Hola, finalmente, tras mucho pensar y ver que se me acaba el tiempo y que he de tomar una decisión, he decidido confiar en vosotros. He escrito esta carta para contaros todo lo que sé... Cuando Tito Pullo y Corso, animados por A_cecivd, me han mostrado la carta del juez a D.R., lo he entendido todo: ¡ya podía esperar sentada! ¡¡D.R. nunca me llamará para que le pase los documentos, porque ni siquiera sabe que existo!! y yo dando tumbos por medio mundo, a la espera de una llamada que nunca se iba a producir, corriendo un peligro enorme, además, porque si bien D.R. no me busca, la Tijera sí!! Hace unas semanas yo era una estudiante feliz, ilusionada con sacarme el máster a distancia (tanto que incluso me animé a escribir un blog), sin preocupaciones importantes (aunque todo se me hacía un mundo...) De hecho, mi mayor preocupación entonces era quedar con el profe que me había cateado una asignatura, para discutir la nota...ya sabéis quién era el profe: el juez Pérez! El día que quedé con él, yo estaba asustadísima con esa reunión, me imponía un montón quedar en su despacho...Al principio, la reunión fue normal (hablamos de mi trabajo final de master), aunque se le veía un poco despistado. El caso es que, de repente, algo que dije pareció encenderle una lucecita (creo que lo que dije fue algo como 'quién iba a decir que un profe y su alumna se iban a encontrar en persona, cuando son estudios a distancia...'). Empezó a dar vueltas por la habitación super nervioso. Luego, me dijo que esperara. Me tuvo una eternidad sola en su despacho. Al final, apareció con un pendrive. Me dijo: 'tengo que pedirte un favor. Es muy muy importante. Tienes que guardar esto durante unos días. No lo abras, a menos que ocurra algo grave.' Así me fui de la reunión, sin entender nada, y con el pendrive en mi bolsillo... Lo siguiente que supe, al día siguiente, es que había sido asesinado!! Ya os podéis imaginar lo que se me pasó por la cabeza... Pues bien, entendí que su muerte, definitivamente, era 'algo grave', así que miré el contenido del pendrive. La mayoría de los documentos son totalmente ininteligibles para mí (creo que están en algún código raro). Pero había una nota del juez, dirigida a mí, y una fotografía. En la nota me daba las instrucciones de lo que debía hacer: no hablar con nadie, ni con la policía, sólo desaparecer. Me daba las claves de una cuenta bancaria, donde había bastante dinero, para que pudiera seguir con el plan. El plan era que, durante unos días, y mientras D.R. no se pusiera en contacto conmigo, yo no debía permanecer en el mismo país más de 24h. Mi vida dependía de ello, decía. Viniendo de una persona que acaba de morir, pues qué deciros, yo me lo tomé muy en serio... También me daba el nombre completo de D.R., algunas instrucciones para reconocerle (preguntas que le tengo que hacer para asegurarme de que es él), y una fotografía suya. El resto de la historia ya lo sabéis: D.R. nunca me llamó, y yo seguí dando tumbos de un país a otro: Dinamarca, Francia, Irlanda...así sigo, de aeropuerto en aeropuerto, sin salir jamás de las terminales, viajando muchas horas para no moverme del sitio (porque todos los aeropuertos son más o menos iguales...). Estoy agotada y ahora que sé que D.R. no me busca, no sé qué hacer. Mi única esperanza sois vosotros, agentes de Alternativa 13. Por favor, encontrad y avisad a D.R. de que existo, que tengo los documentos, y que se los daré SÓLO A ÉL ¡¡Daos prisa!! Ah, y, sólo por si las moscas, y mientras me dure el dinero, voy a seguir con mi plan de vuelo infernal... Me perdonaréis que no os diga cuál es mi próximo destino...y no me busquéis en las listas de pasajeros: no estoy volando con mi nombre real...