RESÚMENES DE LOS TEMAS DE SAN AGUSTÍN. 1º TEMA: EL HOMBRE COMO IMAGEN DE DIOS. En el texto objeto del comentario de selectividad,que pertenece al libro XI de su obra “La ciudad de Dios”, relaciona la idea bíblica del hombre como imagen de Dios ( de acuerdo con el dogma trinitario de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo), con su concepción del alma humana que anhela la felicidad eterna de Dios como el fín y la base de nuestra vida espiritual. Después, desarrolla el pensador cirstiano una analogía psicológica de las 3 personas de la Santísima Trinidad con las 3 facultades del alma humana ( memoria, inteligencia y voluntad) . Dios crea una sustancia espiritual que es un alma dotada de inteligencia y voluntad , que es única : a semejanza de la existencia del Padre ; el conocimiento de él mismo engendrando al Hijo , y el amor con que se aman Padre e Hijo ( El Espíritu Santo), pues el alma existe conociendo y amando; conoe que existe y ama su existir y su conocimiento de que es. Es la triple dimensión espiritual del alma: ser – conocer-amar: imagen imitativa de Dios. Somos conscientes de la fugacidad de las cosas existentes en la vida pero , gracias a la memoria podemos acercarnos al eterno presente de Dios que se conoce a sí mismo como un ser eterno e inmutable. El alma lleva impresas, en el fondo de la memoria , las nociones que permiten enjuiciar el ser de las cosas , y son copias de las Ideas divinas( metáfora de la impresión de la forma de un anillo en la cera). Y el alma es imagen de la Inteligencia divina , de la 2º persona de la Trinidad ( del Verbo ó Sabiduría del Padre), y halla en sí misma ideas y verdades eternas que han sido impresas por Dios y son iluminadas por la Verdad eterna para conocerlas en su eternidad e inmutabilidad ; es decir, para que conozcamos que son necesarios. Y el análisis agustiniano del dinamismo de nuestra voluntad(“amamos”) remite a Dios –Espíritu Santo como Amor al que anhelamos conocer como el Bien eterno e inmutable que , según nuestra comprensión racional , sería contemplar y disfrutar de la Verdad eterna. Y sentimos en el fondo de nuestra alma ese Amor como el Bien supremo ; pero no llegamos a “amar a Dios sobre todas las cosas “, sino a nosotros mismos , por la tentación voluptuosa del pecado, del mal moral que es el enemigo acérrimo de nuestra alma. 2º TEMA:SABIDURÍA E ILUMINACION. Cree San Agustín que la Filosofía es el anhelote la Sabiduría , que es la búsqueda de la felicidad interiorhasta llegar a la Sabiduría plena : al Ser Supremo. Establece al principio el contraste entre el conocimiento sensible y el de la mente . El 1º conocimiento , el sensible es el de las sensaciones, que son las imágenes que el alma se forma de las cosas captadas por los sentidos. Estas imágenes se retienen en la memoria pero nuestra alma las compara, relaciona, ordena , clasifica estas imágenes por medio de la razón para poder juzgar lo sensible( así, un círculo es más ó menos perfecto que otro). Y podemos juzgar sobre las cosas externas porque conocemos de forma a priori las formas inteligibles , lo que permite a un ente natural ser A ó ser B. Y vincula la capacidad de juzgar las cosas con la recepción de la luz incorpórea que ilumina nuestra mente para juzgar con rectitud. Esta doctrina de la iluminación supone la presencia en nuestra alma de los conceptos universales con los que juzgamos las cosas sensibles ; y gracias a nuestra memoria volvemos sobre nosotros mismos para poder conocer la Verdad interior y las nociones eternas impresas en el alma ( por Dios en el acto de creación del alma). Por lo que comparamos las imágenes que formamos de las cosas dando lugar a juicios mentales ( así, decimos “esto es un cuadrado” la rectitud del juicio mental depende de si se ajusta ó no a la noción impresa de ser cuadrado que hay en nuestra memoria). La metáfora de la iluminación supone que nuestra alma es como una tablilla de cera sobre la que se imprime las formas de un anillo que son las Ideas ejemplares eternas presentes en la mente de Dios. El origen de estas nociones impresas estaría en una memoria transpicológica esencial ( así, decimos “ser cuadrado “ que es “ser figura con 4 lados iguales y 4 ´´angulos rectos”, no nos referimos a esta ó aquella cosa cuadrada , sino sólo a la idea de cuadrado : el objeto inteligible “cuadrado”). Por tanto , estas nociones impresas son Verdades eternas que no han empezado a ser cuando las pensamos y no dejan de ser cuando dejamos de pensarlas , y son universales ; pues las reconoce toda alma racional. Pero la razón quiere buscar, más allá de estas Verdades eternas el fundamento ontológico último: Dios como fuente de inteligibilidad de las Ideas: la Luz que ilumina nuestra razón y dá vida a nuestra alma que estaba cegada por el pecado original ; y se salva por el amor infinito del Hijo único de Dios que dio la vida por nosotros.