Tierra Estella

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Tierra Estella
Diario de Navarra Martes, 29 de julio de 2014
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Zonas de baño
Un buen chapuzón es lo más recomendable para combatir el calor, y con el mar a más de 100 kilómetros, la piscina parece
el único refugio de las calles caldeadas por el sol. Pero hay otras opciones, donde el agua no está atrapada entre azulejos.
Oasis naturales para pasar el verano
Zona de baño del embalse de Alloz, en Lerate.
S.E
Alloz
Un mar de agua dulce con
programa de actividades
● A 15 minutos de Estella
encontramos un lugar para
disfrutar de los deportes
náuticos, la pesca o
desconectar de la rutina
El escenario natural del pantano y la comodidad son los principales reclamos de los usuarios.
junto a localidades que descubren entornos naturales a los
pies de la sierra de Urbasa. El
pantano de Alloz en el valle de
Guesálaz, la poza del Agua Salada en Estella, el río Urederra a su
paso por Zudaire (Améscoa Baja)
y Artavia (Allín) son propuestas
donde el agua invita a zambullisre para alejar el pesado calor o
practicar deportes acuáticos. Todos disponen de aparcamiento e,
incluso alguno, con chiringuito y,
cada quince días, se realizan controles sobre la calidad del agua.
plemente, para relajarse.
También conocido como bahía
de Lerate, a solo 15 minutos de
Estella, en dirección noreste, entre los municipios de Yerri y Guesálaz, presume de la máxima calificación por la calidad de su
agua. Desde la apertura de la
temporada, el pasado 7 de junio,
y durante tres meses -hasta el 6
de septiembre- pasarán un total
de 70.000 visitantes. Muchos de
ellos se acercan a diario hasta
aquí desde Estella y otros municipios cercanos para disfrutar
del buen tiempo en familia o entre amigos. Como Irene Egurza
Bayona y sus amigos, que se desplazan desde la ciudad del Ega
día sí, día también, hasta el embalse. “El lugar es bonito, el agua
está bien y no hay que ser abonado. Solo hay que pagar 2,50 euros
por el estacionamiento”, explica
Egurza.
El aparcamiento de 400 plazas
está regulado de diez de la mañana a ocho de la tarde. Su apertura
solucionó uno de los principales
problemas: la invasión de espacios por parte de vehículos que
afectaba también al propio concejo de Lerate. “Solemos venir todas las tardes. Algunos días nos
traemos la comida. La proximidad del camping y del supermercado es una ventaja”, añade Alejandra Ojer. “Te dan una bolsa de
basura para que se mantenga
limpio el lugar. Para la temporada que viene tienen que colocar
una fuente y ceniceros”, sugiere.
Julio se despide con temperaturas agradables. No está siendo este verano, hasta ahora, uno de los
más sofocantes que se recuerdan. La estadística de la Agencia
Estatal de Meteorología (Aemet)
constata que desde que comenzó
la estación estival sólo se ha superado la media propia de esta
época del año en tres ocasiones.
Tardó en llegar pero este mes hemos tenido jornadas en las que el
termómetro ha superado los 35
grados centígrados, abriendo la
puerta a un verano que se resistía
a entrar. Y, para combatir estos
días de calor, lo más recomendable es un buen chapuzón. Con el
mar a más de 100 kilómetros, la
piscina parece el único refugio de
las calles caldeadas por el sol. Pero hay otras opciones donde el
agua no está atrapada entre azulejos.
Tierra Estella cuenta con varias zonas de baño, algunas escondidas entre montañas y otras
Ega
Manantial natural en pleno centro de Estella
SUSANA ESPARZA
Lerate
● La poza del Agua Salada de
Estella es la mejor opción para
disfrutar de un chapuzón
terapéutico y refrescante sin
pasar primero por taquilla
S.E
Estella
El río Ega a su paso por Estella es
el rincón elegido por muchos vecinos y visitantes para refrescarse
en tramos urbanos como el paseo
de Los Llanos o en el barrio de
Curtidores. Pero la ciudad mantiene vivo un espacio tan refrescante
como saludable, donde bañarse
gratis y en aguas limpias sigue
siendo posible. La poza del Agua
Salada sigue siendo hoy una opción para darse un chapuzón en
un espacio natural y sin pasar primero por taquilla.
Una piscina natural privilegia-
da por su ubicación y propiedades
que vale la pena descubrir. En pleno centro de la ciudad, encontramos estos 30 m2 de manantial natural que emana directamente de
la roca y mantiene una temperatura constante de 17 grados durante
todo el año. Los usuarios aseguran
que la cantidad de yesos y sales
que posee tiene propiedades terapéuticas. Mercedes Cacpata, vecina de Estella, se acerca hasta aquí
habitualmente con su hija y su sobrina, Micaela y Nicol Tasinchana.
“Están abonadas a las piscinas
municipales, pero les gusta venir
mucho aquí. Además del entorno
y de pasarlo bien, aseguran que se
después del baño se sienten más
relajadas”, explica Mercedes. “El
agua está fría pero nos quita el calor”, añade su hija Micaela. Además, para esta temporada, el espacio se ha dotado de duchas.
Bahía de Lerate
Un mar de agua dulce alimentado por el río Salado. Un lugar fantástico para disfrutar de los deportes náuticos, la pesca o, sim-
S.E.
En el pleno centro de la ciudad, junto al río Ega, la poza del Agua Salada es un oasis saludable y refrescante. S.E.
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Diario de Navarra Martes, 29 de julio de 2014
Tierra
Estella
Zonas
de baño
RECOMENDACIONES
1 Calidad del agua. Además de las
piscinas, existe la costumbre de utilizar zonas de baño naturales durante el periodo estival como recreo y
para el ejercicio de deportes náuticos. Desde hace 30 años se controla
la calidad del agua de algunos escenarios para proteger la salud de los
ciudadanos que las utilizan.
2 Normativas. No hay establecida
ninguna normativa en cuanto a la
obligatoriedad de vigilancia en estas
zonas de recreo, por lo que ni la Policía Foral ni el Guarderío de Medio
Ambiente, ni cualquier otro tipo de
seguridad o emergencias tienen encomendada la vigilancia de seguridad los bañistas en Navarra.
3 No bañarse en solitario. Es importante es bañarse en compañía de
otro adulto que sepa nadar y no dejar a los niños sin vigilancia, entrando en el agua despacio, mojando
previamente la nuca y las muñecas.
Se desaconseja lanzarse súbitamente al agua, sobre todo si se desconoce la profundidad de la zona.
4 Corrientes. En caso de que un
bañista se vea arrastrado por la corriente, se recomienda dejarse llevar
sin intentar nadar contra ella hasta
verse fuera de la misma.
5 Cuándo no bañarse. Es aconsejable no bañarse si se ha comido o bebido en abundancia, si el agua está muy
fría, si se está cansado tras haber realizado mucho ejercicio, si hay tormenta o si no se ha dormido. Una vez en el
agua, hay que abandonar el baño inmediatamente si se producen escalofríos persistentes, fatiga, picores en
el vientre o en el brazo, vértigo o zumbido de oídos, o cualquier otro malestar.
Los habitantes de Artavia y de los municipios colindantes se desplazan a diario hasta este paraje ubicado a los pies de la sierra de Urbasa.
Artavia
● Un paisaje único, con un
puente románico del siglo XVI
sobre el río Urederra. La
pradera dispone de duchas,
asadores y un chiringuito
Zudaire
Central hidroeléctrica en
invierno, piscina en verano
● Las instalaciones llevan años
acondicionándose como zonas
de baño. Una presa con
piquetes y maderas permite
retener el agua del río
S.E.
Zudaire
A ocho kilómetros de este paraje
continuando por la misma carre-
tera (NA-718), llegamos a Zudaire,
un pequeño concejo de la Améscoa Baja de 253 habitantes. Desde
allí un sendero conduce hasta la
central hidroeléctrica de Cementos Portland Valderrivas de Zudaire, que lleva ya varios veranos
acondicionándose como una zona
de baño. Una presa formada por
piquetes y maderas permite retener el agua. La estructura está ha-
te pequeño pueblo de 120 habitantes del periodo estival. “Tener esto
a las puertas de casa es una maravilla”, asegura. Esta vecina, natural de Logroño se reúne con sus
amigas todas las tardes en el lugar, si el tiempo lo permite. “Venimos todos los días, jugamos la
partida, nos refrescamos, disfrutamos. Hasta aquí se acerca gente
de Estella, Galdeano y Larrión,
entre otras. Los fines de semana
se aglomera un poco, pero la gente mantiene limpio el lugar”, describe Ocáriz. Los fines de semana,
aunque no elevado, disfrutar de
este entorno tiene precio. Tres euros la jornada. Con la recaudación
se mantiene en buenas condiciones el lugar.
A nueve kilómetros y medio de Estella, siguiendo la NA-718, encontramos un desvío a la izquierda
que conduce hasta Artavia. A poco
más de 100 metros de la plaza
principal de la localidad, descubrimos una pradera de hierba salpicada de árboles. Un puente de
piedra del siglo XVI salva las frías
aguas del río Urederra a su paso
por este municipio del Valle de
Allín. Poco a poco, el paraje ha ido
adoptando una serie de mejoras
que hacen de él un sitio idóneo para ir a disfrutar de la jornada o solo
de parte de ella. El lugar cuenta
con duchas, asadores, un parking
con 200 plazas y hasta con un chiringuito dispuesto con varias mesas y sillas que permiten disfrutar
de un trago refrescante en un auténtico paraje de encanto.
María Blanca Nieves Ocáriz Villoslada viene todos los veranos
desde Bilbao para disfrutar en es-
bitualmente colocada entre el 15
de junio y el 15 de septiembre.
Aunque las temperaturas son
más soportables que en otras localidades de Tierra Estella, son
muchos los que se acercan desde
Baquedano o Artaza, entre otras
localidades cercanas. Es el caso
de Rosa María Fragoso Leda,
Adoni Merina Menendez y Jon
Ander Legarda Echarrri que se
desplazan a diario al lugar desde
Baquedano. “Es un paraje muy bonito donde poder disfrutar de un
día familiar o con amigos. Los niños disfrutan y podemos venir andando o en bicicleta por el camino
de Baquedano”.
Un vigilante vela por la seguridad de los usuarios y el mantenimiento del entorno desde las 11 de
la mañana hasta las 19 horas,
aproximadamente.
Andoni Merina y Jon Ander Legarda vienen a diario desde Baquedano.
Playa fluvial camuflada
en un paisaje de montaña
S.E.
Artavia
S.E.
S.E.