La música electrónica, un movimiento cultural cargado de tecnología Escrito por Camilo Zambrano Ilustraciones de Steve Serrano Actualmente hablar de música es hablar de sonido, estilo y cultura. La música además de ser una mezcla de melodías, ritmos y matices, producto de la interpretación de instrumentos, es sin duda un medio por el cual miles de personas explotan su sensibilidad, creando espacios de esparcimiento mental y creatividad artística, que muchas veces adquieren popularidad y se convierten en conceptos fuertes que marcan tendencias sociales. Hoy en día, la tecnología nos abre las puertas a un mundo de plataformas e instrumentos que nos facilitan la creación de sonido y video. Ya no es tan difícil crear una pista en casa como lo fue años atrás; la internet y las redes sociales han ayudado a expandir el conocimiento y han facilitado el acceso a esta tecnología, y bien es cierto que como consecuencia las tendencias musicales han ido cambiando y tomando un aire digital y futurista. Es el caso de la Música Electrónica, una conceptualización musical convertida en género, que comenzó con el uso de prototipos electrónicos y electromecánicos; creaciones por parte de científicos quienes se interesaron por sintetizar el sonido mediante el control de la corriente eléctrica o bien llamado “método de control por voltaje”, desarrollando instrumentos de avanzada ingeniería aunque de gran tamaño. Evidentemente con el paso del tiempo la tecnología se hace asequible, los grandes módulos con infinidad de cables, potenciómetros y gran peso, se convierten en instrumentos portables listos para ser usados por músicos y apasionados por el sonido. Es ahí donde empieza la concepción de un sonido electrónico. Muchas bandas comienzan a utilizar estas tecnologías para realizar sus composiciones; sintetizadores Mog, distorsionadores, moduladores, y una gran variedad de equipos que realizan procesos electrónicos, se toman los diversos escenarios y le brindan a la gente momentos de sensibilidad y euforia, abriendo las puertas a miles de creativos que después de escuchar, quieren de igual forma, ser influencia para otros. Es este movimiento el responsable de hacer que la tecnología siempre quiera alcanzar un punto más alto. El avance de La Electrónica y la programación digital, hacen parte importante de este tipo de música. Con el paso del tiempo ya no solo es predominante el uso de instrumentos acústicos como en otros géneros musicales. Las baterías, las guitarras y los tambores, son reemplazados por técnicas análogo-digitales como el sampling y otros métodos para usar sonidos pregrabados y con un aroma sintético. Este tipo de música posee muchos sonidos, que en ocasiones no se sabe de donde provienen ni como son hechos. Se puede decir que así como la pintura, el sonido también puede tomar infinidad de formas, texturas y colores, todo esto gracias a la “síntesis electrónica”, un término que reúne una gran cantidad de procesos que un sonido puede llegar a tener. La música electrónica es tan popular que hay mucho de qué hablar. Empezando por el elevado número de personas que están en el medio tocando como DJ, interpretando canciones de otros artistas, prendiendo las fiestas locales con sus destrezas en el uso de sus equipos, aficionados o aquellos que viven de la producción musical y son artistas reconocidos a nivel mundial. Todos en conjunto con la gente, forman un gran movimiento cultural que hoy en día tiene gran acogida en muchas partes del mundo y Bogotá poco a poco se ha convertido en un espacio para el desarrollo no solo de este género musical, sino también de un comportamiento social lleno de tolerancia y unión que ha llevado a la ciudad a hacer parte importante de la escena electrónica mundial. Festivales de música electrónica han llenado a Bogotá de sonido y performance. Muchos extranjeros residentes, viajeros latinoamericanos, hasta los mismos colombianos, visitan Bogotá para hacer parte del gran número de personas dispuestas a disfrutar de las fiestas y escuchar a sus artistas preferidos. Ya no solo se habla de Djs residentes sino de artistas de talla mundial visitando los clubes más reconocidos de la ciudad como “Cha Cha”, “Gótica”, “Cinema”, entre otros, que alguna vez fueron la cuna de la música electrónica y de la rumba Underground capitalina. Hoy por hoy lugares como “The End” muestran esa recuperación del concepto de fiesta nocturna y además de ser un lugar estratégico y con una vista muy elegante, representan un pilar cultural para el que hacer Bogotano en las horas de la noche. No se puede hablar de electrónica en Bogotá sin mencionar el “Bogotrax”, un festival gratuito que se lleva a cabo anualmente en el mes de Febrero y que reúne a los mejores intérpretes, Djs y productores nacionales e internacionales, en distintos puntos de la ciudad; parques, bares, casas antiguas, cárceles, y lugares insólitos, se convierten en escenarios de música y arte. No solo el sonido encuentra la mejor forma de representarse; expresiones creativas como el diseño gráfico, arte visual, performance entre otras manifestaciones artísticas hacen parte de este gran festival. Con una duración de cerca de 10 días, y una fiesta de cierre fuera de la ciudad que a muchos ha impactado y a otros ha hecho perder la cabeza, el Bogotrax es sin duda una creación donde la tecnología y la solidaridad han hecho de la capital colombiana, un punto de encuentro para la gente amante de esta cultura musical. Es así como la tecnología nos une directamente con nuestros sentidos, con el arte y en este caso, más específicamente con la música. Bogotá esta día a día evolucionando con este fenómeno, abriendo espacios y dando oportunidades, que han demostrado que indudablemente si buscamos una forma de llegar a nuevos mundos y de conocer nuevos ritmos de expresión, por medio de los sentidos, sorprendiendo a nuestros oídos y agradando a nuestra mente, la música electrónica es una buena opción.