El voto hispano en las elecciones intermedias

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Grupo Coppan SC
Migración
Noviembre 2, 2006
El voto hispano en las elecciones intermedias
La población hispana ha mostrado un crecimiento demográfico sorprendente en las
últimas décadas lo que convierte a los latinos en una clientela electoral cada vez
más importante. En particular, en estas elecciones, según Antonio González,
experto en el tema: “el voto latino es importante en el ámbito nacional, pero
jugará un papel decisivo en la Cámara baja, donde se vota por distrito”.
Sin embargo, el incremento en los números no necesariamente se ha traducido en
un mayor poder político o electoral de los hispanos. Históricamente la tasa de
participación hispana ha sido baja, en relación con los otros grupos étnicos, y los
intentos para incrementarla, por parte de ambos partidos, no han sido muy
exitosos. Menos ahora cuando los hispanos muestran descontento frente a los dos
partidos.
La inmigración latina no se traduce en una fuerza electoral proporcional
El reciente estudio “Hispanics and the 2006 Election” realizado por el Pew Hispanic
Center (02/10) estima que más de 17 millones de latinos son ciudadanos
americanos mayores de 18 años, que podrían votar en las elecciones intermedias
(7% más que en 2004). De este total, los nativos de origen hispano constituyen el
75% (12.9 millones) y los ciudadanos naturalizados (la población nacida en el
extranjero que adquirió la ciudadanía estadounidense) el 25% (4.3 millones). El
número de latinos de segunda generación en edad para votar registró el mayor
incremento proporcional (46 %) entre 2004 y 2006.
De acuerdo con este estudio, si los latinos se registran con el mismo porcentaje que
lo hicieron en 2004, 10 millones de ciudadanos latinos en mayoría de edad, podrían
votar en las elecciones intermedias. Esto representaría el 56% del universo
potencial. Con estas cifras, los votantes latinos constituyen un porcentaje menor a
otros grupos étnicos o raciales, ya que muchos hispanos no tienen la ciudadanía o
son ciudadanos, pero no tienen la edad para votar. Sólo 39% de los hispanos son
votantes elegibles, en comparación con 77% de la población blanca o 65% de la
población afro-americana.
Descontento latino
La “Encuesta Nacional de Latinos 2006: el debate migratorio” del Pew Hispanic
Center (13/07) muestra poco entusiasmo de los latinos respecto de estas
elecciones. La encuesta registra un descontento creciente de los hispanos con
ambos partidos, lo que podría resultar en menor participación. Sin embrago, la
encuesta también registra que el reciente endurecimiento frente al tema
migratorio podría llevar al electorado hispano a votar, para hacer notar su
presencia. No hay datos contundentes en ninguna de las dos direcciones.
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En el caso de los cubanos y puertorriqueños, que no se consideran afectados
directamente por el debate migratorio, se observan puntos de vista mucho más
restrictivos con respecto a la política migratoria y no están convencidos de que las
marchas hayan creado una impresión favorable de los migrantes indocumentados
entre la mayor parte del electorado en Estados Unidos.
Los resultados de la Encuesta Nacional Latina 2006, que dio a conocer La Coalición
Latina (3/10), refuerzan la inconformidad de un gran número de latinos frente a los
dos partidos. Según esta encuesta, los republicanos tienen menor apoyo entre los
latinos, aunque los demócratas no supieron capitalizar el debate en torno a la
reforma migratoria frente a este electorado, lo que disminuyó su apoyo en
comparación con la encuesta de 2005.
A la pregunta ¿con qué partido se identifica usted? 46% de los latinos contestó que
con los demócratas, mientras que sólo 16% dijo estar con los republicanos. El 38%
contestó que no se identificaba con ninguno de los dos partidos.
El peso del voto latino es incierto
En los 14 estados que tienen gran parte de población latina, el voto hispano es
tradicionalmente favorable a los demócratas. Sin embargo, en las elecciones de
2004, la minoría más grande del país inclinó su balanza a favor de los republicanos,
por valores morales y familiares, como es la oposición al aborto.
Hoy en día, las encuestas confirman que el presidente George Bush y su partido han
perdido una porción importante del electorado latino, sobre todo por la posición
dura que adoptaron los republicanos para incentivar a los más conservadores de su
partido a ir a votar. El nulo avance para ordenar y regularizar el tema migratorio,
frente a la desmedida atención para endurecer la legislación migratoria y los
programas de control fronterizo, parece haber llevado a los hispanos a alejarse
cada vez más de las filas republicanas. También en este proceso el tema de Irak
parece haber influido en la animadversión latina frente a los republicanos. Los
republicanos esperan que su agenda les ayude a conservar el voto latino, como
sucedió en 2004, pero las encuestas indican lo contrario.
Queda por ver qué fuerza tiene el voto latino para neutralizar el voto de los grupos
sociales que buscan mayor severidad en el trato con los inmigrantes
indocumentados. Dependerá también de la cantidad de hispanos que asistan a las
urnas a emitir su voto. Ninguno de los dos partidos tiene claramente ganada la
batalla, aunque todo parece indicar que los demócratas se verán más favorecidos.
* Con la colaboración especial de Susana Montaño de la Concha.
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