doméstica. La violencia, definida como la acción de causar daño a otros, no solo se manifiesta a nivel físico o directo. Existe también en su dimensión cultural y estructural. Según J.Galtung la violencia estructural se refiere a las acciones humanas inconscientes, indirectas e impersonales como algunas de las que ya hemos abordado. Por otra parte, la violencia cultural se manifiesta en aquellos símbolos de la cultura y sus formas no materiales como el lenguaje y la comunicación. Así, Elaine García (gerente de la Fundación Iniciador), Marta Gil-Casares (responsable del área de emprendimiento de la EuropeanPWN-Spain) y Patricia Araque (Directora de Ellas2.0) destacaron que más allá de “feminizar” o “igualar” el género en el uso de la lengua, se trata de abordar el asunto desde la perspectiva de la producción. El grado de concentración de la propiedad de las distintas estructuras de comunicación. Por ejemplo: los rankings de blogs en España muestran bajo la categoría de contenidos “femeninos” solamente aquel relacionado al hogar, belleza, cosmética, moda y familia. ¿Por qué se define esto como femenino? En nuestro país, además de a las barreras a las que cualquier emprendedor debe enfrentarse como la negativa percepción que la sociedad tiene del emprendedor, se le suman las presiones personales y psicológicas propias de la condición femenina o de los roles que la sociedad asigna directamente a la mujer y que son promovidas por los medios de comunicación. En conclusión, debemos reclamar el importante papel que las mujeres emprendedoras juegan en todos los sectores de la sociedad. Aunque hay muchas cosas aún por cambiar existe mucho talento de por medio, y poniendo todos nuestro granito de arena conseguiremos superar las barreras, un primer paso sería cambiar la educación de los más pequeños para que la sociedad sea consciente de la importancia que juega la mujer.